Cαρíƚυʅσ 24: Sυʂƚσ - Fυҽɾȥαʂ Uɳιԃαʂ
Al despertar el día siguiente, Sue se había preocupado mucho al ver a su hija inconsciente en los brazos de Sam, primeramente lo miró como apunto de atacarlo. Había confiado en que la cuidaría, pero una vez el moreno alfa colocó a Leah en la cama, le pidió hablar con ella.
Seth estaba inquieto no sabía que le había ocurrido a su hermana mayor, era extraño verla tan pasible pero a la vez de vez en cuando se notaba como fruncía en ceño incomoda.
—Leah tuvo su primer encuentro con Cahaya's, y sinceramente fue demasiado anormal por la manera que lo hicieron, realmente no tuve nada que ver, sabes que ahora debo estar atento a sus cambios. Pero esto...estaba lejos de mis manos.
Al decir así, Sam se encontraba serio pero avergonzado de no haber cumplido con la obligación de alfa hacia la nueva integrante.
—¿Que fué lo ocurrió, Sam? Dime sin rodeos.
—Leah encontró el ojo perdido de la Catrina, escuchamos un grito y ambas mujeres estaban a la defensiva. Y solo sé que de un momento a otro ella le dijo que sería perfecta para ser la descendiente de la Catrina.
Sue Clearwater al escuchar esas palabras, fueron lo suficientemente fuertes como para hacerla temblar en el equilibrio que si no fuera porque Sam la acercó al sillon de la sala, estaría a los pies del suelo, por la conmoción. Su corazón se había encogido al escuchar tales palabras.
Su cabeza iba a mil por hora al igual que su corazón, empezaba a comprender ciertos puntos hablados con su querida amiga con anterioridad.
Por lo que al tragar saliva, mientras oprimía su mano derecha hacia la dirección de su corazón miró con cierta ansiedad desesperada a Sam, diciendo:
—M-mi hija... Leah...¿se imprimó en ella? —la voz había sonado aun mas nerviosa.
Sam negó con rapidez. Bastante confundido, por lo que Sue solo por unos momentos se dejó aliviar ante la tensión.
—No, no pasó. Al parecer, Cahaya's también lo sabe, según Paul, en ningun momento ella se colocó el ojo en su lugar. Inclusive Jared encontró la evidencia de un par de lentes de sol. Sin embargo, aun así el ambiente se sintió especial, así se expresaron Paul y Jared para cuando ellos llegaron para calmar a Leah.
—Oh, Dios... ahora comprendo porqué estuvo preguntando la manera de escaquearse de una imprimación. Ella no la quiere dañar pero... ¿Ser una Catrina? Porqué ella? Dios... ¿que es lo que le está pasando?—tembló en preocupación Sue.
—¿Cómo? ¿Es posible ese tipo de imprimación? No hay ningun registro, Sue... creo que mejor es que te calmes y luego te lo pienses...—pidió Sam tranquilo pero sin demostrar su preocupación por la que fue antes su suegra, y ahora era parte importante del consejo.
—¿Donde esta ella ... donde está Cahaya's Eien?—preguntó aun más necesitada de respuestas.
—Se ha marchado en llamas, creo inclusive que entró en pánico, nunca me trató tan bien como cuando se marchó.
Sue con esas respuestas, empezó a enlazar cada situación dicha de la misma con actual, todo parecía tener un significado. Pero el de Catrina, eso era algo mucho mas serio. Ella nunca pediría así como así a cualquier persona, ser su descendiente. Aunque estaba al tanto de que estuviese buscandola pero nunca había considerado que su hija fuese la elegida para puesto.
Cahaya's Eien llevaba huyendo de su destino.
Cahaya's Eien presentía de la imprimación y tomó precaución.
Billy, ella y el viejo Quil sabían que su situación era precaria. Se estaba debilitando, y si había dicho de la Catrina, era obvio que ignoraría el enlace. Por la salud de Leah, estaba segura que no la dejaría morir por ella ya estar en esa situación complicada, pero... realmente estaba huyendo con bastante pánico de la oportunidad de vivir un poco más.
¿Realmente era capaz de dejar que su hija no conociera a su pareja, para que no sufriera ante la cruda verdad? Estaba segura que algo en Leah había despertado la presencia de la Catrina. Y eso no se podía negar.
El destino de Leah era la imprimación en un muerto en vida, ¿Cómo se lo explicabas eso a tu hija?
Realmente... La Catrina tenía dos caras, una de velar por los seres humanos, protegiendolos inclusive si fuera hasta de ella misma, y otra era el pánico a otro tipo de amor que el fraternal.
Muchas veces dejó en claro la molestia hacia los hombres, su desconfianza hacia los humanos y el resentimiento.
Sue Clearwater velaría por la salvación de su hija. Y si eso afectaba para bien a su querida amiga también la apoyaría.
Aquel día Sam se encargó de reunir al resto de los integrantes del consejo para una reunión de emergencia, Jared y Seth se habían quedado para cuidar a Leah en casa, mientras que Paul estaba en guardia con Jacob.
[...]
—Nuestra pequeña princesa sufre Luxho...—dijo el zorro mientras la observaban a lo lejos desde el manto de la oscuridad.
—Lo se, Bhejo. Y me preocupa, no estoy de acuerdo con que se niegue de nuevo al amor. Ya sé que las anteriores pruebas con la misma fueron a mal...pero lo siento, siento en mi ser justiciero que la verdadera razón de vivir esta en lo que vimos—exclamo la salamandra negra de puntos amarillos, con firmeza y aceptación.
—Por esta vez, te daré la razón y no me quedaré de brazos cruzados, apoyaremos a esos humanos por la salvación de nuestra luz. —dice Bhejo con la frente en alto.
Miraban a la Catrina que se encontraba en su despacho, sumergida entre las llamas de su fenix dormitando e intentando recuperarse, había vuelto a duras penas y cuando llegó solo se desplomó en debilidad.
El fénix Rocco con firmeza se enfrentó a ella diciendo que era momento de que lo dejara cuidarla y sanarla. Al no tener una discusión como tal, la Catrina se encontraba demasiado pensativa, preocupando a muchos a su alrededor.
—No perdamos el tiempo. Al mundo humano.
Tanto el zorro como la salamandra cruzaron un vortice oscuro pasando directamente a la reserva Quileute. Comenzando su travesía y misión: Salvar su alegría y luz, de las manos del olvido que estaba buscando a su querida Catrina.
[...]
Ambos fueron sin perder el riempo entre las sombras, debían aprovechar el tiempo de sanación para hacer alianzas con esos humanos. Pero para ello Luxho/Luxhos dijo que sería preferente para no espantarlos tomar la forma humana, pero Bhejos hace tiempo que no la utilizaba, estaba bastante silencioso, no usaba su forma humana desde que había quedado absorto en la tranquilidad de Cahaya's. Aunque no temiera mostrar su verdadera apariencia ante ella, siempre buscó no hacer que esa repulsión alguna vez apareciera dirigida hacia él.
La única razón por lo que ambos siempre se mantenían en formas animales era para no recordar todo el trauma de la Catrina hacia los hombres. La aberración y resentimiento junto con la desconfianza que ella irradiaba hacia la raza masculina era bastante preocupante pero su pasado lo justificaba.
Aunque no todos fueran igual de asquerosos o crueles seres con los que se había cruzado su pequeña luz, sabían que ese trauma no se iría nunca por completo.
Ambos tomaron la decisión de tomar esa forma solo en caso de creencia hacia ellos. Pero su cabeza se encendió en alivio al recordar que Billy y Sue ya sabían de ellos.
—Sue, esto es más complejo de lo que imaginamos...—se escucha la voz de Billy bastante intrigado.
El zorro no se contuvo a la ansiedad y traspasa la puerta tras las sombras.
—Es igual de complicado que la Catrina misma. —dice Bhejos dejandose ver en su forma zorro.
—Por los ancestros, ¿que hace usted aquí?—pregunta Sue alarmada ante la presencia del zorro demonio.
—Tks... están hablando de ella. Es mi asunto también.—espeta magestuoso mientras observa a los demás dentro de la cabaña.
Sam no cabía en la estupefacción de ver hablar a un zorro de tamaño promedio, por lo que con dificultad se sentó y agarró la cabeza.
—No esperaba menos de los guardianes errantes de la Catrina.—dijo el viejo Quil rascandose suavemente el mentòn— Si usted Sr. Yang está aquí, el ying también, ¿o me equivoco?
Toc, toc, toc...
La puerta sonó y con la extrañeza a flor de piel, Sam abrió la puerta y allí si sintió que este año se volvería loco por culpa de esa mujer. Estaba viendo perfectamente a una salamandra negra con manchas amarillas parada entre sus dos patas medio encorvada.
—Perdonen la interrumpción, pero no pudimos evitar entremeternos. Un placer, soy Luxhos, angel de la justicia.—se presenta con una mano en su pecho dando una ligera reverencia amistosa.
Si bien Luxhos en tiempos atrás se le conocía como: El ángel de la alegría y justicia, Adnachiel, quien tenga la presencia del mismo es cubierto de muchas oportunidades. Ayudante en el camino hacia la libertad y la independencia.
—Dejando de lado eso, nos hemos reunido con vosotros porque sabemos que la salvación de la Catrina está entre ustedes. —dice Bhejo con altanería y esperanza— hemos venido a ayudar.
—Unamos fuerzas para velar por la larga vida de la Catrina—dice Luxhos, la salamandra negra con manchas amarillas aplaudiendo mientras se emociona.
Pero poco después se escucha un sonido sordo. Sam no pudo resistir tanta rareza y su cabeza no pudo aguantar el desmayo a la insconciencia.
—Los jovenes de hoy son tan susceptibles, mejor dormido que estorbando—dijo desdeñoso Bhejos mientras mirada con suma atención a Sue.
—Sabes que apoyaré siempre que mi hija este a salvo. Pero si corre riesgo, no apoyaré ningun bando. —la observada responde ante la mirada insistente.
—Es entendible. Lo justo sería ver si la Catrina la evade o cae en la imprimación. O alguna de las dos...—dice la salamandra callando al zorro porque lo veía decir cosas desagradables.
—Debemos estar tranquilos, nada malo sucederá si tenemos al ying yang de nuestro lado—dijo el viejo Quil intentando despertar al alfa, Sam.
—Tendremos poco tiempo para lograr que esto funcione.—dice Billy recordando el malestar de su querida amiga.
—Puag, maldito angel, quitad tus asquerosas manos de mi pelaje —gruñe el zorro mientras lo arroja a alguna pared de la cabaña.
—Ugh... estoy bien.—se escucha el quejido, en alguna parte en un tono ahogado.
—Bien, solo olvidense de mencionarnos frente a ella. Ya tiene bastante tensiones como para saber nuestros pasos—dice Bhejo atento a los demas mientras se limpiaba el mar sabor de boca.
—Ojala los ancestros nos acompañen en esta travesía—dice Sue mientras ayuda a la salamandra, que agradece con la mirada oscura
Vaya par de angel y demonio que tenían cerca.
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¿Será que ambas se llevarán bien, como se lo tomará Leah cuando le toque comprender lo que hay tras esa mujer tenebrosa?
¿Quién pudo ver esta reacción de Leah y Sue antes de que pudiera escribirla? Lo pregunto porqué a veces soy muy obvia xD
¿Que les parece los guardianes que estan tras la Catrina?
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