Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 02

—Oh, vamos Jimin no seas aguafiestas —dijo cruzándose de brazos sobre el pecho mientras entornaba los ojos.

—Te he dicho que no Taehyung, basta —habló por cuarta vez mientras rodaba los ojos fastidiado.

—¡Dijiste que querías divertirte este fin de semana!

—Con eso me refería a leer mi libro favorito mientras acaricio mi gato, tenía planeado que te quedaras conmigo para ver una película, no iré a ninguna fiesta y menos si va a ir el tonto de Jungkook.

—Ni que fuera pasársela contigo —bufó sentándose de mala gana en el banco —¡ni siquiera lo tratas! ¿Por qué te cae tan mal? —interrogó el de cabellos rubios.

—Bien... en mi defensa actúa como un niño... eso es todo —se excusó no queriendo iniciar el tema.

—¿Actúa como un niño? —repitió confundido —él no actúa de tal manera de un modo negativo, es muy tierno cuando lo hace.

—Eso lo dices tú porque te gusta —reprochó —en cambio a mí, me parece infantil.

—Admira quién lo menciona, el que hace berrinche por todo, solo son excusas...

—Excusa o no, piensa lo que quieras, no iré —expresó para finalmente colocarse sus audífonos y tratar de ignorarlo.

—¿Entonces...? —interrumpió con las cejas alzadas.

—Maldita sea no me agrada y punto —se quitó los audífonos de mala gana.

—Ok, está bien —suspiro mientras negaba con su cabeza y se limitó a levantarse —te quedaras aquí o... ¿Levantarás tu culo de una buena vez por todas y aunque sea me acompañarás a esa fiesta para que no tengas en tu conciencia que me desgraciaron el ano?

—Idiota.

—Eso es un sí, ¿cierto?

Iba a responder con un ''no'', sin embargo toco el timbre avisando que comenzaría la primera clase, el más bajo solo se limitó a levantarse y poner en marcha su camino, su amigo en veces era tan molesto, al punto de llegar a ser tan odioso.

—¡Jimin espérame! vaya... para tener piernas cortas caminas rápido...

Más tarde, Jimin no podía creer que ahora se encontraba en dicha fiesta únicamente para cuidar de Taehyung, solamente se podían apreciar tragos derramados por todo el lugar, música muy fuerte, sexo entre adolescentes hormonales y sustancias desconocidas que le parecía mejor no ver. 

Presente en aquel bullicio, todos saltaban, empujándose, algunos dándose besos por doquier. Asco. Fue lo primero que llego a la mente del rubio, como odiaba estar así, no es que tuviera algún problema para socializar, simplemente no le gustaba ese ambiente, sino fuera por salvarle el culo a su amigo, no hubiera ido.

Entrecerró sus celestes ojos buscando al de cabellos rubios, tratando de poder divisarlo bajo la tenue luz, observándolo cantar karaoke junto a algunas chicas; se encamino a un lugar alejado, donde no había casi nadie y parecía tranquilo, se acercaba cada vez  más, a pesar de toda la multitud presente pudo llegar a aquel sitio, detallo mejor su entorno fijándose que estaba en un jardín, no era grande ni muchos menos muy bonito, pero si agradable, al fin pudo sentarse, respiro profundo cerrando sus ojos tan cansado y harto de estar en ese ambiente.

No obstante su calma duro pocos minutos, cuando fue interrumpida por un joven al parecer mayor que él, se acercó sin ningún pudor mientras sostenía una bebida, haciendo notar su presencia.

—Hey ¿quieres ir aun habitación precioso? —preguntó mientras reía, dándole un trago a su bebida.

El tipo estaba tan ebrio.

El rubio limito rodar los ojos fastidiado, sus tres segundos de paz lo habían abandonado —no soy gay, deje de molestar —hablo cortante, no sin antes levantarse del sofá pero el contrario tomo bruscamente de su brazo deteniéndolo. 

Jimin solo veía el agarre, tenso su mandíbula y empuño su mano proporcionándole un golpe directo a la cara al mayor, no porque no fuera frecuentemente a fiestas, se quedara en casa y fuera un omega lo hacía menos que los demás, ni mucho menos débil, mala suerte que no fuera un alfa.

—Dije que me dejaras de molestar ¿Qué parte no entendiste? —recalco frunciendo el ceño, al girar sobre sus talones, el contrario tomo al blanquecino por detrás dejándolo inmóvil en sus movimientos. —¡Suéltame maldito puerco drogadicto de mierda!

—Me encantan los chicos fuertes —susurro detrás de su oreja mientras lo apegaba más a su cuerpo —no pasa nada, vamos a divertirnos un rato.

—¡Que me sueltes te digo!

Mientras, Jungkook había llegado muy animado con una chica agarrados de las manos, le insinuaba cosas mientras ella se reía; de un momento a otro soltó la mano de la castaña al posar su vista en aquella escena, no dudo en separar a aquel extraño de Jimin bruscamente, no era necesario pedirle explicaciones al desconocido, sabía muy bien que el omega no se dejaba tocar así por nadie, así que no podía ser nada de él, golpeo su entrepierna sin mucho esfuerzo dejándolo removiéndose del dolor en suelo.

—¿Park te encuentras bien? —preguntó mientras se acercaba preocupado hacia al más bajo y este lo observaba atentamente, Kook estaba en muy buena forma.

—¿Y a ti quién te pidió ayuda? —preguntó de mala gana mientras su expresión denotaba furia.

—Lo tomaré como un gracias —declaró haciendo énfasis en la última palabra.

—No lo tomes como nada, por defenderme no vas a dejar de desagradarme Jeon —hablo enojado para abrir paso y perderse dentro de la multitud.

—Oh Jungkookie, estás tan cansado, toma esto, solo no le hagas caso —dijo  su acompañante, estirándole la mano para entregarle una bebida al pelinegro.

—No, gracias, me voy —dijo molesto mientras negaba la bebida y procesaba qué había ocurrido, aunque en su interior sabia muy bien que no había nada que analizar.

—Oppa... no seas así, no te vayas —puchereo la chica jalándolo del brazo hacía sus pechos.

—¿O-oppa? —repitió con sus ojitos bien abiertos —no me llames así —aclaro con el ceño fruncido zafándose de su agarre, tomando su chaqueta de cuero negro para salir de la fiesta.

—Jungkook estás muy tenso, toma —expresó Nayeon deteniéndolo del brazo.

—No quiero alcohol, déjalo para después.

—Es jugo tontito ¿crees que esta niña buena toma alcohol? Te ves muy acelerado, ten —ofreció nuevamente con una sonrisa en su rostro angelical —Jimin solo es un tonto, solo diviértete —el pelinegro solo acepto sin pensarlo, le ayudaría a refrescarse mientras iba camino a casa.

Por otra parte, Taehyung se encontraba bailando con un par de chicas cuando sintió un agarre en su oreja.

—¿Dónde diablo estabas? tengo rato buscándote, con todo esta gente no podía encontrarte, ¡es hora de irnos, ahora! —demandó Jimin quien solo desbordaba furia.

—Si, bueno, ya novia mía, nada más déjame despedirme ¿suéltame, si?...—intentó dar un paso, pero el rubio no soltó su agarre y lo jalo más fuerte.

—¡Ahora, dije!

—Ok ¿pero por qué esa reacción? Solo vámonos señor mandón ¿satisfecho?

Pocos segundos un estado de sequedad invadió toda la boca de Jungkook.

—Maldita sea —hablo el de cabellera negra posando su mano en su frente, observando como todo giraba, tambaleante siguió caminando hasta donde pudiera visualizar un lugar donde descansar, deteniéndose a pocas calles en la entrada de un callejón, sus piernas comenzaron a temblar, no podía seguir resistiendo. Desfalleció contemplando por última vez la belleza inigualable de la luna, mientras un gato de colores se le acerco, limitándose a mirarlo.

—Ya está listo, vengan a buscarlo —hablo Nayeon finalizando la llamada, su mirada se posó en el cuerpo de kook, solo se limitaba a reír. —Oh, lindo kookie —abulto sus labios en un puchero —esta será una pequeña lección por haberme rechazado.

Taehyung iba a gritar, pero Jimin le tapo la boca con su mano reprimiendo el grito —silencio ¿o a caso quieres que nos pase lo mismo? —susurró el más bajo, viendo los ojos de terror de su amigo.

Ambos observaban atentos como unos chicos levantaban a Jungkook metiéndolo dentro de un carro.

—¿Qué hacemos Jimin? Pueden hacerle algo ¿llamamos a la policía?

Diablos... no le caía Jeon, sin embargo, no podía dejarlo después de lo que acababa de observar.

—Seguiremos la camioneta, correré mientras puedo para alcanzarlos, evitaré que me vean, quiero ver que ruta toman, busca un taxi o algo no sé, llámame cuando lo hayas conseguido te diré mi dirección y allí continuamos ¿bien?

—Está bien el plan por ahora.

Jimin sin perder ni un segundo corrió lo más rápido que nunca había hecho, observo como aquella camioneta había doblado en una cuadra, siguió corriendo, el sudor resbalaba por toda su frente, no podía parar, no lo haría... Estaban atravesando el centro comercial, le dolían a mil sus pies, su corazón latía velozmente, al punto de pensar que saldría de órbita, saco su teléfono para enviarle la dirección a Taehyung y este nombrado llamo.

—¡Apresúrate! —grito por el teléfono.

—Park, voy llegando.

De pronto Taehyung llego en una moto Aquila 125.

—¿Cómo diablos...? —los ojos de jimin que eran pequeños se abrieron completamente, su rostro denotaba confusión

—Contactos, mejor no preguntes y solo sube —dijo mostrando su característica sonrisa cuadrada.

—¿¡La robaste!? —preguntó exaltado, podría creer todo de Taehyung, pero menos que robará algo.

—¿Qué? No ¿Qué parte de contactos no entiendes? después te explico.

—Espero que tengas una buena excusa, síguelos en silencio.

El pelinegro iba delirando dentro de lo que alcanzaba ver un carro, todo le daba vueltas y vueltas a causa de las drogas que le habían suministrado, un par de chicos lo sacaron del auto, dejándolo solo en medio de la nada a oscuras y sin poder tener cordura alguna de sus sentidos, no sin antes dejarle varios golpes a su cuerpo.

—Q-que demonios me dieron, joder —tartamudeo, estrujándose sus ojitos cafés, sentía su mente dormida, tan fuera de si.

—Nada que te interese, te irás solo, esto es para darte una pequeña lección, de verdad que eres un tonto al no aceptar a mi hermanita y que ni se te ocurra comentarle esto a alguien, puede que a la próxima no sea tan considerado.

La camioneta partió de la vista del pelinegro, quedando solo, caminando por quién sabe dónde, mientras susurraba groserías y maldecía a esos imbéciles. De pronto, sus ojos comenzaban a  cerrarse, aunque este hacia todo lo posible para mantenerse despierto era en vano, pesaban y mucho, pronto quedando nuevamente inconsciente, siendo acogido por los brazos de Morfeo.

Ambos chicos rubios que se habían escondido un par de metros atrás, bajaron para encontrarse con el menor tirado en el piso.

—Ahora... ¿Quién lo carga? —preguntaron al unísono mientras se veían fijamente.

.

.

.

😾

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro