Lo Que Quiere Y Sus Encantos
La noche caía sobre la ciudad y aunque Madrid fuera caluroso de día la noche era extrañamente fría en estos momentos donde la casa estaba en silencio. El icónico trío se encontraba en la gran cama acostados,cada uno de ellos estaba en los brazos de Morfeo. ¿Y Alexis? Bueno,Alex estaba en el sofá sentado con sus piernas arribas contra su pecho,miraba el gran ventanal frente a él. Las luces de la ciudad se veían más hermosas ahora que nunca. Con todo el silencio que había no podía no pensar en miles de cosas y no necesariamente positivas. Uno de sus brazos estaba doblado y apoyado entre sus piernas y su torso escondido contra su panza,su otro brazo estaba a su lado agarrando un vaso de cristal. Su largo cabello estaba suelto cayendo sobre sus hombros haciéndole pensar que ya estaba demasiado largo,posiblemente lo cortaría pronto.
Había intentado dormir pero no lo logró. Cuando todos cayeron profundamente dormidos se levantó de la cama para bajar a la sala al sofá luego de pasear por la cocina donde encontró unas cuantas bebidas en un muy pequeño bar,se sirvió un vaso de Whiskey en un vaso de cristal y ahora estaba allí sentado. No dejaba de sobre pensar. No podía dejar de pensar que él no merecía nada de esto. No merecía su carrera como influencer,no merecía tener sus fans,no merecía tener a sus amigos y no merecía tener a alguien que lo quisiera. Era demasiado para él. No creía en el hecho de que le sucediera tantas cosas,pensaba que en algún momento despertaría de todo esto y que al abrir los ojos estaría en aquel mítico directo en la casa de Madrid justo en el momento donde estaba mirando a sus chicos comiéndoselos con la mirada. Como si todo hubiera sido un sueño,uno muy loco.
Se escucharon pisadas bajar por las escaleras. Alex tomó un trago de su bebida sin voltear ni decir nada y continuó mirando hacía al frente. Logró escuchar como aquellas pisadas se alejaban un poco,luego vió por el reflejo del ventanal como opacamente se encendía una luz,asumió que era la de la cocina. No se movió de su lugar y continuó viendo la ciudad hasta que volvió a escuchar las pisadas,esta vez acercarse,justo ahí se dió cuenta que la luz ya no estaba encendida. Alexis volteó un poco la mirada para ver como Roier rodeaba el sofá con una copa en la mano y se sentaba a su lado en total silencio.
El de cabello largo volvió a mirar a la ciudad al ver al moreno hacer lo mismo desde que se sentó. Se sentaron juntos en silencio por unos largos momentos. No decían nada,sólo le daban unos cortos tragos a sus respectivas bebidas,Sebastián a su vino y Alexis a su Whiskey.
"¿Porqué no estás durmiendo?" Susurró en pregunta el mayor de los dos volteando a verlo.
"Me dió sed." Respondió en un tono susurrante el menor para mirarlo de vuelta y mostrarle su copa de vino.
Alex bufó un poco. "Eso no te va a quitar la sed.." murmuró.
"No,pero no quería dejarte aquí solo." Con suavidad le dió un pequeño toque con su copa al vaso del contrarío. "¿Y tú?" Le preguntó de vuelta mirándolo. "¿Qué haces despierto?"
El de greñas miró a la ciudad. "No podía dormir..Hay muchas cosas en mi cabeza." Al terminar la oración volvió a darle otro trago a su bebida.
"¿Cosas cómo...?"
"Yo.." suspiró y frunció un poco el ceño bajando sus ojos al vaso viendo el líquido dorado en este. "..Yo no puedo dejar de sobre pensar." Confesó.
"¿Puedo saber en qué?" Dejó de hacerle caso a su trago para mirar al pelinegro dándole toda su atención.
Alexis suspiró nuevamente pero esta vez movió sus hombros suspirando con estos. "No puedo dejar de pensar que no merezco nada de esto." Con su dedo trazó las esquinas del vaso de vidrio,su cuerpo estaba tenso,cada músculo de su cuerpo estaba en tensión. "Siento que no merezco nada y...y eso los incluye a ustedes. A ti,a Osvaldo,a Geovanny.." alzó la vista Sebastián.
"¿Qué cosas dices?" El chico bufó con una sonrisa leve. "Te mereces esto y más,mucho más,principe.." delicadamente tomó un mechón del chico y lo colocó detrás de la oreja de este dejando ver su hermoso perfil. "Te mereces todo lo bueno de este mundo y lo sabes pero temes tenerlo." Su voz era tan suave y melosa que acariciaba los tímpanos del mayor,quien lo volteó a ver una vez más.
"Eres demasiado dulce.." suspiró con una sonrisa cariñosa relajando los músculos de su cuerpo.
"Me haces serlo." Indicó el moreno con su sonrisa.
"Y eres un tonto.." rió suavemente Alexis sintiéndose más calmado. Lentamente se recostó de Sebastián mientras miraba a la ciudad. "Pero...supongo que ese es tu encanto." Susurró para darle otro trago a su whiskey.
"Soy lo que necesites que sea,Alex,así de idiota me traes. No sabes lo dispuesto que estoy a hacerte el hombre más feliz del mundo sin tener nada de vuelta.." La confesión provocó un sonrojo en el mencionado,sus mejillas eran teñidas de un color fuerte y sus labios se adornaron con una sonrisa tímida.
"Creo que estoy listo.." Alexis lo miró con sus ojos mostrando tantas cosas en ellos que hacían que Sebastián se sonrojara. La mano libre del mayor pasó de estar escondida contra su panza a recorrer con lentitud la pierna del moreno sin otras intenciones,el menor se sobresaltó un poco pero luego se relajó.
"¿Listo para..?" Murmuraba Sebastián algo nervioso con una sonrisa curiosa.
"Para perdonarte." Indicó el chico de cabello largo para sonreírle. Quitó su mano del muslo del chico con el pulso acelerado para acariciar la mejilla de este mismo. "Te lo has ganado con tu discursito." Rió un poco.
El moreno sonrió mostrando sus dientes y con su mano libre tomó la ajena en su rostro para acariciarla. "No sabes lo contento que me hace sentir eso.." susurró con sinceridad mirándolo a los ojos. Alex notaba lo genuino que estaba siendo.
El licenciado lo miraba con una sonrisa sintiendo como su corazón latía con fuerza volviéndose loco por el chico frente a él.
"Automáticamente soy mejor que Aldo y Mariana." El menor tomó un momento para bromear provocándole una sonrisa al chico a su lado.
"¿Todo porqué te he perdonado?"
"Así es~" respondió juguetón para darle un suave trago a su vino. Alexis negó lentamente con una suave risa. "¿Qué significa esa sonrisita? ¿Ah?"
"Ya Osvaldo consiguió que lo perdonara." Murmuró el lic quitando su mano del rostro del moreno apoyando su codo de su propia rodilla que estaba contra su pecho y recargó su rostro de su palma.
"¿Neta?" Alexis asintió cerrando los ojos unos segundos con una sonrisa. "¿Cómo lo hizo?" La pregunta era genuina.
El chico hizo un gesto fingiendo pensarlo. "Quería su perdón a cambio de besarme." Confesó para luego reír un poco luego de ver al chico poner una cara de desconcierto. "Y yo quería besarlo,mucho,mucho."
"¿Tan fácil?" El mayor asintió una vez más. "¡Si sólo salió ganando dos veces! De haberlo sabido..." Alex rió bajo.
Sebastián dejó su copa en el suelo para inclinarse a Alexis y así tomar su rostro con ambas manos,luego lo besó. Alex correspondió al instante sintiendo paz recorrer su cuerpo cuando sintió los finos labios del moreno. El beso fue corto pero el cariño se mostró en esos cortos y rápidos momentos. Al separarse se sonrieron con dulzura.
"¿Sabes..?" El menor se acomodó en su lugar sin dejar de mirar y acariciar el rostro del de greñas quien lo miraba atento al escucharlo hablar. "Aveces me siento igual.." Confesó. "..desde que empecé a estar con Osvaldo y Geovanny. Aunque no fuera algo oficial no podía dejar de pensar que no los merecía,por eso le temía tanto al compromiso,por eso no quería estar con ellos en una relación oficial." Murmuró sin dejar de acariciar el rostro lleno de lunares. "Y todo empeoró cuando intenté...cuando me fijé en ti. Al principio fue un juego para mí pero..luego,cuando te vi tan ilusionado no pude sentirme peor. Y al final terminé estando a tus pies queriendo que te fijaras en cualquier cosa que hiciera. Fui muy egoísta,bueno,aún lo soy." Suspiraba frustrado mirando los labios de Alexis. "No te merezco luego de lo que te hice y tampoco merezco a ninguno de los chicos luego de dejarlos esperando tanto tiempo por mí.." Todo era genuino. El menor estaba abriendo sus sentimientos al licenciado y este estaba escuchando todo con atención. "No puedo no pensar que no merezco tener a alguien que me quiera pero tampoco puedo dejar de ser egoísta...Quiero que me vean y quiero que cada uno de ustedes me deseen a su lado."
Alexis dejó su vaso en el suelo para abrazar al chico contra su pecho haciéndolo sentir la suavidad de su suéter,este mismo era realmente el suéter de Aldo y se sabía,no sólo porque lo había usado hace unas horas,si no porque también olía a su perfume y a su piel. El pelinegro fue abrazado de vuelta por el contrarío. Sebastián se escondía en el pecho de Alex y cerraba sus ojos queriendo sentir completamente su piel y la calidez de esta,esa calidez que amaba tanto. El moreno quería tanto a los tres chicos a su lado que no podía dejarlos ir aunque pensara que no los merecía. Por su egoísmo los hirió muchas veces,incontables. Un día los llamaba y se fundían de amor pero al salir el sol ya no era el mismo que en la noche donde todo era perfecto.
"Yo te veo y te deseo a mi lado,Sebastián.." susurró el de cabello largo sin separarse y sin dejar de acariciar el cabello del mencionado. Roier lentamente se separó para mirarlo,como si no entendiera lo que escucharon sus oídos. Alex le sonrió con dulzura y tomó su rostro con ambas manos. "Quiero estar a tu lado y quiero que no me sueltes." Anunció sin dejar de mirarlo con cariño en sus ojitos.
El moreno frunció un poco los labios y lo abrazó una vez más sintiendo un nudo en la garganta de lo feliz que se sentía. "Dilo otra vez.." pidió tímidamente el menor.
Alex rió suavemente y le acarició el cabello. "Quiero estar a tu lado."
"De nuevo.."
"Quiero estar contigo."
"Repítelo.."
"Quiero ser tu novio."
Sebastián se separó del abrazo para tomar las rosadas mejillas de Alexis. Fue cuestión de segundos para que lo besara con profundidad. No era algo lujurio ni con otras intenciones y eso era lo mejor de todo,que lo estaban disfrutando por el simple hecho de que estaba sucediendo.
Cuando se separaron Alex rió un poco para hablar.
"Eres mi primer novio..¿Lo sabías?" Murmuró.
Los ojos del menor se abrieron sorprendido por la confesión. "¿Neta?" Murmuró alto. El de greñas asintió sonriendo y eso hizo que Roier sonriera enormemente con aires de grandeza.
"Uy,muy sobradito,¿eh?" Le picó Alex sonriendo al verlo así. De repente el moreno se levantó del sofá buscando algo con prisa. "¿Ahora qué es lo que haces?"
"Busco un calendario o algo que de el tiempo para ver cuando será nuestro aniversario y cumple-mes." No lo dudó ni un segundo al decirlo.
Alex rió bajo tapando su rostro con su mano ocultando inútilmente su suave risa.
...
La ahora nueva pareja se había quedado dormida en el sofá. Aldo los encontró en la mañana y los levantó con palabras dulces y toques igualmente de delicados. Luego de darse los buenos días jugaron piedra,papel o tijera para ver quien usaba primero el baño. Terminó ganando Roier.
Ahora se encontraban en la cocina. Quackity se encontraba ojeando una revista y Aldo comía una bolsa de papas sentado en la isla de la cocina. Roier sólo estaba existiendo alrededor de ellos.
"Por fin,uno de los que me gustan,de esos que tengan de donde agarrar." Dijo Roier de la nada agarrando la cintura del chico de cabello largo por detrás.
Seamos honestos,Alexis tenía de donde agarrar. Aunque su figura no fuera delgada,era cierto que su cuerpo tenía buena forma. Sus muslos eran rellenos,sus glúteos también,su cintura bajo su camisa no era tan ancha como lo sería para un hombre y sus piernas eran simplemente hermosas. Su cuerpo estaba muy bien cuidado y su piel era suave. Era delicioso a la vista de estos chicos.
"Muslos,nalgas,caderas,'uta,ya me prendí." Dijo lo último en forma de broma mientas se abrazaba al chico colocando su mentón en el hombro ajeno.
"Pero si tienes a Aldo." Dijo Alex confundido girando un poco el rostro para verle aún recostado de la isla de la cocina. "Él también tiene de donde."
"Sí,pero no tanto como tú que estás gordibueno,bebé." Le tomó del trasero mientras hablaba sacándole un jadeo de sorpresa al pelinegro.
Alex bufó rodando los ojos. "¿Gordibueno?" Murmuró confundido.
"Ajá~" sonreía. "Aparte,Aldo sólo se deja clavar por Osvaldo." Alzó la voz algo hostil con toda la intención de ofenderlo para mirar al moreno de lentes sentado frente a ellos en la isla.
"¿Neta?" Ahora el licenciado miraba al de lentes. "¿Porqué?"
"No estoy pendejo." Fue una respuesta corta y precisa.
"Eso no responde nada,Aldo." Alex rodó los ojos una vez más con una sonrisa mientras sentía las manos del chico tras el meterse bajo su camisa.
"Pendejoier le encanta no protegerse y parece mosquito dejando tanta marca." Escupió hostilmente para continuar comiendo sus papas. "No es mi tipo de activo." Negaba.
Alex no pudo no reírse al pensar que era cierto. Roier dejaba muchas marcas.
"¡Ya,cabrón!" El moreno se enderezó soltando al licenciado que volvía a ojear la revista frente a él. "¿Para qué chingados voy a usar protección si sólo cojo con ustedes y ustedes se protegen? Aparte que sólo cogen entre ustedes. Se de sobra que están limpios de cualquier mamada que nos mate." Se trató de excusar. Obvio no sabían que Alexis había tenido sexo con cierto argentino.
"¿¡Y la lubricación,cabrón?!"
"Saliva." Sonrió orgulloso de su respuesta.
"Estás bien pendejo,Roier. Eso no sirve de lubricación,wey,¿ya viste cómo si te dejaron caer de chiquito?"
"¿No sirve de lubricación?" Alex se volvía a unir a la plática alzando su vista de la revista en la mesa.
"No,se seca muy rápido y sólo vas a estar escupiendo a lo wey." Le explicó más suave al greñudo. "Como llama."
"¿¡Y a él no le dices pendejo?!"
"Pito,wey." Le mostró el dedo de en medio en respuesta.
"Huevos,baboso." Le respondió mostrándole la palma de su mano con los dedos doblados.
Alexis negó riendo suave y siguió viendo su entretenimiento que ya no sabía si era la revista o los dos chicos peleando.
"El día que te pongas gorro,ese día,te voy a dejar cogerme."
Roier alzó las cejas intrigado de lo que escuchaba. Con una sonrisa se colocó a un lado de Alex para estar frente al moreno de lentes y así prestarle más atención.
"Esperen,¿todo esto significa que soy yo el único siendo pasivo?" Alex los miró curioso.
"Mm,no y sí." Aldo le respondió.
"¿Cómo funciona todo?" Volvió a preguntar el pelinegro.
"Yo le doy a Sebas y Sebas te da a ti.." señalaba rápidamente a cada uno que mencionaba. "A mí,a ti y a Sebas nos da Osvaldo."
"¿Nadie le da a Osvaldo?" Los otros chicos negaron. Ya era por enterarse de chisme, cerró la revista. "¿Porqué?"
"Ps,sabe." Se encogió de hombros Roier.
"Se intentó,no se deja. Pero equis."
"¿¡Lo intentaron?!" Alex comenzó a carcajear al imaginarlo.
"Sí,wey." Asintió Aldo. "No importa que tan prendido esté,no se deja."
"Se cree muy muy."
"Cinco metros lejos de su culo."
Alex carcajeó aún más.
"En todo caso,Roier es el pasivo más activo que conozco." El moreno volvió a comer de sus papas.
"Eh,pendejo,ese comentario fue bien de a gratis,mamón."
"La conversación completa era muy de a gratis." Murmuró Osvaldo entrando a la cocina con evidentes rasgos de que estaba durmiendo hace nada. Y así era,acababa de levantarse.
"Buenos días." Murmuró Alex con una sonrisa boba al verlo. Mariana le sonrió y abrió la nevera susurrándole un suave y cariñoso "buenos días" de vuelta.
"Ya,wey,déjate coger." Roier insistió en forma de broma mirándolo.
"Sí,wey,una cogida namas."
"Chinguen a su madre mejor." Cerró la nevera sacando las sobras de la pizza de el día anterior.
"¡Una agarradita,a ver!" Roier se acercó e intentó agarrar al chico alto,pero falló.
Mariana agarró ambas manos del moreno con una mano y con la otra abría la caja que había sacado para ver de que era la pizza sobrante.
"¡Una probadita!" Insistía ahora Aldo que se había levantado para ir a molestarlo también.
"¡Ya,mierdas!" Les gritaba ahora usando su otra mano para agarrar a Aldo dándole la vuelta para pegar la espalda del moreno contra su pecho.
"¡Ahh!" Roier intentó soltarse pero era inútil,estaba muy bien agarrado. "¡Me lastimas!"
Quackity los miraba con una risa tratando de no ser golpeando con todo el movimiento que estaba pasando entre esos tres. Era entretenido ver como peleaban y forcejeaban entre ellos.
"¡Se me caerá la pizza,pendejos!" Los regañaba el blanco de lentes. "¡Vayan a molestar al pato,a mí no,wey!" Los soltó luego de empujarlos un poco para volver a preparar su desayuno,que por cierto,no era nada saludable.
"¿Yo qué,wey?" Alex se puso alerta mirándolos. "Eso no es mi pedo." Roier fue rápido en abrazarse de nuevo al licenciado mientras este se quejaba. "¡Ya,wey,me estás apretando machín!"
Aldo rió un poco viéndolos y se recostó de la nevera para mirar a los tres. "¿Cuáles son los planes para hoy?" Preguntó de la nada mirándolos.
"Yo planeaba quedarme con mi novio toda la tarde." El moreno hizo énfasis en la palabra "novio" al hablar con una sonrisa divertida y juguetona en su rostro. Las palabras que salieron de su boca hicieron que los otros dos mayores los miraran mientras el greñudo se sonrojaba un poco.
"¿Novio?" Repitió Osvaldo mirándoles con curiosidad. "¿Hay algo de lo que no sabemos?"
El licenciado miró a otro lado con timidez. "Digamos que..anoche hablamos y...una cosa llegó a la otra." Aparentaba normalidad pero realmente el chico estaba con los pelos de punta de los nervios que estaba sintiendo.
"Y nos hicimos novios." Terminó Roier de hablar con una sonrisa. "Así que me la pelan. Soy superior a ustedes."
"¡A mí me perdonó,pendejo!" Exclamó el más alto de todos. "Y de la mejor manera y la más fácil,soy mejor que tú." Lo decía con un tono algo dramático orgulloso de si mismo.
Mientras los dos chicos se peleaban en broma,Aldo los miraba en silencio. La sonrisa abandonó su rostro desde que escuchó a los dos chicos imponer sus puestos. El moreno de lentes no dijo nada y parecía que los otros dos no se enteraban. Alex le miró y no esperaba encontrarse con aquella expresión. La tristeza y el coraje nublaban las facciones del chico y eso hizo que el de cabello largo se sintiera con una pesadez en el estómago.
Aldo parecía en sus pensamientos. No parecía que se daba cuenta que estaba haciendo contacto visual con Quackity. Cuando salió de su burbuja lo miró algo sorprendido,desvió la mirada.
"¿Y tú,Aldo?" Mariana preguntó viendo al mencionado y llamando su atención. "¿Tú de qué lado estás?"
"...¿De qué cosa?" Preguntó con una voz átona mientras se cruzaba de brazos contra su propio pecho.
"Al Boiler lo perdonaron y lo hicieron novio,a mí sólo me perdonaron,¿a ti qué?" Aldo sintió su corazón ajustarse con fuerza en su pecho. "¿Eres novio o sólo te perdonaron? ¿O los dos?"
El moreno negó lentamente. "Ninguna de las dos." Respondió en corto. Su voz sonaba gélida y su rostro era serio.
Automáticamente los chicos supieron que la habían cagado al preguntar. Alex se sintió mal por él pero es que realmente no había hecho nada para ganarse su perdón...bueno,lo mismo era con Osvaldo,fue más manipulación que nada.
Geovanny fingió haber recibido un mensaje y miró su celular para luego mirarlos a ellos. "Debo hacer una llamada." Y se fue sin más. Roier y Mariana miraron a Quackity,como si buscaran respuestas. El pelinegro negó y se quitó del abrazo del menor para ir por donde se había ido Aldo dejando a el moreno y al blanco de lentes atrás.
Alexis abrió la puerta del balcón donde ahora estaba Aldo sentado en una de las sillas de la pequeña terraza que a la vez era balcón. El pelinegro se acercó al chico que le estaba dando la espalda y lo miró sin atreverse a decirle nada. Y fueron como tres minutos de eso. El licenciado parado a un lado de la silla mirando al moreno mientras agarraba sus propias manos entre si. El moreno de lentes no lo voltea a ver y sólo miraba el paisaje en silencio.
La mirada tan insistente del menor hizo que finalmente el contrarío suspirara y volteara a verlo fingiendo ignorancia ante la situación. "¿Qué?" Su voz era tranquila pero extrañamente fría,plana y seria.
El menor no sabía que decir. No era como si todo esto fuera su culpa. Aldo la había cagado en un principio y se debía ganar el perdón de Alex. Eso no era su culpa. Estaba en él ganárselo.
"Sólo suelta el discurso que tienes guardado." La hostilidad del chico hizo que el pelinegro frunciera el ceño.
"No te voy a pedir disculpas." Dijo Alex en corto haciendo que el mayor se sorprendiera un poco. "No te voy a rogar para que no estés molesto. Tú sabes que pedí que se ganaran mi perdón y ustedes aceptaron." Le dijo sin alzar su voz pero igual firme y fuerte.
"Pero ellos no hicieron mucho para que los perdonaras." Geovanny se levantó de la silla para mirar a Alex.
"¿Cómo estás tan seguro de eso?" Contraatacaba el menor sin titubear. Obviamente el moreno no respondió al desconocer tan siquiera la forma en la que ellos se ganaron el perdón del de greñas. "Osvaldo nunca me hizo el nivel de daño que ustedes me hicieron,su error fue mínimo y por eso no lo pensé tanto para perdonarlo." Su voz estaba alterándose poco a poco.
"¿Y Sebastián?" Alzó la voz el mayor.
"¡Él se abrió sentimentalmente a mí y yo mismo decidí perdonarlo sin que me lo pidiera!" Alex lo miró a los ojos retador. "Me dijo todas las cosas que llevo queriendo escuchar desde hace mucho,tuvimos un momento y fue genuino." Colocó su dedo indice contra el pecho de Geovanny señalándolo con coraje. "¿Tú que has hecho?" Indicó en pregunta con un tono ahogado.
El moreno no supo que decir,la verdad golpeó su rostro y era cierto todo lo que le decía.
"Haré mi mejor esfuerzo. Haré lo posible y lo imposible porque me perdones." Repitió Alex mirándolo a los ojos. "Eso fue lo que me dijiste..Pero no has hecho nada." Sonaba débil pero igual sus palabras era fuertes. "No te enojes conmigo por no darte lo que ellos se ganaron y tú no." Finalizó el pelinegro bajando su mano para dar unos pasos alejándose de él.
Geovanny lo miró callado por unos segundos sintiendo como todo lo que le dije le llegó al corazón y tocaron nervios en él. No podía permitir que Alex se fuera dejándolo allí. Rápidamente le tomó de la mano tirando de él para que lo mirara.
"Lo siento,tienes razón. Tienes toda la razón. No debo molestarme con ellos por algo que consiguieron cuando yo ni he intentado conseguirlo." Suspiró y le miró directamente a los ojos encontrando los hermosos ojos del menor. "¿Qué debo hacer para que me perdones?" Preguntaba con suavidad tomando ambas manos del chico. "Sólo dilo y lo haré."
Alexis lo pensó y aunque miles de cosas pasaron por su mente una de ellas fue la que le pareció la justa. Bueno,era la única que llenaba su narcisismo. "Pídeme perdón de rodillas." Soltó con una sonrisa divertida.
"¿Humillarme?" Preguntó el moreno confundido. No era lo que imaginaba. "¿Neta?" El pelinegro asintió sin dudarlo. "¿No te parece excesivo?"
El de greñas se acercó a él y soltó sus manos de agarre del moreno para tomar los hilos del hoodie que llevaba puesto el ya mencionado. "Considerando que me mentiste,jugaste conmigo,me quitaste la virginidad y luego me rompiste el corazón,sí,me parece muy justo." Le sonrió divertido y luego le mostró sus dientes en esa sonrisa por unos cortos segundos. "Necesito un hombre que ya haya terminado su etapa de imbécil. Si no estás dispuesto a hacerlo luego de todo lo que hiciste.." negó mirándolo a los ojos "..no te perdonaré nunca." Finalizó.
Geovanny suspiró rendido al escuchar todo aquello. Se alejó un paso del de greñas para arrodillarse en el suelo y mirarlo hacía arriba colocando sus propias manos sobre sus muslos. "Perdón." Pero Alex no parecía satisfecho. El chico en el suelo suspiró profundamente antes de comenzar a hablar. "Perdóname..Fui un idiota,de hecho,aún lo soy,mejoraré,lo juro. Por favor,perdóname por haberte herido tanto. Perdóname por mentirte,perdóname por jugar contigo,perdóname por romper tu corazón.." sus mejillas estaban rojas de la vergüenza que sentía,pero pensaba que su humillación era totalmente justa luego de lo que había hecho. "Perdóname por enojarme contigo por algo que fue mi culpa." Murmuró apenado sin dejar de mirar el chico frente a él que miraba hacia abajo con los brazos cruzados. "¿Podrías perdonarme,mi amor?" Finalizaba con dulzura mirándolo.
Alexis rió suavemente al verlo tan vulnerable y asintió para inclinarse un poco a él y tomar sus mejillas. "Te perdono." Y le dejó un pequeño beso en los labios provocando latidos de felicidad en aquel sumiso Geovanny.
Mientras esto sucedía Osvaldo y Sebastián miraban desde adentro de la casa sorprendidos por todo lo que habían presenciado.
"¿Cómo verga le hace este wey?" Preguntaba el más alto sin apartar su vista de la escena al mismo tiempo que comía su pizza recalentada.
"No tengo ni perra idea pero siempre es efectivo." Respondió el menor igual mirando la escena.
Era muy simple: todo el mundo tenía algo por Alex Quackity,el creador del QSMP. Sus encantos o hechizos,como algunos le dirían,eran demasiado como para que le dijeran no. Pero su encanto eran más fuerte y efectivo para el McTrio haciendo que no se le resistieran ni un poco. Lo que el chico de gorro dijera era ley,punto y bola.
Miren,es el que ocupa capítulo seguido 🫵
Buenas tardes a mis fieles lectores y los babosos que no comentan ni dan vote pero que disfrutan de leer el fic sin falta y por eso se les quiere
Me voy a echar una siestita ahorita
¿Opiniones?
Aldo sumiso
Tengo un examen de empresarial para la semana que viene y no estoy listo,,envíen sus energías y depósitos a mi cuenta de banco
Nos leemos en el siguiente!!¡¡
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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