Realmente la Catrina Cahaya's Eien había siempre sido bastante despreocupada con interactuar con otras especies, la verdad que toda su educación como futura Catrina había sido justamente no tener relación con otras especies, nada mas con la tierra de los muertos, algunos seres misticos del lugar y la vida humana, para ello le habían dirigido para cuidar solo un punto en específico. Sin embargo, ella rompía esas caracteristicas estetica-funcionales de una Catrina original y recta en su función como guardiana de la puerta de ambas tierras.

Desde sus principios había sido burla de muchos, criticada por ser una muchacha sin cualidades que debía tener la proxima catrina por establecido. Rompía las reglas por su manera de ser, inclusive se puede decir que recuerda bien su muerte pero a un gran costo, la valentía provenía de la fuerza de protección hacia los niños.

Pero gracias a la desconfianza, la mirada de desinteres que siempre portaba atraía mas de lo que podía haber pensado conocer, las criaturas que la protegían o bien eran sus aliados no eran bien vistos para ninguna Catrina que estuviera en el mar del descanso, durante muchos años la Catrina Giulya había sido considerada la ejemplar pero conforme su reina y protección pasaba en antiguedad cayó en depresión por ser olvidada, siendo así como en una de sus visitas a la tierra la ultima chispa de esperanza lo depositó en Manara, conocida actualmente como Cahaya's Eien.

La Catrina Giulya vio el acto heroico de dar la vida ante un peligro mayor por los niños, que tambien al no querer perderla, lo daban por ella.

Esa historia, la hacía sentir tan especial pero con el paso de los tiempos empezaba a comprender el motivo del olvido mental que cada Catrina padecía. Cahaya's intentó darle esperanza, ilusiones pero ya era tarde, no quedandole otra opción que hacerse cargo de la Tierra de los muertos y la única forma de vida que quedó de recuerdo de la que pudo llamar un ser querido, a la Catrina Giulya, quien si creyó en ella. A partir de allí sus elecciones fueron juzgadas pero mientras mas se sacrificaba por la tierra de los muertos porque según ella no tenía porque temer al olvido, a la muerte completa, porque su unico objetivo era proteger a los que si creyeron en ella.

Aunque mientras el fénix llegaba hacia la persona que debía proteger, unos demonios arcangeles habían dado con ella, se decían que eran los demonios del signo sagitario que vieron en ella a su princesa, y es por eso que la protegían.

Dar la vida. Tu pasión. Tus alegrías. Te hacía martir y solitaria.

A los demonios sagitario le agradaba su compañía.

Y a ella les agradaba la de ellos. No les temía, porque la oscuridad siempre había formado parte de ella.

—¿En qué piensas, mi querida Catrina?—preguntó el fénix.

Solo el guardian sabía de la presencia de estos que protegían y adoraban a su protegida. Los del consejo poco después habían instado a separarlos pero en el momento que lo intentaron hubo casi una masacre completa, pero esos recuerdos ya eran pasados.

—En tantas cosas pero a la vez en la nada...

La Catrina suspira al llegar al límite a ambos territorios, baja al río y se sienta justo en medio, encima de una roca escuchando así el oleaje. Mientras que el fénix se refugiaba en un pequeño hueco seco a un costado cercano.

—Mmm... por lo visto te gusta el sonido del agua. —dice una vez refugiado del mismo—, te he notado cansada, ¿deseas que una arrurú de energía?

La Catrina lentamente se va acostando cual si fuera un perezoso a la roca, dejando que el agua sumerja su cabeza. Sin molestarle en ahogarse, en teoría no podría ni aunque lo quisiera, por lo que disfruta del sonido ahogado del agua inundar cada orificio de su ser y dejar salir burbujitas ante la acción.

—Guardadlo cuando sea más necesario, ahora solo dejame resfrescarme un poco. Percibo demasiado caos aproximandose.

Una vez dicho eso con una ligera mirada el fénix asiente quedando atento a su alrededor mientras medita. Sin embargo, la catrina tan solo disfruta de la sensación de estar flotando. Sus pies y brazos flotan sin estar sostenidos por voluntad propia. Era tan relajante estar flotando sin ninguna preocupación.

[...]

Los días fueron pasando y el fénix venía de regreso hacia la Catrina que definivamente se había quedado dormida bajo el agua cual cadaver olvidado. Sabía que estaba aun entre ellos por los leves tics de sus pies al sentir peces pasar por entre sus huesos, no sabía que pensar si le daba molestia o le daban cosquillas.

—Ah, que buen descanso. Me encanta este lugar. ¿uh?—dice levantandose del lugar y dejando que el agua caiga a donde corresponde y el viento la seque naturalmente, pero se percata de una cara mueca extraña en su guardian, por lo que entre la costumbre de peinarse con sus dedos esqueleticos el cabello se anima a preguntar— ¿que te aqueja mi pajarito loco?

No había ninguna oportunidad que se desperdiciara Cahaya's para burlarse de su guardian pero al ver que este se encoge levemente en vez de encrisparse por el apodito, mueve la mandibula haciendola crugir lamentandose lo que le pudiera decir no eran tan buenas cosas.

—Carajo...—gruñe por lo bajo saliendo de las fosas del agua llegando a la cumbre del territorio de los Cullen.

—Esto... Jasper Hale quiere hablar con usted, mi Catrina. Y-ya sabe que soy quién debe comunicarle las cosas y...

La mirada que Cahaya's da lo hace tragar saliva. A nadie le gustaría que alguien venga a matarle su buen humor y descanso con un nuevo lío. Ya de por si, los líos personales eran los suficientes para sí mismos.

Al peinarse levemente, se palpa el cuello haciendolo crujir con un movimiento y luego los siguiente se vuelven a remover para tomar una mejor forma mas despierta.

—Quisiera pedir un castigo por casi romper el tratado. Yo... casi maté a Bella y... yo...

Las palabras apenas las había comprendido, el arrepentimiento estaba palpitando en el ambiente. La cabeza y ojos tristes y decepcionados de sí mismo, hicieron que se acariciara las sienes huecas por la carencia de entendimiento ante las palabras.

—Fénix, traducidla.

Seca pidió una explicación. Porqué si los seres se presentarán  ante ella por cualquier motivo que parecía infringirse tratados y no sabía realmente a que se dirigían poco y nada le iba a servir que se estresara en buscar por ella misma sus respuestas, la vaguez y el poco interes, hacían que fuese bastante despreocupada y por consiguiente, ignorante. Y esto estaba sucediente claramente, a raíz de recién despertar de un merecido descanso pero interrumpido por algun motivo desconocido y sucedido en el día de hoy.

—El cumpleaños de bella se ha llevado a cabo hoy en la noche, cada integrante otorgó a la humana un regalo pero entre una de las actividades de observación del regalo, se cortó con el papel de regalo, el dedo y la sangre brotó. El joven Edward por inquietud del cambio de actitud con el presente aquí, fue brusco en resolver el problema y empeoró la situación al querer alejarla pero no midió su fuerza y... la sangre se esparcio.

El fenix que estaba posado en una rama cercana a ellos, se rasca la nuca con cierta incomodidad ante la mirada fija y tranquila de la Catrina Cahaya's Eien.

—Ah.—fue la única palabra que salió luego de un bostezo, para luego caminar hacia Jasper con total seriedad y altanería—¿Te sientes culpable por casi caer en un mar de sangre? Es broma espero, o me estas tomando del pelo al venir para solicitar mi servicio ante esa estupidez.

La tranquilidad que desprendía la Catrina seguía siendo mentolada pero había cierta sensación de molestia, tal vez indignación o incredulidad.

—Yo, deseo que me libere de esta carga de remordimiento, soy nuevo en esta costumbre y casi puse en peligro a una humana. Y según tengo entendido, usted vela por ellos.—dice con suma seriedad pero al tenerla cerca traga saliva, intimidado.

—Estas en lo correcto, velo por la seguridad de los humanos para con el relacionamiento con las almas del mundo de los muertos. Puedo tener la obligación de cuidarlos pero mientras no vea que este relacionado con algo de los míos de una manera sana y para nada toxica, como lo es esa tonta humana... —dice con cierta altanería, orgulloso al dirigirse a él y sonríe fingiendo una disculpa no sincera—, pero lamento decirle que no me inmiscuye la vida de esa humana. Desde el comienzo su hermano se metió en mi camino, y digamos que desde que hizo contacto con la humana, ella es vuestro asunto no el mío.

—¿P-pero porqué...? Ella sigue siendo humana, nosotros no...

Jasper intentó hacerla entender de su grave error bastante arrepentido por sus casi acciones y reacciones salvajes.

—El día que su hermano intervino entre el auto y ella, cortó los hilos conmigo. Ella debía morir porque el destino estaba escrito así,—dice secamente Cahaya's para luego golpear sutilmente la frente del vampiro de ojos ambarinos casi negros— pero no paso~ así que, petición denegada.

—P-pero... C-como... —Jasper no cabía en la incredulidad e impotencia al ver la falta de preocupación y seriedad en lo que le decía.

—Jasper Hale, busca a tu pareja y vete de aquí, antes de que quieras realmente que extinga a tu maldito Clan por tu insolencia—dice Cahaya's con una impaciencia bastante palpable.

Haciendolo retroceder. Una vez que retrocede Alice lo abraza con un gran manto de preocupación dirigida hacia él.

—Hoy nos marchamos directo al Clan Denali, hasta que te calmes, no fue tu culpa, Jazz... —dice Alice con preocupación y arrepentimiento, tambien ella estuvo casi de saltar a por Bella, pero ambos se resistieron a tiempo.

—Alice...—pronuncia Jasper entre el jadeo/sollozo abrumado por la situación.

La Catrina si bien con la conexión de miradas atrae al fenix a volar a su hombro derecho, reposar.

—Que caótico cumpleaños se les ocurre hoy en día armar vosotros, siempre mejorando los momentos tranquilos. Simplemente hermoso, duendecilla Alice.—dice Cahaya's con sarcasmo y diversión.

Una vez dicho, salta al otro extremo de la divisoria, hacia el territorio de los lobos.

Su objetivo, ir a la reserva.

Tal vez allí se abrasaba a lucha con un perro y sacaba el estres acumulado no demostrado.

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Hola!!! ¿Que tal?
¡Ya se está acercando los mejores capitulos llenos de acción y sorpresitas!

¿Para que más el instinto le llevaría a la Catrina a ir a la reserva? ¿hay acaso algun motivo oculto?

¿que creen?

Saluditos!