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Capítulo 54

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía Amazon. 


No me perdí ninguna clase, pero a ratos sentía que sólo quería correr al departamento y encerrarme en mi habitación, pero no, no le daré en el gusto a Caín.

Cuando llegué al departamento, Dante se encontraba ahí con Zoe, mis ojos me delataban, pero sólo disimulé saludándolos normalmente.

– ¿Cómo estás? –Me preguntó Zoe.

– Bien –Respondí sin más.

Caminé a mi habitación y lance la mochila al suelo, pasaron algunos minutos y mi primo abrió la puerta, se quedó mirándome.

– ¿Qué sucedió? –Cerró la puerta a su espalda y se acercó a mí.

– Luego te cuento, ve con Zoe –Le sonreí sin ganas.

– Ya se fue –Me observó.

– ¿Por qué?

– Porque sabe que estás algo mal y necesitas apoyo –Se encogió de hombros.

– Caín es un idiota –Mis ojos se llenaron de lágrimas mirándolo. Él se sentó a mi lado y me abrazó con fuerza, las lágrimas recorrieron mis mejillas con rapidez mientras mi cara estaba hundida en el cuello de mi primo. No tuve el tiempo de llorar por él, sólo intente guardarme todo bajo el maquillaje que me prestó Kendall y seguir adelante, pero no soy fuerte con estas cosas.

– Tranquila Cailín –Lo escuché mientras se separaba de mí. Me sequé las lágrimas y él sólo me miró con nostalgia. – Dime ¿Qué pasó?

– Pues llegué y sólo estaba ignorándome, en el desayuno lo único que hizo fue lanzarme indirectas de mal gusto, Annie me defendió un par de veces y luego salimos de ahí para ir afuera, la verdad es que estaba muy afectada con todo –Le conté. –Y como si fuera poco luego Caín llega para hablar conmigo y termina diciéndome que haga mi vida y él hará la suya. Rompió todo lazo entre nosotros –Tragué saliva.

– Cailín... –Acarició mi hombro. –No debes estar tan afectada, sabes que se está comportando como un idiota. Está siendo egoísta contigo cuando en realidad lo único que hiciste fue querer sacarlo de la mierda y a pesar de todo, conseguiste sacarlo de esa mierda.

– Pero nunca pensé que eso se llevaría a Darell a la cárcel.

– Todos sabíamos que él podría estar en prisión en cualquier momento, así que no te metan más mierda en la cabeza Cailín. Actuaste bien y ahora si no lo está valorando, que se joda.

– Me duele.

– Lo sé, pero es un imbécil –Me dijo Dante con algo de rabia. –Es realmente estúpido todo esto, tú te quitaste todo tipo de rencor y orgullo con él por haberte dejado sin un papá y ese hombre sin mamá y ahora porque él tiene a su padre vivo y en prisión, le faltó crucificarte. Una mierda –Dijo.

– Tienes razón –Sus ojos estaban en los míos.

– Yo siempre tengo razón –Bromeó encogiéndose de hombros y yo sonreí.

– Gracias primo –Lo abracé y él me abrazó de vuelta.

Toda la tarde estuve pensando en que en realidad Caín no valía la pena, que no debía por qué estar llorando cuando en realidad mi única intención fue hacer las cosas bien. Vi películas junto a mi primo, más tarde me fue a ver Annie para saber lo que había pasado y ella sólo se encargó de subir mi ánimo y volvió a creer después de habérsele olvidado que "Caín es un hijo de puta".

--

2 semanas después...

La verdad es que me he sentido bastante mejor aunque sigo extrañando a este tipo tan odioso que tenía a mi lado, pero a de poco las cosas se superan.

Dante siguió hablando con Caín, no reclamó y no hizo nada, sólo le dijo que se estaba comportando como un imbécil y que después pensara dos veces en si volver a pedirme una oportunidad, por supuesto Caín y su orgullo dijeron "No volveré ahí"

Ese día había una actividad en el instituto, ya que se acercaba fin de año y todas las personas de diseño gráfico exponían una de sus mejores obras. No tenía muchas ganas de estar ahí porque probablemente Caín estaría de los primeros con su talentosa obra artística, pero debía ir, ya que evaluaban el estar ahí acompañando a sus "Compañeros". Llegué un poco tarde, pero seguía lleno de personas del instituto mirando los trabajos que consistían en maquetas, pinturas, murales, etc. Busqué a Annie entre la gente, pero no la vi, sólo se me acercó Ian.

– Hola –Me sonrió.

– Hola –Le respondí.

– ¿Cómo estás?

– Bien ¿Y tú?

– Bien –Respondió. – ¿Debes pasar por aquí para que te evalúen?

– Si –Resoplé.

– Yo también, así que vamos –Me sonrió con ganas.

Era un largo pasillo en donde se posaban todos los trabajos en distintos espacios, si te acercabas a uno la persona que estaba detrás de la mesa -La dueña o dueño de la obra- te decía por qué lo había dibujado, que es lo que era, todo eso.

– ¡Mira ese! –Me sorprendí al ver un elefante de miles de colores dibujado con tantos detalles, era hermoso. Realmente era una de las exposiciones más bonitas que tenía la universidad.

Ian se quedó hablando con una chica por un momento, ya que le había llamado la atención su dibujo y yo seguí mi camino un poco más adelante.

Me quedé petrificada mirando un dibujo en donde en el centro había un rostro, pero sólo se notaban sus ojos, un poco de la nariz y la boca. Luego de eso estaba lleno de colores oscuros y claros alrededor. Se parecía tanto a mí. Levante mi vista para mirar quien lo había hecho, mi corazón estaba algo apretado en ese momento porque sospechaba quien podría haber sido.

– Se parece a ti –Escuché su voz detrás de la mesa. Lo miré fijamente. – ¿Quieres saber por qué te dibuje?

– No –Respondí de inmediato. Tal vez qué cosa iba a decirme.

– Bien –Sonrió sin más. –Te lo diré de todas formas.

– No, gracias.

– Detrás de un bello rostro se esconden colores oscuros y colores claros. Como ves, aquí puedes encontrar más colores oscuros que colores claros –Comenzó y yo sin darme cuenta lo estaba escuchando mientras seguía mirando el dibujo. –Los colores oscuros poseen miedos, angustia, rencores y orgullo... Quieren decir que aquella persona ha pasado por un sinfín de problemas, pero los colores claros en éste momento representan valentía, alegría y amor. A pesar de todo, aquella persona sigue saliendo a flote después de algún problema y sigue sonriéndole a la vida. –Mi mirada chocó con la de él. –Así eres tú.

– ¿Por qué hiciste esto? –Lo miré fijamente. – ¿Querías llamar mi atención?

– Sólo dibuje lo que se me dio la gana.

– Buen dibujo –Dije.

Él me sonrió, iba a decirme algo, pero yo seguí mi camino. Mi corazón estaba apretado, mi pecho dolía, pero seguí adelante.

– ¡Cailín! –Escuché a mi amiga que venía hacia mí. –Te estaba buscando por todas partes.

– Yo también –Le sonreí. – ¿Viste el dibujo de Caín?

–Si –Habló con culpa. –Ignóralo.

– Si –Bajé la voz.

Me senté junto a mi amiga en una de las bancas de la expo, a desayunar, ya que ambas estábamos con hambre.

Pasaron unas horas eternas en donde comenzaba a llegar más y más gente a la exposición y una profesora nos pidió por favor que ayudáramos a recibir a la gente, nos entregó unas camisetas que decían "Ayudantes" y enseguida todos se acercaban a preguntarnos cosas. Por mucho que pensé que vería a Caín en todos lados, no lo vi demasiado. De hecho, me pareció muy extraño no verlo tanto.

– Voy al baño –Le dije a Annie. Ella asintió y luego siguió conversando con una mujer sobre en donde estaban los dibujos de tercer año.

Caminé por el largo pasillo que ya parecía estar oscuro hacia el baño, orine y luego me lavé las manos mirándome en el espejo. Arreglé mi cabello y luego salí. Escuché risas dentro de la oficina de empleados, me pareció un poco extraño porque todos estaban en la exposición. Me acerqué a la puerta en donde detrás del vidrio vi a Caín con una chica que jamás había visto. Estaban besándose en la oscuridad de la oficina, la chica sobre él besándolo como si el mundo fuese a acabar y él con ambas manos en el trasero de aquella mujer. Sentí una punzada en mi pecho, sólo trague saliva. Estuve un momento petrificada mirando la escena tan denigrante para mí y tan dichosa para él. Los ojos celestes de Caín chocaron con los míos en unos microsegundos, pero logré salir de ahí antes de que su mirada volviera a mí. Caminé rápidamente hacia donde estaba mi amiga, mi corazón no creía lo que había visto y mi cabeza gritaba ¡Lo hizo idiota!

Annie se quedó mirándome confundida, al verme tan choqueado y acelerada haciendo las cosas que quedaban.

– ¿Qué sucede? –Me preguntó cuándo no había gente a quién atender.

– Vi a Caín en la oficina de empleados besándose con una chica –Le conté bajando la voz.

– ¡¿Qué?! –Se alarmó. – ¡Es un idiota, un imbécil! ¿Qué mierda se cree? –Escupió con enojo.

– Lo odio, te juro que lo voy a matar –Hablé con rabia en mis palabras. –Sólo quiero irme de aquí.

– Ve, yo te cubro –Habló Annie.

– Gracias –Le sonreí y me despedí de ella. –Hablamos más tarde.

– Adiós –Me sonrió.

Mi corazón seguía latiendo con fuerza bajo mi pecho. Tenía unas ganas enormes de ver a Caín y darle una bofetada en el rostro para que siempre me recordara por haberlo golpeado, no por haberlo querido tanto.

Esperé el autobús un largo rato, pero nada aparecía.

– Se ha demorado bastante el bus –Escuché a mi lado, me sobresalté y lo vi de pie junto a mí.

– Si –Por un momento agradecí no haberme quebrado en lágrimas antes de que él apareciera frente a mí. Me hubiese visto destrozada por él, quien no vale nada.

– ¿Te llevo?

– No.

– Vamos, debo hablar con Dante también.

– ¿Por qué crees que después de lo que vi voy a ir detrás de ti a donde se te da la gana? –Le pregunté molesta. – ¡Ya basta! Déjame en paz. Aléjate de mí Caín.

– No estamos juntos, recuérdalo.

– No se te puede olvidar en dos semanas todo lo que hemos pasado –Miré hacia el frente para ver si venía un autobús, era lo que más quería en ese momento.

– Así es la vida.

– Vete a la mierda –Lo miré fijamente.

– Gracias –Desvió su mirada hacia la calle.

– Y también vete de aquí.

– Bien, sólo quería ayudarte un poco.

– ¿Ayudarme? –Sonreí irónica y mis ojos se cristalizaron. –Ayudarme ni una mierda –Mi voz se quebró y trague saliva rápidamente.

– Siempre estás tan sensible, tan insegura... –Habló bajando la voz.

– Déjame sola por favor –Una lágrima recorrió mi pómulo izquierdo y rápidamente la sequé.

– Debes estar feliz, Cailín.

– ¡Ya basta! –Le grité y él se sobresaltó. – ¡Déjame en paz y vete a la mierda! –Las lágrimas recorrieron mi rostro y él se quedó mirándome.

– Cailín...

– ¡Vete! –Lo miré exaltada. –Ya déjame sola, por favor –Sus ojos fríos estaban puestos en los míos. –Si quieres verme mal lo estás haciendo, estás consiguiendo que me sienta muy mal, pero ya basta. Soy una persona con emociones, las cosas me duelen... No como a ti. Frío, apático... Un hijo de puta.

Él se quedó estupefacto mirando mis ojos, no sé si sentía culpa o simplemente quería verme llorar por él, disfrutar esa escena que para mí era humillante, ya que lo primero que esperas cuando lloras por quién ha tenido la culpa de esas lágrimas es un abrazo honesto de aquella persona y un "Todo va a estar bien", pero qué más da, Caín jamás dejará de ser Caín.

El autobús pasó, lo detuve y me subí sin esperar que él me diera una respuesta. Me calmé en el camino al departamento, pero al estar ahí sólo me largue a llorar en mi habitación, de tristeza y de enojo. No había peor combinación de sentimientos... Impotencia y nostalgia.

Los días pasaron. Mi siguiente meta fue Ignorar a Caín. Así fue. Me sentaba lejos de él, en la cafetería me sentaba con Annie, ella le dejó claro a Jaxon que prefería sentarse conmigo que con él y Caín, Jaxon obviamente la entendió. Dejé de hablar de él, no quería que su nombre se infiltrara en mi vocabulario, dicen que cuando dejas de hablar de las personas más rápido consigues olvidarlas. Kendall se comporta bien conmigo ahora, me saluda, me pide ayuda cuando no entiende algo de la clase o simplemente se sienta a mi lado para conversar. Caín nos mira de reojo, pero simplemente me he encargado de ignorarlo. No puedo evitar mirarlo cuando se junta con la chica que encontré besándose, pero intento que no me importe demasiado.

--

– Él es Tyler –Dijo mi primo luego de unos segundos de haber hecho contacto visual con él. Cabello castaño, ojos claros. Su mirada se fijó en la mía.

– Soy Cailín –Respondí. Me sonrió de medio lado.

Tyler es un compañero de Universidad de mi primo, hoy deben hacer un trabajo juntos y necesitan que los ayude a redactar bien lo que deben hacer.

***

BESOPOS XOXOXO 

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