V I G É S I M O
El suspiro del adiós y el recuerdo que nos impulsa.
Estoy parada en la entrada del hospital mirando en todas direcciones frenética, reviso la hora en mi teléfono cada dos segundos en espera de Maven, son las 3:30am y tengo que ir al aeropuerto antes de las 5:00 am o de lo contrario me dejarán. No tengo muy claro el por qué ni la causa, pero ver la sonrisa de Ava encendió algo en mí, una necesidad de cumplir su último deseo e ir por lo que tanto me insistió que hiciera, es un calor que me recorre llenándome de una vivaz determinación que me impulsa a desear que este sueño se vuelva realidad. Porque ya no es solo mi sueño, comenzó a ser nuestro desde el primer momento en que ella decidió darme su apoyo.
Un auto costoso aparece al final de la calle acercándose a toda velocidad para detenerse frente a mí, se bajan las ventanillas y me sorprendo de ver a Adrien conduciendo el auto con Maven de copiloto.
-¿Tienes palpitaciones anales o qué? ¿Se puede saber por qué me llamas a las 3 de la mañana? ¡Me va a dar un infarto! -Me reclama Maven desde su asiento mientras me apresuro a subir en los asientos traeros.
-¿De dónde sacaron el auto?
Adrien se baja del vehículo dando un portazo, reduce la distancia que nos separa en un respiración antes de besarme con un desesperación que no puede procesar mi adolorido corazón.
-Muchas cosas han pasado desde que te fuiste, ¿dónde has estado? ¿qué pasó?
Aprieto los ojos volviendo a llorar, trato de contenerme para no derrumbarme ahora.
Justo ahora no puedo hacerlo, tengo que ser fuerte.
-Necesito buscar mis maletas e ir al aeropuerto antes de que salga el vuelo, después te explico pero por favor amor -Pongo las manos en su cara ahogando un sollozo y viendo su sorpresa por la palabra que dije-, ayúdame a tomar ese vuelo.
Adrien me toma la mano metiéndome en la parte de atrás y luego arranca el auto en dirección a mi departamento, mientras Maven me interroga desde el asiento delantero y trato de reunir las fuerzas para informarle lo que sucedió hace una hora, para decirlo en voz alta y hacerlo real.
-Ava ya no, hoy ella... -Mi voz se quiebra con el recuerdo y se me escapa un sollozo-. Aún después de tanto, se fue con una sonrisa.
Maven me da una mirada anonadada parpadeando más veces en un segundo de lo que podría en una vida, sus ojos se cristalizan en un gesto de dolor. No creo siquiera que haya superado por completo lo de Alaska, ahora esto... será difícil de procesar. Era tan amiga suya como mía.
Era simplemente Ava.
Se queda callado viendo la ventana en un llanto silencioso que me hace pensar nuevamente en todas esas veces en qué habrá sufrido a escondidas. Yo trato de bloquear los recuerdos que tratan de saturar mi cabeza, es como si me atacaran en cualquier oportunidad que hallasen. Es Adrien quién decide hablar nuevamente. Después de un tiempo
-¿Qué le sucedió a Ava? -pregunta Adrien manejando.
-Sí, explícale, porque no ha dejado de llamarme día y noche preguntando por ti. -Masculla Maven con una odiosidad fingida que está marcada por un tono ronco por el nudo en la garganta- Al inicio fue un martirio porque todos me llamaban preguntando por ti y Ava, por suerte, llegó un punto en que todos se cansaron, pero Jared y Adrien son tan persistentes como los parásitos, -Sorbe por la nariz cuando la voz se le quiebra, se toma un segundo para continuar-. ¿sabías qué este idiota hoy estaba dispuesto a pasar la noche en la puerta de mi casa otra vez hasta que le dijera qué les había sucedido a ustedes dos? Incluso le dije lo de la policía y se lo pasó por dónde no le pega el sol.
Adrien lo ve mal con un leve sonrojo en las mejillas aunque también está preocupado por él, puede que no se lleven bien pero verlo así le da una idea de lo mal que está la situación. Sabía que había estado sucediendo algunas cosas que él me contaba, pero él hizo todo lo posible por esconderme del mundo porque no quería cargarme de más problemas. Miro a Adrien antes de tomar aire para hablar.
-Ava tenía cáncer, -digo- los médicos no pudieron hacer nada.
No quiero dar detalles, ya me cuesta demasiado hablar sin pensar en ella.
-Lo último que me pidió es que fuera a la gira con Five Stars, en serio, yo tengo que llegar al aeropuerto -murmuro viendo por la ventana.
Adrien estaciona frente a mi departamento unos 20 minutos después, abro la puerta antes de que el auto se detenga por completo decidida a subir a buscar mi equipaje.
-¡Esperen acá! -Les ordeno a los chicos.
Virgen de los televisores, no dejes que se maten esos dos mientras no estoy.
Entro al recibidor de mi edificio e intento llamar al ascensor presionando el botón casi tres veces por segundo, y no me detengo hasta el instante en que escucho al vigilante hablar.
-Pasas semanas por ahí afuera, nadie sabe nada de ti, no te dignas dar señales de vida y de repente apareces tratando de dañar el botón de mi ascensor -Me ve de pies a cabeza el sr. Dallas con su cabello cano bien peinado y sus lentes de pasta color ciruela.
Suelto un gruñido exasperado corriendo a las escaleras, cualquier otro día me sentiría mal por tratar al señor Dallas así pero justamente ahora no me importa. Además es un cretino, parece familia de Maven. Comienzo a subir lo más rápido que me permiten mis cortas piernas, pero llega un momento en que mi pecho arde por el cansancio, en estos instantes, me arrepiento seriamente de elegir el último piso. Finalmente, con el corazón en la boca llego a mi piso sintiendo como mi pecho se oprime, me acerco con lentitud recuperando el aliento, siento las gordas gotas de sudor deslizarse perezosas por mi cutis. Busco la llave en mi bolsillo, y abro la puerta restaurando la poca velocidad que puedo recuperar.
Espero ver a Crescent al entrar pero recuerdo que Maven se la llevó a su casa para cuidarla.
Entro a mi cuarto sacando las maletas y metiendo en ellas todo lo que encuentro, cepillo dental, ropa, el control remoto, un libro, un cepillo, entre muchas cosa más que sinceramente ahora apenas y puedo procesar, son las 4:30 am apenas me queda tiempo para llegar al aeropuerto. Mi mente se detiene abruptamente en el instante en que encuentro en el fondo de mi armario una vieja máscara de boxeador, de colores verde, rojo y blanco, la cual evoca una historia que me hace llorar nuevamente. Cuánta falta me harán esas ideas alocadas. Con la respiración entrecortada y las manos temblorosas meto el objeto en la maleta con mucho cuidado antes de cerrarlo.
Cargo apenas el maletín lleno de mis pertenencias para descender por las escaleras con rapidez, pidiéndole a todas las vírgenes que retrasaran los relojes todo lo que pudieran. Se me hace eterno el camino a la planta baja pero me siento como una vencedora en cuanto llego y encuentro a Adrien hablando con el señor Dallas.
Basta una mirada de preocupación para entender que él ya lo sabe.
Adrien me ayuda con la maleta mientras el viejo guardia me agarra de las manos con los ojos llorosos, él también la estimaba mucho, ella era cercana al hombre que me abraza con fuerza y casi empiezo a llorar yo también.
-Hay personas que se llevan un pedacito de nuestra alma pero vale la pena, porque a veces brillan tanto que son capaces de iluminar toda nuestra vida. -suspira- No dejes que se apague ese brillo, porque lo último que queda de ella se apagará.
La corneta del auto llama mi atención, me despido del sr Dallas sin poder darle palabra alguna por las lágrimas en los ojos, siento la inquietante sensación de que quizás no volveré a verlo. Es lo que sucede ¿No?, cuando pierdes a alguien que amas sientes que todo es tan frágil. Salgo del edificio para encontrarme con los muchachos, Adrien ya guardó mi equipaje en el auto, sé que lo que metí es apenas suficiente para el tiempo que pasaré fuera de casa pero ya luego pensaré en eso.
Me acerco para hablar con un Maven que tiene las mejillas mojadas porque por más que la situación lo amerite, no puedo irme sin ocuparme antes de esto.
-En el hospital, -Me duele decirlo, cada vez que alguna frase referente a lo que pasó hace unas horas sale de mi boca siento que se vuelve más real- no pueden tener mucho tiempo a Ava, -Trago saliva- hay que-
Maven me interrumpe colocando una mano en mi hombro.
-Tranquila, yo me encargo.
Dice antes de darme un abrazo apretado, en el que siento que puedo dejar de ser fuerte por unos instantes, puedo dejar caer mis piezas entre lágrimas amargas por un momento porque él me entiende, él sabe cuánto duele que lo único que te queda se vaya.
-Peleamos, lo último que hice fue gritarle que se callara -susurro con la voz entrecortada sintiendo lo brazos de Maven apretarse aún más.
Me duele, dios mío, duele más respirar de lo que me ha dolido algo en toda mi vida.
-No importa, ella lo entendería, ella siempre entendía todo y trataba de ayudar. -responde con voz ronca, reteniendo las lágrimas igual que yo antes de separarse de mí dejando sus manos en mis hombros- Ahora ve allá y hazla sentir orgullosa de ser tu amiga, no te preocupes por nada tendré todo al día para que cuando vuelvas no seas la única de la que se siente orgullosa.
Sonrío aún llorando, asiento con la cabeza porque estoy decidida a no dejar que esto se me escape, no nuestro sueño.
-Gracias Maven -Pronuncio con toda sinceridad.
-Gracias no, págame. -Sonríe con los ojos rojos- Ve a ser libre, Mika.
Me despido de él y entro al auto de Adrien que se encamina en seguida hacia el aeropuerto de Coldprince, el vehículo va lo más veloz que Adrien puede sin que nos detenga la policía de tránsito y yo siento como si fuésemos al paso de una tortuga, la sensación se acentúa incluso más cuando veo en el reloj que son las 4:50 am. Veo como dejamos a los carros atrás mientras entramos a la autopista, el aire choca contra mi piel susurrando en mi conciencia el sentido de culpa que trata de nacer en mi interior.
Debería estar con Ava en estos momentos.
Lágrimas crecen en mis ojos deslizándose por mis mejillas, los temblores avisan su llegada nuevamente con recuerdos que se amontonan cada vez más y pienso en que quiero dar media vuelta y derrumbarme en el hospital, pero una vez más la imagen de su sonrisa aparece en mi mente. Y decido que no daré marcha atrás ni me romperé hasta que entre a ese avión. Limpio mis lágrimas con el dorso de mi mano, ahuyentando la crisis que estuvo a punto de tomar posesión de mi cuerpo.
Ava me pidió que hiciera esto, fue su última voluntad.
Tomo mi maleta de la parte de atrás del auto en cuanto Adrien estaciona el vehículo frente a el aeropuerto, espero a que él también agarre las suyas que son dos maletas con un bolso pequeño para salir corriendo por todo el aeropuerto e ir a la zona de embarque. Mi mente se traba cuando recuerdo que para poder entrar necesito tener mi boleto en la mano y no veo a nadie por acá afuera.
Adrien está llamando por su teléfono cuando le responde alguien de Nissher y él le pide que traigan a Marion para acá y me de el boleto, pero mi corazón se detiene cuando escucho a Adrien pelear porque al parecer Marion no piensa venir a darme nada y le están reprochando por llegar tan tarde, al parecer la manager de Five Stars no está dispuesta a trabajar conmigo después de que desaparecí todo un mes sin dar señales de vida.
Y la comprendo completamente.
-¡Ponle el teléfono a Marion maldición! -Grita tan impaciente y como frustrado colocando la llamada en alta voz.
-No voy a ir a darle un boleto a una irresponsable, ya ensayamos y preparamos un show sin ella, ya no es necesaria -Es lo primero que dice Marion cuando le dan el teléfono.
Es como si me clavaran un puñal en el estómago, siento la cabeza llena de miles de pensamientos y siento miedo de perder esto que tanto luché por conseguir, de no cumplir con lo último que quiso Ava de mí.
-Marion no sabes nada por lo que Mika tuvo que pasar, dale un oportunidad, ven acá y habla con ella -insisite Adrien con el ceño fruncido.
-No pienso hacerlo, ¿pasa un mes por ahí con su amiguita bailando en discotecas pasándola bien y de pronto el día de la gira recuerda que tiene una responsabilidad qué atender? -Suelta una risa cortante-. Detesto a las personas que creen que pueden hacer lo que quieran y no les importa nada ni nadie.
En este momento no sé lo que siento, es como si un pitido agudo rechinara en mis oídos mientras aprieto con fuerza mis dientes en un explosivo acto de furia, ¿qué pasé todo este tiempo bailando con mi amiguita? ¿Qué sabe ella de todo lo que pasé este mes?, ¿qué sabe de dormir con miedo a perder una persona importante?, ¿qué sabe de ver a una persona marchitarse sin poder hacer nada?, ¿qué sabe ella de sacrificar tu sueño porque las personas que amas son más importante?
-¡Vete a la mierda Marion!, -La voz que sale de mí es casi irreconocible y veo en los ojos de Adrien la impresión- ¡¿qué sabes tú de lo que hice todo este tiempo?! -Mi voz se quiebra mezclando la rabia y el dolor que siento en uno solo- . ¡Tú no sabes nada, no sabes que Ava tenía un tumor en los pulmones que terminó regándose por todo su cuerpo, no sabes que ella estaba sola y no tenía a nadie más que a mí!, no tienes ni una mísera idea, de lo que pasé cada día de este puto mes. No sabes ni siquiera cómo me siento en este maldito momento, ¡ya estoy harta de que todos piensen que pueden hacer o decir lo que quieran de mí y me quedaré callada!, así que quieras o no voy a ir a esa gira porque fue lo último que quiso Ava y no la voy a decepcionar.
La línea guarda silencio por unos instantes.
-Adrien, entra a la zona de pasajeros ahora. -dice la voz de un hombre, seguramente es el manager de Nissher.
Mi corazón se destroza aún más, pensando en todo lo que está pasando porque después de todo esto incluso me será imposible volver a la universidad. Adrien comienza a discutir con ellos pero en cuanto llega a la conclusión de que si no aborda en este instante lo dejarán también me ve con pena, entonces sé que se irá. Lo comprendo, jamás le pediría que abandonara su sueño por mí. Se acerca para darme un abrazo que me hace llorar, toma mi cara entre sus manos acariciando mis pómulos con sus dedos viéndome con esos ojos tan azules que me gustan tanto.
-Lo siento, de verdad lo lamento -susurra con dulzura-. Voy a venir a verte en cuanto regrese lo prometo, y siempre estaremos en contacto.
-No te preocupes, no estaré sola aún tengo a Maven -Sonrío con los ojos llorosos-. Encontraremos una solución, veré qué hago después pero no dejaré que esto se me escape.
Adrien sonríe besando mi frente y por más culpa que sienta, eso me hace sentir un calor reconfortable en el pecho.
-Lo sé, adiós Mika -Me da un último abrazo antes de agarrar sus maletas y pasar el chequeo de los guardias.
Me doy media vuelta dispuesta a regresar a casa para hundirme en la miseria.
-¡Mika!
Me doy la vuelta viendo a Adara correr hacia mí para detenerse frente a las puertas de detección de metales que separan la zona de embarque de esta, Adrien también se voltea mientras mi corazón golpea fuertemente contra mi pecho lleno de sorpresa, llego hasta ellos quiénes hablan con los guardias para que me pasen mi boleto desde el otro lado.
Una vez que paso los chequeos de seguridad Adara me envuelve en un abrazo fuerte.
-Me siento tan feliz de que regresaras -dice seria antes de soltarme-, todos escuchamos lo que sucedió con Ava cuando hablaste con Marion, todos estábamos muy preocupados, me alegra que hayas vuelto.
Sonrío con tristeza.
-Debes agradecérselo a otra persona.
Lástima que esa persona ya no pueda oírte.
Entonces nos unimos al resto del equipo de Five Stars y Nissher, quiénes me reciben con un abrazo diciéndome hermosas palabras sobre Ava, Jared no me mira y no habla con nadie permaneciendo alejado de todos. Me siento tan identificada con él, no imagino cómo podrá sentirse luego de pasar un mes sin saber nada de ella, no pudo ni despedirse. Para cuando me doy cuenta de que Marion está delante mí ya está tendiéndome una mano con un papel en ella.
-Perdóname por juzgarte sin saber, creí que esto estaría mejor contigo -Marion baja la mirada mientras agarro el papel.
Mi corazón casi se hace trizas al leer la frase "Con amor para la grandiosa Ava, de Sabrina Meller". Empiezo a soltar lágrimas otra vez pensando en lo feliz que estaría ella de tener este pedacito de papel, ella habría gritado tanto y luego me habría obligado a ir a celebrar con ella toda la noche.
Dios, la extraño tanto.
Nos piden entrar a la pista de aterrizaje donde abordo el avión sin mucha espera, Adrien se sienta a mi lado y sé que estará para lo que yo necesite, miro la ventana mientras despegamos pensando en todos esos lugares que visitamos en este país, a veces creo que todo esto es un absurdo sueño, que despertaré y todo volverá a estar bien. Pero un sueño jamás dura tanto.
Y un sueño jamás te dolería hasta destrozar tu alma.
El paisaje se hace cada vez más pequeño, y no puedo evitar soltar todo aquel llanto que vengo evitando desde que salí del hospital. Saco la carta arrugada de mi bolsillo sintiendo que tengo un pedacito de mi amiga, solo un poco de Ava, un recuerdo de todo aquello que vivimos juntas. Y siento que es lo más valioso que puedo tener. Pero me aterra. Me aterra abrir la carta y perder lo poco que me queda de Ava. Perder todo aquello vivido. Tengo miedo de dejarla ir y volver a ser como antes, porque no estoy segura de poder vivir siendo la que era antes de Ava.
Tomo todo lo poco que queda de mi fuerza voluntad, la junto con mi poca valentía y las sello con determinación, creando un lazo que me ayuda sin duda a abrir esta carta.
La carta de Ava.
"Mika.
Recuerdo haberte dicho que mi padre se había ido, y que mi madre era lo único que me quedaba. Y sinceramente, no todo lo que te dije era verdad, hubo muchas otras cosas que preferí no contarte. Sí , mi padre dejó a mi madre en cuanto supo de su embarazo, por ello me cuidó por años ella sola. Pero no te dije que crecí siendo una alumna excelente, amable, y dispuesta a ayudar económicamente a mi madre, pero había muy poco dinero en casa así que la mala alimentación hizo que a mis 14 años ella enfermó de Leucemia. Tuve que dejar los estudios para trabajar a tiempo completo con la señora June, me esforcé tanto en comprar sus medicinas y pagar sus tratamientos. Fue la primera vez que probé un cigarrillo, pero en aquel entonces, solo fumaba cuando mamá estaba mal. Aunque no importó qué tanto lo quisiera al final el resultado fue el mismo que quise evitar, después de tanto esfuerzo por comprar pastillas, ella falleció.
Luego de eso, mi estado depresivo fue grave, mi adicción por los cigarrillos se hizo mayor, día a día estaba en Bares de donde me sacaban por no poder pagar las cuentas, he incluso me buscaban por no haber pagado algunas las drogas que consumía. La única que estuvo allí fue la señora June, en ocasiones me ayudaba dándome más dinero para salir de los problemas y no me juzgaba jamás. Hasta que un día en el aniversario de la muerte de mi mamá me sobrepasé, fumé, bebí, tuve sexo salvaje y me desahogué metiéndome en una pelea con unas personas que terminaron por romperme dos costillas, después de todo, ¿qué más daba?, mi mundo era mi madre, siempre lo fue todo para mí. Después de ese día desperté en una camilla de hospital, "Aborto" y "Cáncer" dijeron. Y sentí que mi vida se venía aún mas abajo.
Al parecer tenía 4 meses de embarazo sin saber, mi mal cuidado hizo que mi cuerpo estuviera vulnerable, consumí tanta nicotina que un tumor estuvo gestándose en mis pulmones, además de que ya tenía tendencia hacia esa enfermedad de forma hereditaria y con la paliza que me habían dado, ya se había empezado no solo a expandir sino que también tuve un aborto.
Entonces, me sometí a diversos exámenes que no hacían más que empeorar mi estado, pues como sabrás, no existe cura para un cáncer en los pulmones. Hasta que me di cuenta de que, realidad, no estaba viviendo. Pasaba mis días en ese hospital, siendo sometida a toda clase exámenes y gastando cada día de mi vida como si fueran solo las bombillas de una casa.
En mi vida lo único que había hecho era tratar de vivir de una forma que hiciera feliz a mi madre, por eso, al no poder salvarla y quedarme totalmente sola, sentí que no tenía una razón para vivir, pero en verdad si la tenía y esa razón no era más que yo.
Así que decidí hacer eso. Vivir.
Me alejé del hospital, viví la vida desordenada que conociste y meses después entré a la universidad por pura curiosidad. Fue cuanto te conocí, Mika. Una chica con todas las de poder, talento, inteligencia... salud.
Pero se hallaba encerrada en una triste cajita de cristal.
Y desde que te vi supe que yo tenía que hablarte como fuera. Hicimos las listas y tanto tu como yo cambiamos, pude sentir lo que era tener una vida normal nuevamente, nunca lo entendí, pero cada logro que tú tenías era como un logro para mí. Eso me hacía sentir tan orgullosa. Incluso conocer a Maven fue demasiado importante para mí, pero no se lo digas o quién puede aguantarse su ego después, él me parecía tan fuerte siendo feliz cada día aunque tuviera esa personalidad de mierda que no le agrada a todos y su triste pasado.
Fue un reflejo de lo que pude haber sido yo.
Fui dejando mi adicción al cigarrillo gracias a ti, comencé a cuidarme más e intentar extender un poco más mi tiempo de vida con la esperanza de que, tal vez, no muriese en algún momento y pudiera seguir viviendo aventuras junto a ustedes.
Lástima que me di cuenta tan tarde.
Ese día que fuimos a la discoteca, cuando estaba lloviendo. Yo fui al doctor, y me diagnosticó un máximo de 6 meses de vida. Quise contarte todo, al principio te mentí porque quería que fueses feliz con una amiga normal, al inicio solo pensaba darte un pequeño empujoncito e irme de tu vida. Pero nunca me esperé que no volviéramos tan amigas. Por eso no quería hablarte del cáncer, no quería que me trataras con delicadeza.
¿Hubieses llevado a una chica con cáncer a tu viaje a CraxtonVille?, ¿la habrías llevado a subir una escalera de casi cien peldaños?, creo que no.
Por eso mandé al diablo al mundo, después todo, igual moriría. Mi tos comenzó siendo normal. Hasta que después el toser me dejaba terriblemente agotada. Ese viaje para hacer el videoclip fue el único y primer viaje que había hecho en mi vida, el verte feliz en cada en ensayo, el como sonreías, me hacía sentir como una madre orgullosa y cuando tu padre te trató tan mal solo pensé en lo malagradecidas que son algunas personas.
Yo daría lo que fuera por volver a ver a mi madre, pero él no reparó en alejarte a ti.
Al volver, era justamente un día antes del fallecimiento de mi madre, te dije que ella venía de visita, pero en realidad, era yo quien la visitaba. Le conté sobre ti, tus aventuras, música, sueños, y como te volviste una hermana para mí.
Cuando me contaste acerca de la gira, no pude sentirme mejor en mi vida a pesar de que las pastillas me dejaban mal sabor de boca. Era como si viviese a través de ti. Pero la recaída por haberme mojado aquel día en la lluvia no tardó en hacerse presente a pesar del tratamiento, y fui hospitalizada luego de desmayarme cuando intenté salir de mi casa a la universidad. Por desgracia, comencé a desear vivir demasiado tarde como para enmendar mis errores, preocuparme por evitar el cigarro y cuidar mis pulmones.
Pero sin duda lo suficiente, como para conocerte a ti y vivir realmente.
Mika, gracias por haberme dejado vivir una vida normal. Y no cualquiera, sino una dónde podía ser yo misma. Disfruté cada momento, a pesar de que no pude correr junto a ti cuando llegabas tarde a tu audición, a pesar de que no fumaste conmigo, a pesar de que nunca logré que mostraras más allá de la rodilla de ese dotado cuerpo que tienes, aunque no me acompañaste al cementerio a visitar a mamá, aunque me gritaras lo irresponsable que puedo llegar a ser.
Gracias, porque cuando te conocí, supe lo que se sentía correr por un sueño...
En cada momento que triunfes, que arriesgues, bailes, corras, hables, cantes, vivas... Yo estaré contigo, aunque no me veas, estaré para ti como mamá lo estuvo para mí. No intentes cerrarte, tienes a personas geniales que sabrán ver lo valioso en ti, están Five Stars, Nissher, los chicos de las universidad... Maven y Adrien, pero no lo hagas esperar demasiado él en serio te ama.
Tu sólo vive, no por mí, si no por ti."
Fin.
A ver raza cuéntenme, sé que hay un 90% de probabilidades de que me quieran matar pero entiendan que era un evento canónico en la vida de Mika.
En el epílogo cierran algunos asuntos que quedaron pendientes con este final y espero que les guste tanto como a mí 😌
Además:
¿ALGUIEN ME PUEDE DECIR QUÉ CLADE DE RITO SATÁNICO TENGO QUE HACER PARA QUE WATTPAD NO ME CAMBIE LOS GUIONES LARGOS?
Estoy harta de cambiarlos >:0
Este debería ser un día emotivo pero a la verga les fallé.
Weno, besos en el ano.
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