E} La primera sorpresa
La primera nevada del año había llegado sin aviso, cubriendo la ciudad de un blanco brillante que chispeaba bajo las luces de las calles. Hyunjin miraba su reflejo en la ventana empañada de su habitación, su mente perdida en pensamientos. Por primera vez en mucho tiempo, sentía la emoción de la temporada de invierno, aunque esta vez no tenía nada que ver con las luces navideñas o los regalos. Era por Felix.
Habían pasado meses desde que sintió que algo había cambiado entre ellos. No habían discutido ni dejado de verse, pero había un silencio en el aire, una distancia que parecía crecer en cada encuentro. Hyunjin solía saber exactamente cómo hacerlo reír, qué decir para que sus ojos se iluminaran, pero últimamente, sus bromas parecían chocar contra una barrera invisible.
Y así nació su idea del calendario de aventuras en invierno, un proyecto que le había costado varias noches de insomnio, pero que esperaba devolviera a Felix la sonrisa que tanto extrañaba. Había trabajado en silencio, recopilando pequeños detalles que los llevarían a vivir juntos un diciembre especial. Esa misma noche, había dejado el calendario en la puerta de Felix, con la esperanza de que, al amanecer, él entendiera el mensaje.
A la mañana siguiente, Felix abrió la puerta de su apartamento para encontrar una caja decorada con estrellas de papel y una nota garabateada en la tapa: "Hasta el Año Nuevo, todos los días te espera una sorpresa". Sonrió para sí mismo al leer la nota, reconociendo la letra de Hyunjin de inmediato. Sus ojos brillaron con curiosidad mientras destapaba el primer compartimento del calendario.
Dentro encontró una pequeña tarjeta con un dibujo de un muñeco de nieve y un mensaje escrito: "Nos vemos en el parque a las cinco. Lleva bufanda. Y guantes, por favor. -Hyunjin".
Felix dejó escapar una pequeña risa y, sin poder resistirse, acarició el papel como si pudiera transmitirle la emoción que sentía. Durante semanas, había intentado acercarse a Hyunjin, pero la distancia entre ellos parecía crecer más rápido que sus intentos. Ahora, con este inesperado gesto, sentía que una nueva oportunidad había aparecido.
A las cinco en punto, Felix llegó al parque, abrigado de pies a cabeza. La nieve crujía bajo sus pasos, y el frío viento de diciembre enrojecía sus mejillas. Cuando vio a Hyunjin esperándolo, el corazón le dio un vuelco.
-¿Listo para la primera aventura? -preguntó Hyunjin, esbozando una sonrisa mientras sostenía una bolsa llena de accesorios de invierno.
Felix asintió, tratando de mantener la calma, aunque el simple hecho de estar cerca de Hyunjin en ese momento lo hacía sentir un cosquilleo en el estómago.
Hyunjin sacó de la bolsa un par de bufandas y sombreros rojos con pompones blancos, entregándole uno a Felix.
-Vamos a hacer el muñeco de nieve más épico que este parque haya visto.
Ambos se pusieron manos a la obra, formando bolas de nieve y apilándolas hasta dar vida a un muñeco bastante torcido pero con un encanto especial. Hyunjin, con las manos frías y la nariz roja, se reía cada vez que Felix intentaba equilibrar los ojos de piedra del muñeco, solo para que rodaran al suelo.
-¿Sabes? Creo que tiene tu misma sonrisa -bromeó Hyunjin, señalando la curva torcida de la boca del muñeco de nieve.
-Ah, entonces será el muñeco de nieve más guapo de todos -replicó Felix, con una sonrisa tímida.
Hyunjin se quedó en silencio, mirándolo con intensidad por un instante que pareció eterno. Felix sintió cómo el frío desaparecía y el mundo se reducía a ellos dos y al muñeco de nieve a su lado. Pero, justo cuando estaba a punto de decir algo, Hyunjin rompió el momento con una risa, frotándose las manos.
-Tenemos que ir por chocolate caliente. Mis dedos están a punto de congelarse.
Caminaron juntos hasta un carrito que vendía chocolate caliente, cada sorbo ayudando a espantar el frío. Hyunjin se sentía agradecido de estar ahí con él, recuperando poco a poco esa calidez que había temido perder.
Mientras bebían en silencio, Hyunjin dejó escapar un suspiro, en voz tan baja que Felix casi no lo escuchó.
-Gracias por venir, Felix. A veces siento que... bueno, que no estamos tan cerca como antes.
Felix lo miró, sus ojos reflejando sorpresa y algo de alivio. -Yo también lo he sentido, Hyunjin. Pero... quizás es porque ambos hemos tenido miedo de decirlo.
Los dos se quedaron en silencio, compartiendo un entendimiento silencioso. Finalmente, Hyunjin sonrió, dándole un pequeño empujón en el hombro.
-Por eso tenemos este calendario. Hasta el Año Nuevo, tú y yo, como antes... o mejor.
Felix sintió cómo una calidez especial lo envolvía. Miró a Hyunjin y, en ese momento, sintió que cualquier distancia entre ellos comenzaba a derretirse, como la nieve que caía suavemente sobre el parque.
Read you soon...
-Mimi🦋
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