Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 21 -Paranormal-

***

«Ven al más acá»

***


La casa era tan siniestra como podía imaginar. No era porque tuviera telarañas enormes y polvo en cada superficie, ni muebles cubiertos por sábanas o algún sonido ahuyante. Si quiera la iluminación, podía afirmar que faltara y las sombras adornaran los rincones, porque era mejor que la de mi propia casa, con esos ventanales enormes cubiertos por unas diáfanas cortinas. Era el silencio tan envolvente y la seguridad de que ahí no vivía nadie y aún así parecía estar cuidada.

—Hola.

Una simpática voz me sorprendió por la espalda, haciendo que diera el grito más agudo que jamás hubiera oído y había salido de mí, directo del alma que casi se me escapa.

Mi primer impulso fue intentar salir corriendo, pero parecía que a mis pies se les había olvidado como coordinarse para moverse, por lo que terminé cuan larga era en el suelo del recibidor.

Seguro mis amigas al oírme gritar así ya estarían muy lejos, para poder reprocharles su estúpida apuesta. Esta casa no estaba abandonada. El dueño de ese saludo tan cordial estaba aquí a mi lado, riéndose de mi caída.

—Lo siento —Logré decir—, no sabía que había alguien. —Eso sonó peor, pareciera quisiera entonces entrar y robar o algo así—. Quiero decir —Me puse de pie y alargué la mano para presentarme con educación—, me llamo Carolina y siento haber entrado en tu casa sin llamar.

El chico retenía las ganas de seguir riendo, pero no estrechó mi mano. La miraba a una prudente distancia como si fuera un arma o algo así, porque incluso llegó a retroceder.

—Esta bien, no te preocupes —me afirmó sonriendo—. ¿Querías algo?

—No...

Un segundo tardó mi mente en hacer la primera pregunta: ¿Por qué no lo he oído llegar? Dos en hacer la segunda, porque mis ojos le miraron con atención, empezando por su atractivo rostro y terminando por lo que deberían ser sus pies; por descarado que fuera era lo de menos: ¿Por qué no tiene pies? ¡Dónde deberían estar sus pies se difuminaban como si fueran de humo!

Volví a caer al suelo. Eso fue lo último que recuerdo. Al despertar estaba recostada sobre un sofá y tardé en darme cuenta que no estaba en mi casa. Sobresaltándome al descubrir que él estaba a mis pies y podía ver a través de él.

—Me has dejado agotado —Parecía indiferente por mi muda boca abierta por el miedo—. Siento haberte asustado.

Su transparencia se estaba quedando en un segundo plano gracias a sus amables palabras.

—¿Cómo es posible?

Ambos sabíamos que no hacía falta aclarar el porqué de mi pregunta.

—No lo sé, normalmente nadie me ve.

—Estoy delirando —Sujeté mi cabeza en busca de algún chichón o herida.

—Nol sé, pero por favor, no me dejes sólo.

Tal vez fuera su mirada suplicante más que sus palabras, pero sentí la necesidad de abrazarlo y consolarlo. Su antes cordial comportamiento me hizo confiar en que éste repentino miedo era real.

—No lo haré.

*******

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro