Frágil.

Me meto en la ducha con un suspiro cansado, agotado, y todos sus sinónimos, ¿y qué más puedo yo esperar después de haber salido a las siete del ensayo con la banda e irme directo a Elixir, el grupo de músicos, sin descansar antes?, sí ya saben, ese mismo al que me obligó a ir Maven.

Tenía tiempo sin visitar el lugar pero ya necesitaba pasar algún tiempo diviertiéndome con los chicos pero usualmente nos encontramos Maven y yo para hablar de música y componer, el sitio está lleno de inspiración así que esa ocasión no fue la excepción. Cuando llegué al ensayo las chicas me mostraron un vídeo donde me habían grabado cantando en el café que quedaba cerca de la casa de mi padre, al parecer se había vuelto un poco famoso y cuando Nath me preguntó qué canción era simplemente le dije que había improvisado, entonces me encargó terminar de componerla para grabarla y lanzarla como un single.

Así que quise componerla con Maven, porque ya hemos escritos canciones juntos y realmente tiene mucho talento, se ha vuelvo un compositor prometedor de la productora.

Mientras el agua se desliza por mi piel comienzo a pensar en todo lo que hemos hecho en estos días, ya que luego de ir con Nissher a grabar el videoclip, Marion nos agregó a la agenda el componer 7 canciones nuevas y ahora se le suma mi single, esos tres días los pasé cuestionándome sobre si sería capaz de hacer yo sola una buena melodía o letra que le gustase a cientos de personas y que además que tuviese un significado especial. Pero después de unas clases de composición con Nathaly, que tuvimos hace meses me siento mucho más segura.

Esta vez no pudimos viajar fuera del país para grabar los vídeos clips porque eran demasiadas canciones, que a pesar de ser buenas no estábamos del todo seguros de si les gustaría al público, entonces sería una gran pérdida de dinero que Marion y Nathaly no estuvieron dispuestas a financiar.

En cuanto a la universidad, mis notas han caído porque es muy complejo eso de mantener las buenas notas cuando tienes entrevistas, vídeos, sesiones y shows que dar; por el contrario Ava nos sorprendió a todos finalizando el semestre con uno que otro sobresaliente, luego fuimos a celebrarlo justo como a ella le gusta, claramente.

Creí que las cosas entre Tyler y yo se pondrían tensas después del rechazo hasta el punto de que querer jugar tetrix con mis dientes, pero no fue para nada como yo imaginé, él simplemente siguió hablándome como si nada hubiera pasado, solo que esta vez ambos si queríamos ser amigos, el resto del grupo no ha cambiado aunque siento cierto aura meloso alrededor de Josh y Ashley.

Incluso Nissher se volvió parte de nuestro grupo de amigos y salimos a veces a pasar el rato con Maven y Ava, oportunidad que por supuesto Ava nunca desperdicia para desaparecer un rato con Jared, siempre que trato de sacarle información acerca de lo que hacen nunca me da respuesta, incluso a veces salen ellos solos y pasan todo el día por ahí. He simpatizado aún más con las chicas tanto que casi las siento más cercanas que mis compañeros de la universidad, Five Stars se ha convertido en mi prioridad número uno, siento que todo esto es una locura y a veces no puedo evitar sentir cierto temor de que al despertar todo haya sido un sueño, se siente bien hacer lo que te gusta sin pensar si le agradará a otros.

Ya con una ropa cómoda para estar en casa, agarro mi celular en la sala y me acuesto en el sofá llamando a una rubia alocada que conozco muy bien.

-Hola A -saludo escuchando inmediatamente su bufido.

-Tengo nombre, sabes que detesto que me pongan sobrenombres o diminutivos, mi nombre ya es lo suficientemente corto como para que llegue otro idiota y lo resuma aún más -masculla Ava.

-No lo sé, me da flojera gastar tanta saliva -comento sonriendo.

-¡Oh, perdón! ¿cómo no pude pensar en que te secarías la garganta al pronunciar tres torpes letras? -Invoca al sarcasmo y mis risas junto a él-. Ya dime qué quieres Mika antes de que te lance un zapato, espero que sea lo suficientemente importante como para molestarme.

-Toda yo soy importante -bromeo.

-¿Y cómo no serlo?, eres la presidenta de los payasos -contesta haciéndome reír otra vez sobre mi sofá-. Veo que estás de buen humor, esto me huele a buenas noticias, cuéntame todo, ¿ya eres novia de Adrien?

-¿Qué? No, solo nos estamos conociendo.

-¿Aún? Qué aburrido, ¿cuando vienen los besos y las agarradas de nalga?

-¿Por qué no me cuentas sobre tú y Jared? Ya que estás tan habladora -Sonrío sabiendo que ya gané la contienda.

Mi amiga vuelve a cerrarse completamente negándose a contarme acerca de lo que pasa con ella y el bad boy de Nissher, cada vez que lo nombro se sonroja tanto que hace quedar en ridículo al atardecer, antes de mascullar un escueto "no ha pasado nada, tonta" pero es más que claro que algo ha pasado por cómo se ven, esas miradas acaloradas e intensas son difícil de ocultar, todos lo sabemos pero preferimos dejarlos fingir que no.

-No ha pasado nada, solo cuéntame qué te pasa.

-Bien, hoy nos fuimos a la reunión mensual que solemos tener con Marion, -Relato- ¿recuerdas las canciones nuevas?

-Por su puesto, ¿Por quién me tomas? -Podría apostar a que Ava blanquea los ojos.

-Hoy cuando llegamos Marion estuvo más emocionada que de costumbre, y comenzó a hacerse la misteriosa, ya sabes lo dramática qué es.

-Sí, nadie se atrevería a decir jamás que tú te pareces a ella -susurra sarcástica.

-El punto es que nos dijo que las canciones estaban teniendo mucho éxito, que de las siete, cinco están siendo muy reconocidas entre varios países -articulo con la emoción brotando a cantidades abrumantes de mi ser-. Y por eso, Marion junto con el manager de Nissher acordaron con una cantante, que nos incluyera en su show para aperturar y concluir sus conciertos durante su gira por toda América, escúchame bien Ava porque te quedarás sin habla, es ¡Sabrina Meller! -anuncio escuchando inmediatamente los gritos de mi amiga.

Ava es extremadamente fan de Sabrina Meller, al saber que nos iríamos de gira con ella sin duda me emocioné, pero sabía de sobra que no sería jamás una emoción como la que Ava siente en estos momentos. Lastimosamente, no podría llevarla jamás a mi gira por América con lo chicos, apenas y pudimos costear nuestro viaje a CraxtonVille definitivamente una gira de 22 países está más que fuera de discusión, además de que ella tiene un trabajo qué mantener y clases a las qué asistir.

-¡No puede ser, no puede ser! ¡Tú tienes que conseguirme su autógrafo! Promételo, prométemelo o juro que no te dejo ir, me planto en tu casa y coloco cadenas en la puerta.

-Claro que voy a conseguirte su autógrafo, me voy en un mes, vamos a pasar por Brasil, Ecuador, Londres, Perú, México, Argentina... ¡No tienes idea de lo emocionada que estoy!

Pasamos hablando un poco más antes de que terminase vencida por el sueño, tengo mi cuerpo pesado y le siento rogarme para que me tumbe en la cama de una vez por todas. Le hago caso, por supuesto.

Semanas después me levanto, con una gran sonrisa que no se borra incluso cuando me meto de pies a cabeza a la ducha con el agua helada, me peino, preparo el desayuno, y guardo el almuerzo en mi bolso con todo lo que necesito. Salgo de mi departamento saludando al señor Dallas que nos maldice por tener que cuidar la entrada de nuestro mugroso edificio, tomo el autobús y para cuando lleguo a la universidad ya tengo una profunda preocupación por la sonrisa que adorna mi cara, pues soy incapaz de borrarla por más de tres segundos de mi tez.

Entro al salón buscando mi asiento, al instante siento en mi cabeza una melodía nueva y electrizante, no pierdo tiempo así que tomo uno de mis cuadernos y comienzo a dibujar un pentagrama que posteriormente tiene notas musicales sobre él, no quiero perder ningún detalle para cuando se lo cuente a Maven.

-Buen día -saluda el profesor obligándome a salir de mi importante tarea-. Hoy empezaremos con el objetivo 3 en su plan de evaluación.

Comienzo a copiar todo lo que veo en la pizarra o escucho que dice el profesor, al terminar la clase me volteo para hablar con Ava, pero, solo hasta ahora me doy cuenta de que ella no ha llegado, decido no enredarme sobre por qué habrá faltado esta chica. Salgo para almorzar con los chicos que me preguntan en seguida por mi amiga, no es usual que Ava no esté conmigo en realidad así que les explico que probablemente falte algunos días porque su mamá está de visita.

Desde que su madre llegó Ava ha estado faltando a algunas clases, así que se ha hecho algo un poco recurrente y yo trato de no hacer un drama por cada cosa, ya que posterior a la primera ausencia de Ava, los chicos no dejaban de hacer bromas respecto a mi episodio de drama porque Ava había faltado un día, cosa que prefiero no repetir, mi dignidad y yo nos pusimos de acuerdo en eso.

De camino a mi siguiente clase llamo a Marion preguntándole la posibilidad de conseguir un autógrafo de Sabrina Meller para Ava, ella me dice que hablará con ella en su siguiente reunión y se lo pedirá. El resto del día pasa sin muchos problemas, voy a mis ensayos, salimos un rato con los chicos de Nissher e incluso me humillo un poco cuando intento ganarle a Jared en un partido de Fútbol. Grave error. También descubro que el frío rubio Isaac en realidad es bastante tímido y que es el amigo de la infancia de Adrien.

Tomamos el taxi juntos para ir a casa y sé que quizás no podré seguir huyendo de Adrien esta noche por lo cerca que se sienta a mi lado, desliza un dedo por el contorno de mi cara mientras da las indicaciones al taxista son dejar de verme con una intensidad que me recorre toda la piel de forma eléctrica.

Suspiro perdida en sus pecas.

-¿Te gustó la salida?

Asiento porque no estoy segura de si puedo hablar.

-Deberíamos hacerlo más seguido, -resopla con una sonrisa amarga- claro, si no consiguieras excusas constantemente para no quedarte a solas conmigo probablemente ya sería nuestra rutina.

Me sonrojo, he estado huyéndole porque siento que lo mejor para mí es estar sola por ahora, pero la santa virgen de los chorizos calentorros sabe que cada vez que lo veo esos pensamientos se desmoronan.

-No son excusas -contradigo bajando la mirada.

Alza mi barbilla con los dedos.

-Entonces no hay forma de que no me acompañes hoy un rato a mi casa.

-En realidad, tengo que estudiar -tartamudeo.

-Entonces voy yo a tu casa, nunca me invitas y solo voy a verte hacer lo que hagas ni siquiera voy a hablar si no quieres.

¿Adrien en mi casa? Me va a dar un corto circuito.

-Llegamos.

Nos bajamos con la indicación del chófer, estoy roja de pies a cabeza cuando paso al lado del sr. Dallas junto a Adrien.

-Ya declárate hijo, nos estamos aburriendo el resto de vecinos, -masculla el hombre leyendo su revista fitness- es como una novela rosa para vírgenes.

Adrien suelta una ruidosa carcajada.

-Ya lo hice sr. Dallas pero el amor de mi vida tiene miedo a aceptar que me ama.

-Cómo si no se le notara, eso te pasa por elegir mojigatas -regaña dejando de ojear su revista para señalarme mientras espero el ascensor-, afloje la cachetona niña se es joven una vez en la vida y usted es fea, no espere nada más.

Subo al ascensor ignorando al viejo guardia con las risotadas de Adrien a mis espaldas, a este punto soy un volcán a punto de estallar y el silencio que se establece en el cubículo pequeño con el pecoso pegado a mi costado.

-¿Ves? Todos lo saben, ¿por qué lo niegas aún?

-¿Qué soy fea?

-Que nos gustamos -aclara con ligero rubor en las mejillas.

Aunque eso no lo detiene de seguir siendo coqueto.

-No niego nada solo creo que estaría mejor si estoy sola un tiempo.

-¿Un tiempo? -Se ríe- Eso suena como si estuvieras recién saliendo de una relación, -se pone serio de pronto- ¿has estado con algún chico antes?

-No.

-¿Entonces por qué quieres estar más tiempo sola si te gusto?

-Nunca dije que me gustaras.

Me empuja contra la pared colocando las manos a los lados de mi cabeza, roza nuestros labios tentándome con ellos, enviando escalofríos a través de mí y susurrando cada palabra como si con ellas estuviera acariciando lugares prohibidos de mi cuerpo.

Tiemblo ante el toque de su mano en un costado de mi cuello.

-Dime que hay otro que te haga estremecer así, -suspira en mis labios- y quizás acepte que no te gusto.

Sin palabras.

Es que desaprendí la habilidad de comunicarme, solo sé pensar en labios seductores y pecas. Dios no sabía que me gustaban tanto las pecas hasta que lo conocí. Pegó un respingo con el agarre de su otra mano en mi cintura mientras pega nuestros cuerpos, pero negándose por el infierno a juntar nuestros labios.

-No sé de qué hablas.

Y sí, fue lo único que se me ocurrió decir, soy Einstein en esto de la mentiras.

-Entonces te puedo ayudar a entender.

Lame mi labio inferior dispuesto a besarme hasta que se me derritan las piernas, pero el grito que nos asusta nos hace separarnos avergonzados como si nos hubieran pillado en algún delito.

-¡Por las pantaletas de Jonás yo no quiero ver eso! -exclama con expresión asqueada, mientras nos ve salir apenados del ascensor y repara mucho más tiempo en la cara frustrada de Adrien antes de volver a mirarme- Y yo que te venía a visitar para ser un buen amigo, menos mal llegué sino te preñan.

-Maven Cállate, ¿por qué siempre te metes dónde no te llaman?

-Porque Mika es mi amiga, con la membresía de amistad venía incluído celarla de gentuza como tú. -Explica echándose el cabello hacia atrás con una mano- Además molestarte me hace sentir mejor y no tengo que dejar de visitarla solo porque tú eres incapaz de llegar al siguiente paso -Sonríe triunfal.

-Ya dejen de pelear, me van a dar dolor de cabeza.

Abro la puerta de la casa y ambos entran antes que yo incluso, están tan sumergidos en su pelea que ni notan que me empujan.

-Lo que yo quiera hacer con ella no te incumbe, además nos gustamos no puedes impedir que algo pase.

Casi me atraganto.

-Nunca dije que gustara de ti -objeto mirando al suelo.

Maven voltea los ojos.

-Se te nota. -Bufa- Pero ella no sabe lo que es mejor para ella, yo sí, así que haré lo que un mejor amigo puede hacer y le compraré un cinturón de castidad, solo por si acaso.

-No vamos a tener sexo, ¿quieres calmarte? -Aclaro entre chillidos nerviosos.

-Por ahora -señala Adrien viéndome fijamente.

-¿Qué? -Tardamudeo cuando me agarra por la cintura.

-Por nunca -Maven arranca sus manos fuera con una mirada indignada- ¡Ni siquiera me respetas la cara! Eres un descarado.

-Por favor ¿Podemos dejar este tema?

-Sí, mejor vamos a ver películas -propone Maven entrando a mi cuarto.

-¿Vamos? Yo ya había decidido venir, a ti nadie te invitó.

-¿Y a ti sí te invitaron?

Adrien cierra la boca, porque no, tampoco lo invité pero en realidad tampoco me molestaba que viniera.

-Dejen de pelear, no lo voy a volver a repetir.

-¡Crescent! -La gata maulla en saludo mientras la carga en brazos llenándola de mimos- te extrañé muchísimo preciosa, eres el amor de mi vida, eres la única dama a la que le daría mi vida las demás mienten.

La tarde pasa más rápido de lo que espero entre sus peleas por acercarse a mí y alejar a Adrien de mí respectivamente, el pecoso logra besarme dos veces más en la tarde y Maven opta por activar el modo paternal intenso, tanto que hasta va baño con la puerta abierta para vernos por encima del hombro, momento que usa Adrien para abrazarme y retarlo a qué se acerque mientras aún está orinando.

Son unos idiotas asquerosos.

Son casi las doce cuando al fin logro que cada uno regrese a su casa para dejarme descansar, aunque Crescent reciente la partida de Maven con maullidos ruidosos en la puerta.

A la mañana siguiente llego a la universidad con los ánimos en alto, el sol brilla, los pajarillos cantan, y Ambrosía me acaba de avisar que la propuesta terminada que había presentado junto a Maven para single, ha sido aprobada por Nathaly para que comenzáramos a grabar. Aunque el día magníficoque tenía se ve sin duda arruinado cuando las clases comienzan, y otra vez Ava no asiste a clases.

¿Aún está con su mamá?, sé que quiere pasar todo el tiempo posible con ella, pero ¿eso no afectará su promedio? Sacudo mi cabeza dispersando mi preocupación innecesaria, ya basta es solo una semana, no es nada que yo no le pueda informar.

Pasa la primera clase. La segunda. Tercera. El Almuerzo.

No puedo lidiar con esta preocupación.

¿Y si le pasó algo?

Bueno, quizás estoy exagerando, de seguro no pasa nada pero por alguna razón me preocupa, ya sé lo que sentía mi mamá cuando pasaba semanas sin llamarla, esto es angustiante. Saco mi teléfono con una sonrisa restaurada mientras marca el tono.

30 segundos.

Al ver que no contesta intento otra vez, pero luego de 3 llamadas después sin repuesta me siento un poco inquieta. ¿Qué habrá pasado?, ¿y si está secuestrada?, ¿y si fue a nadar y se la comió un tiburón y todavía nadie se ha dado cuenta excepto yo?

Es definitivo, después del día de hoy Ava permanecerá amarrada a su cama en una torre sin puertas, solo con una ventana por la cual caerán sus largos cabellos día y noche para que así yo pueda subir usándolos como cuerda. Al culminar mi horario aún no tengo respuestas de Ava, tomo la decisión de preguntar por un número opcional en coordinación, al cual contactarla como medida ante esta situación.

-Aquí tienes -La coordinadora me entrega el número en una hoja de papel.

-Gracias -Sonrío saliendo de la oficina.

Sin poder esperar, tomo mi móvil para marcar al teléfono que me han dado, tengo el corazón en la garganta porque jamás ha sucedido algo como esto, Ava es adicta a la tecnología no puede estar sin su teléfono debería poder contestar en algún momento del día, además de que jamás había faltado a clase dos días seguidos porque está en la lista y Ava jamás irrespeta la lista.

-¿Se puede saber dónde estás? Me tienes muy preocupada -reclamo cuando contestaron.

-Disculpe, pero se ha equivocado de número -contesta un señor entre mis quejas.

-¿Qué? -Me extraño revisando si marqué mal algún número, pero no, estoy llamando al indicado-. No, este es el número opcional de una compañera de estudios.

-Lo lamento señorita, pero este número pertenece al hospital General del Este.