Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Respuesta

19 de febrero de 1948.

Hace tres años que la guerra terminó, aun no puedo creer que durase tanto, y eso que usamos a las llamas para detenerla rápido. Al menos, lo positivo tras este ligero fracaso, es el saber que pudimos proteger a la gente, que las bajas fueron mínimas y las recompensas fueron mayores.

Después de todo, ahora no somos los únicos con llamas.

Creo que debemos enseñar a cómo usarlas... 

¡Si!, ¡Eso es!

Ahora que la guerra termino y hay paz relativamente hablando, pues esta claro que problemas siempre abra, así que no nos vendría mal abrir las puertas de esta mansión que nos dieron por la victoria, para enseñar a usar las llamas;  después de todo es demasiado grande solo para la familia. 

Solo espero que esta decisión sobre transmitir nuestro conocimiento, no caiga en un mal camino, porque de ser las cosas serían fatales...

.

.

.

17 de agosto de 2020.

Ha pasado medio año desde que el castaño ha ingresado a la academia y 5 meses desde que  descubrió que Reborn el "niño" que había conocido era ahora su tutor, el cual para pánico suyo tenía 25 años.

Y aunque durante un tiempo huyó y se escondió, el más alto hartó de aquella actitud de quien amaba le encaró, porque se suponía que ahora que estaba en su tiempo, al fin tendría al menor, al fin serían una pareja y no habría ningún tercero que se interpusiera.

—Basta Tsunayoshi— habló molesto el mayor mientras evitaba el castaño huyera por la ventana de su habitación

—Dejame ir Reborn... Por favor— indicó en voz baja Tsuna —No está bien esto... ¿Por qué rayos cuando fuiste mi amigo no me dijiste que eras realmente del futuro? ¿Por que? Tan solo fui un juego ¿cierto?, Siempre lo he sido...— soltó el menor con lágrimas en sus ojos

—Tch... Sigues siendo el mismo Dame de siempre Tsuna— habla serio el mayor mientras levanta el rostro del menor —Yo solo hice lo que tenía que hacer para que estuvieras conmigo, estaba harto de que por más que te amaba tu simplemente no lo notabas y como Verde estaba investigando si podías viajar en el tiempo si usabas cierta cantidad de llamas, me ofrecí de voluntario y agradezco que si funcionará porque te logre ver y ayudar— sonrió arrogante el mayor mientras su mirada mostraba lo orgulloso que estaba de él

—Pero yo soy...—

—No eres solo un humano con habilidades, y ambos lo sabemos, así como sabemos que pronto todo este mundo podrido desaparecerá—

El castaño abrió enorme los ojos ante lo dicho por el mayor, porque estaba seguro que no había mencionado nada de sus planes y justo cuando estaba por preguntar el mayor habló nuevamente.

—Se leer la mente Dame-Tsuna, recuérdalo— sonrió de lado —Por cierto, prepárate porque ahora que dejamos en claro las cosas, tu serás mío... Chaos—

Después, el de cabellos ébano dio media vuelta y salió rumbo a la clase que debía atender; el castaño en cambio se quedó en shock, cuando salió de el un pequeño gritito emocionado salió de su boca.

.

.

.

24 de Mayo de 2001.

 ¡Ah!

Pero que hermoso es Japón, agradezco que Nono me haya permitido quedarme un tiempo extra aquí, no importa si lo catalogan como vacaciones.

¡Esta será la mejor oportunidad que tendré para aprender más sobre los samurai y sus tradiciones!

Mmm... Lo primero será ir a templos y museos, me pregunto si aún abra samurai que practiquen o porten su traje...

¡Ahh, Estoy tan emocionado y feliz!

Tampoco debo olvidar llevar recuerdos a Nono y los guardianes, ni a orégano o Xansus sino se enojaran.

Hay mi pequeño hermano, me pregunto cuando sentara cabeza o aceptará estar en la familia, sus llamas serían un buen aditamento para el poder, pero bueno, aun esta joven cuando entienda seguro estará con nosotros.

.

Un rubio de ojos cafés y líder de Cedef, una rama secundaria de cierta mafia, sale distraído de su hotel, rumbo al museo samurai, tan metido está en sus pensamientos, que cuando llega a la esquina da vuelta al lado que no es y debido a aquello choca con una mujer un poco más baja que el, quien parecía huir de algo, por las prisas que llevaba.

"Auch", pero que torpe soy, me quedé metido en mis pensamientos que no mire a mi alrededor, si Orégano se enterase de esto me mata, bueno lo mejor será disculparme y seguir con mi camino.

Si. Eso haré.

—Oh, disculpa, soy un torpe, no me fije por don...— callo al ver a quien esta frente a mi, pues parece que un ángel ha caído del cielo, ¡gracias al mismo por mi despiste!

amm ¿disculpe, se siente bien?, espero el golpe no haya sido muy fuerte— escucho levemente al hermoso angel de cabellos castaños frente a mi, que me mira con preocupación

—Si... me siento bien, es solo que me he topado con un verdadero angel— sonreí al ver el pequeño sonrojo que cubrió aquel rostro angelical —Por cierto me llamo Iemitsu Vongola, un placer—

Sawada... Sawada Nanako, un gusto—

.

.

.

13 de Octubre de 2020.

Hoy todo está extraño, comenzando con Coronello, ese maldito rubio siempre viene a molestar temprano en mi casa y cuando digo siempre es siempre, ya que como no sabe cocinar viene a mi casa para que le invite el desayuno pero bueno eso no es malo y siendo honesto me importa poco que le pasara algo, después de todo se que ese idiota sabe cuidarse, además es fuerte. Ahora, justo en la entrada escolar debería estar Lal como siempre esperando por Coronello y por mí, oh tal vez esté con Coronello, mejor sigo adelante.

De pronto, siento como alguien se acerca rápidamente tras de mi, sabiendo que el lugar donde estoy se entrenan próximos líderes mafiosos, reyes, asesinos a sueldo, etc., preparo mi arma y justo cuando noto que esta por acercarse más me giro y lo que veo frente a mi me deja la mente en blanco.

Pues parado con una sonrisa de oreja a oreja, portando un curioso disfraz de camaleón se encuentra Tsunayoshi junto a un pequeño paquetito de muffins, la cual está bellamente adornado por un listón naranja que parece degradarse en amarillo.

—¡Buono Compleanno Reborn!—

Oh... Así que por esta razón ni Lal ni Coronello aparecieron, supongo que Tsuna les pidió ser el primero en verme, bueno creo que es hora de dejar mucho en claro frente a todos en esta escuela... Después de todo veo como algunos estúpidos mocosos osan ver a MI cielo como si tuvieran alguna oportunidad con él.

—Oh, muchas gracias Tsu-na-yo-shi, pero sabes... Te prefiero a ti como mi regalo—

Sonrió al ver aquel bello sonrojo en su rostro y miro ligeramente la cara de incredulidad de aquellos que veían a Tsuna antes, es hora del toque final, o eso me digo porque es entonces que me percató como Tsuna avanza dos pasos hacia mí.

—Esta bien Sen-sei... Pero le advierto algo, si esta seguro de quererme solo será mío, no pienso compartirlo, mucho menos tolerare que simples moscas de escasas llamas le rodeen coqueteandole, ¿entendido Reborn?—

Asiento sorprendido por sus palabras y antes de poder contestar toma mi corbata y me jala hacia él, para después darme un beso, el cual por cierto aumento de intensidad y profundidad, tan concentrado estoy en devorar está deliciosa boca sabor vainilla cuando recuerdo donde estamos y que yo también tengo un par de cosas que decir así que me separo y mirando el puchero de Tsuna ante aquella acción le tomo la mano.

—Pues por mi esta bien, no me molesta, es más por mi puedes hacer con esas moscas lo que quieras si te molestan o cuando estén a mi alrededor... Pero yo también advierto y no a ti sino a los oídos ajenos... Tsunayoshi es mío, completamente mío, si intentan interponerse en esta relación les informo que conocerán el porque soy el hitman número uno, así que eviten ser cadáveres innecesarios—

Veo a Tsuna negar ante mis palabras mientras sonríe de manera y la cara pálida de muchos.

Hoy ha sido definitivamente el mejor de mi cumpleaños; Aunque seria mejor si...


—Por cierto Tsuna... Lindo disfraz, ¿me dejarías quitartelo más tarde?—

—¡Hiiiiiiiie!, ¡Reborn!— grita sonrojado MI castaño

Si.

Ahora si, es el cumpleaños perfecto.

.

.

.

14 de Octubre de 2006.  

Sawada Tsunayoshi, castaño de ojos color ámbar, naricita de botón y labios delgados color cereza, cumple este día, tres hermosos años; su madre Nana Sawada se encuentra en la cocina preparando el gran desayuno de su pequeño junto al pastel que partirán más tarde junto a su vecino e hijo, quien es el único amigo de su pequeño.

El pequeño castaño escuchando el ruido en la cocina de su casa se levanta perezosamente, tan metido esta en su mente que no nota que frente a él dos personas de cabello rubio con distinta tonalidad lo miran curiosos, pues están seguro que en su época no están, después de todo lo último que recuerdan es a la dulce Elena cargando un bello bebé de cabellos negros como ella y ojos de tonalidad rojiza, herencia del padre.

—¿Ah?, ¿quienes son ustedes? ¿y porque están en el cuarto de Tsu-kun?— preguntó tiernamente el castaño una vez miro al frente

—Hola pequeño, mmm la verdad no se que estamos haciendo aquí pero no somos malos— contesto un rubio de hermosos ojos azules

—¿no saben como llegaron al cuarto de Tsu-kun?— pregunto intrigado el pequeño pero siguiendo su pequeña intuición supo que aquel hombre no mentía —ne ne... ¿porque parecen fantasmas?— señaló el pequeño la obvia transparencia que el rubio de ojos azules y el otro rubio de una tonalidad platinada se miraban

—Oh no... Creo que este de verdad no es nuestro tiempo...— comentó nervioso y un poco asustado el rubio

—Giotto cálmate— habló el otro rubio serio y después miro al pequeño Tsuna —Tu pequeño, ¿en que año estamos?—

Tsuna salto por miedo ante el tono del mayor pero recordando lo que su amigo le dijo sobre respirar y demostrar valentía, así que dejando de lado la hostilidad del mayor, repaso las preguntas en su cabeza y como un pequeño educado contestó amablemente.

—No soy niño, me llamo Tsunayoshi pero mamá me dice Tsu-kun y es 2006...— iba a seguir hablando cuando noto el rostro más pálido de aquel que fue llamado Giotto y de pronto como aquellas llamas naranjas que el también tenía cubrieron al mayor.

Tsuna sabiendo que eso podría terminar mal, salta de su camita y corre rápido hacia el mayor, una vez cerca salta sobre el rubio y activando sus propias llamas, intenta calmar al tal Giotto; Alaúde notando aquello y leyendo un pequeño libro que estaba cerca analiza al fin el porqué aparecieron ahí, porque en ese momento y con eso niño, sin embargo, en lugar de estar alegre su mirada se afila...

Al parecer, aquellas personas que Giotto estaba erradicando habían logrado esconderse y tener herederos, aunque al parecer estos mismos no esperaban que el mismo Giotto tuviera descendencia, no siendo pareja ellos dos pero ahí estaba la prueba de que si pudieron pues al sentir aquellas llamas naranjas no solo la esencia de Giotto estaba en ellas sino la suya también.

Eso solo significaba una cosa.

Su descendencia.

Su verdadera descendencia, al fin había nacido para terminar lo que ellos empezaron...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro