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El Relato y El Masaje, No Se Quedará así


AVISO: Los streamers de este capitulo y de este fanfic no están afiliado a este capítulo. Todo esto es solo para fines de entretenimiento/lectura.

°¡LEE BAJO TU PROPIO RIESGO!



    Estaba oscuro pero la luz de la ciudad que entraba por las ventanas iluminaba un poco. Carrera encendió la luz de la habitación al entrar seguido de Robleis,quien cerró la puerta detrás suya. El aire estaba un poco tenso pero era normal tomando en cuenta la historia que tenían. Robleis fue el primero en hablar.

"Lo siento. No tuve que haberte besado." Le dijo con un tono suave al otro chico argentino.

Carre lo miraba en silencio manteniendo algo de distancia entre ellos.

"¿No dirás nada?" Preguntó el mayor de los dos alzando un poco las cejas interrogándole.

El menor abrió la boca para hablar pero luego la cerró para sentarse en el borde de su cómoda cama. Intentaba organizar sus pensamientos mientras miraba el suelo.

Rob negó y soltó una corta risa sarcástica colocando una de sus manos en su cintura y la otra en su mentón negando. "Esto es genial. La mejor plática que he tenido en meses."

Pero a pesar de su comentario sarcástico y algo molesto,Carrera no respondió.

"¿Me estás jodiendo?" Alzó un poco su tono frunciendo el ceño para mirar directo al chico. ¿No iba a decirle nada?

"No,no lo estoy." Habló el menor para mirarlo.

"Entonces di algo. Porque me tenés confundido." Exigía con algo de coraje el cantante tratando de controlarse.

"Yo también estoy confundido,¿si?" Le alzó la voz el más bajo de ambos desconcertando al contrarío por su respuesta. "No— No se que me está— Yo..yo..." tartamudeó evidentemente nervioso.

Robleis quiso ponerse en sus zapatos y suspiró relajándose un poco. Se acercó y se sentó a su lado con lentitud. "¿De qué querés hablar?" Le preguntó en un murmullo.

"No hemos hablado en meses...Esto también es difícil para mí." Se llevó sus manos al rostro frotando este levemente. "¡Me pone nervioso esta situación,me pone nervioso lo que sucedió aquel día,me pones nervioso vos!" Volteó a verlo encontrándose con un Robleis confuso.

Robleis no dijo nada para que continuara hablando.

"Créeme que..desde que sucedió aquello,desde que me besaste," recalcaba "no lo he podido sacar de mi cabeza." Confesó con su voz temblorosa.

"Y lo entiendo..Fue mi culpa y estuve mal. Por eso quiero que me perdones." Insistió el mayor buscando los ojos claros del chico.

Carre negó lentamente bajando las manos para mirarlo. "No quiero perdonarte." Robleis sintió su corazón apretarse en su pecho.

"...Lo entiendo."

El de cabello largo se levantó de la cama dispuesto a irse. Planeaba llorar en su habitación de hotel y nunca salir, pero lo detuvieron.

"Tomás." Llamó el menor sujetando la mano de este.

El mencionado volteó a él con una expresión entre triste y enojada. "soltáme,por favor."

"Quédate..."

"¿Para qué?" Volteó a él repentinamente. "¿No vez que me hacés daño? Verte me duele." Le dijo con ganas de llorar. "Verte me hace querer...llorar,me hace querer salir corriendo."

"Yo también siento lo mismo cuando te veo."

Robleis frunció el ceño. ¿Enserio lo había llamado para hablarle sobre lo mucho que le daba asco?

"Quiero correr a vos." Soltó el chico suavizando su agarre en la mano del cantante. "No de vos. No me expliqué bien,perdón..."

El de cabello largo frunció el ceño confundido volteando del todo a él. "¿Qué decís?"

"El día en el que me besaste.." comenzó a hablar. "..Ese día no quise empujarte. No quería que te fueras y no quise ignorarte por tanto tiempo." Murmuró.

"¿Entonces porqué lo hiciste?" Su tono era suave y dolido. "¿Porqué me contás todo esto ahora que te trato de olvidar?"

"¡Porque estaba asustado!" Soltó de repente sorprendiéndole. "Estaba confundido.."

"¿De qué?" Murmuró en pregunta Rob.

"Llevaba días sintiéndome distinto por vos. No sabía la razón del porqué me sentía así por vos y eso me asustaba." Mordió sus labios con nerviosismo. Los ojos del mayor se abrieron en sorpresa. "No era el mismo sentimiento de amistad,era distinto y eso me asustó. No quería que me alejaras por como me sentía pero cuando me besaste no supe como reaccionar y sólo te alejé de mí y te—"

"Y me evitaste durante meses." Completó la oración el contrario perplejo.

Carrera asintió tímido.

"¿Qué estás diciendo?..." Murmuró Robleis de forma hipotética. "¿Qué carajos estás diciendo?"

"Lo que quiero decir es que me gustas." La bomba cayó fuerte para el cantante.

"¿¡Qué?!"

"¡Estaba asustado! ¡Por eso nunca te dije nada!" gritó el chico de vuelta.

"¡¿Porqué carajos estarías asustado,pelotudo de mierda?!" Le gritaba de regreso al más bajo de los dos mientras se levantaba de la cama exaltado. "¡Llevo un puto año enamorado de vos y te besé! ¡¿Y tenías miedo al rechazo?!"

"¡Le tenía miedo al sentimiento que estaba teniendo!" Trataba de defenderse levantándose de la cama para estar frente a él.

"¡¿Vos me estás jodiendo!?" Estaba notablemente alterado.

"Bajá la voz, despertarás a los demás." Le pidió Carre asustado de que los demás los escucharan y se enojaran por el ruido.

"¡Que me coman la pija los demás!" No bajó el tono ni un segundo. "¡¿Sabés cuanto te lloré para que vengas a decirme esto ahora?!"

Carrera apretaba los dientes nervioso jugando con sus propias manos.

"¡¿Porqué nunca me lo dijiste?!"

"¡Te fuiste a Andorra justo el día siguiente de que me besaras!" El chico de ojos claros alzó un poco su tono. "No podía decírtelo por mensajes o llamada. Tampoco podía hablar contigo como sí nada hubiera pasado." Rob fruncía el ceño aún más. "Esperaba verte aquí en España para decírtelo."

"Llevamos días en España." Le reclamó.

"Pero no coincidimos." Le soltó de vuelta.

"¡Pudiste haberme llamado!"

"¡No me atreví!" Suspiró ya algo arto de los gritos. "Te lo iba a decir hoy, pero te vi con Alex bailando y luego desaparecieron.."

Robleis negó estresado y se quitó la gorra para darse aire con esta. Odiaba pensar que desde hace meses pudo no haber sufrido pero la razón por su sufrimiento nunca se atrevió a llamarlo.

"¡¿Y sí nunca nos llegábamos a encontrar?!" Le preguntó enojado. "¡Otros meses más de mierda!"

"¡Deja de gritar!" Carre volvía a alzar un poco la voz.

"¡Que se despierten y se enojen! ¡No voy a bajar mi tono de voz luego de enterarme de que pude haberte tenido mucho antes pero nunca te atreviste a llam—"

Y la habitación cayó en un cálido silencio. Luego de tanto tiempo Robleis logró volver a sentir aquella hermosa sensación delicada y suave que experimentó hace unos meses atrás.

Un beso de Carrera.

La diferencia era que no tuvo que haber robado aquel beso,se lo robaron a él.

Rodrigo tomaba las mejillas del cantante mientras presionaba sus labios a los ajenos callando los molestos gritos. Rob rodó un poco los ojos hacía atrás antes de cerrarlos y dejó caer la gorra al suelo,lo besó de vuelta abrazando el delgado cuerpo contra el suyo. Se besaron por largos minutos separándose unos cortos segundos para respirar, luego volvían a besarse compartiendo saliva y respiraciones un poco agitadas. Cuando se separaron se miraron unos cortos segundos antes de besarse otra vez con ganas y amor. Sobre todo amor.

Fue una noche de besos largos acostados en la cama abrazándose disfrutando de la compañía. No pasó a más, pero lo disfrutaron mucho el estar juntos de nuevo,ahora como un nuevo inicio y una nueva historia.


...

La castaña estaba mirándolo con media papa en la boca sin masticarla, el pelinegro a su lado había calentado su cerveza de tanto que la agarró con ambas manos apretando estas alrededor del vidrio. Los dos estaban super metidos en la historia.

"Y eso pasó."

"¡Ahhh!" Chilló Ari para comenzar a aplaudir como loca. Alex a su lado reía aplaudiendo también.

"Que agresivo eres,wey." Se burlaba el lic riendo.

"Después de eso nos quedamos dormidos y desperté con él en la mañana." Rob comió otra papa más.

"¡Son novios! ¡Son novios!" cantaba la parejita agarrados de manos entrelazando ambas de sus manos con las contrarías.

"¡Ya,boludos!" Carcajeaba el argentino.

"¡Me alegro por ustedes!~" la castaña lo abrazó feliz.

Alex lo sacudió suave bromeando. "¡Te echaste noviecito en Madrid!"

"No hablemos de echarse novios en Madrid,que la primera ramera en la lista sos vos,¿eh?" Le picó Rob provocándole la carcajada de hiena a la mexicana.

"¡Envidia me tienes,culero!" Le mostraba el dedo del corazón mientras se levantaba de la cama caminando como pato al sentir dolor en sus pies carcajeándose luego de escuchar la puerta ser tocada.

"¿¡Envidia de qué?!"

"¡De que yo me eché tres y tú solo uno!" Le picó de vuelta juguetón para tomar la perilla de la puerta y abrirla.

La sonrisa del licenciado calló cuando se encontró cara a cara con Aldo. El moreno de lentes estaba parado allí con una ceja alzada mientras que sujetaba aquel gorro verde que usó Alex la noche anterior junto a las gafas del mismo color.

"Aldo.." murmuró avergonzado el pelinegro.

"Venía a devolverte esto." Alzó un poco los accesorios. "Ten."

Alexis los tomó con las mejillas rojas y asintió. "Gracias.." Murmuró otra vez.

"Eso era todo." Le sonrió gentilmente. "Les dejo para que...sigas presumiendo." El lic pensó que el moreno estaba molesto pero su sonrisa ladina con aires divertidos le dijo todo lo contrarío. Tampoco ayudaba el notar como la mirada de el moreno mencionado paseaba por su torso blanco y desnudo notando las marcas que él había hecho hace unos días. "Chao." Y le guiñó para retroceder y así caminar por el pasillo alejándose.

El pelinegro cerró la puerta y cerró los ojos aguantándose la vergüenza cuando escuchó como sus dos amigos se burlaban de él a carcajadas.

"¿Porqué tan rojito,ah?" Robleis fue el primero en decir algo con su gran sonrisa burlona. "¿Se te volvió a antojar ese?"

"Se le antojó un chocolatito mexicano~" le añadió Abril con un tono juguetón para picarlo más.

Mientras Alex pensaba en lo mucho que quería sacarlos de su habitación ellos reían como hienas. Luego recordó que sí no puedes contra tu enemigo,únetele.

"Y que buen chocolate." Les siguió el juego el lic mientras se iba a sentar en la cama junto a ellos.

"Ay,¡oilo!" Chilló Ari. "Promiscuo."

Alex rió sentándose para tomar unas papas y comer. No podría estar de pie por tanto tiempo.

"A ver,del uno al diez.." la chica castaña y el chico de greñas lo miraron "..siendo el uno un:"meh,horriblemente malo" y el diez un:"lo repetiría al cien por ciento",¿qué tan bueno fue el sexo con Aldo?" La pregunta de Robleis era genuina. Incluso despertó la curiosidad de Ari.

El chico de greñas lo pensó un poco y no se podía mentir. Fue muy bueno. "Diez."

"¿Diez?"

Alex asintió encogiéndose de hombros con una sonrisa. "Así es,diez. Un diez cerrado."

"¿Y con Roier?" Ahora era la mexicana quien hablaba preguntando. "Del uno al diez."

No era una pregunta fácil. Con Aldo lo había disfrutado y fue su primera vez,fue algo especial para él. Pero con Roier..No lo disfrutó mucho. Era sexo y ya,claro que sintió placer pero no fue tan bueno como con Aldo o Robleis. En ese momento solo pensaba con coraje queriendo desquitarse y olvidar lo que sucedió momentos antes al ver a Mariana besarse con Aldo. Definitivamente no era un diez.

"Yo..digo que...¿Un seis? Tal vez un siete." Respondió sin más dudando un poco.

"¿Ah,chinga?" Ari lo miró confundida por aquella dudosa respuesta.

"¿Un siete casi seis?" Rob preguntó.

Alex asintió frunciendo un poco los labios sintiendo que debía explicar más. "Es que no lo disfruté tanto como con Aldo."

"¿Y eso?" El argentino preguntó otra vez aún más curioso.

"Es que cuando lo hicimos no estuve en todos mis sentidos." Les explicó con algo de pena al recordarlo. "Estaba enojado y quería desquitarme. Pensé que era la mejor manera pero ahora pensándolo...no lo era." Se encogió de hombros haciendo un pequeño puchero en el proceso. "No estuve atento a como se sentía y estábamos completamente de pie,no fue tan cómodo. Le añado a que mi mente estaba en otro lado." Murmuró recordando aquel momento.

"Eres una zorra." Le soltó Ari provocando una pequeña risa de parte de ambos chicos.

"¿¡Qué chingados traen con insultarme diciendo que soy una puta?!" Les chilló el licenciado falsamente llorando. "¡No soy una ramera!"

"Ya,podrá ser una puta sin causa pero es nuestra puta sin causa." Le defendía ahora Robleis abrazando al pobre licenciado contra su pecho. "¿Qué porcentaje me das a mí? Debe ser un diez,¿eh?" Le preguntaba y reclamaba como broma para picarlo más al verlo murmullar molesto. Y ya que estaban allí,no perdió el tiempo y lo despeinó.

"¡Suéltame,culero!" Le gritaba tratando de alejarse pero era inútil. Los enormes brazos del argentino lo tenían bien agarrado. "¡Te doy un cero,puto!"

"¡Pero bien que gemías por más!" Le reclamaba sin dejar de despeinarlo con una gran sonrisa.

Los dos chicos forcejeaban mientras la chica carcajeaba por la escena que veía: los dos chicos bromeando y empujándose entre sí a la vez que gritaban lo mucho que se daban asco, todo entre bromas. Aunque se dijeran todos esos comentarios de supuesto asco,era verdad que sí la vida les daba la oportunidad una vez más,tanto Tomás como Alexis repetirían lo que sucedió en aquella fiesta. Nada romántico,solo sexual. A parte,sabían que no volvería a suceder, estaban comprometidos de distinta manera con otras personas.

...

Alex salía de la habitación ahora con una camisa puesta. Sus amigos lo seguían al mismo tiempo que hablaban sobre que querían pedir algo de comida. En la sala se encontraba Juan junto a Carre,Aldo y Mariana. Los cuatro chicos se hablaban tranquilamente aveces riendo por algún comentario ocasional que hacían.

"Hey,hola." Juan saludó a su mujer al verla caminar a él.

"Hola~" le respondió cariñosamente la castaña abrazándose a él sin pensarlo dos veces.

Una sonrisa se mostró en el rostro de Rob al ver a Carrera,quien también sonrió. "Hola.." le murmuró cariñoso recibiendo un guiño de parte del chico más bajo que estaba en el sofá.

"Alex,hola.." murmuró Juan soltando a su esposa al ver al chico pelinegro.

"Hey." Se limitó a responder el chico mirándolo algo raro,no por que fuera él,si no porque era su expresión de naturaleza cuando le dolía algo,en este caso,los pies.

"Mira,lo siento por lo de ayer. Se me llenó la cabeza de ideas y tuve celos." Se disculpó levantándose de su asiento para verlo frente a frente."No tuve que haberte golpeado,de verdad que estoy muy arrepentido."

Alex miró a la castaña y luego al de lentes."No te preocupes por eso." Dijo sin más regalándole una sonrisa.

La tensión que sentía Juan se fue al escuchar como lo perdonaba. Aunque se disculpó también con el de lentes alto recordaba como Mariana le llegó a amenazar de golpearlo cuando hizo caer al licenciado con un golpe. Ahora se sentía más tranquilo al no tener que pasar por ello.

"Che,¿vamos a cenar todos?" Spreen salió de la nada. "¿Hay reunión y no me dijeron?" Frunció el ceño confundido al verlos a todos allí.

"Yo tengo hambre. ¡Vamos a cenar!" Insistió Ari sonriendo.

"Va,va,va."

Mientras los chicos elegían donde comer, Alex tímidamente llevó su mirada a los dos chicos de lentes. Estos dos chicos estaban concentrados en el celular del más bajo de los dos. Parecía que le estaba mostrado algo. Con curiosidad se acercó a ambos colocando sus manos detrás.

"¿Qué hacen?" Preguntó con suavidad inclinándose al celular. Sus ojos se abrieron sorprendido al ver como Aldo apagaba el celular lo más rápido posible.

"Nada,le estaba enseñando algo." Dijo con rapidez guardado su celular en el bolsillo.

Alex lo miró raro sin decir nada.

"No es nada de lo que debas preocuparte,lo juro." Se apresuró a decir Mariana al ver su rostro.

"Entonces,¿porqué no me lo muestran?" El tono del licenciado era un poco hostil,como si no les creyera.

Una sonrisa brillante se mostró en el rostro del moreno cuando escuchó sus palabras. "Yo ya te lo mostré." No hacía falta explicar ese albureo.

La cara de Alex al escucharlo lo decía todo. Sus mejillas estaban rojas y su ceño fruncido. "Eres un cerdo." Murmuró mirándole mal para pegarle con el dorso de su mano,Aldo rió y se encogió un poco entrecerrando los ojos por el golpe,luego se colocó la mano donde fue agredido.

Mariana miró al de lentes con una sonrisa riendo bajo. "Pícate el culo,neta." Negaba.

Aldo carcajeó. "Se regaló,¿qué puedo decir?"

"Uhg.." Alex giró los ojos y negó. "Al chile que son unos nacos ustedes." Iba a decir algo más pero fueron llamados por una cuarta voz.

"¡Hey,mis perros!" Roier se acercó a ellos caminando con los brazos extendidos,como si fuera entrada de Mortal Kombat. Los ojos del chico miraron al pelinegro de cabello largo y sonrió coqueto. "Y mi perra." Añadió con un tono bajo a la vez que pícaro,lo suficientemente alto para que solo ellos lo escucharan.

"¡Ay,Roier!" El greñudo hizo una mueca de asco y coraje al mismo tiempo. "¿Ya ven como sí son nacos?" Se quejó otra vez el licenciado queriendo irse pero al voltearse fue abrazando desde atrás por Roier para evitar que se fuera.

"¡No te enojes,mi lic! ¡Estaba bromeando!"

Los tres chicos carcajearon provocándole una risa baja a Alex,quien disfrutaba el afecto que le daban. No le molestaba que bromearan así con él,siempre lo hicieron incluso antes de conocerlos en persona. No iban a cambiar solo porque gustaban de él. Su trabajo era actuar como si lo odiara.

"Escuchen,chicos." Spreen los llamó y al instante tuvo la atención de todos. "Ya sabemos a donde vamos a cenar,vayan a prepararse todos y el que tarde se queda por pelotudo." Les explicaba el argentino mirando a todos. Irían a cenar a un buen restaurante con otros amigos influencers que encontrarían allá para pasarla bien todos juntos. Ya se le antojaba llegar al lugar.

...

Alex se encontraba acostado en el sofá ya listo para irse,solo le faltaba colocarse sus zapatos que estaban en el suelo a su lado. Estaban esperando por los que faltaban,en plural porque Osvaldo estaba sentado en la otra esquina del sofá con su celular en la mano leyendo algo en twitter. Solo ellos dos en la sala.

"Fuck.." murmuró el pelinegro quejándose del dolor que sentía en sus pies. Aún no se iba.

El quejido fue bajo pero Mariana lo logró escuchar. "¿Pasa algo?" Preguntó algo preocupado alzando la mirada de su celular.

Alex negó. "No es nada. Es solo que me duelen los pies desde que me levanté. Creo que fue por bailar tanto anoche.." se acomodó en su sitio cerrando los ojos para descansarlos.

"Déjame ver." Osvaldo se acercó al chico greñudo y lo hizo colocar sus pies sobre su regazo quitándole las medias.

"¿Qué haces?" Alex abrió los ojos para verlo,al mismo tiempo el mayor tomó el pie del peliengro entre sus manos. "Sí lo que quieres es foto de mis patas deberías comprar mi Only Fans." Bromeó un poco sacándole una suave risa al contrario.

Osvaldo continuó en lo suyo y lo comenzó a masajear dando en puntos específicos en la planta de su pie sacándole un suave jadeo al chico. Era fácil saber donde le sería más útil el masaje debido a que el de lentes había estudiado fisioterapia alguna vez. No lo ejerció pero era útil en momentos como este.

"¿Mejor?" Preguntó en un murmuro para verlo.

"Aha.." susurró Alex bajo su aliento disfrutándolo.

"Hay mucha tensión en este punto.." susurró el mayor haciendo presión y utilizando sus manos como mejor sabía.

El licenciado estaba relajado con sus ojos cerrados,se notaba que le gustaba el masaje y mucho. Mariana no se pudo contener al ver su expresión tan relajada y linda. Sabía que debía usar su conocimiento para el bien,pero la tentación fue tanta que no pudo hacerlo. El de lentes suspiró bajo y continuó masajeando el pie del chico acostado notando como comenzaba a jadear suavemente con los ojos cerrados. El cuerpo del menor se comenzó se estremecer levemente mientras más presión sentía de parte del contrarío.

"¿Te sientes distinto?" Murmuró mirándole sin detener sus manos,sabía lo que hacía.

"..Se siente...raro.." la voz de Alex salía como un hilo de voz. Era casi imposible oírlo pero el mayor lo escuchó.

Alexis abrió los ojos sorprendido cuando sintió como su cuerpo comenzaba a reaccionar ante el contacto de las manos ajenas haciendo una leve presión en la planta de su pie. Se sentía excitado y su cuerpo lo disfrutaba,aunque desconocía el porqué de esto.

"Osvaldo— Detente—" gimió con suavidad echando la cabeza hacía atrás al mismo tiempo que se agarraba con fuerza del sofá,casi desesperado. "¿Qué..carajos me pasa?.." la pregunta era más para sí mismo que para el chico alto.

"Hay...áreas específicas del cuerpo que cuando se estimulan pueden mejorar el placer sexual y la excitación." Le explicó con suavidad sin siquiera pensar en detener sus masajes.

"¿¡El qué?!" Murmuró algo alto el licenciado sintiendo su cuerpo entero calentarse a la vez que esos masajes eran más seguidos y rápidos, sentía como Osvaldo ponía más presión en cada toque y esto empeoraba la sensación.

"Shh..Relájate,es lo único que puedes hacer ahora.." le susurró el mayor agarrándole con firmeza para que no se soltara de su agarre.

Alexis no tuvo de otra que colocar una de sus manos en su propia boca intentando callarse mientras la otra seguía agarrándose del sofá. Su cuerpo no dejaba de estremecerse y la excitación era más y más.

"Osvaldo—" chilló antes de sentir como su ropa interior se humedecía.

Osvaldo suspiró con suavidad soltándolo al ver que ya todo había acabado. "Tu cuerpo estaba tenso y se canalizó toda la tensión en tus pies,por eso te dolían."

"¿Qué?..." murmuró un jadeante y rojo Alex mirándolo algo sudado y desconcertado.

"El estrés puede provocar alteraciones musculares y postulares en el cuerpo,entre otras. Estas alteraciones favorecen los cambios que afectan directamente a nuestros pies y a la forma de caminar. Estos cambios requieren un mayor esfuerzo músculo esquelético, apareciendo dolor, cansancio y pesadez." Le explicó más a fondo moviendo sus manos en el proceso.

"No.." cortó al chico suspirando. "¿Qué carajos hiciste?" Le preguntó aun jadeando.

"Ahm..Hice que te vinieras con sólo masajear tus pies.." murmuró un poco. "Tuve que avisarte,perdón."

Alex se quedó acostado en el sofá mientras seguía jadeando. Su ropa interior estaba húmeda y su cuerpo sudaba un poco. ¿En serio se había venido por un simple masaje?

"Ayúdame a ir a mi habitación.." murmuró el chico levantándose con cuidado. Osvaldo lo ayudó y al estar ambos de pie se dió cuenta que las piernas de Alex estaban temblando levemente.

"¿Eres de esos que se vuelven gelatina?" Le preguntó como broma pero sólo recibió una mirada juzgadora de parte del greñudo.

"Chingas a tu madre..."

Esa respuesta fue suficiente para que Mariana no dijera nada más. No había necesidad. "Okay,no pregunto más. Vamos." Rió y caminaron a la habitación del pelinegro siendo este agarrado por el más alto para ayudarlo a caminar.

Cuando la puerta se cerró tras ellos Alex fue directo al cuarto de baño encerrándose en este. El chico se bajó los pantalones quitándoselos y luego los bóxers que estaban manchados. Los dejó en su cesta de ropa sucia y se comenzó a limpiar mientras se preguntaba cuales eran las probabilidades de que lo que acababa de suceder fuera real. Era totalmente verosímil,es decir,nada creíble.

"¿Te cambiaras los pantalones también o solo la ropa interior?" Preguntaba Mariana desde el otro lado de la puerta inclinado a esta para escucharle en caso tal de que respondiera.

"Me cambiaré de país." Murmuraba en respuesta mientras se masajeaba las cienes pensando en que podría ponerse que combinara con su camisa.

Del otro lado se escuchó la risa del de lentes,quien ahora estaba recostado del marco de la puerta cruzado de brazos con una sonrisa divertida. "¿Te traigo algo?"

"Ropa interior y un pantalón negro. Debo tener alguno en el armario." Abrió la puerta un poco asomando sus ojitos para ver a Mariana. El chico asintió y fue a buscar lo pedido. Al tener todo volvió y se lo entregó para luego ver como el menor cerraba la puerta al tener lo que necesitaba.

Alex se recostó contra la pared frente al vanity jadeando un poco. Puede que lo haya mal entendido o que se le subieron los humos a la cabeza,tal vez él no tenía realmente a Osvaldo en la palma de su mano y era al revés. ¿Y cómo no pensar así? Había hecho que terminara sin siquiera tocar su cuerpo como tal. Era impresionante y a la vez un poco humillante para el pelinegro haber estado tan vulnerable ante él. Se miró en su espejo y suspiró negando para colocarse su ropa interior y sus pantalones, no podía permitir que se volvieran a voltear los papeles,Alex quería tenerlos a los tres comiendo de su mano y así sería. No importa que métodos debía usar para ello pero los usaría para mantener sus aires de grandeza sobre ellos. No se le podía pasar ni una como lo acababa de suceder.








¿Opiniones?

No hay comentarios de mi parte,hoy no,solo diciendo que comenzaré a subir capítulos cuando quiera y ya.
Nos leemos luego en unos días o algo


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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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