Vuelve a mí y dame esa paz.

Esa que solías darme sin mediar palabra, tan solo con prender la radio calmabas las turbulencias de la mañana.

Dame galletitas de las que me encantan, quiero marear mi vista mientras miro como planchas.

Quiero poner mi mano sobre la tela calentita cuando termines.

Quiero hamacarme en la silla cuando cocines.

Ver por la ventana llegar las doce y que papá toque la puerta.

Quiero despertar al perro para que vea que no fui a la escuela por que me sentía mal.

Quiero despertar a mi hermana para que me anime a jugar.

Quiero sentir el sol que raja los techos con 27 grados o quizás más.

Quiero que estemos juntos, aunque estemos juntos.

Hoy duermen, pero me acuerdo como en un sueño, como es que necesito tantos de ustedes, y como me llenan de paz.

Se me hace tarde para dormirme, tengo que despertar a papá para que vaya a trabajar, tengo que decirle al perro que vaya al patio y no rompa la alfombra de la puerta de mamá.

Tengo que regar las plantas y abrir las ventanas para que entre sol antes de la siesta.

Decirle a mi hermana que tienda la ropa y prepare la mesa, ordenar los medicamentos de mi vieja, y comprar el pan.

Hoy no se me ocurre que cocinar, pero salga lo que salga, espero que sea tan rico como para podernos curar.

Ustedes le agregan a gusto, la armonía, el amor, y la paz.