¿Y Si Nos Escapamos?
La noche y la cena entre amigos fue muy animada. Alex bailó,vaciló,rió,habló e hizo de todo,menos comer. La noche ya había llegado a su fin para Alex,quien había tomado unas pocas copas de más,nada que llegara a embriagarlo pero sí que se encontraba animado. Alex bailó y bailó hasta que no pudo más,ahora se encontraba sentado disfrutando de su bebida en calma cansado.
"Me voy yendo." Robleis le dijo al licenciado al mismo tiempo que se levantaba.
"¿Ya?" Lo miró curioso el pelinegro.
"Tengo mejores planes." Le sonrió el chico con alegría,fue allí cuando Alexis notó que él y Carre estaban agarrados de mano.
El chico sonrió al entenderlo. "Bien,diviértete. Me dejas un mensaje para saber a donde vamos mañana."
"Sí,les dejaré un mensaje en el grupo pero creo que Ari tiene unos planes." Le comentó mientras se tomaba lo que le quedaba en su copa.
"Vayan con cuidado."
"¡Chao!" Carre se despidió con una sonrisa tirando de Rob para irse. Robleis se despidió con la mano con una gran sonrisa,se notaba que la pasaría bien en la noche.
Alexis sonrió feliz de verle así de contento con Carrera. Realmente esperaba lo mejor para esa parejita.
Hablando de parejitas..¿Dónde estaban sus chicos? Los buscó con la mirada y al no encontrarlos asumió que estaban en la terraza. El chico salió al lugar donde asumió se encontrarían,la terraza. Y sí,los encontró allí. Osvaldo estaba sentado en el sofá pegado a una pared,a su lado estaba Geovanny sentado y frente a ellos estaba Sebastián diciéndoles algo. Los tres chicos voltearon a el pelinegro al escuchar la puerta abrirse.
Alex cerró la puerta tras él y los miró sin saber realmente que decir. "Los estuve buscando."
"¿Te hicimos falta?" Sonrió Roier extendiendo su brazo a él con su mano abierta.
El licenciado rodó los ojos con una pequeña sonrisa acercándose a él para tomar su mano,Roier lo acercó tirando de él para abrazarlo de lado,Alexis se dejó.
"¿Qué hacían acá?" Preguntó el chico de gorro mirando a los chicos en el sofá.
"Quería paz y estos dos me siguieron." Le dijo Aldo en corto,su voz sonaba algo cansada. "Se me gastó la batería para socializar."
"¿Y porqué no te has ido si ya estás cansado?"
Osvaldo hizo un gesto de que justo había dicho lo mismo que el chico de greñas."Es lo que le dije."
"¿Entonces?" Alex miró al chico curioso.
"Es que te veías que estabas disfrutando. Juan y Ari no van a la casa y Carre se va a quedar con Robleis en el hotel,Spreen ya se fue y no quería tener que cortarte la inspiración porque me quiero ir.."
Alex pensó que era un gesto lindo de parte del moreno de lentes. No tuvo el corazón para decirle que podía tomar un taxi y ya.
"¿Y si nos escapamos?" murmuró Alex con una sonrisa dulce. "Podemos irnos ahora.."
Roier asintió tan pronto lo escuchó y les dió una mirada a los chicos en el sofá. "Vámonos a la verga." Pidió con una sonrisa.
Osvaldo y Aldo se miraron unos cortos segundos,al instante conectaron pensamientos y se levantaron.
"Puedo conducir yo." Alex dijo de repente pero rápidamente los tres negaron.
"Conduzco yo,tranquilo." Le dijo Mariana. "No tienes que preocuparte por eso."
Alex lo miró raro. "Ya.."
"Y tengo las llaves." Le muestra las llaves sonriendo. "Vamos,vamos." Rápidamente tomó a los chicos empujándoles con suavidad.
"Pero debemos despedirnos." Insistía el lic.
"Es más divertido sí nos desaparecemos los cuatro juntos." Murmuró Aldo mirándole con diversión.
"No,no. Pensaran que estamos haciendo cosas raras." La paranoia irracional de Alex se hizo presente con genuina preocupación.
Roier lo miró raro mientras chasqueaba la lengua. "¿Ah,chinga?" Murmuró. "¿Y de dónde sacas eso?"
El más alto de todos le dió un zape en la nuca al moreno al escucharlo,este se quejó. "No pensarán nada raro,papi,tranquilo." Con suavidad le tocó rápido el mentón con dos dedos a Alex,quien se veía nervioso.
"¿Seguro?" Su voz sonaba temerosa.
Aldo asintió reafirmando lo que decía el otro de lentes. "Tú tranquilo. Nadie se dará cuenta,lo hacemos todo el tiempo y nunca lo notan."
"Ah,okay,supongo.." dudó no muy convencido pero igualmente decidió mantenerse tranquilo.
Los cuatro chicos fueron de camino a el estacionamiento y nadie los notó. Al salir del restaurante Aldo y Roier se empujaban en forma de juego insultándose entre sí mientras Mariana agarraba a Alexis de la cintura manteniéndole cerca suyo,ambos sonreían mirándolos.
"¿Siempre son así de cariñosos?" Bromeó el greñudo para mirar al chico de lentes.
Osvaldo asintió. "Casi siempre,sí. No te ha tocado ver cuando parecen pareja de recién casados de lo acaramelados que se ponen." Su sonrisa seguía en su rostro para voltear a mirar a Quackity.
"Nunca los he visto cariñosos,de hecho." Dijo extrañado para volver a ver a los dos morenos que ahora estaban bailando como tontos. Alex no pudo no reír. "¿Porqué bailan?" Carcajeó.
Mariana rió también. "Te tocará verlos en algún momento así de cursis. Ven." le dijo sonriendo con ternura al verle reír y tomó su mano para darle una vuelta mientras caminaban. Alex chilló al casi caerse al tropezarse con sus propios pies pero fue agarrado por Osvaldo mientras ambos reían.
"¡Pendejo!" Se carcajeaba el de greñas. "¡Casi me caigo!" Se quejaba entre risas agarrando su gorro con una mano mientras que con su otra mano agarraba la mano de Valdo.
"Ay,llorón." El de lentes se agachó para cargar al chico de greñas como novia de boda y caminar al auto mientras este se agarraba del mayor con una gran sonrisa. "Así no te quejas,¿verdad,perro?" Le dijo Mariana con una sonrisa.
Alexis rió bajito moviendo sus piernas tímido con sus mejillas rosadas. Aldo volteó a verlos cuando escuchó la risita del licenciado y no pudo no sonreír,lo mismo con Roier cuando notó al moreno de lentes voltear a ver a los otros dos.
"Deja de ser tan lindo,mamón." Le dijo Aldo al de greñas fingiendo molestia.
"Dan ganas de comerte a besos,hijo de tu puta madre." Le decía ahora Roier. El chico trató de ocultar su rostro contra Mariana de lo rojo se que había puesto. Aldo y Roier enternecieron aún más.
Mariana caminó al auto y abrió la puerta trasera de esta con cuidado,acto siguiente,se agachó para dejar sentado al chico de gorro dentro de el auto. Alexis sonrió sintiéndose como princesa y lo miró,el de lentes notó al cien por ciento como se le iluminaban los ojitos al chico con una emoción que no podría explicar la razón. Mariana cerró la puerta luego de decirle que tuviera cuidado con las piernas y manos para no pillarlo. Roier se sentó en la parte de al frente mientras que Aldo atrás con el pelinegro. Ya una vez todos dentro del auto Mariana encendió este para comenzar a conducir.
En todo el camino los chicos en la parte trasera del auto estuvieron tonteando con cosquillas y caricias. Estaban riendo como niñitas en pijamada.
"¡Ya! ¡Suéltame!" Chillaba Quackity tratando de alejar al chico sin usar mucha fuerza.
"¡Déjate querer!" Le rogaba Aldo con sus brazos alrededor del chico tirando de él con suavidad.
Roier los miraba de reojo con una pequeña sonrisa en su rostro. Los miraba con una expresión dulce,su mirada era suave y su sonrisa era cariñosa. Los chicos no lo notaron,pero Mariana sí. La mano del de lentes acarició con suavidad el muslo del moreno para consolarlo. El menor lo miró con la misma mirada dulce y le sonrió un poco.
"¿Qué pasa?.." le murmuró el mayor mirando hacia alfrente.
Roier negó. "Nada.." murmuró de regreso para mirar hacia la carretera. "Es sólo que...estoy feliz.." dijo con una voz átona y susurrante,no con la voz vacilona que siempre usaba. "Muy feliz.."
Mariana no preguntó nada y continuó con sus cariños al moreno. El corazón de este último latía con fuerza,su pulso estaba acelerado,su rostro estaba caliente y sentía que le faltaba el aire. Quería llorar.
...
El ambiente estaba más relajado. Aldo estaba mirando hacia afuera de la ventana con Alex recostado de él mirando su celular en silencio para entretenerse. Roier ya se encontraba mejor,estaba mirando hacia la carretera con su mano entrelazada con la de el conductor. Este último estaba llegando al lugar destinado. No tardó mucho para que se estacionara.
Mariana se bajó del auto seguido de Roier. Aldo movió un poco a Alexis y esté subió la mirada de su celular,no se había dado cuenta de que habían llegado. Aldo se bajó y luego Alex con ayuda de el primero,no fue de mucha ayuda.
"¿Qué chingados?.." Un chasqueo se escuchó de parte de Alexis,quien miraba a sus alrededores.
Esta no era la casa.
Era como una cabaña y era hermosa. Los alrededores tenían arbustos y arboles,era como un pequeño bosque pero a lo lejos se podía ver las luces de la ciudad y esta.
"¿Dónde estamos?" Preguntó el chico mirando a los otros tres con el ceño fruncido.
"España." Respondió Aldo sonriendo.
"No,ósea,¿qué es este lugar?" Volvía a preguntar el de greñas.
"Madrid." Le decía Mariana ahora igualmente sonriendo.
Alex rió un poco negando. "¡Ya,pendejos!"
"Primero ven a verla por dentro." Roier se acercó a la puerta sacando las llaves de,asumía,Alex,la cabaña.
Quackity fue rápidamente al chico con curiosidad seguido de Osvaldo y Geovanny. El menor de los cuatro abrió la puerta y dejó pasar al licenciado primero. El chico entró rápidamente y observó todo con emoción. La cabaña también era preciosa por dentro. Tenía mucho espacio y un pequeño segundo piso con balcón y una pequeña terraza. En una de las paredes había un gran ventanal que daba una hermosa vista a la ciudad.
"Esto es precioso.." murmuró Alexis viendo la vista desde el ventanal.
"Quisimos tener un detalle bonito para ti." Le dijo de repente Osvaldo con un tono dulce.
Alex volteó a verlos encontrándose con los tres chicos. Estos chicos tenían dulzura en sus miradas y eso hizo que el pelinegro se derritiera por ellos.
"Buscamos un lugar bonito para pasar la noche y encontramos esto." Sebastián añadió con dulzura mirándolo. "Pensamos que era muy hermoso. Creo que hicimos una buena elección." Añadió.
"Esto era lo que te ocultábamos en la casa cuando preguntaste que veíamos en mi celular." Geovanny metió sus manos a sus bolsillos mirándolo con una sonrisa.
Alexis sonrió enormemente con todo su cuerpo sintiendo su corazón latir con fuerza y rapidez al saber todo aquello.. "¿Neta?" Su voz sonaba entrecortada.
"Y como no comiste nada en la cena,pues,pedí pizza,aparte que sí se antoja." Añadió Aldo sacando su celular para revisar por donde iba su orden.
Alexis rió negando y se colocó sus manitas en su rostro tapándose. No quería que vieran como se podía sentimental. Se sentía muy feliz y querido.
Después de que haber cenado pizza los chicos fueron a explorar la cabaña. Lo que más le llamó la atención a Quackity era que sólo había una habitación y era espaciosa,en esta había una cama grande donde fácilmente podrían dormir los cuatro. Había un cuarto de baño que también era espacioso y con una gran tina que más bien parecía jacuzzi. Tenía una cocina,comedor y sala con una televisión. Todo era muy lindo y había espacio para todos los chicos. Parecía que el trío lo habían planeado todo a la perfección para la comodidad de todos.
Alexis se estaba terminando de colocar la pijama que le habían dado. Era un simple pantalón corto y una camisa mucho más grande que él que hacía parecer como si no tuviera pantalones. Era cómodo y era lo que le importaba. Al estar completamente vestido se colocó sus calcetines cortos para salir del baño donde estaba vistiéndose luego de tomar una ducha. Se sentía relajado y aunque no tuviera sus productos de todos los días para su cabello y rostro se sentía bonito. Caminó a la sala con tranquilidad atándose el cabello en el corto camino. Al llegar a la sala se encontró a los tres chicos sentados en alrededor de la mesa frente al sofá jugando con cartas de colores.
"¡Más cuatro y cambio de color al rojo!" Gritó Aldo tirando a la mesa una carta negra con cuatro colores en el centro. "¡Me la pelas,pinché birolo de cagada!" Dijo entre risas levantándose del suelo para gritarle al chico de lentes y tatuajes.
"¡No,no,no!" Mariana gritó como si se le fuera a caer el mundo. "¡En cuatro te tengo a ti,pendejo!" Fingió escupirle. "¡Estás haciendo trampa,pinche nahual!"
Roier carcajeaba tomándose la panza mientras Mariana se veía obligado a tomar nuevas cartas,al no tener colores para colocar pues tuvo que agarrar más cartas. Al tener una carta de colores más cuatro Mariana la tiró luego de tirar una carta de reversa haciendo que Aldo tuviera que jugar otra vez y que tuviera que coger más cartas,Roier explotó en risas tirando la cabeza hacía atrás carcajeándose.
"¡No mames!" Gritó el mayor de todos. "¡Aaahg! ¡Pinche Osvaldo,pendejo,birolo de mierda,no vales para pura verga,me chingué a tu jefa! ¡¿Cómo vez?!" Los insultas salían uno tras otro provocando que los otros dos jugando rieran a carcajadas.
Alex se acercó con una pequeña risa haciéndoles saber que estaba allí. "¿Qué hacen?" Preguntó con un tono suave el licenciado mientras se sentaba en el sofá. "¿Vas perdiendo,Aldo?"
"Cállate a la verga,pinche greñudo." Le dijo el de lentes sin siquiera pensarlo tomando las cartas que le correspondían.
"Ay,wey." Quackity lo miró sorprendido por lo rápido que respondió. No le molestaba,Aldo estaba en su modo try hard y era normal que se pusiera así. "Relájate,cabrón." Le dijo riendo un poco.
"Déjalo,es que está llorando." Roier se burló haciendo un puchero mirando a Aldo con ojitos,estaba burlándose de él.
El moreno de lentes puso una carta con agresividad en la mesa. "Llorando está tu jefe después de que se la metiera hasta la garganta." Le respondió mirándolo con molestia.
"¿Qué tienes con insultar a nuestros padres,wey?" Mariana carcajeaba mientras colocaba una carta en la mesa. "Ya me estoy preocupando,voy a llamar a mis papás a ver qué pedo."
Alexis negó riendo bajito y se bajó del sofá para sentarse atrás de Aldo abrazando la espalda de este con sus brazos y piernas invadiendo su espacio personal. Pero no le pareció molestar al chico de lentes.
"¿Pero quien va? Estoy perdido." Roier preguntó por el orden. "Ya el Mariana había tirado carta,¿no?" Rascó su cabeza confundido.
"Sí,pero puse carta de reversa así que tiró otra vez y vas tú ahora." Le explicó Aldo mientras acariciaba la mano de Alex con una sola mano utilizando delicadeza,con la otra mano agarraba las cartas. "Lo hubieras sabido si no estuvieras riéndote como pendejo."
"Que feo que seas así de grosero." Murmuró el menor de todos colocando una carta.
"Tu cola."
"Son bien groseros." Murmuró Alexis separándose del moreno para colocarse en una esquina de la mesa mirando las cartas mientras negaba. "Que feo que sean así."
"Nadie te ha hecho nada,¿de qué te quejas?" Aldo lo miró confundido.
"¡Me insultaste!" Se trató de defender el de greñas.
"¡¿Cuando?!" Preguntó de vuelta.
"¡Me dijiste que me callara a la verga y me dijiste pinche greñudo!" Lo miró frunciendo el ceño confundido.
Aldo miró a Roier y a Mariana buscando respuestas. "¿Neta?" Ellos asintieron. "¡No!" Rápidamente dejó sus cartas para tomar a Quackity del brazo tirando suavemente de él para acercarlo.
"¡Ah!" Chillaba el chico licenciado con una sonrisita. "¡Suéltame,culero!"
"¡Perdóname,Alex!" Insistía Aldo. "¡No me di cuenta!" Hizo que el pelinegro se sentara en sus piernas en contra de su voluntad.
"¡No lo perdones,Quackity!" Llamó Roier sonriendo divertido por la situación.
"¡Te anda manipulando!" Ahora gritaba Mariana.
Quackity estaba luchando en contra de Aldo,este ultimo trataba de darle besos a como de lugar y el primero mencionado trataba de esquivarlo inútilmente. "¡Ayúdenme!"
Los otros dos chicos saltaron al rescate del licenciado para así detener a Aldo. Roier agarraba a Aldo mientras Mariana le quitaba al de gorro para cargarlo y así alejarlo. "¡NO! ¡Déjame,culero!"
Alexis carcajeaba en los brazos de Osvaldo agarrado de él,el de lentes parecía haber desarrollado un gusto por tener al chico en brazos,mientras,Sebastián y Geovanny forcejeaban en el suelo. Todos la estaban pasando bien sin preocuparse de nada. No había nadie alrededor,eran solamente ellos en una cabaña de noche lejos de todos,¿de qué se preocuparían?
"Ya,wey,perdón." Rogaba el chico moreno de lentes en el suelo con Roier sentado sobre él forzándolo a quedarse en esa posición. "¡Me estás aplastando!" Se quejaba moviéndose de un lado a otro pero sin realmente hacer nada,sólo hizo que el moreno sobre él se moviera un poco.
"¡No me pienso quitar!"
"No,wey,no te va a perdonar." Le decía Mariana aún con Quackity en brazos. "Lo trataste feo."
"Ya,me está dando pena el pobrecito." Quackity lo trató de defender aún en los brazos de el más alto de todos,quien lo bajó en petición de este. El de cabello largo fue a donde los chicos en el suelo para tratar de quitar a Roier con cuidado. "¡Quítate,wey!"
El moreno menor de todos riendo se quitó para dejar al pobre Aldo libre.
"¡Soy libre!" Aldo se levantó estirándose un poco. "Mi salvador~" murmuró y abrazó al pelinegro de cabello largo.
"Ya,ya,quítate." Trató de apartarlo con una risa. "No quiero que me toques,estoy molesto contigo." Pero fue inútil. Aldo seguía abrazándolo y dándole besos en la mejilla.
"No te soltaré hasta que dejes de estar molesto conmigo." Le dijo Aldo dejando sus besos para mirarlo.
Alexis rodó los ojos sonriendo. "Bueno,no estoy molesto." Se rindió. El moreno sonrió y le dió más besos en la mejilla.
"¡Ataque de beshitos!" Roier se les unió tirándose encima de ellos provocando risas en estos.
Mariana rió un poco al verlos tan tranquilos y risueños. Le gustaba que no hubieran más discusiones ni problemas,sólo cariño.
Buenas noches,buenas noches
¿Cómo están?
¿Qué opinan ustedes sinceramente de los momentos tan seguidos con contenido 18+?
eventualmente tendrán su capítulo de Quackity con El Mariana,,pero es una pregunta genuina y quiero saber la respuesta,,,,,
Aquí a continuación información innecesaria
No me importa lo que digan,Aldo es mi favorito
Les presumo mi playlist favorita
Nos leemos en el siguiente¡
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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