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- No sé quién demonios te crees para creerte superior -Habló Caín en un tono más serio que comúnmente. -Estás recién llegando aquí, así que baja un escalón.

- No por eso debo quedarme callado ante tus estupideces. No me conoces y no te conozco, quedémonos así -Respondió Tyler de forma tranquila.

- Claramente no me conoces.

- Sé lo suficiente como para no querer saber más -Se quedaron mirando fijamente.

- Espero que elijas bien Cailín -La mirada de Caín se quedó en la mía.

- ¿Elegir qué? -Se entrometió Annie. - ¡Qué imbécil!

- Si entrometerse con él o no.

- Claramente ese no es asunto tuyo -Respondió mi amiga.

- Pero Cailín fue asunto mío y es una estupidez lo que está haciendo.

- Ya basta -Lo miré fijamente. -Cállate Caín, no debes por qué opinar en temas que no te incumben.

- ¿Y tú puedes entrometerte en los míos? -Sus ojos celestes estaban fijos en los míos, tanto que dolía.

- Son situaciones completamente diferentes. Estás borracho y no sabes lo que dices.

- En fin, espero que te quedes con éste idiota para que soporte todo lo que tienes tú y tu puto genio.

- Ya basta -Le dijo Dante.

- ¿Puto genio? -Me puse de pie mirándolo. -El único que tiene un puto genio y una puta personalidad eres tú.

- Arruinaste mi vida -Se quedó sentado mirándome.

- Te arruinaste solo -Dije duramente.

- Espero que éste hijo de puta te haga sufrir lo que me estás haciendo sufrir tú a mí -Dijo rencoroso. Me dolió, pero me mantuve firme.

- No seas imbécil, él único que hizo las cosas mal aquí eres tú -Escupí. -El que realmente está haciendo daño en éste momento eres tú, no yo.

- Quiero que sientas lo que siento yo -Me miró. -Estoy podrido y quiero que también lo estés.

- Eres un enfermo -Tyler lo miró con enojo. - ¿No te das cuenta de las estupideces que estás diciendo?

- No te entrometas -Lo miró Caín con fuego en sus ojos.

- Me entrometo porque eres una mierda ¿Quién demonios te crees para hablar así?

- Mucho más que tú, claramente -Caín se puso de pie haciendo que su altura se notara, ya que Tyler estaba sentado.

Jaxon e Ian se pusieron de pie de inmediato, Dante apagó la música y se quedó mirando fijamente a Caín.

- O paras o te vas -Le dijo serio.

- Soy tu mejor amigo -Caín se quedó mirándolo.

- Pero estás comportándote como un idiota.

- Ya vete -Annie lo miró.

- Si se va Caín pues me voy yo también -Habló Jaxon.

- No quiero que nadie se vaya -Dante habló de manera seria. -Pero están discutiendo y diciéndose cosas que no deben, están con alcohol en el cuerpo y ya basta... Que de la que están hablando aquí es de mi prima así que paran o simplemente se van.

- Está bien -Lo miró Caín.

Tyler se quedó mirándolo por unos segundos y luego actuó naturalmente. La música volvió a sonar, pero yo seguía con un nudo en mi garganta.

- ¿Realmente estuviste con ese tipo? -La voz de Tyler me desconcentró.

- Tiene mucho orgullo puesto sobre espalda -Lo miré. -Muchas cosas que guardar, realmente él no es así.

- Una persona que realmente te quiso, no te desea lo peor en la vida Cailín.

Mis ojos se cristalizaron y sólo bebí de mi vaso para detener todo tipo de lágrimas que se acercaban.

Por un momento Caín, Jaxon e Ian se pusieron de pie para fumar un cigarrillo en el balcón mientras que Dante y Tyler estaban de pie conversando algo en el living. Me puse de pie y camine hacia la cocina.

- ¿Estás bien? -Escuché la voz de Annie a mi lado.

- No -La miré fijamente. -Es un imbécil.

- Lo es ¿Qué te hace pensar que va a cambiar?

- Había cambiado.

- Había, pero momentáneamente... Volvió a ser lo que era. Un hijo de puta.

Escuché que las voces comenzaron a subir de tono, me acerqué al living y vi a Caín ponerle un puñetazo a Tyler en el rostro, éste se desequilibró, pero no se quedó atrás para golpearlo. Caín peleaba bien, pero Tyler también. Se golpearon cayendo al suelo y rompiendo vasos y ceniceros, todos se entrometieron a separarlos mientras que Gisselle apagó la música. Sus grandes cuerpos derribaron mesas, vidrios, cervezas, era un desastre. Todo se convirtió en gritos de un momento a otro, Dante e Ian tomaban a Tyler para que se dejara de pelear y Jaxon a Caín, ya que tenía mucha fuerza tanto o más que Caín.

- ¡Hijo de puta! -Grito Caín con enojo. -Voy a matarte.

- No me extrañaría -Respondió Tyler secándose la sangre de la boca.

- ¡Ya basta! -Exclamó mi primo. - ¿Qué mierda les pasa? Están en mi departamento, no en un ring de boxeo.

Caín estaba tan golpeado como lo estaba Tyler, cuál de los dos estaba peor.

- Me voy de ésta mierda -Escuché a Caín.

- No te vas -Dante lo empujó hasta la habitación en donde se escuchaba que discutían.

- Mejor me voy -Tyler se revisó los bolsillos y no encontró sus llaves. -Mis putas llaves.

- No puedes irte, consumiste alcohol y puede pararte la policía -Le dijo Ian.

Tyler se quedó mirándome por unos segundos y se dirigió a la cocina. Lo seguí mientras que los demás se quedaron en el living.

- Esto es una mierda -Dijo mientras abría la llave del agua para limpiarse la boca.

- Lo lamento Tyler... No pensé que se pondría así.

- Es un imbécil -Dijo con rabia en sus palabras. -Si tengo la oportunidad de golpearlo de nuevo, lo voy a hacer... Me importa una mierda.

- Por favor no, ya basta -Lo miré y él aflojó.

- Está bien -Rodó los ojos.

Ni siquiera sé por qué Caín lo golpeó, pero parecía un perro intentado golpearlo y Tyler ágil y con fuerza se defendía.

Dante salió de la habitación sin Caín, se acercó a mí mirándome.

- Perdón, no sabía que esto pasaría -Nos dijo a mí y a Tyler.

- No importa -Respondí.

- Creo que es mejor que Tyler duerma en tu habitación, Caín está desquiciado ésta noche.

- Si, haré una cama en el suelo para Tyler, Annie dormirá conmigo.

- Está bien -Me sonrió mi primo.

Cuando salimos al living nos quedamos mirando.

- ¿Cómo vamos a dormir? -Preguntó Gisselle.

- Yo puedo dormir en el sillón -Dijo Ian.

- Yo dormiré con Ian -Respondió Gisselle.

- Entonces la cama que hice en mi habitación es para Caín y Jaxon, Zoe duerme conmigo -Dijo mi primo.

- Yo duermo con Annie y le haré una cama en el suelo a Tyler.

- Está bien. Creo que es hora de que todos nos vayamos a dormir. -Opinó Ian.

- Si -Dijo Annie.

Annie se quedó despidiéndose de su novio mientras que Tyler y yo nos dirigimos a mi habitación. Me ayudó a hacer la cama en el suelo y luego se sentó en ella.

- No quise hacer que te sintieras incómoda -Habló Tyler mientras se quitaba sus zapatillas. Su labio se estaba hinchando y su pómulo comenzaba a ponerse morado.

- No te preocupes, el único que me hizo sentir incómoda fue él. -Aclaré.

- Ya ni sé que decir -Respondió Tyler. -Tal vez no debo entrometerme en todo lo que estás pasando con él.

- No está pasando nada con él, Tyler -Lo miré. -No sé qué demonios le pasa. Fue una mierda conmigo y ahora está haciendo estupideces, sólo ignóralo.

- No soy de ignorar Cailín.

Me quedé en silencio mirándolo y la puerta se abrió, era mi amiga quien se quitó sus zapatillas y se metió en mi cama.

- ¿Estás muy dolorido Tyler? -Le preguntó Annie.

- Lo normal -Se encogió de hombros.

- Caín es un idiota impulsivo, no puedo creer que haya hecho algo así.

- Ni siquiera sé por qué te golpeó -Opiné.

- Ni siquiera yo sé -Respondió Tyler.

Cuando estuvimos los tres acostados, dijimos buenas noches y ya no hubo más conversación. Nos quedamos dormidos enseguida.

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Desperté pensando en que había sido un mal sueño, pero no. Annie no estaba a mi lado, pero Tyler seguía en el colchón. Miré el techo y suspiré.

- ¿Cómo dormiste? -Escuché su voz desde el suelo que me sobresaltó.

- Supongo que bien ¿Y tú?

- Bien, algo dolorido, pero bien -Me sonrió.

Me quedé mirándolo por unos segundos.

- ¿Dónde está Annie? -Me preguntó.

- Ni idea -Respondí.

- ¿Por qué estás mirándome así? ¿Mi cara luce muy mal?

- Si -Sonreí.

- Soy muy malo por las mañanas.

- Hablo de tus golpes -sonreí.

- Ignora eso -volvió a sonreír haciendo que su labio hinchado se notara aún más.

Nos quedamos mirando por unos segundos que parecían eternos.

- Dante me advirtió sobre tus preguntas -Se acomodó mirando el techo y pasando sus manos por detrás de su nuca.

- No sabía si preguntártelo o no.

- Puedes preguntarme lo que quieras, lo sabes ¿No?

- Pensé que ibas a ser honesto.

- Lo he sido, es sólo que si no me preguntas específicamente por cosas que me cuestan hablar simplemente omito comentarios.

- Pues yo podría ser igual.

- Y te entiendo -Sonrió mostrando sus dientes.

- ¿Entonces me vas a contar?

- ¿Qué quieres saber?

- ¿Por qué conociste a mi primo en las peleas clandestinas? -pregunté curiosa.

- Llegué a las peleas clandestinas cuando era muy pequeño, tenía malas juntas y todas esas cosas. Un tipo llamado Anthony me entrenó clandestinamente, era un gran boxeador -Dijo mientras su rostro parecía estar recordándolo.

- ¿Anthony cuánto?

- Macheen.

- ¿Macheen? -Abrí mis ojos un poco más. -Él entrena a Caín ahora, pero legalmente.

- Supe que ahora está dando clases legales -Me sonrió. -Pero creo que lo conocí en su peor momento -Frunció el ceño. -Su hija estaba con quimioterapias porque padecía cáncer, yo peleaba y ganaba mucho dinero, todo se lo daba a Anthony para pagar lo que su hija necesitaba, siempre estuvo agradecido... Lamentablemente su hija no lo soportó y falleció, ese tipo estaba muy mal. -Dijo mirándome. -Luego se dedicó a entrenar a chicos legalmente, pero no lo he visto más.

- Que pequeño es el mundo -Lo miré fijamente.

- Así es.

- Sigue tu historia.

- Bueno, Anthony me enseño muchas cosas. Tal vez con Caín ha sido diferente éste tiempo... Enseñándole cosas buenas, reflexiones de vida, que se yo -Se encogió de hombros. -Conmigo fue todo lo contrario.

- ¿Por qué?

- Me enseñó a engañar a las personas, estafar, golpear hasta casi matar a una persona, me enseñó las partes del cuerpo en donde puedes noquear fácilmente a alguien o simplemente deshacerte de ellos para siempre. -Su mirada estaba pegada en el techo. -Me enseñó a ser prácticamente un idiota.

- ¿Cómo saliste de ahí? -Me senté en mi cama mirándolo.

- Pues cuando la hija de Anthony falleció, todo se derrumbó. Pues yo nunca gané dinero para mí, entonces no me envicié jamás con eso. Fue fácil para mí simplemente salir de ahí, mirar a mi mamá y hermano y simplemente seguir adelante. Matricularme en la universidad y liberar toda mi energía jugando futbol americano.

- ¿Y por qué no te gusta hablar sobre esto? No me parece que haya nada malo.

- No eran buenos tiempos para mí. Me drogue mucho, golpeé mucho, hice de mi hígado una mierda -Opinó. -No me gusta recordar cosas que ya deje atrás.

- ¿Ya no haces nada de eso?

- A veces fumo cigarrillos, pero muy poco -Se sentó mirándome. -El F.A me lo impide por mis pulmones, bebo unos tres vasos y ya está. Como te dije, no quiero volver ahí. Drogas, no. No quiero tener nada que ver con eso.

- Entonces conoces a Dante desde antes ¿Cómo es que no conocías a Caín?

- No lo conocía -Se encogió de hombros. -Supongo que el destino no quería que nos conociéramos antes que ayer. -Sonrió mirándome. -A Dante lo conozco hace algunos años, antes de entrar a la universidad. No nos juntábamos mucho antes simplemente porque no conversábamos sobre nosotros sino que todo era referido a las peleas, pero ahora que somos compañeros, cambió un poco.

- Por eso me había parecido un poco extraño que Dante te contara así como así sobre Caín -Lo miré.

- ¿Por qué?

- Porque mi primo no es de contar las cosas a la primera persona que se le cruce en el camino y como tú y yo no nos conocíamos me parecía algo incómodo.

- Entiendo -Me sonrió de medio lado. -Son cosas bastante personales que podrías no habérmelas contado, no te preocupes de eso.

- Me incomoda mucho lo que pasó ayer -Confesé.

- Lo siento Cailín -Pasó la mano por su cabello. -Pero no voy a dejar que alguien te trate así. Sé que ustedes tienen una historia detrás y todo eso, pero nadie tiene el derecho de desearte lo peor después de que en realidad en algún momento lo hiciste feliz ¿No?

- Creo que tienes razón.

- Aparte él estaba un poco borracho, tal vez colapsó... Para que vamos a ver todo lo malo -Se encogió de hombros. -Un golpe más, uno menos. -Ambos reímos de su comentario.

Estuvimos conversando por unos minutos más hasta que nos levantamos, nos turnamos en el baño y luego salimos al living. Ahí estaba Zoe y Gisselle.

- ¿Dónde están los demás? -Pregunté. Tyler se sentó en el sillón mirándolas.

- Annie y Jaxon se tuvieron que ir temprano. Ian, Dante y Caín están en la habitación conversando. -Habló Zoe.

- ¿Caín todavía no se va? -Resoplé.

- No -Respondió Gisselle.

- Bien, entonces es mejor que me vaya -Tyler se puso de pie. -La verdad es que no quiero más problemas.

- Está bien -Lo miré.

Tyler se despidió de las chicas y luego lo fui a dejar a la puerta.

- Disculpa nuevamente por todo -Sus ojos estaban en los míos. -Voy a estar llamándote.

- No te preocupes.

- Pero si estaré llamándote -Bromeó.

- Está bien -Reí.

- Bueno Cailín, nos vemos -Besó mi mejilla y luego mi frente.

- Adiós Tyler.

Lo vi caminar hasta el ascensor hasta que desapareció de mi vista. Entre nuevamente y me senté con las chicas. Ambas se quedaron mirándome unos segundos.

- Ayer fue un desastre -Opinó Zoe.

- Si -Toqué mi rostro. -Por un momento pensé que sería aún más peor.

- No has visto a Caín -Habló Zoe. -Su rostro está igual o peor que el de Tyler.

- ¿En serio?

- Si -Respondió Gisselle.

Antes de que pudiéramos seguir hablando, la puerta de la habitación de Dante se abrió dejándonos ver a los tres. Caín tenía su pómulo derecho con un tono rojo y morado, su labio estaba hinchado y su ceja también con un pequeño corte. Se quedó mirándome por unos segundos y luego desvió su mirada hacia otro lugar como si buscara a alguien.

- ¿Y Tyler? -Preguntó mi primo.

- Se fue hace poco -Respondí.

- Bien, me voy -Escuché la voz de Caín. Sonaba frío. -Adiós chicas.

- Adiós -Respondieron ambas, menos yo.

- Cailín ¿Puedes venir un segundo? -Se quedó mirándome. Me puse de pie acercándome a él, fuimos a la puerta y salimos del departamento.

- ¿Qué? -Me quedé de pie frente a él.

- ¿Dormiste bien junto a Tyler? -Preguntó en un tono burlesco, sarcástico... Mal intencionado.

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BESOPOS XOXOXO