Moon Sky, Extra 3 - La Velada IV
El calendario marcaba el trece de julio, era el día del que tanto hablaban: La Velada IV. Hace un mes Aldo y Mariana se habían ido a España para prepararse y no tener problemas con el clima ni nada parecido. Roier y Alexis les siguieron una semana antes de el gran evento, ambos muy nerviosos por todo lo que iba a pasar.
Era increíble como pasaba el tiempo. En la primera casa Madrid Alexis había salido del armario con sus amigos y luego sucedió todo lo que lo llevó a su actual vida y situación. No podía estar más feliz, pero ahora, estaba más asustado que nada. El simple hecho de que golpearían a sus chicos le ponía mal, no importaba cuantas veces Roier le tratara de convencer de que todo iba a estar bien, simplemente no podía.
En toda la emoción del momento de que Aldo iba a pelear Alexis estaba abrazándose a si mismo con preocupación. El de greñas veía como los amigos del moreno le daban ánimos mientras daban inicio y presentación a "El rey de la pista", a su lado estaba Roier y Mariana dándole ánimos al chico moreno con palabras y ánimos. Todo bien, hasta que Aldo volteó hacia Alexis al no escuchar nada de su parte.
"¿No me darás ánimos?" preguntó con una sonrisa tranquila, era como si le dijera que si el estaba tranquilo, Alex también lo debía estar. Sin palabras le dijo que no se preocupara y esto hizo que los nervios del chico se calmaran un poco.
El licenciado se acercó al boxeador y le dió un abrazo por encima de sus hombros para fundirse en este, claro que fue correspondido de la misma forma. "Gana. Y si no logras, no te desanimes." le dijo con suavidad sintiendo la calidez del cuerpo del chico.
"Así sera, mi amor." le dijo con una voz baja que solo pudo escuchar el chico de greñas. "Así sera."
Momentos después se separaron, se sonrieron y se dejaron ir luego de un pequeño beso que no muchos notaron al estar Roier tapándole. Alexis retrocedió para ser agarrado de los hombros por Mariana, quien estaba nervioso pero mantenía esto bajo una fachada de tranquilidad.
La hora de que Aldo entrara llegó, solo uno de ellos podría acompañarlo y acordaron que sería Roier, Quackity acompañaría a Mariana. Y la campana sonó dando a saber que Aldo ya debía irse dejando atrás a los chicos y sus amistades. Alexis quería morderse las uñas, pero no lo hizo por el simple hecho de que Roier le agarraba su mano dominante, misma la que siempre era víctima de sus nervios.
[...]
Después de la canción iba a pelear Osvaldo, misma razón por la que el matamorense no estaba presente con ellos, se estaba preparando.
"Lo hiciste bien, Aldo, lo hiciste muy bien." Le decía Roier al mencionado mientras le ayudaba a secarse el sudor. La respuesta del chico fue sonreírle un poco.
"No tenemos tiempo para deprimirnos por esto ahora." Dijo Aldo con una sonrisa para colocarse sus lentes. "Veamos como le va a Valdo." La respuesta de Ro fue sonreírle con cariño.
Por otro lado, días antes Aldo y Mariana habían hablado con Ibai para estar todos juntos cuando el menor estuviera en el camerino, y este había aceptado sin contar con que todo México estaría en ese camerino.
Una vez Mariana estaba listo todos fueron hacia allá. Casi terminaba el concierto y el estadio completo estaba en euforia por la pelea que se iba a dar. La emoción y ansiedad que sentían todos era mutua pero los cuatro se mantenían juntos en cada momento
El camerino de Mariana estaba lleno con todos los cercanos del mencionado. Cantaban canciones brincando con los ánimos que le estaban dando al chico. Alexis estaba a un lado del boxeador aplaudiendo con una sonrisa, se debía decir que Osvaldo agarraba de la cintura al de greñas para mantenerlo cerca mientras también cantaban. Todos estaban divirtiéndose antes de todo, entrar con buenas vibras no le hacía daño a nadie y lo iban a motivar enormemente. Era todo un ambiente muy sano y lindo.
"Sal y pártele toda su puta madre a ese pendejazo, Valdo." le dijo Aldo a Mariana con una sonrisa para chocar puños con él.
"Claro, pa." le respondió el más alto sonriendo.
"Si pierdes no bajes la cabeza, rey." Añadía Roier con una sonrisa para darle una palmada firme en su hombro dándole mas ánimos, hasta le hizo reír de lo cursi que sonaba esa frase.
Era todo sonrisas, risas y palabras de ánimos entre los amigos y sus novios. Todo bien, hasta que Alexis se le acercó. Al principio se veía nervioso, Mariana pensaba que era por la pelea pero no, todo lo contrario. El rostro de Alexis cambió, ahora le sonreía con timidez dejando confundido al más alto. De un momento a otro se acercó más para colocarse de puntas y besarlo con toda la seguridad del mundo frente a todos los presentes, amigos streamers, entrenadores, el cantante y... bueno, no se esperaban nada de esto. Había que recordar que la relación homosexual y poliamorosa de los chicos no muchos lo sabían. La mayoría pensaron que era una broma homo erótica, pero cuando vieron que era un beso largo y profundo la sorpresa que se llevaron se notó enormemente.
"Ve y rómpele en su madre." le dijo el menor con una sonrisa dulce.
"Por supuesto." le respondió con amor sonriéndole con la misma dulzura. Nadie comentó nada pero era obvio que pensaban lo mismo: no sabían que Mariana era gay.
En fin, ya era el momento de la verdad. La gran pelea de Mariana contra Plex, México contra España. Al colocarse para la salida el alto hizo quedar claro que quería a Quackity a su lado, entonces, así fue.
La caminata al ring fue emocionante. Quackity miraba con orgullo como cantaba y sonreía, no era el único, Aldo y Roier lo miraban y sonreían igualmente orgullosos desde donde estaban.
El momento pasó demasiado rápido para el de greñas, la pelea llegó y con esta los golpes.
Quackity animaba junto a el Beto, el hermano de Mariana. Estaban eufóricos gritando y animando como si no hubiera un mañana. El cuarto round dejó sin palabras a todos pero no se podía hacer nada.
Mariana se bajó y Alexis le recibió con una sonrisa orgullosa, le abrazó y le dejó saber lo fuerte que fue, lo valiente y lo orgulloso que estaba por él, aún cuando había perdido el cinturón.
"Perdón..." le decía el matamorense entre sollozos. "No pude..."
"Ganaste, Osvaldo." Le decía cerrando sus ojos mientras le abrazaba. "Pero le tenían miedo a la derrota. No es tu culpa." Alexis estaba muy seguro que los dos últimos rounds fueron de su novio, que el segundo era empate y el primero de Plex, lástima que siempre les robaban la victoria.
Fue horrible para todos ver al de tatuajes llorar, sobre todo por que no era algo que sucediera seguido. Mariana agradeció a todos por apoyarle, principalmente a sus novios pues ellos fueron quienes estuvieron todo el tiempo ayudando y pendiente a cada cosa. Al final, estaba feliz, tuvo una oportunidad enorme de ser parte de un gran evento y representó a su querido México. ¿Qué más podía pedir?
"Eres grande, cabrón." Le dijo Roier a Valdo mientras lo abrazaba. "Fuiste genial." Le dijo.
"Les faltaron huevos a esos pinches españoles para aceptar que perdieron." Le dijo Aldo apoyando lo que decían tanto Alex como Ro.
Mariana les sonrió y tenía que admitir que le encantó la experiencia. Ahora solo quería divertirse con sus seres queridos en lo que quedaba de la noche.
[...]
La noche cayó haciendo que todo fuera oscuro. Luces de colores estaban por todos lados y las bocinas explotaban con las canciones que cantaba Young Miko animando a todos luego de la decepción de... aquel que se hacía llamar cantante.
Los cuatro chicos estaban arriba con sus amigos en el VIP y esto les hacia estar despreocupados de que si los podían ver. Estaban con bebidas disfrutando de la música y bailando con risas de por medio.
Estaba claro que hicieron beber a Mariana luego de meses sin poder tomar alcohol, ahora estaba activo bailando con Carrera mientras reían. Era un buen ambiente, vaya.
Entre todo esto Alexis estaba con su bebida en las manos riendo por los pasos de su novio y su amigo. De la nada sintió como le agarraban de la cintura espantándolo, ya luego se le pasó la sorpresa cuando al voltear vió a Roier.
"¿Me concedes esta pieza?" Preguntó divertido con una gran sonrisa.
"Por supuesto." Respondió igual de burlón.
En cuestión de segundos comenzaron a bailar pegados uno al otro. Alexis le daba la espalda mientras lentamente movía sus caderas haciendo un baile casi invisible. Roier le agarraba con ambas manos bailando de la misma forma.
"Ayayayay, mira esos pasos prohibidos." Dijo Ro con una sonrisa para darle un beso en la nuca provocando una risa al chico de greñas.
"No te burles, yo no bailo." Dijo mientras se dejaba robar la cerveza. "Esa es mi cerveza, wey."
"¿Y?" Dijo para darle un trago. "¿Compartimos novios pero no cervezas? Que mamón de tu parte." Fue la respuesta de Roier.
"Touché." No pudo decir más.
La conversación se vió interrumpida por un tercer chico que se les acercó. No se veía tan tranquilo como a todos los demás.
"¿Me lo prestas?" Preguntó Aldo nada más llegar.
"¿No estás viendo que estamos bailando?" Eo chistó pero igual soltó a Alex. "Me lo devuelves."
"Simón." Y se lo llevó de la mano con rapidez.
El moreno de lentes salió de la zona VIP yéndose a los pasillos del lugar. Alexis sintió curiosidad y claro que lo hizo saber.
"¿A dónde vamos?" Preguntó siguiéndole.
No recibió respuesta hasta entrar a uno de los baños privados dentro del sitio, es decir, solo podían ir invitados como los streamers y tal.
"Llevo meses sin eyacular por mierda del entrenamiento, no puedo ni un segundo más. Por favor, ayúdame." Soltó nada más cerrar la puerta.
Alexis rió y lo miró divertido. "Okay, ¿qué puedo hacer por ti?" Preguntó.
"Necesito cogerte." Dijo sin pelos en la lengua.
"Okay." dijo como si fuera cualquier cosa.
Ni corto, ni perezoso, se quitó su saco y se comenzó a desabrochar el pantalón siendo seguido por Aldo. Tan pronto los pantalones del mayor cayeron el moreno lo agarró de la cintura y se colocó en posición para entrar lentamente.
"Puta madre..." soltó en un jadeo de placer al sentir aquella cálida sensación.
Alexis utilizó sus manos y se apoyó de aquel banco para sentarse que había en el gran baño dejándose expuesto. No mentiría diciendo que no extrañaba el cuerpo de Aldo, todos sus novios tenían técnicas distintas en el sexo y las tres le encantaban, hace bastante no sentía al de lentes y lo tenía ansioso.
"Estoy seguro que no duraré tanto luego de lo mucho que esperé.." le dijo Aldo. "No tardaremos aquí, terminamos y vamos con los demás."
"Bien." Sonrió Alex. "No tengo problemas co—"
Las palabras del chico se vieron interrumpidas por las estocadas de Aldo. Fueron repentinas y aunque hubiera preferido ser avisado, no se iba a quejar. Mientras más embestidas recibía más gemía. Hasta se mostró una sonrisa en su rostro de lo bien que la estaba pasando, no había mejor forma de cerrar la noche.
"Aldo.." gemía Alexis mordiendo sus labios.
El chapoteo de las caderas del moreno contra los glúteos del licenciado eran fuertes y constantes. El menor no debía hacer nada, solo debía mantenerse de pie para que su novio le hiciera lo que quisiera, de cierta forma era como si lo utilizara solo para su placer... y sí, así era pero no era el tema.
Los gemidos ahogados de Alex prendían aún más a Aldo y se notaba pues hasta le agarraba más fuerte para aumentar su velocidad. Lo dió todo hasta que ya no pudo más y terminó dentro de su novio.
"¡Aldo, no!" En un intento inútil de detenerlo Alexis lo alejó pero solo hizo que también manchara sus glúteos y sus pantalones.
"Mierda."
Ahora no solo estaba sucio por dentro, también por fuera y sus pantalones. ¿Cómo volvería con los demás viéndose así?
"Maldita sea..." murmullaba Alex entre dientes.
"Perdón, no lo— no lo pensé mucho y..."
"No te disculpes, ayúdame a buscar una forma de solucionarlo." Dijo tratando de limpiar el desastre.
[...]
"¿Qué tanto hacían? Tardaron." Les dijo Roier tan pronto les vió llegar. Al instante notó algo diferente y no lo calló. "¿Esos no son los pantalones de Aldo?"
"No le saques el tema, no está muy contento al respecto." Dijo Aldo tomándose la nuca.
"Bueno." El menor no preguntó más.
Aldo estaba usando sus pantalones, aquellos con los que peleó, en cambio, Alex usaba los pantalones que el mayor usaba luego de la pelea. No hubo otra forma de arreglar las cosas sin que se viera sospechoso. Igualmente, la cara de perro nadie se la quitaba a Alexis.
La noche terminó con un after en la casa Madrid. Luego de la fiesta cayeron rendidos y cansados, pero vaya que la pasaron bien, fue una gran experiencia.
Un extra corto pero para recordar el inicio de este fic
Todo esto es Canon
¿Les gustó?
Estuvo de pelos la velada, hay cosas muy buenas pero otras que estuvieron como que 🤨
No tengo nada más que decir
Vean mis otras historias :)
Y mi Twitter xd @ Coco_Tero_
Xaoooo
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Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
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