Uno aveces se aferra a lo malo.
¿Y de que sirve?
Para nada sinceramente
"El sufrimiento" por ejemplo.
¿Cuántos de nosotros nos aferramos
a esas personas o esas cosas
que nos hacen sufrir?
¡Muchos! No hay que negarlo.
Pues al ver nuestro rostro en el espejo
es más que claro que cargamos con algo grande.
Algo mucho más grande que nosotros.
Más no algo con el poder de acabarnos.
Claro esto es si no se lo damos.
Desde que tengo memoria eh escuchado que
el sufrimiento  es parte de la vida.
Que necesitamos sentir eso tan feo
para aprender lesiones que nadie más nos enseñará.
¡Que el sufrir es normal!
¡NORMAL!
Esta palabra se escucha tan lejana.
Muy lejana de la realidad,
es ese tipo de palabras que hieren
y que si son usadas siempre son usadas
para crear un mal.
Hay que reconocer que es de esta forma
en la cual nuestra sociedad se a modernizado.
Hemos crecido con tales ideas que nos
ponen unos contra los otros y crean nada más que caos.

Ser diferente no tiene nada de malo solo cuando no herimos a los demás.
Pero esto puede ser usado como una arma
para acabar con todo aquel que no vaya
con lo que los demás quieren.
Es triste ver como poco a poco
hacemos sufrir y sufrimos.
El sufrimiento es algo como la cafeína.
Aveces nos gusta tanto
y aveces ni la queremos probar.
Pero de todas formas
es malo para la salud.
Sabiendo esto continuamos
ingiriéndola.
Tenemos el poder de parar pero no queremos
o no sabemos cómo.
Existen personas que se aferran al sufrimiento
de tal forma que pareciera como
si el mismísimo sufrimiento fuese
su único consuelo.

El sufrimiento aveces no recuerda que estamos vivos.
El sufrimiento nos ata a un árbol en la oscuridad
y profundidad de un pozo sin fin.
Parece tan bello pero no lo es.
Un dolor que llega a ser placer.

Aveces el sufrimiento es lo único que cree hemos tener
y es por eso que lo cultivamos y preferimos crecer con el.
Acostumbrados a su frialdad.
Nos acostumbramos a aquello que no nos brinda una felicidad,
más bien una ilusión a la distancia. Una ilusión letal.

Llegamos a perder la razón,
Dejamos a aquellos atrás
¡Y luego los culpamos!
Es más conveniente que aceptar la realidad.

Somos nuestra propia llave
Del candado de la puerta del sufrir
Pero toma más que el pensamiento
para poder salir.

Si es verdad.
Hay personas que sufren y siguen como si nada.
¿Porque no engañamos?
Ellos no siguen como si nada.
Están consientes del mundo en el que vivimos.
Comprenden cómo funciona la sociedad.

Saben que si se dan por vencidos
estarían aportando a una cruel idea de la realidad.
Ellos a pesar de todas esas marcas que no vez
siguen porque saben que aumentarán.
Las marcas aumentarán y tú no las veras.

¡En cambio tú te quejas!
No importa la edad,
no se tiene que llega a ser viejo
para encontrar las respuestas.
Las respuestas están en ti.
Sé que muchos no están de acuerdo conmigo.
No lo tienen que estar.
La mayoría pienso yo,
serán los adultos, 
ellos me llevaran la contraria.
Pues por el hecho de que han vivido más
creen que saben todo.

Pero esto marca la diferencia.
Y la diferencia marca otras cosas más.
Porque yo eh visto el mundo desde ciertos ángulos
y ellos o hasta tú quien está leyendo lo ha visto desde otro ángulo.

¡La edad no importa!
Importa que tan abierto as tenido los ojos.
¿Desde cuándo as podido ver?
Esa es la real pregunta.
Eso es lo único que hay que dudar.
Ciego hay muchos!
Ni un par de lentes ajenos te puede ayudar.

El sufriendo no debería de ser compartido,
más muchos lo hacen.
Aveces esas palabras;
"Es normal que te sientas así"
Pueden ser tomadas de tal forma
en la que llegamos a pensar que algo está mal.
Y no con ellos, sino con nosotros.
Esas palabras son muy letales
como la ilusión que creamos
cuando las lágrimas ya no quieren salir más,
y nuestros ojos se achiquitan,
cuando el llano nos ha traído un dolor intenso
y caemos en un sueño,
o llega alguien y nos hace olvidar por un momento.
Al final volvemos a recordar ese sentimiento
que no se siente sin antes sentir el sol brillar.

-FujoshiiPanda-kun