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LEE BAJO TU PROPIO RIESGO

La habitación estaba oscura. No se podía ver mucho pero distinguían sus siluetas y algunas facciones gracias a la poca luz que entraba por las esquinas de las cortinas cerradas. Aldo se comenzó a quitar la ropa restante y Alex por primera vez optó por hacer lo mismo. Se sentía raro exponer su desnudez ante un chico,lo había hecho antes,sí,pero se sentía distinto y la verdad es que no podía mentir sobre el hecho de que le daba algo de vergüenza. Pero ya estaban allí,no iban a retroceder ahora. Luego de deshacerse de sus pantalones de pijamada comenzó a bajar sus bóxers agradeciendo que no había tanta claridad como para que el otro chico viera las marcas en sus muslos pues eran algo notorias. Tampoco se podía negar de que la oscuridad lo hacia algo..emocionante.

La cama se hundió un poco al paso del moreno en esta. Alex lo recibió con brazos abiertos atrayéndolo más a él mientras que Aldo lo besó cuando estuvo suficientemente cerca. Ambos chicos sentían como sus cuerpos desnudos se calentaba más con cada encuentro que tenían,aveces ni siquiera eran roces sexuales,solo pequeños encuentros que provocaban escalofríos y sensaciones diversas en ambos. Se separaron jadeantes deseando aún más. El mayor comenzó a besar el cuello del contrarío mientras que con sus manos agarraba al otro atrayéndolo aún más. Alex gemía con suavidad amando sus besos y la forma en la que su lengua recorría su piel dejando una leve capa de saliva a su paso,se podía volver loco pidiendo más. Cuando Aldo detuvo sus besos para acomodarse se sentó hacia atrás sobre sus propias piernas pues estaba de rodillas,todo mientras estaba entre las piernas del contrarío. Acarició la pierna de su amante con una mano mientras que con su mano libre tomaba la caja de preservativos que estaba cerca.

Alexis lo miraba con ojitos llenos de lujuria y al mismo tiempo ternura. No se cansaría de pensar lo tan atractivo que se le hacia el moreno,incluso cuando lo único que hacía era abrir una caja de preservativos con una sola mano. "Te vez muy guapo.." Le dijo con un murmullo suave y una sonrisa en su rostro.

"¿Ah,sí?" Le respondió juguetón alzando su mirada de la caja a él,todo mientras sacaba los preservativos de la caja. Esa dichosa sonrisa volvía al menor loco.

"Mhm~" Asintió mientras se enderezaba para quedar más cerca. "Muy guapo.." susurró coqueto llevando su mano a el pecho firme del chico moreno acariciando este.

"¿Sí,mi amor?" Canturreó bajo mientras que quitaba la mano que estaba en la pierna del menor para agarrar la mano que estaba ahora en su pecho,todo mientras que con su otra mano agarraba los preservativos.

Alex se mordió el labio y asintió. "Me encanta que me llames así.." susurró bajo casi en un gimoteó suave que acarició el corazón del moreno. "Dilo otra vez." Pidió entrelazando sus dedos con los dedos contrarío luego de que este le agarrara.

"Mi amor.." repitió tomando su mano para llevarla a sus labios y dejarle un pequeño beso en los nudillos.

"Otra vez." Pidió Alex acercándose más a él con una sonrisa que expresaba cariño y amor.

"Mi amor."

"Otra vez."

"Cariño.." Susurró para darle un beso en la mejilla con suavidad al tener al chico tan cerca. "Corazón.." Dejó otro beso un poco más cerca de su boca. "Tesoro.." Y luego otro beso en la comisura en los labios. "Amor.." sus amorosos susurros le daban escalofríos a Alex. Amaba esa atención y amaba sus besos. "Príncipe."

El de cabello largo cerró los ojos cada vez que sentía los labios de Aldo. Su corazón latía con fuerza y sentía un hormigueo en su estómago de la emoción. No podía no amar esto. Siempre se imaginó una situación similar cuando era más joven,se sentía que estaba en una fantasía hecha realidad.

"Ya..Me voy a chivear." Dijo con timidez sintiendo como su cuerpo bombeaba sangre a sus mejillas.

Aldo se rió suavemente y le dió un suave beso. Cuando se separaron se escuchó un chasquido suave causado por el beso que había terminado antes de lo que Alex hubiera deseado. "¿Porqué te chiveas,mi amor?" Dijo con una sonrisa juguetona.

"Me estoy chiveando..." Se limitó a responder tratando de ocultarse en el cuello y hombro del chico moreno.

El mayor rió una vez más. Al mismo tiempo que se escuchó un suave ruido de como Aldo abría el preservativo. Alex sintió su corazón latir tan rápido que sentía que se le iba a salir,incluso el otro chico notó los nervios y ansías del de greñas.

"Acomódate.." murmuró ayudando al chico a acostarse en las cómodas cobijas y almohadas de su cama. "Sí sientes que te duele o que no puedes seguir,por favor,avísame." Le comenzó a hablar con un tono suave y bajo. "¿Entendido?"

"Sí.." respondió en un murmullo removiéndose un poco para acomodarse bien.

"Bien,voy a empezar."

Aldo se comenzó a colocar el preservativo con evidente experiencia y se acomodó entre las piernas del chico acariciando estas provocando escalofríos en él. Cuando ya estuvo listo,comenzó a acariciar el miembro del licenciado para que se calmara un poco y así que disfrutara más. Alex comenzó a jadear con suavidad haciendo que su pecho subiera y bajara con más frecuencia disfrutando de esas caricias. Aldo se alineó en él y sin detener su mano ocupada,entró con lentitud. Al principio,Alex sentía incomodidad,luego dolor. Algunos quejidos se lograron escuchar,el moreno le habló con dulzura tratando de calmarlo un poco,lo logró,pero aquellas sensación no se iban. El mayor se comenzó a mover con lentitud provocando que Alex agarrara el antebrazo de Aldo con algo de fuerza,este último fue rasguñado haciendo que sangrara levemente pero no le tomó mucha importancia,"que Aldo del futuro se preocupe por eso" pensó.

Unos pocos minutos pasaron y cuando el dolor se fue,el placer comenzó a tomar lugar. El mayor pudo notar como el cuerpo del otro chico se relajaba y como comenzaba a gemir del placer,fue ahí cuando decidió ir un poco más rápido. Alex trató de tapar su boca para no hacer ruido. Habían otros cuatro chicos en la casa y obvio no querían que se enteraran de lo que estaban haciendo. La otra mano libre del moreno agarraron el costado al chico en la cama mientras su otra mano se seguía moviendo con algo de dificultad pues no podía hacer dos cosas al mismo tiempo. Optó por colocar ambas de sus manos a los costados agarrándolo con algo de fuerza para continuar moviéndose contra el menor.

Los gemidos se volvían más frecuentes y ya eran casi imposible de ocultar para Alex. Aldo lo notaba y no hizo más que sonreír mientras se continuaba moviendo cada vez más rápido. El ruido que hacían sus pieles chocando provocaban todo en el chico moreno. Alex se trató de agarrar de las cobijas sintiendo tanto placer que le hacían perder la cordura. No poder hacer ruido y tener que callar todo lo estaban volviendo loco. El mayor jadeaba y gruñía suavemente cerrando sus ojos con fuerza en ocasiones. La forma en la que siseaba tras sus dientes del placer que sentía era muy atractivo para el menor y quería escucharlo más. Aldo subió sus manos de la cintura del chico hacia arriba con lentitud. Cuando estuvo pasando por su torso pudo notar la espalda arqueada de Alex,lo que le hacia saber que realmente estaba muy metido en esto disfrutando.

Aldo se detuvo poco a poco para agarrar a Alex y ayudarlo a levantarse. Este último lo miró curioso. "¿Aldo?..¿Qué estás..?" No podía hablar sin jadear,era algo difícil.

"Sube." Dijo en corto. Pocos momentos después el moreno se acostó en la cama. "..No puedo mantenerme más tiempo,no después de correr tres putas cuadras..." Explicó también jadeando,pero no tanto como el menor. "..Perdón." Se disculpó aún odiando Madrid por hacerlo correr tanto.

Alex rió suavemente y se subió a él colocando sus manos en el pecho del mayor. "No te preocupes.."

"..Y algo más," tuvo su atención al instante "los chicos se fueron de compras para La Velada,los encontré cuando estuve saliendo. Preguntaron por ti y dije que estabas durmiendo en tu habitación y que estabas cansado." Explicó mientras colocaba sus manos en los muslos ajenos. "También que me iba a acostar a dormir y que no estuvieran chingando."

El greñudo frunció el ceño levemente pensando que se estuvo callado y conteniendo por nada. "¿Y no me dijiste?" Se escuchaba algo molesto.

"Me gusta ver como te tratas de callar,pareces gata en celo.." Y carcajeó bajo viendo como el chico agachaba la cabeza a avergonzado. "Lo siento." dijo con una sonrisa.

"Chingas a toda tu puta madre,Aldo." Murmuró con sus manos en su propio rostro sintiéndose bastante avergonzado,mientras,el mayor se rió suavemente."¿Qué te hace estar tan seguro de que no van a ir a tu habitación a molestarte?

"Ellos respetan." Se limitó a decir mientras acariciaba la suave piel ajena provocando escalofríos en esta. "¿Seguiremos hablando o continuáremos cogiendo?"

"..Bien.." suspiró el chico con vergüenza ante las palabras del mayor cerrando sus ojos ante aquellas caricias. Momentos después,volvieron a lo suyo.

...

Alex estaba moviéndose sobre el moreno con ritmo mientras gemía seguido. Aldo,en la cama,agarraba los muslos del menor disfrutando de lo que hacían. Amaba sentir como las manos del licenciado se cerraban en puños contra su pecho. Algo que también le gustaba ver era como arqueaba su espalda y sus pies de la excitación.

Ambos chicos estaban viendo estrellas con todo este magnífico momento que estaban compartiendo. Lo que terminó de volarle los sesos al chico moreno fue ver como el menor llevaba sus manos a su propio cabello echándolo hacia arriba para luego agarrarlo con ambas manos y mantenerse en esa posición mientras seguía con sus movimientos. Quería encender la luz con todas sus ganas y ver aquella imagen a la perfección,pero hacer eso significaría faltarle al respeto a la única condición que le pidió el chico.

"Alex,me vas a matar.." Soltó Aldo para después morder sus propios labios.

El mencionado se limitó a reír suavemente para volver a colocar sus manos en el pecho del mayor inclinándose sobre este sin detenerse. El mayor lo miró y entendió que el chico buscaba un beso,así que se lo dió,claro que lo iba a hacer. Se besaron con intensidad pero lentitud mientras que los movientes de Alex iban bajando de nivel,iba más lento y no podía no gemir contra los labios ajenos.

"¿Y eso porqué es?" Preguntó el de cabello largo tan pronto se separaron y lograron recuperar el aliento. Su tono era juguetón y no había ni una pizca de timidez en él,era como sí nunca hubiera sido tan tímido en un principio.

Aldo sonrió de lado suspirando un poco en el proceso pues el chico se volvía a mover poco a poco más que antes. "Por que te mueves bien rico,mi amor.." murmuró sobre los labios del chico.

Aunque Alex se hubiera reído de esas palabras en cualquier otro momento,este no era ese momento. Podía notar que el chico moreno estaba hablando en serio bajo su excitación. Le dejó otro beso sobre los labios antes de enderezarse del todo y seguir con aquellos movimientos que tanto le gustaban a ambos antes de responderle con una una sonrisa mostrándole sus dientes blancos y perfectos.

Mientras más tiempo pasaban,más se iban acercando a terminar. Ambos chicos gemían,jadeaban y siseaban. Se la estaban pasando tan bien que el tiempo pasaba volando. Cuando menos lo esperaron,tocaron la puerta.

Alex rápidamente se espantó mirando en dirección a la puerta. Se levantó con rapidez para vestirse pero no lo logró pues cuando se volteó le dió la espalda a Aldo,quien lo agarró pegándolo contra su cuerpo de espaldas. En el proceso utilizó la mano que había usado para agarrar al chico y volvió a colocarse en posición para entrar una vez más al interior del chico pelinegro con cabello largo,mismo que no pudo no soltar un chillo y mismo que fue callado por la mano del moreno que seguía en su boca.

"Shh.." le dijo al oído con un tono bajo.

El menor estaba con muchas emociones encontradas y no todas eran buenas. La que reinaba en él era el pánico,un sentimiento nada lindo. Por otro lado,seguía excitado,bastante excitado.

"¿Quien es y porqué no se va a chingar a su madre?" Preguntó Aldo alzando la voz para que lo escucharan,todo esto mientras se comenzaba a mover contra el chico con lentitud. "¡Les dije que no estuvieran chingandome mientras duermo!"

Las manos de Alex se dividieron tomando rumbos distintos,una agarró el brazo que estaba arriba con su mano tapando su boca y con la otra agarró el otro brazo que estaba agarrando su cintura con firmeza.

"Chingas tú a tu madre,Aldo." Se escuchó la voz de Osvaldo al otro lado de la puerta,Alex sintió su corazón detenerse por unos momentos,mismo momentos cuando el alto de lentes estuvo hablando.

Aldo se continuó moviendo contra Alex escuchando cómo intentaba callar cualquier ruido que podría salir de su garganta y boca. Pero esto no detuvo al moreno,solo le excitaba más. "¿Qué quieres,we?" Preguntó esperando que no fuera algo que no durara mucho.

"Al rato haremos directo aprovechando que llegaron Juan y toda esta gente. ¿Vas a estar?" Preguntó mientras jugaba con los hilos de su hoodie mirando estos.

"Sí...Ya vete a la verga." Dijo en corto agarrando con fuerza a Alex para moverlo contra si mismo y así hacer un vaivén seguido.

Alex tenía la mente nublada. No podía pensar con claridad. Incluso lagrimas salían de sus mejillas por todas las sensaciones que no sabía que podría sentir al mismo tiempo. Era como un torbellino en su mente.

Los pasos del de lentes se alejaron de la puerta dejándolos solos,sin saber realmente que no solo estaba Aldo allí. Este último nombrado quitó su mano de la boca del menor para continuar moviéndose. Alex trató de detenerlo colocando sus manos sobre las manos ajenas y murmurándole un corto "Espera".

"¿Qué pasa?" Le susurró el mayor al oído para luego darle besos en el hombro.

"..¿Cómo es que...a ti sí te tocan la puerta y a mí solo entran sin tocar ni preguntar?" Dijo en un murmuro jadeante sintiendo su cuerpo caliente y algo sudoroso.

Aldo rió suavemente y detuvo sus succiones en su piel para hablarle. "Les tengo advertidos que toquen mi puerta antes de entrar y que aún así les debo decir yo que entren.." explicaba mientras volvía a moverse con lentitud. "Aprecio mucho mi privacidad."

Alex no dijo nada más y se dejó hacer por Aldo volviendo a disfrutar todo lo que hacían.

...

Al otro lado de la puerta,a unos pasos de esta,estaba Osvaldo parado mirando el suelo en silencio con una expresión que no se sabría decir sí era temor,coraje,decepción o tristeza.

Tardó un poco en caer en cuenta pero lo hizo.

Él había ido a hablar con Alex al cuarto de este...Entonces,¿porqué Aldo respondió sí él se supone que estaba en su propia habitación durmiendo?

Manos sobre la mesa,calenturientos de mierda

¿Qué se siente,Osvaldo?
¿Ya no es tan divertido a cuando tú
se lo hacías a Humberto verdad?

Pito we pito

Haciendo la pregunta general
En este fic,¿quien es su favorito del McTrio?

Imagen de referencia para la parte que decía:
Lo que terminó de volarle los sesos al chico moreno fue ver como el menor llevaba sus manos a su propio cabello echándolo hacia arriba para luego agarrarlo con ambas manos y mantenerse en esa posición mientras seguía con sus movimientos.

Ö

Se vienen los guamazos,Humberto,
agarren las antorchas y las palas

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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