A medida que se acercaba el final del año, la atmósfera se llenaba de una mezcla de emoción y reflexión. Las luces de Año Nuevo brillaban por toda la ciudad, y los preparativos para la gran celebración estaban en marcha. Felix y Hyunjin habían pasado el último par de semanas disfrutando de la temporada invernal, creando recuerdos que atesorarían para siempre.

La noche de Fin de Año llegó y con ella la promesa de un nuevo comienzo. Felix se preparó emocionado, eligiendo cuidadosamente su atuendo. Se puso una camisa negra y un abrigo gris, asegurándose de que la bufanda de Hyunjin estuviera bien ajustada alrededor de su cuello. Sabía que la noche iba a ser especial, y quería estar perfecto.

Cuando llegó a la casa de Hyunjin, lo encontró luciendo igualmente elegante, con un suéter de lana que realzaba su figura y unos pantalones oscuros. Su sonrisa iluminaba el ambiente, y Felix sintió que su corazón latía más rápido al verlo.

-¡Felix! ¡Estás increíble! -exclamó Hyunjin, acercándose para abrazarlo.

-Gracias, tú también te ves genial -respondió Felix, sintiendo la calidez del abrazo que compartieron.

Ambos se dirigieron a una fiesta en la casa de un amigo cercano,Chan, donde otro amigo, Jeongin, los esperaba. La música sonaba alegremente, y la habitación estaba llena de risas y conversación. La atmósfera vibraba con la anticipación del nuevo año que se avecinaba.

Mientras disfrutaban de la fiesta, Felix y Hyunjin se aferraron el uno al otro, compartiendo miradas y sonrisas cómplices. Cada momento juntos era un recordatorio de lo lejos que habían llegado, y de lo que significaba su relación. A medida que las horas avanzaban, comenzaron a hablar sobre sus metas y sueños para el nuevo año.

-¿Qué es lo que más deseas para este nuevo año? -preguntó Hyunjin, con un brillo de curiosidad en sus ojos.

Felix pensó por un momento, dejando que sus pensamientos fluyeran. -Me gustaría seguir explorando lo que tenemos, seguir creciendo juntos. Quiero que este año sea especial para nosotros -dijo, sintiendo que sus palabras eran más sinceras que nunca.

-Yo también lo deseo -respondió Hyunjin, su voz suave-. Quiero que enfrentemos todo juntos, como lo hemos hecho hasta ahora.

La noche continuó con risas, brindis y juegos. Felix se sintió feliz y afortunado de estar rodeado de amigos, pero lo que más le llenaba el corazón era la presencia de Hyunjin a su lado. Cada mirada, cada roce de sus manos, reforzaba la conexión que habían construido.

Finalmente, cuando el reloj comenzó a acercarse a la medianoche, la emoción en la sala creció. Todos comenzaron a contar hacia atrás, y la anticipación llenó el aire.

-¡Diez! -gritaron todos al unísono.

Felix miró a Hyunjin, sintiendo que el momento se hacía más intenso. Sus corazones latían al mismo ritmo, y cada segundo que pasaba parecía extenderse eternamente.

-¡Nueve! -continuaron los gritos.

Hyunjin le tomó la mano a Felix, su agarre firme y reconfortante. Felix sintió un cosquilleo recorrer su cuerpo, una sensación de felicidad pura que lo envolvía.

-¡Ocho! -gritaron nuevamente.

Todos estaban eufóricos, y Felix no podía evitar sonreír mientras miraba a su alrededor. Pero su atención rápidamente regresó a Hyunjin, que lo miraba con una expresión que prometía algo más.

-¡Siete! -dijeron todos juntos.

Ambos se acercaron un poco más, la emoción palpable entre ellos. El mundo a su alrededor se desvanecía, y todo lo que importaba era el momento que compartían.

-¡Seis! -continuaron los gritos.

Felix sintió que el tiempo se ralentizaba, cada segundo se alargaba en su mente. Sabía que al momento de la medianoche, todo cambiaría.

-¡Cinco!

Todos nerviosos estallaron en vítores y aplausos, y la energía era contagiosa.

-¡Cuatro! -gritó Jeongin más cerca de ellos, previniendo lo que iba a pasar.

El corazón de Felix latía con fuerza, y se sintió como si todo lo que había esperado en su vida estuviera a punto de suceder.

-¡Tres! -Hyunjin lo miró intensamente, y Felix supo que ambos sentían lo mismo.

-¡Dos! -La anticipación era palpable en el aire.

-¡Uno! -gritaron todos a la vez, y en el instante en que el reloj marcó la medianoche, la habitación estalló en un aplauso ensordecedor.

En ese preciso momento, Hyunjin se inclinó hacia adelante y lo besó, un beso suave y lleno de promesas. El mundo se detuvo, y todo lo que pudo sentir fue la calidez de sus labios y el amor que fluía entre ellos.

Cuando se separaron, ambos estaban sonriendo, los rostros iluminados por la alegría del nuevo año. La multitud celebraba a su alrededor, pero para ellos, el momento era todo lo que importaba.

-Feliz Año Nuevo, Felix -dijo Hyunjin, su voz suave pero llena de emoción.

-Feliz Año Nuevo, Hyunjin -respondió Felix, sintiendo que su corazón rebosaba de felicidad.

Ambos se abrazaron nuevamente, disfrutando del cálido refugio que habían encontrado en los brazos del otro. Con cada nuevo día, sus vidas se entrelazaban más y más, y Felix sabía que este nuevo año traería consigo aventuras que jamás habría imaginado.

Mientras los fuegos artificiales estallaban en el cielo, iluminando la noche, Felix se dio cuenta de que su deseo se había hecho realidad: había encontrado a alguien con quien compartir su vida, su amor y sus sueños. Y en ese instante, supo que estaba listo para enfrentar lo que viniera, siempre que estuvieran juntos.

☃️Fin☃️

Read you soon...
-Mimi 🦋