Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9

La madre de, Serena, me ha traído a una cueva fuera del reino de las sirenas, es aquí donde los magos sobrevivientes se esconden dejando una vida en la que solo con tronar los dedos podían hacer lo que sea, ahora tienen que vivir como humanos porque al menor movimiento, Anssana, sabrá donde están.

—Este es uno de los santuarios que tu madre protegió hasta consumir toda la fuerza y energía que le quedaba, gracias a ella y a este lugar hemos podido sobrevivir — comenta una maga anciana. Tiene el cabello largo y blanco, las vestimenta de todos ellos se conforman de túnicas largas, lleva un bastón del tamaño de su cuerpo, con una piedra de color miel en el mango.

—¿Cómo es que Anssana no los ha encontrado? — pregunto con curiosidad, han decidido mostrarme esto pero sé que todo tiene un porque para ellos — No lo entiendo, si usan demasiada magia los encontrara, no entiendo cómo han logrado sobrevivir.

El santuario es realmente precioso, es la primera vez que veo algo como esto, tiene muchos tipos de flores en su interior, en la cúpula está el símbolo del reino que dejo mi madre, al entrar todas las flores se iluminan de un lindo dorado y blanco. Un polvo brilloso rodea mi cuerpo, se mueven de un lado a otro, aparecen unas zapatillas en mis pies y cuando todo el resplandor acaba, un hermoso vestido en color crema con un solo tirante y con flores moradas, la tela es tan suave, observo el cambio bastante asombrada esto solo lo había visto en las películas de Barbie, pero bien dicen que los cuentos pueden hacerse realidad.

La maga anciana se acerca a mí, me examina, camina a mí alrededor observándome minuciosamente y cuando vuelve a estar frente a mi mira a todos los presente y levanta su bastón

—Los ancestros no mienten — dice la maga fuertemente, su voz hace eco en el lugar, no me queda duda que es la líder de aquí, muchas personas me miran — legítima y única heredera del gran poder de Aethiopica.

Todos se hincan en una rodilla con una mano en su pecho, dicen algo en una lengua que creía no podía entender pero para mi sorpresa la entiendo a la perfección.

Aethiopica tiene reina

Aethiopica tiene reina

Aethiopica tiene reina

Aethiopica tiene reina

¿Esta es última prueba? No lo se

Una mariposa entra en la sala y se transforma frente a todos, dejan de hablar, dándole toda la atención.

—Arana, sabes que no puedes interrumpir cuando estamos aquí — dice la anciana maga regañándola.

—Ya lo sé, abuela — ¿Abuela? — pero es que, Anssana, está cerca de encontrar el santuario y más que ella está aquí, ella siente la magia de la princesa, tenemos que protegernos — ¡oh por dios! Por mi culpa esta gente sufrirá de nuevo.

—Dicen que estas son tierras santas — hablo y todos me miran — es hora de no tener miedo, es hora de que demostremos nuestro valor, valentía y coraje — hablo como si los conociera de toda la vida, no me conozco — en memoria de mi madre, yo, Cala, les pido que luchemos por los por los amigos y familiares que se nos que se nos fue arrebatado, en la reina, Ahimina, no podemos confiar, pero en mi sí.

—Ya escucharón a la princesa — dice la maga con autoridad y mando — hoy, después de tanto tiempo nos levantaremos - ahora se dirige a mí — tenemos que terminar la ceremonia para que sus poderes se vuelvan muchos más poderoso. Tu — le habla a la nieta - Arana, sal y quédate en la puerta y no dejes que nadie entre sean de los nuestros o no ¿Entendido?

—Si abuela — Arana, se va y me deja con la abuela y cinco magos ansíanos.

Los magos forman un círculo, cada uno tiene un bastón y la única diferencia es que tienen una piedra de distinto color cada uno, levantan sus manos y cierran sus ojos. La piedra de cada bastón empieza a brillar lanzando un rayo hacia la cúpula donde un aro empieza a brillar de los con esos colores, rojo, blanco, dorado, lila, rosa y amarillo.

El símbolo de mi primera prueba y el tatuaje de la segunda comienza a brillar, los ancianos comienzan a recitar algo que no comprendo, toda la energía almacenada en ese aro en lo alto de la cúpula se dirige a mí, una electricidad hace que mi cabello se erice, no puedo evitar gritar, pongo la cabeza y mis brazos hacia atrás.

Las imágenes de un reino prospero, lleno de tranquilidad, armonía y un pueblo lleno de tristeza, dolor, en la penumbra y lleno de caos aparecen en mi mente, puedo sentir lo que mi pueblo sintió, pero sobre todo, siento una ganas inmensas de luchar para liberar a los que quedan atrapados bajo el mando de, Anssana.

Una energía que no sé cómo describir recorre mi cuerpo, me siento extraña, un gran estruendo hacen que las puertas del salón donde nos encontramos retumban pero en ningún momento los magos se dejan intimidar al contrario, la energía llega mucho más fuerte a mí. Cuando la ceremonia termina siento la boca seca, mi corazón late de prisa, los bellos del cuerpo permanecen erizados por esa extraña energía que ha entrado en mi cuerpo por decirlo de alguna manera.

—Princesa — habla la maga anciana que vi primero — no hay tiempo que perder, recuerde — me mira atentamente — sus emociones es la clave de sus poderes.

Es lo mismo que me dijo mi padre, tan pronto como dejo de hablar las puertas doble se abrieron y, Arana, salió aventada hacia el interior cayendo a nuestros pies, tiene sangre en la ceja derecha, en el labio y una gran lastimada en su brazo derecho. Los magos rápidamente se apresuran a protegerme poniéndose delante de mí y con sus bastones hacen cosas increíbles.

Las serpientes que se presentan superan por mucho el tamaño original, uno de los magos hace un circulo de fuego, otro hace que las flores se conviertan en guías de muchos metros e inútilmente no son lo suficientemente fuerte para sujetar a las bestias.

Arana, poco a poco se levanta y se coloca a mi lado, la piel de las bestias brillan una de las dos que hay abre su boca mostrando sus grandes colmillos. Hay cosas que creí que solo pasaban en la ficción pero esto es realmente perturbador, estar frente a una gran bestia, somos tan pequeños frente a ellos.

¿Qué puedo hacer para ayudar?

Hable sobre luchar, sobre no rendirnos más, es tan abrumador no saber defenderme, no saber defender lo que un día fue de mi madre, me siento locamente frustrada.

Fue mi padre quien me alejo de este mundo quien no me enseño como luchar, ahora me duele, me duele ver y sentir todo este caos, todo está agonía de los que si no fueran por mi seguirían a salvo. Fui yo quien los puso en peligro.

—Soy a quien buscan — hablo fuertemente, las serpientes abren aún más su boca — yo soy, Cala — siento una adrenalina increíble.

—Sssss sabemos quién eresssss — habla una de los reptiles, su hablar me estremece pero reprimo el miedo.

—No me rendiré y ahora tu bestia — las señalo — conocerán el gran poder que hay en Aethiopica, porque yo no soy a quien tu ama debe temer, son sus habitantes.

Una guía de espinas grandes y fuertes comienzan a rodear sus cuerpos, la tierra bajo sus vertebras se convierte en una arena movediza que poco a poco las empieza a cubrir, las espinas penetran su cuerpo chillan de dolor, de sus bocas salen sangre, Arana, se eleva con sus alas, que son realmente preciosas, de sus manos emerge una luz roja resplandeciente, concentra su energía y después la lanza hacia ellos, quienes poco a poco se consumen por el fuego.

Y ahora más que nunca mi padre debe entrenarme no puedo seguir siendo una damisela en apuros, debo ser una verdadera princesa, una digna de su respeto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro