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Tus lunares como la noche estrellada


    Los besos recorrieron más lugares en la piel del chico de cabellos largos. La ropa se iba desapareciendo y la habitación se volvía más y más cálida. El moreno hundía su rostro en el cuello del contrarío succionando la piel de este con intensidad pero con calma al mismo tiempo,se tomaba su tiempo con sus besos y caricias. El de greñas no podía no disfrutar todo lo que estaba sucediendo. Él sólo pensaba en más y más. Ambos chicos tenían sus torsos desnudos y el cabello del mayor había caído sobre sus hombros cuando su coleta no pudo más con todo el movimiento. El menor tocaba el cuerpo del chico mayor dando besos por todos lados haciéndolo soltar suaves gemidos y jadeos de placer,este mismo se agarraba de el moreno cerrando sus ojos.

Las manos del moreno bajaron por las piernas del mayor buscando el borde elástico del bóxer de este. Cuando lo encontró lo agarró con lentitud para comenzar a bajarlo,en el proceso,le susurró, "Eres tanto para mí que no puedo controlarme.." escuchar aquellas palabras eran como música para sus oídos,lo volvían loco.

Y cuando sintió su piel completamente desnuda bajo el cuerpo del chico menor que él,recordó aquel momento en la mañana,recordó aquellas palabras y recordó aquella expresión.

"Alex,te voy a pedir algo y prométeme que lo cumplirás."

Las manos del moreno bajaron por la pálida piel en la pierna ajena agarrando esta mientras besaba su muslo con ternura y suavidad..Pero el chico no pudo no pensar en aquel otro chico alto de lentes y tatuajes.

"Por favor,no te involucres de esa forma con Roier." Recordaba sus ojos cuando le hizo aquella petición. Su mirada tan dulce en él pero tan preocupada al mismo tiempo.

La mente del mayor daba vueltas sobre aquel momento en la madrugada..todo mientras las manos del menor agarraron los bordes de sus propios bóxers y los comenzaba a bajar mientras miraba el cuerpo del chico acostado en la cama. Decía algo,pero el de greñas no lo escuchó,tampoco lo entendía.

"¿Porqué me pedirías eso si no es tu novio ni la persona que te gusta?" Fue un estupido por responderle tan brusco cuando él sólo estaba preocupado,sólo quería cuidarlo,protegerlo.

No podía sacar ese rostro de su mente. Los ojos...Esos hermosos ojos. ¿Porqué pensaba en un hombre cuando estaba a punto de acostarse con otro? Pensando en Mariana cuando estaba con Roier. Ignorando que le había pedido que se alejara de él y que no hiciera estas mismas cosas que estaba haciendo. Se comenzaba a odiar. Se sentía como...como una cualquiera.

Una cualquiera..

"Alex,si queremos que se vuelva costumbre hay que hacerlo más veces seguidas. Cuándo será la siguiente?? Puedo ir a tu habitación ahora mismo.." Recordó ese mensaje de Aldo donde le pedía repetir aquellos besos y caricias.

No sólo estaba Mariana en su mente,también estaba Roier y también estaba Aldo. Pensaba en tres hombres totalmente distintos. Pensaba en uno mientras se acostaba con otro,al mismo tiempo actuaba como sí nunca hubiera tenido un momento mágico con otro. Alex sabía muy bien que desde que conoció a los chicos en persona no hacía más que fantasear con ellos imaginándose en una relación con cada uno. Imaginando como se sentiría besar cada uno de ellos. Preguntándose como se sentiría tenerlos tras él.

"¿Listo?" La voz del chico sobre él lo sacó de sus pensamientos.

Alex estaba de vuelta a la Tierra. Sus manos temblaban y su corazón latía con fuerza. Muchas cosas pasaban por su mente,tantas dudas y tantas ganas de salir corriendo a pedirle disculpas a Osvaldo. Tenía algo claro: No quería continuar.

"..No." Su tono era bajo y sus ojos ya no estaban brillando con aquella emoción y ansías del principio. "Lo siento..."

"Hey,hey,tranquilo." Roier tomó las mejillas del chico para mirarlo directo a los ojos. "Respira.." Alexis no se había dado cuenta de lo que sucedía hasta que Roier le comenzó a pedir con suavidad que respirara.

Estaba llorando.

Roier lo soltó y se levantó de la cama para colocarse sus bóxers. Alex se sentó en esta misma limpiando sus mejillas.

"Lo siento,no puedo hacerlo.." Murmuró el chico mientras se cubría con las cobijas y bajaba su mirada a las cremas en el suelo tiradas.

"No te preocupes,está bien." Respondía Roier mientras se volvía a sentar en la cama para acariciar el cabello del mayor. "Fue mi error pensar que ya estabas listo para hacer algo así de.." carraspeó un poco la garganta buscando las palabras adecuadas."Avanzado." Murmuró y se levantó de la cama otra vez para continuar vistiéndose.

Alex se abrazó a si mismo aferrando la cobija contra su pecho desnudo. Sus mejillas seguían empapadas y sus ojos no parecían querer dejar de llorar.

"No sucedió nada que no quisieras,Alex." Murmuró Roier buscando su mirada luego de colocarse su camiseta. "No tienes porqué seguir llorando." Le susurró mirándolo.

El mayor miró a otro lado sintiendo su pecho doler. Claro que tenía razones para llorar,pero no le diría,no ahora. "Quiero estar solo.." soltó.

El moreno lo miró en silencio unos momentos antes de hablar. "¿Seguro?" No parecía querer irse,de hecho,Alex ya no sabía ni que pensar de esto. No. Alex ya no sabía ni que pensar de Roier.

El chico volvió a asentir sin mirarlo. Roier suspiró con suavidad y le dió un pequeño beso en la cabeza antes de acariciar su cabello y darse la vuelta,poco después salió de la habitación.

Tan pronto Alex fue dejado solo comenzó a llorar aún más. Se levantó de la cama y se colocó su ropa entre sollozos y pequeños jadeos de su llanto. Cuando ya estuvo completamente vestido,salió de la habitación con prisa yendo a la última puerta del pasillo tocándola un poco fuerte y seguido.

La puerta fue abierta con calma momentos después por aquel chico alto de lentes.

La expresión en el rostro de Osvaldo se suavizó al ver el rostro empapado de lágrimas del menor. Sin pensarlo dos veces lo atrajo a él abrazándolo metiéndolo a la habitación mientras cerraba la puerta con una de sus manos. Alex lo abrazó de vuelta llorando en su pecho. Se aferró a él con fuerzas mientras sollozaba como un niño pequeño.

Cuando el menor dejó de llorar tanto lo acercó a la cama sentándose ambos en esta abrazándose con firmeza.

"Shhh,Shhh,ya,papi.." Frotaba la espalda del chico y le consolaba con un tono bajo y lleno de amor y cariño."Ya.."

"Lo siento,no tuve que..que hablarte así de feo.." murmuró aún en su pecho hipando.

Mariana lo miró acariciando su espalda con un ritmo despacio."No te preocupes por eso,estabas molesto. No pensabas con claridad." Murmuró.

Alex estaba sorprendido que no le preguntara un  "¿Qué pasó?" o un "¿Porqué lloras?". Pero le agradecía por no hacerlo. También estaba agradecido de haber sido perdonado,aunque parecía que siempre lo había sido desde un principio.

El chico de greñas se aferró más a él abrazándolo aún más. "¿No..no preguntarás porqué estoy llorando?" Susurró en una pregunta.

"¿Quieres que te pregunte?" Le respondió igual en una pregunta con el mismo tono bajo. Alex lo pensó y negó. "Entonces no te preguntaré.." aunque el chico no lo viera,podía escuchar la sonrisa en el rostro de Mariana,eso le daba paz.

Alex se pegó más al chico alto abrazándolo y cerró los ojos con suavidad. El mayor lo abrazó de vuelta frotando su espalda lentamente haciéndole saber que estaba allí para él. Sentía como sus músculos se calmaban y su corazón latía con fuerza. Había algo distinto en él,Alex no podía explicarlo pero Mariana se sentía distinto a Aldo y a Roier. La tensión con Roier era más sexual mientras que con Aldo era algo que se sentía más como romántico. Con Mariana no era así. Mariana era dulce con él.

El chico de greñas sintió los latidos del corazón del chico de lentes. Iba rápido. Una pequeña sonrisa salió de sus labios al pensar que podrían ser por él y en el fondo le gustaba pensar que era así.

Siempre hubo algo de Osvaldo que hacía que Alex se sintiera seguro. Osvaldo bromeaba con él y aveces se insultaban,pero fuera de cámaras él era un amor de persona con el chico de cabello largo. Siempre estaba atento a él y siempre le extendía la mano cuando lo necesitaba. Una de las cosas que más le llamaba la atención del chico alto de lentes,era que no importaba de que fuera,si Alexis tenía un tema que le fuera interesante o que le emocionaba,Osvaldo siempre estaba allí para escucharlo atentamente y en silencio haciendo preguntas en algunas ocasiones. Incluso podía recordar que alguna vez necesitó a alguien que le ayudara con una tarea de la universidad,Osvaldo estuvo allí a través del celular para escucharlo y ayudarlo en su tan extensa tarea de derecho. Osvaldo fue la primera persona en estar para él cuando lo necesitaba. Incluso Alex podría decir que él era su persona.

"Tu corazón.." comenzó a hablar Quackity llamando la atención del Mariana, "está latiendo muy rápido." Una suave risa salió de su garganta opacando el llanto que estaba comenzando a cesar.

La mano de Mariana paró sus caricias algo sorprendido. Sintió calor en sus mejillas y suspiró,optó por no evitar y esquivar la situación un poco. "No lo puedo controlar." Murmuró en respuesta volviendo a acariciar la espalda del chico.

"Es relajante." Alex se separó para mirarlo acomodándose. "..Perdón por alterarte tanto con mi llanto.." se disculpó alejándose de Mariana para sentarse bien a su lado colocándose un mechón de cabello tras la oreja con unos pocos nervios.

"No te debes disculpar,papi." Le sonrió con dulzura tomando su hombro. "Siempre estaré por si necesitas algo. No importa si ese algo es despertarme de mi siesta y empaparme el hombro." Alex se sonrojó mucho con vergüenza ante aquella oración con tono de broma.

"¿¡Estabas durmiendo!?" Se exaltó un poco y abrió sus ojitos sorprendido. "Perdóname,no sabía.." Incluso se levantó viendo como Osvaldo carcajeaba un poco.

"No hay pedo,igual no planeaba dormir todo el rato." Dijo mintiendo y se recostó nuevamente en la cama.

Alex lo miró callado. Comenzó a mirar las piernas de Osvaldo,estas estaba en pantalones cortos y en calcetines. Podía ver sus tatuajes sin problema alguno. No podía apartar su mirada de aquellos muslos. Comenzó a mirar poco a poco hacía arriba recorriendo su muslo con sus ojos. De repente Osvaldo colocó su mano justo en su muslo provocando que Alex dejara de mirar allí y alzara su mirada a él.

"¡Respétame,mierda!" Soltó haciendo que Alex se colocara totalmente rojo al ser pillado. El mayor empezó a carcajear al verlo tan rojo y avergonzado.

Alex se colocó las manos en el rostro como si eso lo ocultara de Osvaldo. "Lo siento.." soltó con toda la pena del mundo. Debía comenzar a tratar de controlarse contra esos impulsos.

Pero Mariana no estaba molesto,solo estaba muerto de la risa al ver como el rostro del menor cambiaba de colores,desde blanco a rojo paso por paso. Se volvió a levantar y se acomodó los pantalones para evitar que se marcara tanto en su pelvis,solo por comodidad. Obvio que nada de esto pasó desapercibido por Alex.

"Oye,Osvaldo.." El nombrado lo miró alzando su mirada a él terminando de acomodarse los pantalones. "¿Te puedo hacer una pregunta?"

"Sí,we." Dijo seguro frunciendo levemente el ceño al asentir para luego relajar los músculos de la cara y sentarse otra vez en la cama mirando hacía arriba a el chico de cabello largo esperando pacientemente a que hablara.

Alex se derritió al ver sus ojos curiosos en él. Al final del día,solo Osvaldo podía hacerlo fundirse de esa manera.

"Cuando me dijiste..que era lindo aquel día del directo con los chicos," Los ojos de Mariana se abrieron un poco y sus cejas se levantaron haciéndole saber al menor que estaba con toda su atención en él. "¿De verdad lo crees?..O bueno,¿creías?" La voz del chico salió temblorosa. Temía la respuesta con todo su cuerpo.

"Mm.."  El cuerpo de Alexis sintió como si le tiraran un balde de agua fría encima al escuchar la respuesta. "No." Incluso podía sentir su estómago revolcarse de una manera que era de todo menos buena.

Pero cuando Alex estuvo a punto de tan siquiera hacer o decir algo,Osvaldo volvió a hablar.

"Yo dije que eras MUY lindo,no solo lindo." Dijo levantando su dedo índice al explicarse. "No quites palabras de mi boca,pinche Quakiris." 

La incomodes en el chico menor se fue haciendo que una paz reinara en su cuerpo. Incluso soltó una suave risa tímida y se tomó la nuca con sus mejillas rosadas. Estás acciones hicieron que Osvaldo riera.

"Parecía que ibas a llorar,mien,no llores,eres precioso,cabrón." Una carcajada salió de la garganta de Alex. Al Mariana ver esto,solo se le ocurrió la idea de continuar molestándolo de aquella manera. "¿Me oíste? ¡Eres divino,mierdas!" Incluso alzó su tono de voz,parecía que le estaba gritando por coraje o algo,pero no. Todo lo contrarío."¡¿Te llamas Alexis papasito Maldonado o qué?!"

"¡Para!" Chillaba el chico de cabello largo comenzando a taparse el rostro sintiendo sus orejas colocarse completamente rojas. Estas acciones hicieron que el de lentes lo encontrara adorable y no pudo no seguir molestándole con sus palabras que eran cien por ciento genuinas de su parte.

"¡Licenciado,eres hermoso!" Alex seguía negando y riendo avergonzado,mientras que Mariana lo acercaba agarrándolo de la cintura. Una vez lo tuvo entre sus piernas parado,agarró sus brazos agitándolo no tan fuerte pero sí firme. "¡You are biutiful,Alex Quackity!" Le gritó con un mal inglés que provocó aún más risa en el mencionado. "¡Yo por ti me dejo meter a la cárcel,a la verga!"

"¡Para!" Pedía el mencionado riendo a carcajadas sin poder ocultar su alegría de ser llamado atractivo por el chico sentado en la cama frente a él,a parte de todos los halagos.

Osvaldo agarró las manos de Alex para intentar quitarlas de el rostro del chico,fue difícil pero lo logró. Al instante vió el tomate que se escondía detrás de sus manos con olor a crema. Pero a pesar de estar frente a él siendo sujetado,Alexis no quería mirarlo de la vergüenza que sentía. Estaba mirando a otro lado. Mariana se tomó un momento sonriendo en silencio para verlo con otros ojos,con cariño.

"¿Sabes,Alex?" Llamó la atención del recién nombrado."Siempre me gustaron tus lunares.." murmuró el mayor con un tono suave pero sincero. "Es como ver el cielo en una noche estrellada." Sonrió acariciando el mechón rebelde que se colaba frente a los ojos del menor luego de que estuviera agitándolo tanto. Alex se sintió aún más tímido y no pudo no sonreír frunciendo sus labios mientras se encogía un poco con un sonrojo más notable que antes,todo mientras el de lentes colocaba el mismo mechón tras la oreja del contrarío.

"Deja de decir mamadas,Osvaldo.." Fue lo único que logró salir de parte de Alexis.

"Esta vez no estoy bromeando.." Lo pensó un poco y tragó fuerte para continuar hablando, "De hecho.." El menor lo miró al llamar su atención. "No he dicho ni una sola mentira desde que entraste a mi habitación." Aclaró para mirarlo directo a los ojos.

El silencio comenzaba a reinar en la habitación. Ninguno de los dos dijo nada por unos segundos que se sintieron eternos.

"Tú también..eres muy guapo." Susurró el menor rompiendo la línea delgada del silencio.

Osvaldo le sonrió y se levantó quedando aún más cerca de Alexis. No había casi nada que mantuviera a ambos chicos separados. El menor miró con los ojos enormemente abiertos al pecho de Mariana,allí es donde llegaba la altura de sus ojos. Lentamente subió su mirada a los ojos del chico de lentes encontrándose con el hecho de que ya estaba mirándolo. Alex sonrió como niño de cinco años cuando se sienten tímidos. Sus ojos de achinaron levemente y sus mejillas no se volvieron rojas porque llevaban siéndolo todo este tiempo. Osvaldo lo dudó un poco,pero se terminó atreviendo a alzar su mano a la altura del rostro de Alexis. Este último pensó que le tomaría el rostro,pero no fue así. El de lentes lo comenzó a peinar con cuidado y tranquilidad,igualmente disfrutó el contacto contra su cráneo. El instinto del chico fue cerrar los ojos apoyando su cabeza de la gran mano del contrarío.

"Osvaldo,ya te lo dije una vez..Pero no puedo sacarlo de mi cabeza. Perdón por gritarte." Quackity le pidió disculpas a Mariana una vez más abriendo sus ojitos. "Estaba cegado por mis deseos y egoísmo.." —de tener a alguien tan desesperado por él como lo estaba Roier,pero esa parte no la dijo.

Osvaldo asintió callado y continuó acariciando su largo cabello,esta vez ya no peinándolo,solo acariciaba su cabello lacio y brillante. "Lo entiendo. Créeme que lo hago." Su tono de voz estaba tan bajo que si no fuera porque estaban a centímetros de distancia no se escucharía nada. "Saliste del armario a tus veintitrés. Nunca te atreviste a nada y temiste por muchos años. Obviamente ibas a estar cegado por la primera experiencia que tuvieras. Por no decir desesperado." Para lo último se encogió de hombros.

Cada palabra iba directo a lo que Alexis sentía. Era cierto. Estaba desesperado por sentir físicamente a un hombre de una manera que no fuera por amistad. No estaba orgulloso de ello pero era la verdad. Nunca pudo vivir una experiencia de adolescencia gay en los pasillos de su escuela,ocultarse con un novio o algo parecido.

Fue en ese momento que una duda entró a la cabeza del de greñas.

"¿Te puedo preguntar algo sobre ese tema?" Osvaldo asintió mirando cada detalle del rostro del más bajo. "¿A qué edad saliste del closet?" Soltó sin más mientras que inconscientemente subía su mano a el brazo del chico agarrando este del antebrazo con suavidad.

El de lentes lo pensó un poco tratando de recordar,no fue difícil hacerlo. "A los..¿veintidós? No fue hace mucho." Admitió tomando su mejilla con delicadeza.

Alexis lo escuchó atento. El tacto del agarre en su mejilla lo hizo concentrarse en esta. Le llamó la atención de que no le agarraba como Aldo o Roier,ellos colocaban la palma de su mano en su mejilla y parte de su cuello sin más. Pero Osvaldo era distinto. Él tomó parte del cuello de Alex y su pulgar quedaba en su mejilla. Tal vez era por el tamaño de su mano,posiblemente era eso. Pero no era algo que fuera importante recalcar,solo le llamaba la atención y le gustaba sentir la calidez de su palma.

"Tú también saliste muy tarde del closet." Murmuró mirándole.

"Yo no diría que fue muy tarde,solo que fue después de adolescente. Fue un año más temprano que tú,pero no fue tarde. Justo comenzamos a vivir." Le sonrió acariciando su piel con su pulgar provocando que el contrarío también sonriera.

Alexis asintió subiendo con lentitud su mano del antebrazo a la parte de atrás de la mano. "Tienes razón." Susurró con un tono distinto en su voz. Su tono era suave y sus palabras fueron cortas pero estaban llenas de cariño.

Y por primera vez en todo este rato y desde que ambos chicos se conocían,Alexis vió a Osvaldo sonrojarse. Fue muy leve,pero allí estaba. Alexis incluso se puso feliz por alguna razón. Tal vez porque su tono de voz fue lo que hizo que se sonrojara y eso le hacía sentir tan contento.

"¿Te sonrojaste?" La pregunta salía con malicia y ambos lo sabían. Se notaba a leguas que solo buscaba molestarle.

"No." Osvaldo respondió en corto soltándolo para sentarse en la cama una vez más. "Deja de imaginarte cosas,we."

"No,¡yo lo vi!"

"¡No viste nada,perro!"

"¡Lo vi!" Insistió tomando las muñecas del Osvaldo inconscientemente mientras se inclinaba un poco a él con una gran sonrisa.

"¡No,no! ¡No estés chingando!" Seguía verbalmente negándolo todo mientras negaba con su cabeza.

"¡Todo rojo!"

"¡Que no!" Fingió escupirle mientras que Alex carcajeaba asintiendo. "¡No,no,no! ¡No,mierdas! ¡No!" El contrarío no dejaba de carcajear.

Quackity insistió tanto que Osvaldo tomó la iniciativa y agarró al chico de el brazo tirando de él. Justo al tirar del chico agarró su cintura con su otra mano y lo subió a la cama con él acostándolo justo sobre su cuerpo. Al tenerlo en esa posición,colocó sus manos en la espalda del de cabello largo y dejó ir un gran suspiro.

"¿Osvaldo?" Susurró Alex sintiendo unos latidos rápidos y fuertes,no sabría decir de quien eran los latidos,pero lo que sí podía decir era que ambos corazones iban a la misma velocidad.

"Shh. Aún tengo sueño." Murmuró cerrando sus ojos. "Quédate...O vete,como prefieras."  Parecía que había hecho énfasis en la primera palabra de la segunda oración,pero no podría decir con exactitud.

Osvaldo sintió como Alexis se reincorporó en la cama. Su ceño se frunció un poco al pensar que se iría pero se negaba a abrir los ojos y verlo irse. No podría con esa imagen. Segundos después se sintió como la cama se hundía poco a poco. El movimiento se detuvo cuando el de lentes sintió presión en su pecho.

Osvaldo abrió los ojos y miró hacia abajo,se encontró con los ojitos de Alex. El chico estaba con sus brazos sobre el pecho de el mayor y su propio mentón descansado sobre sus manos que estaban descansando boca abajo en el pecho de el ya mencionado.

El mayor de lentes se le quedó mirando algo sorprendido. "Pensé que te irías.." murmuró.

"No me iría teniendo la oportunidad de estar contigo.." susurró en respuesta muy bajo pero aún era audible.

Mariana resopló un poco aliviado y colocó su mano sobre la espalda de Quackity comenzando a darle caricias con su pulgar. No respondió nada y con su mano libre volvió a jugar con su cabello peinándole haciendo que el chico sonriera,de esas sonrisas tan lindas y suaves que hacían que todos cayeran a sus pies,no que el licenciado lo supiera.

Era un ambiente tranquilo y..amoroso. Ambos chicos estaban encantados con todo lo que estaba sucediendo y si éramos sinceros,Alexis no se arrepentía de haber detenido el momento con el chico moreno para estar con Mariana. Él sabía muy bien que el de lentes haría lo mismo por él en cualquier momento.

Alex comenzó a mover sus piernas bajando una y subiéndola la otra como si fuera una adolescente enamorada. Osvaldo rió suavemente sintiendo ternura por aquella acción,podía decir que el chico estaba feliz,bueno,los dos lo estaban. Se querían quedar más tiempo juntos con la tranquilidad que sentían.




Perdónenme,soy un cock blocker para Roier pero hay que dividir al lic para que todos puedan comer en porciones iguales

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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