Sin Palabras
Alex no dudó dos veces antes de alejarse de los chicos para leer una vez más el nombre en la pantalla de su móvil. Era como si no lo creyera. Había olvidado algo y era algo muy importante. Se dió un suave golpe en la frente frunciendo el ceño mientras se quejaba en voz baja sobre su estupidez. "Puta madre,¿cómo pude haberlo olvidado?" Murmuraba volviendo a mirar el celular para rascarse la cabeza con estrés y frustración.
"¿Quien es?" Preguntó Aldo con curiosidad. Fue el primero en animarse a preguntar,los otros dos no sabían si tan siquiera podían respirar fuerte.
"Les explico ahora. Sólo denme un momento." Volvió a alejarse para ir a la sala de la cabaña con una expresión de preocupación en su rostro.
"¿Nos eres infiel,culero?" Bromeó Roier con coraje fingido. "¿Cinco minutos y ya nos pegaste los cuernos,puto?" Fingió indignación al mismo tiempo que se colocaba las manos en sus caderas.
Parecía que el chiste no le hizo nada de gracia al licenciado pues ni se rió,ni sonrió. "No hablen,por favor." Les pidió para contestar y llevarse el celular a la oreja. "¿Bueno?" Se tomó la muñeca de la mano con la que sujetaba el aparato mientras miraba fijamente a el suelo como si este tuviera algo interesante que llamara su atención de una manera exagerada. "¡No,no,estoy de camino,neta!" Exclamaba Alexis mientras corría a las escaleras subiendo estas para llegar a la habitación donde estaba la ropa con la que había llegado a la cabaña.
Mariana,Aldo y Roier lo miraron raro pero igual enternecidos al verlo correr con sus pantaloncitos cortos,su camiseta larga hasta mitad de muslo y sus medias cortas.
¿Porqué no podían hablar? No sabían y no tenían ni una idea del porqué pero igual no hablaron,siguieron las ordenes del chico de cabello negro y largo aunque este estuviera lejos de ellos.
Quackity se quitó sus shorts y tomó sus pantalones largos para colocárselos mientras que sujetaba su celular con su hombro ladeando la cabeza. "No tardo mucho,en menos de veinte minutos estaré allí,lo juro...No,es neta,no,no." Bajó nuevamente las escaleras con rapidez yendo a buscar sus zapatos. Los tres chicos estaban sentados en la isla de la cocina pendientes a todo lo que hacía el chico que los vió. Y este sin musitar ningún ruido les ordenó que se prepararan para salir. Nuevamente,no preguntaron nada y volvieron a seguir ordenes yendo a buscar la ropa. "No lo olvidé,créeme." Volvió a defenderse de las preguntas exigentes al otro lado de la llamada.
Se sentó en el sofá para colocarse sus tenis y amarrarlos con rapidez. Pudo escuchar las pisadas de sus chicos corriendo de aquí hacia allá murmullando alto insultos entre si a la vez que trataban de no reír por lo tontos que se veían entre si. Alex se levantó del sofá y tomó todas sus cosas para correr a buscar su gorro.
"Sí,sí,nos vemos allá." Asintió una vez más. "Yo también,sí,te veo allá." Murmuró para finalmente colgar la llamada.
"Quítate,hijo de tu puta madre." Escuchó la voz de Aldo quejarse. Cuando volteó a ver donde estaban encontró a los tres chicos bajar por las escaleras mientras discutían.
Roier le mostró el dedo de en medio y le respondió "Tu papá me la chupa bien rico,cabrón."
"Ya,hijos de sus putas colas,cállense y vayan." Les dijo Mariana mirándolos mientras a iba a donde Alex.
El pelinegro suspiró negando un poco al ver a los morenos discutir como si no hubieran estado dándose pasión hace unos minutos. Decidió ignorarlos. Se colocó su gorro y se acomodó su cabello para verse bien,luego se colocó su reloj y vió la hora en este,llegaría tarde y lo sabía.
"¿Me dirás que está pasando?" Le preguntó con suavidad el de tatuajes mirándolo algo serio.
Alex asintió. "Pero ahora no. Hay que irnos a la de ya. ¿Qué tan lejos queda el aeropuerto?" Preguntó desconcertando a Osvaldo mientras iba a la puerta rápidamente.
"¿El aeropuerto?" Preguntó. "¿Porqué quieres ir al aeropuerto?" Lo siguió tomando las llaves en el proceso,también les hizo una seña a sus otros dos novios para que los siguieran.
"¿Qué chingados vamos a hacer en el aeropuerto,mamón?" Preguntó Aldo yendo tras ellos con Roier.
"Ya les diré,sólo necesito que me lleven. Traigo prisa,voy a llegar tarde." Rápidamente salió de la cabaña y fue directamente al auto subiendo al asiento de copiloto.
El tatuado de lentes se subió de piloto y los otros dos se subieron atrás como ya era de costumbre. Se colocaron los cinturones y el auto comenzó a avanzar con prisa pues así lo pidió el chico de cabello largo.
"Cuando lleguemos hay que ir de vuelta al la casa con Carrera y Spreen." Les dijo mientras miraba su celular enviando algunos mensajes evidentemente nervioso.
Roier se asomó entre los asientos del al frente para mirar a Quackity curioso. "¿Y eso? Aún nos quedaba otro día en la cabaña,la escogimos muy bonita y todo como para no aprovecharla al máximo." Le hizo un leve puchero haciendo que el greñudo lo volteara a mirarlo sin quitar su rostro preocupado.
"Lo siento,de verdad.." suspiró para darle un corto pico en los labios al moreno.
"Bueno,fue bonito mientras duró." Dijo Aldo aún recostado de su asiento con un suspiro suave. "Ya habrá otro momento para otro día así."
"¿Cuando te vas de Madrid,Alex?" Preguntó el de lentes al guíe. "Nosotros nos quedaremos unos días más con los chicos." Le dijo sin quitar sus ojos de la carretera.
El pelinegro hizo una mueca pensándolo un poco para mirar al blanco de lentes. "Mañana es el día antes de La Velada,luego de que pase y todo eso,ya el día siguiente me estaría yendo.." tan pronto lo dijo se desanimó y se le notó en la cara. "Iré de vuelta a California en dos días.." murmuró agachando la mirada.
Roier lo miró algo triste,no sólo por que se iría pronto,también porque la carita de Quackity se vió demasiada triste de repente. Parecía que había caído en cuenta que dentro de nada ya no estaría más tiempo con los chicos. Ya no podría abrazarlos. Ya no podría besarlos. Ya no podría sentir la calidez de ser acariciado. Ya no habría más miraditas de amor y ya no habría sexo.
"Pero siempre podremos llamarnos,¿no?" Le dijo con suavidad Roier a Alex con una sonrisa gentil mientras lo miraba.
"Podremos seguir jugando en directo y fuera de directo también,no veo porque las cosas deberían cambiar." Le añadió Aldo al notar los bajos ánimos del lic. Quackity se limitó a asentir. Ahora Mariana se sentía como un idiota por haberle preguntado aquello.
"No te desanimes,bebé." El moreno se inclinó un poco más y se acercó al chico para darle pequeños besos en la mejilla mientras hacía un notable ruido al tocar su mejilla repetidamente. "No nos gusta verte así." Le añadió cuando detuvo los cortos y cariñosos besitos.
El de cabello largo sonrió un poco y lo miró para devolverle un pequeño beso en la comisura de los labios al chico. "Perdón.." le decía con un susurro.
"¡Ay,no mames!" Chilló Aldo repentinamente llamando la atención de todos.
"¿Qué pasó?" Le preguntó el de lentes al guíe sin dejar de conducir mirando el camino.
"Toqué algo y cuando volteé toqué con la mano una mancha de mecos." Se quejaba con algo de asco mientras miraba su mano tratando de pensar en como limpiarse.
Automáticamente Alex y Sebastián estallaron en risas. "¡Fui yo,perdón,wey!" Se disculpaba el pelinegro carcajeándose tomándose la panza. Al Osvaldo escuchar aquello también empezó a reírse como loco.
"Toma esto."
"No mamen.." volvió a quejarse el moreno de lentes. "Me llevan la verga..." murmuró limpiándose con unos clínex que le dió el lic,había unos en la guantera del coche por si lo ocupaban. Esta vez si que lo ocupaban.
El camino continuó con prisa. Osvaldo conducía lo más rápido y legal que pudo mientras los dos chicos en el asiento de atrás mimaban con palabras y caricias a Alexis tratando de que no se preocupara más por el hecho de que pronto se iría. Nadie quiso preguntar una vez más por las razones por las que iban al aeropuerto,ya el de greñas se encontraba bastante estresado como para estresarlo con más cosas. En el camino cayó en cuenta de que con la prisa se le habían quedado las flores en la cabaña,en la mesa,para ser exactos. Se maldijo y suspiró. Ya habría momento para más rosas.
....
Llegaron y Alexis se bajó con rapidez sacando su celular. Los tres chicos miraron por las ventanas curiosos. No sabían la razón por la que estaban allí pero asumían que era para recoger a alguien,no podían con las ansias de ver quien era. Alex dijo unas cosas por teléfono y asintió,luego colgó y parecía esperar. Automáticamente el trio de chicos se pegaron a las ventanas con mucha curiosidad.
"¿Quien creen que sea?" Preguntó Aldo mirando por la ventana curioso.
"¿Qué voy a saber?" Respondió Roier con sus manos pegadas al cristal,también estaba curioso.
"¿Un amigo? ¿Tal vez una maleta perdida o algo?" Añadía Mariana arreglándose sus lentes para continuar mirando,obviamente estaba tan curioso como los otros dos.
De repente y con algo de emoción se mostró una sonrisa en su rostro. Los tres pares de ojos fueron rápidamente a la razón por la que el pequeño chico sonreía.
"No mames.." Murmuraron al unísono boquiabiertos.
Una figura femenina se acercaba al chico de cabello largo. La chica era hermosa. En uno de sus brazos traía un bolso mientras arrastraba una maleta con su otra mano. Vestía muy bien,era elegante con la ropa cómoda que traía y en sus ojos traía unas gafas oscuras. Cuando llegó a donde estaba Alexis se subió los lentes acomodándolos sobre su cabeza y esbozó una gran sonrisa. Ahí fue cuando el McTrio notó algo..
Esa sonrisa. Esos ojos. Ese color de cabello.
Se les hacía familiar...Muy familiar. Pero no podían descifrarlo del todo.
"Ay,wey.." murmulló Osvaldo. Roier y Aldo lo miraron raro y lo notó al instante.
"¡Osvaldo!" Fue regañado al instante por uno mientras el otro le daba un zape.
"¿Qué?" Se tomó la cabeza donde fue golpeado y los miró. "Todos lo pensamos."
Y era cierto. Pero como dicen por ahí; lo que te choca te checa.
La chica abrazó al chico y este le correspondió al instante con una gran sonrisa. Al separarse,él le dijo algo a ella y ella asintió sin más. Alex tomó su la maleta y el bolso de mano para caminar en dirección al auto seguido por la dueña de estos.
Los tres chicos se bajaron y fueron a ayudar al chico,pero no contaban con que este no se dejaría ayudar y en cambio les daría una mirada de desaprobación. Los chicos se miraron raro entre ellos. Osvaldo señaló disimuladamente al chico como preguntando que le pasaba,Geovanny se encogió de hombros y Sebastián hizo una mueca de confusión haciendo un notable puchero con su labio inferior y alzando los brazos. Alexis cerró el baúl y suspiró un poco para hablarles.
"Ellos son Geovanny,Osvaldo y Sebastián. Mis amigos." Le recalcó lo último colocándose al lado de la fémina con una sonrisa.
Ellos sintieron feo pero no comentaron nada,recordaron que él seguía en el armario y si no quería decir nada,pues que así fuera..
"Mucho gusto." El más alto de lentes le ofreció la mano para agitarla levemente.
"El gusto es mío." Le sonrió de vuelta le chica correspondiéndole el agarre de manos sin dudarlo. Aquella hermosa sonrisa dejaba algo desconcertados a los tres chicos,había algo en esta que los tenía confundidos.. "Ale me contó mucho de ustedes."
"¿Ah,sí?" Roier miró curioso con una sonrisa al mencionado.
Ella asintió mirándole. "Mjú."
"Bueno,el gusto es de nosotros." Le dijo Aldo también ofreciéndole la mano para agitarlas. Al separarse le sonrió y dicha sonrisa fue correspondida.
"Chicos,ella es Alejandra," La presentó Quackity con una sonrisa colocando su mano en la espalda de la mujer. "mi hermana."
Y fue ahí cuando todo hizo click en sus cabezas.
Claro,por eso se les hacía tan familiar y tan hermosa. Era casi idéntica a Alexis y era por eso,era su hermana,aquella hermana mayor de la cual aveces contaba anécdotas y a la misma que llevaba a eventos como los Esland y tal. Por eso estaban allí en el aeropuerto un día antes de La Velada; para recoger a su hermana que vendría con él al gran evento.
Los tres chicos se miraron entre si como si conectaran su única neurona para dejar de pensar como simios..Y parecía que fue eficiente,pues dejaron de actuar como hombres fifas por la hermosa mujer frente a ellos.
"Alex habla mucho de ti." Le sonrió Aldo.
"¿En serio?" La fémina se cruzó de brazos para mirar al mencionado con una ceja alzada. "¿También les dijo que vendría a buscarme al aeropuerto?" Alex agachaba un poco la cabeza avergonzado tomándose la nuca con una sonrisita.
"Ehh..¿sí?" Murmuró dudoso Roier.
"Claro." Frunció un poco el ceño el más alto de todos para asentir. "Sí,sí."
"Seh.." asintió el moreno de lentes colocándose las manos en los bolsillos para mirarla.
La mujer,que ahora conocían como Alejandra,miró a su hermanito como si tratara de creerles y suspiró un poco negando rindiéndose con él. "Ya..Decidiré creerte." Y no se le vió muy convencida que digamos.
Él le sonrió tímido sintiéndose chiquito al lado de su hermana mayor. Eso enterneció a los chicos pero ya habían entendido que frente a ella no debían ni respirar en dirección a Alex.
...
El camino de vuelta a la casa fue tranquilo. Ahora era Quackity quien manejaba,a su lado estaba Alejandra y en la parte de atrás del auto iban Roier,Aldo y Mariana,cabía decir que estaban algo incómodos pero así debía ser si no querían que la chica repitiera la situación que tuvo Aldo al subirse al auto cuando estaban en la cabaña.
Alex escuchaba todo lo que su hermana le decía. La fémina le contaba cosas de su vida en los últimos meses que no se habían visto por el trabajo constante de ambos. El de greñas estaba más que feliz que escuchándola,hace mucho no pasaba nada de tiempo con su hermana y eso que le encantaba compartir con ella.
Al llegar a la casa se bajaron. Alexis ayudó con las maletas y lo llevó todo a su habitación pues su hermana se quedaría con él. Al dejar todo listo y acomodado volteó a ella.
"Ya está. ¿Necesitas algo más?" Le preguntó él pelinegro volteando a ella tan pronto terminó con todo.
Alejandra negó y abrió su bolso para guardar sus lentes. "No,no,gracias por ayudarme." Le sonrió.
"¿Ya cenaste o quiere salir al rato para comer algo?" Se recostó de su escritorio para mirarla.
"No pude comer nada en el vuelo,me dió muchas nauseas." Suspiraba tomándose la cabeza algo frustrada. "Cenar me vendría muy bien después de vomitar todo el desayuno." Le dijo para colocar el bolso de lado donde no molestara.
"Uy,que raro.." murmulló para si mismo frunciendo un poco el ceño. "Veré a donde podemos ir. Descansa mientras tanto." Se reincorporó para quitarse sus zapatos quedando en sus calcetines queriendo estar más cómodo.
"Me ducharé primero y me acostaré un rato,me merezco una buena siesta." Le sonrió mientras se amarraba el cabello en una coleta alta,gracias a que ella se hacía muchas coletas así su hermano comenzó a ponerlas en práctica para si mismo llegando a aprender a la perfección a hacerlas.
"Ya,perfecto,me llamas cualquier cosa que necesites." Finalizó la conversación para sonreírle y comenzar a salir de la habitación luego de recibir un asentimiento y una sonrisa en respuesta.
Alex salió de la habitación cerrando la puerta tras él soltando un gran suspiro. Caminó a la cocina queriendo buscar algo de beber,necesitaba alcohol en sus sistema luego de todo el estrés que pasó. ¿Cómo se le pudo olvidar algo tan importante como recoger a su hermana al aeropuerto? Se lo había dicho muy claro. Llegaría dos días antes de La Velada para estar un poco más de tiempo con su querido hermanito. Bueno,lo importante es que llegó,la recogió y ya estaba cómoda en la habitación.
Al llegar a la cocina se encontró con sus chicos hablando entre ellos. Dos estaban sentados y Aldo era el único de pie recostado la isla de la cocina. Parecía que ellos habían tenido la misma idea que él pues tenían una cerveza cada uno. Lo notaron casi al instante y lo voltearon a ver. Alex suspiró un poco sabiendo que le dirían algo,y así fue.
"¿Cuando pensabas decirnos que vendría tu hermana?" Le preguntó Mariana mientras meneaba un poco su bebida.
Alex se frotó la cabeza algo estresado y suspiró. "Ya se,ya se,lo siento. Lo había olvidado totalmente." Se disculpó para ir con ellos. Aldo le ofreció de su cerveza cuando lo vió así de frustrado. "Gracias." Agradeció y tomó hasta el fondo sin esperar ni un segundo más.
"Con calma,te vas a ahogar." Le dijo Aldo quitándole la botella,pero ya era muy tarde,ya no había nada dentro de esta.
"Ese no se atasca." Murmuró el más alto de todos como broma mientras volvía a tomar de su botella.
Roier bufó con una sonrisa y golpeó en el brazo al chico a la vez este también reía un poco. Alex vió el momento para decirles su petición y con preocupación aún en su rostro. "Por cierto,les debo pedir un favor.." murmulló agachando un poco la mirada para mirar la botella vacía. Tomó un respiro y alzó la vista hacia los tres con seriedad. "No me traten como siempre lo hacen. Ni siquiera cuando estemos solos. No quiero que me toquen,no quiero que me besen,no quiero que parezca que tenemos algo en lo absoluto." La cara con lunares el licenciado era seria. No estaba jugando y se le notaba. No hacia falta recalcar que los tres chicos se sintieron confundidos con esa petición. Incluso se sintieron ofendidos y heridos.
"¿Qué?"
"Lo siento,pero no quiero que mi hermana sepa nada. Tampoco quiero que sospeche." Les dijo retrocediendo unos pocos pasos.
"Alex,entiendo que no quieras que actuemos así porque tienes miedo..Todos lo entendemos,pero..¿es necesario que tengamos que actuar así todo el tiempo y hasta en privado?" El rostro de Aldo se mostraba confuso y decaído,hasta desanimado.
Alex calló y frunció los labios mirando a otro lado. Eso era un total "sí".
"No nos puedes pedir eso." Volvió a hablar el moreno de lentes frunciendo el ceño.
"¡Te vas en dos días,no nos puedes pedir que actuemos como amigos todo el tiempo hasta que te vayas!" Roier se alteró y frunció el ceño al igual que el mayor de los cuatro.
"Lo siento.." fue lo único que dijo el pelinegro en un susurro tímido,no alzaba la mirada al tener miedo de verlos y que estuvieran furiosos con él.
"¡Osvaldo,dile algo!" Roier volteó al mencionado esperando algo de su parte como respuesta. Aldo también lo volteó a ver con la misma esperanza de que le dijera que estaba mal.
Ahí fue cuando Quackity alzó la vista a los chicos frente a él..No se veían nada contentos y era de esperarse. Esperaba que el blanco de lentes estuviera de su lado,siempre lo estuvo y no veía al matamorense llevándole la contraria.
El chico alto de tatuajes tomó otro trago de su cerveza y tragó fuerte. Bajó la botella y la colocó en la mesa para suspirar suavemente mirando a la mesa negando un poco. Cuando volteó a ellos y los miró sólo murmuró, "Lo siento,Alex..Estoy del lado de ellos."
"Osvaldo—" murmuró para decir algo pero fue interrumpido.
"No puedo darte la razón,Alexis." Negó enderezándose para cruzarse de brazos sobre la mesa. "Te aprecio mucho y lo sabes,siempre te he dado la razón pero esta vez...esta vez no puedo. Esperamos mucho como para que nos alejes tan pronto nos volvemos algo oficial entre los cuatro." Finalizó.
A pesar de que todo era muy claro y evidente,el pelinegro negó e iba a retroceder pero Aldo lo sujetó del brazo deteniéndole.
"Alex,no huyas de esto. No puedes simplemente ignorar todo." Le decía el de lentes. "No puedes simplemente ignorarnos." Las palabras de Aldo hicieron que Alexis se sintiera una mierda. Era cierto,no podía ignorarlos,pero lo veía como algo que debía hacer si quería mantenerse en el armario. Con Carrera no le importaba,él estaba de noviecito con Robleis,no le juzgaría si los veía. Con Spreen dudaba que le juzgara,a él no le importaba nada y posiblemente los ignoraría si los veía acaramelados o algo. Pero con Alejandra era distinto. Ella era su hermana,su familia,su sangre. Si ella se enteraba temía que le dijera a su familia y que se le cayera todo el aprecio que le tenían,mismo aprecio en el que trabajó tanto para mantener. Sus calificaciones impecables en la escuela y en la universidad,su disciplina,sus valores,todas esas cosas que construyó para que sus padres se sintieran orgullosos de él y que le vieran como el hijo perfecto. Todo se iría a la basura si se enteraba Alejandra. Lo odiarían,no podía permitirlo.
"Por favor,entiendan,me da mucho miedo que sepa.." Susurró el mencionado con unas ganas de llorar impresionantes en su garganta.
"Claro que te entendemos y claro que te podemos dar ese espacio,¿pero porqué fingir ser amigos cuando estemos solos y hasta que te vayas? Eso es lo que no entendemos,mi amor.."
"Siempre pueden ocurrir accidentes." Fue lo único que dijo el de greñas.
Aldo,Roier y Mariana lo miraron en silencio. No lo creían.
"Acaso...¿Tu miedo es más grande que cualquier sentimiento que tienes por nosotros?" Soltó Osvaldo de la nada provocando sorpresa en el rostro de Alexis.
"¿Es eso?" Preguntó Sebastián en un murmullo con sus ojos cristalinos. Su corazón se rompería si se afirmaba su duda.
El moreno de lentes acercó al pelinegro para tomarlo de los brazos. "Eso no es cierto,¿no?" Preguntó con una gota de esperanza de que no fuera como lo decía el blanco de lentes y tatuajes.
Pero Alex sabía que eso era cierto..Tenía más miedo a ser juzgado y odiado que amor a sus tres novios. Por eso,guardó silencio y agachó la mirada. El mayor de todos en su desesperación tomó las mejillas con lunares del chico frente a él y lo besó. El chico de cabello largo trató de separarse pero fue casi imposible. Aldo era mucho más fuerte que Quackity en ese agarre. Momentos después ya no estaba forcejeando para soltarse. Los labios del mayor lo envolvieron lentamente hasta evidentemente corresponder el beso con suavidad. No era lujurioso. Si era algo,era triste. Geovanny abrazó el ligero cuerpo de Alexis contra su propio cuerpo pesado. El menor abrazó de los hombros al contrarío al mismo tiempo que se fundían en el beso que era casi deprimente. Sus labios se movían con lentitud bajo las miradas de Sebastián y Osvaldo. No dijeron nada. Tal vez,sólo tal vez,eso le convencería y haría que se quedaran juntos y que el chico de cabello largo se quedara con ellos..
Pero se escuchó un grito ahogado.
Alex sacó fuerzas de a saber donde y empujó a Geovanny separándolo del y alejándolo considerablemente. Osvaldo y Sebastián se alertaron y se enderezaron del todo poniéndose en alerta para mirar en la dirección de donde provino el grito. El de greñas buscó con sus temerosos ojos a lo que siempre consideró su peor pesadilla,su más grande miedo. Y allí estaba..Apenas con un pie entrando a la cocina y aún con mitad del cuerpo en el pasillo,Alejandra estaba mirándolos con los ojos abiertos como platos. Su boca era tapada por su propia mano con sus dedos adornados con elegantes anillos y su perfecta manicura de almendra con colores brillosos.
El terror se manifestó en el rostro del chico con cabellera larga. Alexis sintió como su corazón dejaba de latir,su rostro se volvió pálido,le faltaba el aire y comenzó a sudar. Trató de decir algo pero nada salía de su garganta,misma que se sentía seca.
Ya casi 8k en lecturas,
están todos locos ustedes <3
Y por favor ya dejen de venir a mi casa con antorchas,no me quedan más extintores <3
¿Opiniones?
Me puse a releer mi propio fic para saber que pedo con todo y que no se me vaya ningún detalle y Oigan,no es por nada ni para echarme brillitos encima pero,,,pinche forma de escribir que tengo,un deleite alch
Los 9 años en wattpad andan dando sus frutos
Encontré esto en pinterest y no dejo de reírme porque fácilmente es este fic
Nos leemos en el siguiente capítulo que subiré en cinco meses JUAJUAJUA coman pito <3
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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