Capítulo 3: ¡Combate al rojo vivo!
DIA 2 - SINNOH
Hacía una cálida mañana en Ciudad Vetusta, cuya plaza principal se encontraba transitada por personas que trotaban, hacían algunos ejercicios o simplemente pasaban por allí.
Serena se encontraba estirando un poco junto a su Pokémon Cinderace, la cual la levantó temprano para poder calentar un poco.
—Cinderace se que te gusta hacer ejercicio pero es demasiado temprano… —dice la entrenadora algo somnolienta.
—¡Cinderace! —la Pokémon le dió una palmada en la espalda para animarla.
En lo que llegaba aquel joven entrenador, Cinderace y su entrenadora se cansaron después de correr y calentar de diferentes formas, quedando sentadas en una banca descansando.
—¡Hey! —Calem las encontró con la vista y se acercó —Buenos días, disculpa la tardanza jeje ¿que hacían? —saluda leventando la mano.
—Buenos días Calem, estábamos calentando un poco en lo que llegabas para matar un rato el tiempo —decía mirandolo y dándole una sonrisa —¿No es así, Cinderace? —mirando a su Pokémon.
—Race —está asintió.
—Comprendo. Las bases de una buena vida es el ejercicio cotidiano ¿no es así? —responde para luego hurgar su bolsón y sacar una Pokeball —Mi amigo también quiere salir a saludar. Sal y ayúdanos.
Una luz salió de la Pokeball su inicial hizo su aparición —¡Infernape! (¡Aquí estoy!).
Cinderace miró asombrada al inicial —¡Wow! Un Pokémon tipo fuego de Sinnoh —está no dudo en acercarse un poco para mirarlo mejor —Wow tiene fuego en la cabeza ¡Que genial! —dijo colocándose las manos en las mejillas.
—Ey, nunca te había visto. Mi nombre es Infernape ¿cuál es el tuyo? —pregunta curioso.
—Eeehh...me llamo Cinderace, es un gusto Infernape —se presentó dejándose una mano en la mejilla.
—Así que tú eres Cinderace, Froslass nos habló mucho de ti —sonríe —Parece que se llevaron muy bien, fue la primera vez que la ví expresarse tan abiertamente.
—Ohh es un placer conocer a los compañeros de Froslass. Veo que logré hacer que se suelte un poco más —dijo con una sonrisa amigable.
—Y que lo digas. Yo le hablé de Greninja y parecía muy interesada en saber más de él ¡Nunca la había visto así!
—¿Oh en serio? Jeje parece que Greninja empieza a ganar fans —sonríe.
—¡Claro! Los Pokémon fuertes siempre llaman la atención —dijo animado.
—Parecen llevarse muy bien —opinó Calem —Infernape es muy amigable con aquellos que sus compañeros conocen.
—Es bueno saberlo. Cinderace suele ser muy confiada cuando conoce Pokémon nuevos, una vez casi se la llevan —revela algo nerviosa pero sonrió al ver a los Pokémon.
—Oh vaya, es de los Pokémon que no hay que perder de vista eh? —ríe leve para acercarse un poco a ella —Eso sí no te pierdes primero, señorita finalista amante del turismo —bromeaba mientras apoya su mano en su cabeza sombrero, a lo que Serena se avergüenza un poco.
—A ver si algún día me enseñas algunos trucos para entenderla mejor —dijo Infernape, quien vió el gesto de su entrenador y decide imitarlo apoyando su mano sobre la cabeza Cinderace —Hasta entonces, cuida bien de ella. Es una importante miembro de nuestro equipo —ríe leve.
—Claro que sí, y cuenta conmigo de que estará bien —respondió mientras cierra los ojos y agita sus manos alegre.
Serena soltó una risa algo pesada —De tal entrenador, tal Pokémon, ¿no crees? —dijo mirándolos casi en la misma posición —Valla que tienen un lazo único.
—Jaja supongo que es verdad —responde Calem con una risa incómoda —Tiene sentido. Infernape fue mi Pokémon inicial. Es más, nuestro vínculo es tan fuerte que de seguro podría Mega Evolucionar dos veces —bromea un poco.
—Eso no lo dudo —respondió para después encaminarse hacía el campo de batalla, seguidos de sus Pokémon.
—Por cierto... ayer la pasé muy bien contigo, sin duda me divertí. Pero hay algo que me hubiera gustado preguntarte —Calem dirige su mirada hacía ella.
—Si jeje, ayer fue de maravilla, me divertí muchísimo estando contigo —inclina un poco la cabeza —¿Y cuál es esa pregunta?
—Verás... He escuchado que Kalos se caracteriza por ser una región muy sofisticada y llena de glamour... —dijo mirando hacía un lado mientras sujeta su gorra —Me preguntaba cómo alguien tan linda como tú decidió hacerse entrenadora, en lugar de Idol o modelo como las hay en tu región —dijo apenado y con ciertos nervios.
—Oh —ella se ruborizó un poco por su comentario, sin saber que decir.
»B-bueno —Serena no pudo serenarse para responder, así que dijo lo primero que pensó —Decidí ser entrenadora porque, porque e-eh, porque me gustan más las batallas ¡Si!
—Y-ya veo, es un buen motivo, cada quién es libre de convertirse en lo que quiera—como también se puso nervioso, Calem intentó calmarse y responder como es debido —Si algo te gusta de verdad no debes dejarlo ¿verdad?
—N-no claro que no. Es una pasión que no pienso abandonar —dijo ya un poco más relajada —Y gracias por el comentario, fue muy lindo de tu parte — dándole una sonrisa amigable.
Mientras caminan, Cinderace sintió un olor a quemado —Oh demonios, otra vez —dijo moviendo un poco las piernas y sacudiéndose.
—¿Eso es normal? —un curioso Infernape flexiona las rodillas para ver sus piernas ¿Acabas de producir fuego de tus pies?
—¿Esto? Si, mis pies suelen hacerlo de la nada —decía un tanto incómoda —Y a decir verdad, eso me ha traído algunos problemas —dijo bajando las orejas.
—¡No te desanimes! ¡Me parece genial que puedas usar tus pies para expulsar fuego sin necesidad de usar Patada Ígnea! —intentaba levantarle los ánimos.
—Pero si sé usar Patada Ígnea.
—Jaja no me refería a eso— piensa un momento —Verás, los tipos fuego generamos mucho calor en nuestros cuerpos, así que lo expulsamos progresivamente —se señala a sí mismo con el pulgar —Yo lo hago por la cabeza. Y parece que tú lo haces desde tus pies ¡Solo debes buscar la mejor manera de expulsar ese calor y todo estará bien!
Cinderace lo pensó un momento —Mmm, no sé cómo podría soltar mi calor aparte de mis pies. Necesitaré pensar cómo hacerlo ¿Crees que puedas ayudarme con eso, Infernape?
—¡Claro! Pienso que la mejor manera de averiguarlo es con un enfrentamiento —dijo mientras llegan a la arena y sonríe animado —¡Luchemos para descubrirlo! —pega un salto hacía un extremo del campo. a lo que Cinderace sonrió.
Está caminó junto a Serena hacia el otro extremo y voltearon a ver a sus rivales —¿Lista? —preguntó la entrenadora extendiendo el puño hacia Cinderace, la cual respondió chocando su puño con el de ella —(¡Está vez no pienso perder!) —pensaron al mismo tiempo con una confiada sonrisa.
De pronto una pequeña flama surgió del choque de puños —(Que extraña sensación)—pensó la inicial.
—(Otra vez esa sensación...)— asumió Serena también extrañada por está —(Bueno, no importa) Es hora de empezar —dijo a lo que Cinderace dió unos pasos hacia delante colocándose pose de pelea estando sería y concentrada.
A Infernape le llamó la atención esa flama, pero se limitó a ponerse en posición de combate.
—Muy bien, hagamos esto —respondió el chico —¡Lanzallamas! —ordenó extendiendo el brazo y su inicial lo hace.
—¡Surfea con Nitrocarga! —clamó la entrenadora y su Pokémon dió un pequeño salto usando Nitrocarga para surfear por encima del Lanzallamas.
—¿¡Pero qué!? —un sorprendido Calem se puso alerta —¡Infernape atento!
Cinderace se acercó lo suficiente para intentar golpearlo con Doble Patada. Pero Infernape se agachó a tiempo para evadir la primera.
»¡Ultra Puño!— el tipo lucha prepara y golpea con un rápido Ultra Puño aprovechando la cercanía.
—¡Continúa! —dijo Serena y la inicial contrarrestó el ataque con una segunda patada, obligándolos a alejarse debido al choque.
—¡Ahora Rueda de Fuego! —ordenó Calem, a lo que Infernape se puso a girar rodeándose de fuego y arremete.
—¡Patada Ígnea por encima!
Cinderace corre, salta y pisa la rueda usando Patada Ígnea para detener su marcha.
Esto provocó una pequeña explosión de fuego que los mantiene a cierta distancia.
—Vaya, me estás leyendo como un libro —dijo el chico ante el ritmo del combate.
—Jeje ya tengo una idea de cómo peleas con Infernape —admitió con cierta modestia.
—Je... sin duda eres impresionante —Calem sonríe —Yo también me doy una idea de tú estilo de pelea. Te centras en contrarrestar los ataques para luego contraatacar. Utilizas estrategias pensadas con anticipación para tener un mejor control de la batalla —admitió Calem con admiración.
—Ohh gracias. Me asombra que nos hayas analizado— ella sonríe ante el cumplido —¡Pero está vez nos quedaremos con la victoria!—exclamó decidida.
—Creo que ya va siendo hora de pelear en serio, o terminaré perdiendo —respondió también decidido —Infernape, Ultra Puño.
El de Sinnoh se abalanzó contra Cinderace apareciendo en frente y la sorprende con un rápido Ultra Puño en el estómago.
Está fue alejada hacía Serena, pero consigue detenerse y ponerse de pie —(Bien suficiente calentamiento) —pensó mientras miró por un momento hacía su entrenadora, notando como ella asintió.
—¡Balón ígneo!
Cinderace levantó una piedrita para elevarla con rápidas patadas y rodillazos mientras la rodea de fuego, ganando forma y tamaño —¡Aquí vamos! —gritó pateando el balón con fuerza y velocidad.
Pero Infernape se limita a levantar los brazos y aplastar el balón como si nada.
—Esa forma de pelear... —la de Galar recordó un momento a la Garchomp de Cintia, haciendo que se emocione —¡Continuemos! —dijo con ánimos y arremete con Nitrocarga para ganar fuerza y aplicarla a una Patada Ígnea.
El tipo lucha reacciona por reflejo y bloquea la patada con su antebrazo. Ella continúa atacando con una combinación de patadas, a lo que él responde con puños y algunas patadas haciendo que sus golpes choquen, culminando una patada circular en las costillas de Infernape, quién lo aguanta y responde asestando un puño en el rostro de Cinderace.
Está se alejó un poco mirando al contrario con una sonrisa —Que buen golpe —ríe suave ¡Si que eres fuerte! —expresó llena de ánimos.
—¡Lo mismo digo Cinderace! —respondió este relajando su expresión —¡Eres buena contraatacando! Tus patadas junto a tú agilidad te hacen impredecible —sonríe.
—Jeje ¡Que esto nunca pare!
Serena volvía a sentir la emoción de su Pokémon igual que aquella vez —¡Andando Cinderace! ¡Demostremos lo fuerte que somos! —exclamó con su misma energía y actitud. En respuesta, los ojos de su Pokémon brillaron y se tornaron amarillos mientras suelta fuego de su cuerpo.
—¡Genial!¡Estás expulsando todo tú fuego interior! —dijo Infernape emocionado.
—¡Patada Ígnea! —ordenó Serena y su Pokémon se abalanzó con una potente Patada Ígnea que aunque Infernape bloquea con su antebrazo, lo hace retroceder, obligándolo a alejarla con el mismo.
—Eso entumeció mi brazo... —Infernape sonríe —¡Eso es! ¡Aviva la llama que hay en tí y muéstrame toda tu fuerza!
Cinderace miró a su entrenadora asintiendo entre si —¡¡Cinderaaaaace!! —soltó un grito hacía el cielo soltando cada vez más fuego.
—¡Si que estás encendida! ¡Aquí te espero! —clamó el inicial listo.
—¡¡Balón Ígneo!! — exclamó la entrenadora.
Cinderace dió un gran salto y acumuló todo el fuego de que emanaba su cuerpo en sus piernas para crear un enorme Balón Ígneo —¡Veamos que haces contra esto!
Está pateó el balón a gran velocidad.
—¡Eso se ve peligroso! ¡Usa Excavar para ocultarte! —gritó Calem.
Pero Infernape no lo hizo —(Quiero enfrentarlo...) —este recibe el balón con ambos brazos levantados para intentar detenerlo —¡¡Infernaaaaape!! —gritó hasta que explotó generando ráfagas de viento que obligó a los entrenadores a cubrirse, al igual que algunas flamas.
El tipo lucha resistió el ataque mostrándose entre el humo con los brazos levantados y la respiración agitada —Funcionó...
De pronto Cinderace, quien había aterrizado, uso Nitrocarga para desaparecer dejando una estela de fuego, y parece detrás de él —¡Surprise! —le asesta una critica Patada Doble en la cabeza.
El golpe desequilibra al de Sinnoh y lo empuja hacía su entrenador, quedando desmayado en el suelo.
La inicial aún tenía esa mirada llena de energía, pero solo pudo descansar un poco respirando agitada —¡Lo logré!
—Infernape... —Calem vió resignado a su Pokémon y hurga en su bolsón.
Pero de pronto, el fuego en su cabeza se hacía más intenso y un aura roja que emanaba un inmenso calor rodeaba su cuerpo —Aún... —miraba a su rival mientras se levantaba lentamente —¡¡No he perdido!! —gritó levantando los puños avivando las llamas de su cabeza.
—¡No puede ser! —el entrenador rápidamente saca lo que parecía ser una tabla roja de su bolsón y corre hacia su compañero, mientras las rivales quedaron desconcertadas.
Infernape soltó un potente Lanzallamas concentrado hacia el cielo, cuando Calem lo sujeto por detrás con todas sus fuerzas mientras aprieta la tabla en el pecho de su Pokémon.
—¡Fue suficiente Infernape! ¡Cálmate!
Su inicial continúo gritando a los cielos mientras la temperatura de su cuerpo comenzaba a causarle quemaduras a su entrenador.
»¡¡Ahh!!
—"¡Infernape!" "¡Calem!" —gritaron las rivales intentando acercarse, cuando de repente sintieron un intenso dolor en la pierna derecha al mismo tiempo que las detiene —¡Argh!
—¡Fernaaape...! —poco a poco sus llamas y calor iban disminuyendo, haciendo que baje los brazos y se quede inconsciente.
Serena miró como Infernape se había calmado dando un pequeño suspiro de alivio. Intentó caminar hacia ellos pero el dolor persistía —(¿Por qué me duele la pierna?...) —se preguntó mirando que su Pokémon estaba igual —Cinderace, regresa —la guardó en su Pokeball y con dificultad se acercó a Calem.
—Bien hecho amigo... —este lo mete en su Pokeball y la guarda en su bolsón junto a la tabla.
—¡Calem! ¿Estás lastimado?—preguntó ella todavía exaltada.
—Descuida, solo fueron quemaduras leves —supina ambas manos mostrando algunas quemaduras de primer grado —O quizá no —este saca el ungüento para quemaduras que tenía en su bolsón.
—Espera, déjame ayudarte—ella saca una botellita de agua y un jabón suave empaquetado de su bolsa, toma la mano del chico y empieza a limpiar las quemaduras.
—No tienes que hacer esto…
—Permíteme —le pide el ungüento y se lo aplica con sus propias manos —Con eso debería bastar, pero mejor vamos al Centro Pokémon.
—Muchas gracias —este sonríe —Tienes razón, vamos —ambos se encaminaron pero Serena se detuvo y soltó un quejido al sentir un leve dolor en la pierna.
—¿Estás bien? ¿La pelea tambien te afectó?
—Creo que si... no sé cómo pero me lastimó la pierna.
—En ese caso... —Calem extiende su brazo para que se sujeté de él —No te esfuerces demasiado, te ayudaré.
—Gracias Calem, te debo una jeje —abrazó su brazo recargandosé en él.
—No es nada. Es lo mínimo que puedo hacer por tu ayuda —sonríe y retoma el paso a su ritmo.
—Oye Calem, ¿puedo preguntar qué fue lo que pasó? —dijo con mucha curiosidad, poniendo al chico un poco serio.
—Veras... cuando Infernape está a punto de caer, activa su habilidad "Mar llamas". Pero su poder se incrementa mucho más de lo que debería, al punto de perder el control y es cuando debo intervenir.
—Suena muy peligroso... ¿siempre intervienes así?
—Depende. Si lo guardo en su Pokeball, vuelve a salir, y si uso a algún Pokémon se altera más. En un lugar como este debía actuar rápido, antes de que incendie los árboles y ponga en peligro a todos.
—Entiendo... ví que usaste una clase de objeto.
—Si, es la Tabla Llama. Canaliza su poder tipo fuego, pero solo cuando la usa luego de activar su habilidad —cierra los ojos —Lamento que el combate haya terminado así.
—Está bien no te preocupes. Fue un encuentro emocionante —expresó con ánimos —Incluso pudimos volver a despertar ese poder de Cinderace.
—Con razón. Fue alucinante ver como luchaban ¡Parecían estar muy coordinadas!—expresó con admiración.
—¿Eso crees? Aunque para ser sincera, parecía que estábamos unidas, siendo una misma tanto en cuerpo y alma —dijo un tanto pensante.
—Wow, y se supone que Infernape debía ayudarlos a controlar ese poder. Y fue él quien terminó descontrolado —ríe algo incómodo.
—Oye Calem no te desanimes, estoy segura que encontraremos la forma de controlar el impresionante poder de nuestros Pokémon —sonríe.
—Si, tienes razón ¡Estoy seguro de ello! —exclamó con los mismos ánimos, mientras se acercaban al Centro Pokemón.
Mientras tanto en la entrada del campo de batalla, una joven desconocida llegó acompañada de un pequeño Espurr que tenía un colgante. Este se detuvo señalando la arena.
—Oh, entonces de aquí venía esa inmensa cantidad de energía —mencionó la chica mirando el campo.
»Todavía puedo sentir el calor de la batalla —dijo aparentemente emocionada —Parece que estamos cerca de encontrar lo que buscamos.
CONTINUARÁ
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