Capítulo 55
Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía Amazon.
*
-Bien, empecemos -Dijo Dante luego de habernos presentado.
Debían hablar sobre la musculatura de las personas, la verdad es que no entendí nada de lo que estaban hablando, pero cuando llegó el momento de revisar las faltas ortográficas y si estaba bien redactado, interferí yo. Tyler y Dante hacían bromas de las que me reía. Tyler era un chico sencillo, con una sonrisa contagiosa y con bastante personalidad, pareció como si lo hubiese conocido de toda la vida.
-Deja de mirarla -Escuché a mi primo mientras yo tenía mi vista puesta en el cuaderno. Tyler soltó una carcajada, levante mi vista chocando con la de él y luego con la de Dante.
- ¿Qué? -Pregunté intercaladamente.
-Nada -Respondió Tyler encogiéndose de hombros y sonriéndome.
Entrecerré mis ojos y continué escribiendo.
Cuando terminaron todo lo que debían hacer, era bastante tarde. Tyler se puso de pie y bostezó cansado.
-Bien hermano, nos vemos mañana -Le dio la mano a mi primo. -Adiós Cailín -Me sonrió.
-Adiós.
- De verdad gracias por ayudar a éstas personas con faltas ortográficas, no seríamos nada sin gente como tú -Bromeó.
-Pues de nada -Le sonreí.
-Espero que nos veamos pronto -Dijo mirándome y luego miró de reojo a Dante quién luego de unos segundos se rio.
-Ya vete -Respondió mi primo.
- Si, adiós -Sonrió él. Besó mi mejilla y luego se marchó.
Dante se quedó mirándome por unos minutos con sus ojos entrecerrados.
- ¿Por qué estás mirándome así? -Le pregunté confundida.
-Dijo "No me dijiste que tenías una prima tan linda" -Habló serio.
- ¿Qué tiene? Deberías sentirte orgulloso -Bromeé.
-Luego dijo "Pensé que sería una chica cuatro ojos, con cejas muy grandes y una coleta eterna"
Solté una carcajada mirándolo y él sonrió.
-Es muy agradable -Le sonreí a mi primo.
-Lo es -Asintió. -Tal vez puedas conocerlo mejor.
-Cállate idiota -Resoplé. -Primera vez que lo veo. Aparte primero debo sacar al otro imbécil de aquí -Señalé mi pecho.
Él rodó los ojos mirándome. -Bien -Bufó. -Sólo te digo que tiene mi aprobación -Se encogió de hombros.
Lo miré confusa. Ignoré su comentario y seguí mi camino hacia mi habitación.
--
Como si fuera obra del destino, me encontré a Tyler saliendo del gimnasio que está cerca de mi edificio, llevaba audífonos y una mochila.
- Cailín -Me sonrió. Su cabello húmedo y su sonrisa tan honesta. - ¿Cómo estás? -Me preguntó.
-Bien -Respondí nerviosa - ¿Estabas en el gimnasio?
- Si -Sonrió. -Debo entrenar todos los días, estoy en una selección de fútbol americano.
- Genial -Respondí sin más.
- ¿Y de dónde vienes?
-Del Instituto, tuve clases hasta tarde -Respondí.
- ¿Te llevo? -Me preguntó.
-Está bien, gracias -Le dije.
Caminamos hasta el estacionamiento, sacó las llaves y le sacó la seguridad al auto, me subí en el copiloto y él en su asiento.
-Estoy muy cansado -Resopló. - ¿Dante te contó que nos fue bien en el trabajo?
-No, no me cuenta nada -Rodé los ojos.
-Bueno, nos fue bien -Sonrió saliendo del estacionamiento y dirigiéndose a mi departamento.
Conversamos todo el camino de diferentes cosas, pero nada relevante. Me baje de su auto cuando estuvimos en el edificio y él también, me acompañó hasta el departamento y grande fue mi sorpresa al ver quien abrió la puerta.
-Hola -Hablé fría. Mi corazón se aceleró mirándolo, pero su mirada fue más allá de la mía, chocó con la de Tyler.
-Hola Cailín -Me dijo Caín luego de unos segundos. Ni siquiera besé su mejilla, Tyler lo saludó y luego se adentró en el departamento. Miré a mi primo algo ofendida
- ¡Tyler! -Dante se puso de pie a saludarlo. -Tyler, él es Caín y Caín, él es Tyler.
Se miraron mutuamente, pero ninguno dijo nada. Caín se quedó mirándome por unos segundos. La verdad es que me sentía demasiado incómoda.
-Me encontré con Cailín en el camino y vine a dejarla -Habló Tyler de una vez mirando a Dante.
-Genial -Respondió Dante algo incómodo.
-Bien, creo que debo irme -Dijo sin más. Tenía tantas ganas de decir "No, el que debe irse está de pie frente a ti"
-Te voy a dejar afuera -Dije mirándolo. Él me sonrió y luego se despidió de Caín y de mi primo.
Cuando estuvimos afuera del departamento, la verdad es que dudaba en si querer volver a entrar o no.
-Creo que vine en un mal momento -Sus ojos se quedaron en los míos. -La verdad es que sentí el ambiente tenso.
-No, no te preocupes. Es una larga historia -Reí incómoda.
-Me gustaría oírla algún día -Alzó sus cejas.
-No te gustará, te lo aseguro.
-Mañana, vamos a comer. Yo invito -Me sonrió. Su invitación me tomó de sorpresa y abrí mis ojos un poco. -Vamos a pasarlo bien, te lo prometo.
-No me prometas nada -Sonreí.
- ¿Por qué? -Frunció el ceño. -Yo si cumplo mis promesas.
-Eso es bueno.
-Creo que un hijo de puta te destrozó -Opinó mirándome y yo sólo mantuve mi silencio. -Pues ven conmigo, no vas a arrepentirte.
-Está bien -Acepté.
-Mañana a las nueve paso por ti -Besó mi mejilla. -Nos vemos Cailín.
-Nos vemos -Le sonreí.
Tyler subió en el ascensor y luego se fue de mi vista. Me siento bien al poder conocer otro chico.
Entré al departamento y mi sonrisa se borró. La mirada de Caín se fijó en la mía, pero no hice nada más, seguí mi camino hasta mi habitación y ahí me quede hasta que se fue.
-Eres un primo horrible -Le reclamé a Dante. -No puedes hacerme eso.
-Él sólo llegó para contarme algunas cosas, no seas así, él sigue siendo mi amigo.
- ¡Pero es un hijo de puta conmigo!
-No fue mi culpa -Se quedó mirándome.
-Lo sé -Bufé.
--
-Así que la venganza de Cailín -Escuché su voz. Estaba con Kendall sentadas en el pasillo del instituto esperando la próxima clase, Annie no había asistido. Levanté mi vista y Kendall me copió haciendo lo mismo.
- ¿De qué estás hablando? -Lo miré molesta.
-De que ahora vas a salir con un chico sólo para sacarme celos -Frunció el ceño y luego sonrió sarcástico.
-No todo gira en torno a ti -Lo miré. -Ya basta, déjame en paz.
- ¿No tienes nada más que hacer? -Escuché a Kendall a mi lado. -Ahora que la tipa con la que te besabas apasionadamente te cambió por un chico que la tiene más grande que tú ¿Vienes a molestar?
- ¿Qué mierda sabes tú? -Caín frunció el ceño.
-Estás hablando con la del diario de Risco, ya vete Caín.
-Ustedes no pueden ser más cínicas.
-Caín, ya basta -Lo miré fijamente.
Él se quedó mirándome con culpa en sus ojos, pero se marchó.
-Jamás lo había visto tan celoso -Dijo Kendall. -Es tan imbécil.
-No importa -Me encogí de hombros. -Yo no entiendo qué diablos quiere, así que prefiero ignorarlo.
El día se me pasó bastante rápido, cuando llegó la noche la primera en llamarme fue Annie diciéndome que le debía contar todo lo que pasara con Tyler, dijo también que me olvidara de Caín y que sólo disfrutara conociéndolo.
Eran las nueve en punto y yo estaba lista, pero Tyler demoró como cinco minutos más en llegar, sonrió al verme y Dante entrecerró sus ojos mirándonos.
-Nos vemos -Le dije a mi primo.
-Compórtense -Articuló Dante luego de unos segundos.
Tyler le sonrió y luego lo acompañé hasta su auto.
Fuimos a una pizzería que estaba algo lejos de mi edificio, elegimos los ingredientes y mientras él esperaba, fui a sentarme a un lugar, ya que estaba algo lleno de personas a esa hora.
-Aquí estoy -Escuché a Tyler, había pasado alrededor de veinte minutos. Llevaba una bandeja con la pizza, papás fritas y dos bebidas. -No pensé que estaría tan lleno.
-No importa -Sonreí.
Luego de entrar en confianza comiendo, comenzó a hacerme preguntas sobre mi vida que al principio me incomodaron, pero continué.
- ¿Viniste a vivir aquí sólo para estudiar? -Me preguntó.
- Si, también viví acá hasta los seis, pero luego me fui a vivir con Dante y mi tía.
- ¿Y tus padres? -Habló de manera sencilla.
-Ellos fallecieron cuando tenía seis años, por eso fui a vivir con mi tía.
-Lo lamento -Se retractó mirándome culpable. -Yo no quería...
-No te preocupes -Le sonreí. -Cuéntame tú ¿Siempre has vivido aquí?
- Si, toda mi vida -Respondió. -Pero mis padres están divorciados y tengo una hermana mayor y un hermano pequeño. La mayor vive en otra ciudad y pues yo vivo con mamá y mi hermano pequeño.
- ¿Y tienes relación con tu papá?
-No, cometió bastantes errores y mamá se separó de él. En realidad nunca se interesó por mi hermano y yo, de todas maneras no me hace falta -Se encogió de hombros. Me quedé en silencio mirándolo, tenía una sonrisa tan sencilla que me hacía doler el estómago. - ¿Y tienes novio?
-No -Respondí de inmediato y él sonrió por la forma tan rápida que lo había dicho.
- ¿Y ese tal Caín? -Sonrió. Luego se comió un trozo de pizza.
- Estuvimos juntos -Lo miré fijamente. -Hace unas semanas terminó conmigo y en realidad se ha estado comportando como un idiota conmigo.
-¿Por qué? -Me preguntó frunciendo el ceño. -Soy muy curioso, lo siento -Rio. -Tal vez te incomode hablar sobre esto.
- No, no es eso -Reí. -Le di prioridad a su seguridad, pero él se enojó porque me entrometí en donde no debía hacerlo -Me encogí de hombros.
Tyler me observó aún más confundido -Eso es algo estúpido -Opinó.
- No lo sé -Sonreí sin ganas. -A veces prefiero no pensar en eso.
- ¿Aún lo quieres? -Preguntó, luego tomó un gran sorbo de su bebida.
- Si -Respondí mirándolo, él no tuvo ninguna expresión en su rostro. -Pero supongo que se me pasará -Le sonreí. -El tiempo se encarga de curar las heridas.
- Así es -Me miró fijamente.
- Háblame de ti -Quise cambiar el tema de pronto, ya que no me parecía demasiado agradable hablar de Caín con él.
- Pregúntame -Se encogió de hombros.
- ¿Tú tienes novia?
- No -sonrió.
- ¿Desde cuándo?
- Desde hace mucho -Habló mirándome en todo momento a los ojos. -La verdad es que no soy mucho de noviazgos.
- Eres de muchas chicas -Rodé los ojos.
- No, menos -Bajo la voz. -La verdad es que soy homosexual. -Su voz fue demasiado seria como para articular una palabra respecto a lo que había dicho, pero luego de unos segundos Tyler rio de mí. -Sólo bromeo, no te la vayas a creer.
Reí relajándome. -Por un momento pensé que me invitabas a salir para ser mejores amigos.
-¿Por qué no podría ser así?
- Puede ser así, claro... -Hablé nerviosa y él sólo sonrió al verme casi sonrojada.
- No te invité a salir por eso ¿Quién invita a salir a alguien sólo para ser amigos por siempre?
- No sé -Dije mirando más mi vaso de bebida que los ojos de Tyler.
- Te invite a salir porque me pareces bonita y agradable. Me gustaría conocerte. -Dijo con total normalidad, ningún tipo de nerviosismo recorría sus palabras y sus ojos siempre estaban constantemente puestos en los míos.
- No pudiste haber aparecido en mi vida en un momento mejor -Sonreí mirándolo. Él frunció el ceño, pero no dijo nada al respecto y eso lo agradecí, ya que hubiese preferido sólo pensar ese comentario que decirlo en voz alta.
Una vez mi tía me dijo que en el mundo hay personas a las cuales nunca has visto, pero cuando logras conocerlas y tan sólo conversar dos horas con él o con ella, sientes que aquella persona la conoces de toda la vida. Pensé nunca sentir eso, me parecía hasta absurdo... pero con Tyler siento eso, desde el momento en que estuvo en el departamento, no sé si fue el destino que lo lanzó en mi camino para ser su amiga o qué, pero realmente siento que con éste chico hay demasiada confianza y me atemoriza un poco, ya que con la persona que tengo mayor confianza y suma complicidad es con Caín.
Cuando íbamos en el auto devuelta a mi departamento, Tyler iba hablándome sobre él, ya que yo se lo había preguntado... Me intrigaba saber su personalidad.
- Bueno soy... -Encendió el motor del auto y comenzó a salir del estacionamiento. -Soy muy alegre, si... Eso puedo asegurártelo, ya que muchas personas han destacado eso de mí. Muy pocas veces me verás triste, soy de esas personas que cuando les pasa algo malo dice en su mente "Hay personas que están peor que yo" entonces salgo con una sonrisa a pesar de todo, pero cuando ya estoy colapsado prefiero estar solo, odio contagiar de malas vibras o malos sentimientos a personas de mi alrededor, entonces me encierro.
- Eso no es bueno -Lo miré. -Hay veces en donde es mejor apoyarte en la persona que más confías -Me encogí de hombros.
- Pues te digo que esa persona me defraudó -Sonrió mirando la calle que estaba delante de él. -Mi mejor amigo. Éramos casi como hermanos, los hombres solemos no contar nuestros problemas ni esas mierdas porque es fastidioso que te llenen de consejos cuando de verdad lo único que quieres es silencio. En fin, éramos muy amigos, pero me di cuenta que lo que más había en nuestra amistad era envidia.
- ¿Por qué?
- Yo no me daba cuenta, todos me lo decían pero... ¿Cómo vas a pensar eso de tu mejor amigo? -Se encogió de hombros. -Comencé a tener triunfos, me iba bien en lo que me proponía y él en vez de alentarme a que siguiera así, me criticaba de una manera muy mala cuando en realidad el problema era él. -Lo miré en silencio, su perfil tan masculino. -Hasta que llegó la gota que rebasó el vaso. Inventó un sinfín de cosas de mí que eran mentiras.
- Que horrible -Opiné. -Me muero si mi mejor amiga me hace algo así.
- Se siente mal, pero qué más da -Se encogió de hombros. -Hay cosas peores.
Cuando llegamos al departamento Tyler subió para ver si veía a Dante. Abrí la puerta y ahí estaba mi primo junto a Zoe. Nos saludamos y luego nos sentamos en el sillón que estaba a un lado. Zoe me miraba de reojo y yo sólo sonreía de su rostro de complicidad.
- ¿Cómo lo pasaron? -Preguntó Dante mirándonos.
- Bien -Respondí de inmediato. -Estaba todo muy rico.
- Si -Opinó Tyler. -La verdad es que debería invitar a Cailín más seguido. Hasta la pizza sabe más rica -Todos reímos de su comentario y él sólo sonrió.
- Bien, creo que debo irme -Tyler se puso de pie. -Mañana debo entrenar temprano.
- ¿Entrenamiento cerrado? -Preguntó mi primo.
- No, creo que hasta jugaremos un rato. Si quieren pueden ir -Nos invitó a los tres.
- ¿A qué hora?
- A las nueve en punto, pero si sólo van a ver el juego es mejor que lleguen a las diez -Respondió Tyler siempre con una sonrisa en su rostro.
- Allá estaré ¿Vamos? -Nos preguntó Dante a Zoe y a mí.
- Vamos -Opinó Zoe y yo me quede en silencio, luego asentí mirándolos.
- Entonces nos vemos mañana.
- Así es -Asintió mi primo.
Deje a Tyler en la puerta, nos quedamos mirando por unos segundos eternos.
- Lo pase muy bien hoy -Dijo en cuanto estábamos afuera. -La verdad es que es muy fácil hablar contigo.
- Pienso lo mismo -Sonreí.
- Entonces espero que vuelva a repetirse.
- Yo también.
- Nos vemos Cailín -Besó mi mejilla.
- Adiós, nos vemos mañana -Le sonreí y luego se marchó.
Entré algo desorientada al departamento, Zoe y Dante se quedaron mirándome por unos largos minutos mientras yo no miraba a ningún punto fijo, hasta que noté que ambos me miraban con una pequeña burla en sus ojos.
- ¿Qué me miran? -reí.
- Tyler te cambió un poco la cara -Dijo Dante, no sé si en broma o de verdad.
- Que gracioso eres -Entrecerré mis ojos.
- Ven aquí -Me llamó al sillón, me senté frente a ellos mirándolos intercaladamente. - ¿Te gustó Tyler? -Me preguntó mi primo.
- Eres un idiota -Lo miré fijamente.
- No puedes preguntarle eso -Opinó Zoe.
- ¿Por qué no? -rio.
- Hace dos semanas y algunos días estaba a los pies de Caín -Lo miré. - ¿Crees que el cariño por él se me irá por arte de magia?
- Estoy seguro de que Tyler es mil veces mejor que Caín.
- Pues nadie discute eso -Lo miré. -Es sólo que no puedes pretender que cambie mis sentimientos de un momento a otro.
- Está bien, lo entiendo -Sonrió bajando la voz. -Pero ¿No te vas a privar de conocer a Tyler?
- No -Sonreí. -Un buen amigo también podría ser.
- A la mierda -Dante rodó los ojos y luego sonrió. -En verdad es tu decisión, yo te amo y te apoyo.
- Deja que tome sus propias decisiones -Zoe entrecerró sus ojos mirando a su novio. -¿Crees que si nosotros termináramos hace dos semanas yo me enamoraré de otro tipo enseguida?
- Claro que no -La miró. -Pues yo no sería un idiota como Caín y antes de que pasaran esas dos semanas ya estarías junto a mí.
- Sigo aquí -Levanté mi mano sonriendo. Ambos se quedaron mirándome.
Me fui a mi habitación y enseguida llame a Annie, le conté todo lo que habíamos hecho y a ella le pareció genial. Creo que no soportaba un segundo más verme llorar por un idiota.
Al otro día me levanté temprano. Si no fuera por mi primo que quería ir a ver a Tyler jugar futbol americano yo estaría durmiendo plácidamente en mi cama. Zoe se había quedado en el departamento la noche anterior así que sólo debimos tomar un autobús que nos dejó fuera del lugar en donde entrenaba Tyler.
Era un estadio enorme de futbol americano, había muchas personas entrenando, desde niños hasta gente mayor, eran las diez en punto y nosotros estábamos buscando en donde estaba entrenando Tyler.
- Disculpe -Mi primo habló con una recepcionista que estaba atendiendo detrás de un mesón. -Hemos venido a ver a un amigo, su nombre es Tyler Deutch.
La mujer buscó en su computador el nombre de Tyler y luego nos dijo en qué lugar estaba y donde nos podíamos ubicar para no molestar el entrenamiento. Así fue. Nos sentamos en la galería en donde había más personas acompañando a sus hijos, novios, qué sé yo.
Tyler nos vio desde la cancha y levantó su mano saludándonos. Al parecer era el líder de su equipo porque daba instrucciones, gritaban cosas y en realidad se veía que la pasaban muy bien. En cuanto empezó el "partido" me di cuenta que era demasiado violento, casi tanto o peor que ver a una persona golpeando a Caín en el rostro de manera intencionada. Creo que las personas violentas están destinadas en mi vida.
Mire a Tyler en todo momento, Zoe y Dante opinaban un montón, pero yo no tenía demasiadas ganas de hablar. Sólo observé su concentración, lo rápido que corría y cómo lo derribaban haciéndolo caer fuertemente al suelo, pero él se levantaba rápidamente para seguir corriendo, marcó un par de veces y luego el entrenamiento terminó. Tyler nos hizo unas señas de que bajáramos para encontrarnos abajo y para allá nos dirigimos. Después de unos veinte minutos comenzaron a salir todos, hasta que vimos a Tyler con su cabello húmedo por haberse duchado, ropa deportiva y un bolso colgado en su hombro izquierdo. Nos saludó animosamente.
- Estuvo duro -Dijo mi primo.
- Estoy acostumbrado -Rio. -Boxear debe ser peor.
- Puede ser -Sonrió mi primo.
Salimos del lugar y de pronto Zoe y Dante se detuvieron conversando sobre un problema que debía resolver Zoe y se les había olvidado. No sé si fue intencional o Zoe realmente tenía un problema.
- Chicos, debemos irnos -Dijo Zoe mirándonos. -Debo ir a la universidad por unos papeles y es realmente urgente.
- Si, espérennos en el departamento o algo -Mi primo se quedó mirándome mientras yo sólo pensaba que era una broma de mala gana.
Tyler frunció el ceño mirándolos también sin entender demasiado. Se despidieron de nosotros rápidamente y casi corrieron para tomar un autobús.
- Me pregunto por qué Dante no me dijo que lo fuera a dejar a la universidad -Dijo Tyler mirándolos mientras caminaban muy rápido.
- Bien -Resoplé. - ¿Qué hacemos?
- Vamos a mi casa -Opinó Tyler. -Está mamá y mi hermano, supongo que deben tener un rico almuerzo.
- No, no quiero incomodar. Si quieres puedes llevarme a mi departamento y listo.
- No te preocupes por eso, vamos -Hizo un gesto para que lo siguiera mientras que el caminó delante de mí.
Cuando estuvimos dentro del auto, Tyler se quedó mirándome unos segundos antes de encender el motor.
- ¿Te puedo hacer una pregunta? -Sus ojos se quedaron en los míos. Asentí en silencio, por un momento me sentí horriblemente nerviosa, sabía que no era nada bueno y no tenía idea por qué. - ¿Por qué no me contaste todo sobre Caín? Si vamos a conocernos realmente quiero conocer todo sobre ti -Habló pausadamente y con ternura en sus palabras, ni una pizca de enojo se asomaba.
- ¿De qué estás hablando? -Pregunté intentando zafarme de todas las cosas que había detrás de Caín y yo.
- Sobre la verdadera muerte de tus padres, de la realidad... De todas las estupideces que has tenido que pasar gracias a él.
- ¿Quién te contó todo esto?
- ¿Quién crees? -Alzó sus cejas. -Alguien que está realmente preocupado por ti.
- ¿Dante? -Bajé la voz. Él asintió mirándome. -No puedo creerlo, es un idiota.
- Sólo quiero saber la verdad sobre ti. No me importa tu pasado ni mucho menos, es sólo que no quiero conocer una parte de ti sin haber conocido antes lo malo ¿Comprendes?
- No todo es tan malo como parece.
- Sé cómo son las cosas. Hay personas buenas y personas malas, sé que hay gente que mata y que también hay personas que entregan cariño por doquier, no creas que estás hablando con un subnormal. Sé todo Cailín -Me miró fijamente. -No creas que no hablaré sobre eso porque es un tabú.
- No quiero que lo veas así -Respondí desviando la mirada. -Él no es tan malo como quisiera serlo.
- ¿No? -Frunció elceño. -Mata a tu padre, tu intentas protegerlo y sin querer su padre cae en prisión porque lo merece -Hizo énfasis en "lo merece" recalcando esa palabra aún más. -Y te hace sentir una mierda a ti -Sonrió irónico. -Pero está bien, no es una mala persona.
***
BESOPOS
XOXOXO
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro