Todo había terminado, finalmente Dustin estaba seguro que nadie los atacaría, que el tiempo que habían pasado siendo esclavizados se congelaría y los humanos volverían a vivir como si ellos no existieran y ellos vivirían como si los humanos nunca hubiesen nacido. Ahora realmente no importaba mucho lo que adentro de aquel lugar pasaría, ahora todo sería paz, todo estaría mejor.

Los vampiros sobrevivientes se alegraron, sonrisas dulces y llenas de alivio adornaron sus rostros demacrados, no era momento de celebrar pues varios familiares suyos habían perecido en aquella matanza, varios amigos, hermanos, familiares, parejas y demás dieron su vida para conseguir aquella paz que ahora los cubriría como un manto nuevo, tanto dolor los había orillado a esa sensación de paz. Por el momento alzaron sus puños como señal de victoria y dieron un fuerte grito sin mucho significado pero que liberó aún más sus almas esclavizadas.

Jan fue el primero en correr a abrazar a su amigo, Dustin correspondió a aquel cálido abrazo con una sonrisa y escondió su cabeza en el hombro del menor por un segundo, esperando que el tiempo pase rápido. Con pasos suaves el pelinegro llevó al mayor hasta el rincón de aquella cueva con poca iluminación, lo dejó en ese lugar y tan solo se fue para seguir atendiendo a Sebastian que ya estaba completamente recuperado pero que no lo admitía porque le gustaba tener a Jan cuidándolo.

Dustin se sorprendió al sentir el perfume característico de Derek y volteó a verlo en seguida. El cazador tenía el pecho vendado, una mancha de sangre se veía al borde de su cintura, sus ojos se mantenían cerrados y los labios levemente fruncidos como si una pesadilla atormentase su sueño, Dustin movió un poco su cuerpo y entonces aquellos hermosos ojos parecidos al atardecer más hermoso lo miraron y el alto sintió como finalmente podía estar con el menor, quizá el tiempo les jugaría una mala pasada pero Dustin estaba seguro de que quería aprovechar todo el tiempo que tenía, quería vivir cada día al máximo.

- Hey - saludó Derek, su mano se elevó hasta el rostro del moreno acariciándolo con suavidad y sin apartar la mirada de aquellos ojos rojos.

- Hey - Respondió Dustin con suavidad, besando la palma de la mano del menor y luego tomándola con cuidado entre sus manos, sintiendo aquella calidez que solo el rubio podía darle - ¿Te hirieron?

- No - Derek rió algo burlón, él sabía que todo había acabado y le agradaba la idea de sonreír - no me hirieron, sólo me atravesaron con una flecha.

- Entiendo - sus miradas llenas de cariño finalmente se correspondieron, después de tanto finalmente habían olvidado todo y es que haber peleado y pensado haber perdido al otro les advirtió que el tiempo era muy cruel y corto como para andar peleándose cuando en realidad se amaban con un fervor incontrolable - Hice una pregunta estúpida. ¿Necesitas un hospital o...? - justo en aquel momento ninguno sabía muy bien cómo actuar frente al otro, les era algo incómodo.

- Nele dijo que no fue una herida de gravedad, no atravesaron ningún órgano y sólo pareció bordear mi cuerpo, a decir verdad no entendí lo que me explicó.

El silencio reinó por unos segundos antes de que Derek se acostara del lado del que no había sido herido y así hiciera un poco de espacio a un Dustin que lo agradeció con una sonrisa pues a pesar de no querer aceptarlo estaba realmente agotado, tan solo se acostó a lado del menor y lo atrajo haciendo que la cabeza rubia de Derek se apoyara en su pecho mientras él acariciaba su cabello. Su mirada seguía en el techo mientras los ojos de Derek no veían nada en específico y sólo recordaba el largo camino que habían pasado, desde aquel 2009 donde el alto se negó a recibir su ayuda para levantarse; cuando le contó sobre su sueño de hacer un café; la vez en la que se entregó por primera vez al moreno; cuando volvieron a verse después de tanto tiempo, él en la ventana y Dustin consternado; cuando le cortó la alas; cuando el alto notó aquella pastillas que usaba para suprimir sus emociones; cuando se separaron, cuando volvieron a encontrarse, cuando volvió a recordar todo; cuando descubrieron su mentira, cuando corrió para contarle lo que realmente sucedió y ahora.

Se dieron una última sonrisa antes de caer dormidos esperando que ahora todo lo que venga sea bueno.

A la mañana siguiente unos pasos los alertaron, todos se levantaron de sus camas improvisadas y salieron recibiendo la lluvia en el rostro, el día estaba completamente cubierto por la neblina, los árboles se mecían ante el fuerte viento que los golpeaba, las hojas silbaban ante aquel roce y la tierra se levantaba al ritmo de la brisa fuerte. Los pasos de varias personas acercándose, las siluetas eran veloces y podían ver como aquellos ojos rojos se encendían con un brillo lleno de emoción.

Jan fue el primero en reaccionar al reconocer a uno de ellos y entrecerró los ojos para cerciorarse de que no se estaba equivocando.

- ¿Erik? - preguntó antes de seguir avanzando hacia una de las figuras desconocidas.

- ¿Jan? - y con tan solo escuchar su voz el menor se dio cuenta de que si se trataba de su amigo. Los demás también reconocieron a varios conocidos que fueron cazados hace mucho tiempo, aquello solo confirmaba que habían ganado.

- ¿Escaparon? - preguntó Cort algo confundido de ver a todos sus amigos reunidos de nuevo.

- No - Erik sonrió y mostró sus colmillos - nos dejaron libres, un chico alto y bonito dijo que podíamos salir porque ganamos.

- Oh - Dustin notó los colmillos reconstruidos de todos los recién llegados y aquello le recordó algo - Jan debes ponerte la inyección, debemos desvincularte de Sebastian.

Sebastian salió de aquella cueva en cuanto mencionaron su nombre sin comprender realmente lo que sucedía y con algo de vergüenza al ver como los vampiros que una vez hubo capturado ahora estaban libres y observándolo extrañados por tener a dos cazadores entre ellos, un humano y otro que no estaban seguros de si realmente era uno de ellos o de los mortales, pero no importaba, Dustin ya luego les explicaría toda la historia con lujo de detalles por el momento debían volver a empacar.

Se habían trasladado a aquel lugar del bosque para no ser atacados por sorpresa y no dio el resultado que querían pero al menos las casas que ellos mismos habían construido seguían en una sola pieza e intactos, listos para que ellos vuelvan a sus hogares y que aquella libertad deseada sea disfrutada al máximo.

Alzaron todo lo que llevaron a aquella parte del bosque y empezaron a caminar rumbo a su hogar, esta vez sin miedo y con las sonrisas en sus rostros, los lobos volvieron a su lado y Dustin se alegró de ver a Lucifer de nuevo, su lobo seguía tan enorme y hermoso como siempre. En el camino vieron como aquellos diez hombres que habían sobrevivido en la guerra lograron morir ante las manos de la implacable naturaleza, cinco de ellos estaban dentro de enormes serpientes que ahora se colgaban entre los árboles y los otros cinco se encontraban al final de uno de los arroyos, en la noche mayormente el agua se vuelve más peligrosa.

Su viaje de retorno a su hogar se llenó de risas y alegría, cantando, silbando, riendo y hablando de lo hermoso que se sentía en aquel momento no volver a temer por si los humanos encontraban su escondite, uno que ya no podía ser llamado de aquella forma pues algunos humanos seguían conociendo el lugar pero con la guerra ganada no iban a atacarlos. Los enormes lobos formaron dos columnas y protegieron a sus dueños, como siempre Lucifer los guiaba para que su manada no se caiga, lastime o pierda. Esta vez parecía que una nueva época estaba comenzando porque los lobos al ver como la luna desaparecía por las nubes de aquel día empezaron a aullar con fuerza comunicando una felicidad merecida y sintiendo como sus ojos dorados y su pelaje abultado era acariciado por la misma luna que los observaba en las noches.

Cuando llegaron a sus hogares cada uno empezó a arreglar los desastres que la anterior granada había destruido, con clavos, madera y martillos empezaron a reparar y hacer acogedora una vez más aquel lugar. Por su trabajo en equipo y la rapidez de sus manos habían acabado de reconstruir todo en una sola mañana, además que los daños no fueron tan graves, el fuego no había arrasado con todo después de aquella explosión por lo que a las doce todos ya estaban en casa con sus familias y amigos, disfrutando de la compañía.

13:00

Derek sonreía mientras Dustin le abrazaba con cariño, el dolor se había extinguido por completo, al menos les había dado tregua hasta ese momento, ahora estaban felices, estaban conformes, no había motivo para malgastar su tiempo.

14:20

Dustin se atrevió a por fin darle un beso al menor, se había tragado todo el temor, orgullo y rencor y finalmente unió sus labios a los esponjosos del ojivioleta, en ese instante todo fue perdonado, Derek abrazó a Dustin con lentitud apegándolo más a su cuerpo y así sintiendo como nuevamente empezaba todo.

14:30

Derek ya tenía un poco de Vinidrots en una jeringa y estaba dispuesto a inyectarlo en el brazo de Jan, pero en cuando la enorme aguja estuvo a unos centímetros de la piel pálida del menor éste se levantó rechazándolo y cruzándose de brazos, siendo obstinado porque sabía que cuando finalmente se desvinculara de Sebastian las emociones que siempre guardaron se perderían, temía que lo que una vez los unió ahora al desaparecer los separara, temía alejarse de Sebastian quien no negó también al mismo miedo que el menor.

Sebastian tan sólo sonreía con tranquilidad extendiendo sus brazos a un Jan que corrió a refugiarse en ellos, mientras tanto Dustin los observaba con una sonrisa que denotaba alegría mezclada con preocupación, Jan necesitaba aquella inyección, no por su bien sino por el de Sebastian y a pesar de solo saberlo él quería exigírselo.

El alto tomó el brazo de Jan con una mano y el brazo de Sebastian con la otra, le dio una sonrisa tranquilizadora a un Derek que no le entendía del todo y así se los llevó a una habitación de su casa, encerrándolos y esperando que nadie los escuche. La conversación fue larga, Derek moría de curiosidad por saber lo que en aquella habitación ocurría pero tan solo bajaba la mirada guardándose lo que quería y empezando a jugar con la jeringa que tenía entre sus manos, la punta dejando chorrear un poco de aquel líquido amarillo de un singular aroma de sangre fuerte, el secreto de los ingredientes que usaba para realizar aquello se lo llevaría a la tumba, ni siquiera Sebastian, quien estuvo ahí para acompañarlo cuando descubrió el Vinidrots, lo sabía.

15:50

Jan salió de aquella habitación con sus ojos irritados por el llanto mientras su nariz era arrugada a cada segundo esperando que nadie lo notara cuando en realidad era demasiado obvio. Sebastian venía tras él una mirada mezclada de confusión y temor se veía en él, además que sus puños se cerraban con fuerza, Derek quiso saber lo que ocurría pero tan solo calló y sonrió sacando nuevamente la jeringa listo para liberar a Jan del vínculo que creó artificialmente con Sebastian.

16:00

Jan ya había pasado por todo el procedimiento, el vínculo finalmente dio fin y a pesar de haberse negado al principio ahora Sebastian y Jan parecían serenos como si aquella opción fue buena, cómo si lo que hicieron fue lo correcto cuando Derek pensaba todo lo contrario.

-¿Es todo? - susurró Dustin , sus manos abrazaron con cuidado la cintura de Derek quien sólo sonrió por aquel gesto posando sus manos sobre las del alto

-Es todo - respondió Derek, finalmente había acabado, ahora sentía que todo volvería a comenzar - es todo - dijo más bajo, pensativo.

-Quiero mostrarte algo - El alto tomó la mano de Derek y lo arrastró por un sendero desconocido.

El lugar por el que caminaban era completamente diferente, habían pasado de aquel bosque poblado de altos árboles y aroma a pino; a un lugar lleno de tierra y subterráneo, los pasadizos parecían no haberse usado en varios años, telarañas largas y gruesas colgaban desde lo más alto hasta el suelo totalmente lleno de tierra y arena, sus pies se hundían un poco a cada paso. Sin embargo era seguro, porque en todo momento Dustin no soltó la mano de Derek ni éste desconfió del mayor, ambos caminaron rumbo a cualquier lugar.

Al final de un largo y estrecho pasillo Dustin tomó una antorcha y la prendió con un pequeño encendedor que llevaba en su bolsillo, a pesar de haber caminado algunos minutos, el fuego logró iluminar otro sendero cerrado y oscuro, la caminata siguió unos segundos más, esta vez el lugar empezaba a verse más acogedor, la tierra pronto fue remplazada por azulejos brillantes y limpios, las telarañas por grandes candelabros que iluminaban el lugar con el fuego que Dustin compartió de su antorcha, y la estrechez de los pasillo pronto fue cambiada por un enorme y amplio pasillo que daba a una puerta doble de madera fina y brillosa con perilla de oro y una pequeña ventanilla que dejaba ver poco el interior pues su grosor era de varios centímetros y sólo había sido puesta para decoración y no para un uso en específico.

Dustin abrió la puerta con cuidado y los ojos de Derek se abrieron al descubrir millones y millones de lingotes de oro, joyas antiguas y pinturas viejas que hacían de su valor una fortuna, diamantes enormes y reliquias que debían estar en un museo pero que se conservaban mejor en aquel lugar, al rincón un sector lleno de esculturas de ellos, de vampiros pero demasiado irreales, unos tenían cuernos y otros los ojos demasiado grandes como para un ser cualquiera, pero aquello no era lo impresionante, sino que en una pared millones y millones de fotos de Dustin se dejaban ver, cuando era pequeño, pero en una época demasiado antigua.

- Mi familia vivió durante mucho tiempo, millones de años entre la gente - Dustin suspiró con cansancio - pudieron ver la evolución del ser humano de cerca, desde que sus casas sólo eran de paja y barro hasta que fueron de ladrillo y cemento.

- Esa foto - Derek contempló con cuidado la foto en la pared donde un Dustin pequeño lucía un pantalón corto con una camisa y una gorra característica de aquella época.

- Cuando un ser humano muere - intentó explicar - la mayoría pasa al otro lado y van al cielo o al hades, no muchos se quedan pero la minoría que si lo hace, renace.

- En ustedes - Derek había averiguado sobre ello, fue justamente por aquello que lograron ver la evolución de Sebastian - en vampiros.

- Exacto - suspiró - pero antes de renacer como un ser inmortal pasas una serie de cosas, sólo a aquellas personas que han sufrido en su vida humana se les da la oportunidad de volver a vivir, de renacer en nosotros - caminó hasta la foto que Derek tenía entre sus manos - pero para que evitemos buscar venganza o vivamos una eternidad en ella nuestros recuerdos se esfuman, nunca vuelven y es bueno, si yo he renacido en esto significa que cuando era humano tuve que pasar por una vida demasiado difícil y no me agradaría recordar ¿sabes?

- Entonces ¿tus padres?

- No, digo, ellos sí eran mis verdaderos padres, renací y al ver mi procedencia única me adoptaron, como el heredero de un líder. - quitó la foto del menor y la dejó nuevamente colgada en la pared - lo que intento decir es que necesito que confíes en mí, no importa lo que diga o haga, no importa lo que pase después de esta noche, necesito que confíes en mí, no pienso pasar por otra vida para volver a intentar ser feliz, esta es mi segunda oportunidad de vivir y quiero hacerlo contigo, pero ahora, en este momento la responsabilidad que mi padre me dejó al morir me prohíbe cuidarte con todas las fuerzas que tengo, sólo te pido que esperes unos meses, sólo unos cuantos y verás que volverás a mí, que nunca volveré a dejarte, que volveremos a estar juntos y nunca más te separaré de mí.

- ¿Te estás despidiendo?

Dustin sonrió con nostalgia y negó, sus manos tomaron las de Derek y lo llevó de nuevo a la superficie donde un Jan acompañado de Sebastian los esperaban con la misma emoción en su rostro. Derek poco comprendía de aquella situación pero caminó a lado de la persona que más amaba.

Volvieron a caminar esta vez hacia el bosque, Dustin cerraba los ojos a cada segundo, los recuerdos molestando su mente y sintiendo como la irá lo apresaba pero debía actuar con frialdad, su padre había muerto por proteger a su pueblo y él no podía dejar que ellos mueran, debía proteger al pueblo de su padre, debía hacer que estén seguros, pero aquello no impedía que sintiera menos dolor. Jan volteaba a ver a Derek cada cierto tiempo preguntándose si es que sabía lo que pasaría después de aquello, si es que conocía lo que Dustin decidió para ellos, y lamentando lo que pronto llegaría. Jan temía por el futuro de los cuatro pero guardaba silencio.

Caminaron despacio, intentando que el tiempo les dé un poco de piedad y pase los minutos más lentos pero a cada segundo las manijas del reloj avanzaban, cruel ante los amantes; los segundos no se hicieron lentos y los cuatro llegaron con demasiada rapidez hasta la ciudad, miles de militares esperándolos mientras ellos seguían avanzando, todo mientras Derek analizaba todo y sentía como el corazón intentaba salirse por la garganta, un fuerte dolor en el pecho y pronto los ojos empezaron arderle. Sus manos aferrándose con fuerza a la de Dustin quien tan sólo rogaba que algún día, que un día próximo y cercano Derek sea capaz de perdonarle.

~0~

- Venga - Thomas bajó hasta caer en un lugar del bosque donde Dustin lo había lanzado - Me alegrará poder vencerte - desenfundó su espada y se dispuso a pelear.

Dustin por su parte intentó guardar algo de fuerza para poder vencer al alemán, pero en cuanto intentó atacar éste desapareció y volvió a aparecer tras él enterrando la espada en su pecho, nuevamente donde su corazón se encontraba. El alto se separó de inmediato e intentó volver a atacar pero en cuanto daba un paso perdía de vista a Thomas quien sólo reía.

- Tengo que matarte - susurró Dustin, las fuerzas finalmente se habían extinguido de sus piernas y cayó al suelo sintiendo como el filo de la espada de Thomas lo abandonaba.

- ¿Y cómo planeas hacerlo? - Thomas sonrió con sorna mientras se sentaba frente al vampiro que lo miraba enojado - si ni siquiera sabes lo que soy ¿cómo intentarás matarme?

- Te arrancaré la cabeza, quizá eso funcione - a pesar del dolor Dustin rió dejándole claro al alemán que estaba dispuesto a hacer todo por proteger a los suyos - luego te quemaré por precaución.

- Hace mucho alguien intentó matarme - Thomas estiró sus brazos en un calentamiento que significaba burlarse de Dustin - no me importa morir ¿sabes? Bueno no me importaba pero ahora que encontré algo que me pertenece y que tú tienes deseo vivir más que nunca para arrebatártelo. - Volvió a ponerse en guardia para pelear - si logro derrotarte me darás a Derek y a Jan, si tú logras vencerme entonces los dejaré en paz.

- Es un trato - Susurró Dustin, convencido de que podría ganarle.

- Pero - enfatizó Thomas - si te atreves a romper nuestro acuerdo si yo gano, entonces volveré con el doble del ejército que traje hoy y esta vez haré que maten a cada uno de ustedes ¿me entiendes? Creo que con lo de hoy te diste cuenta que los humanos son más capaces de matarlos como ustedes son capaces de matar humanos.

- Es un trato - volvió a repetir Dustin.

Nuevamente empezaron a pelear, Dustin alzó sus alas y empezó a atacar a Thomas desde lo alto, sus fuerzas seguían débiles pero no importaba, quería proteger todo lo que quería. Sin embargo Thomas era un ser que no conocía, una persona que no comprendía y sobre todo alguien que no debió subestimar, porque en cuanto quiso volver a atacar desde el aire una roca golpeó su cabeza.

Después de aquello miles y miles de rocas empezaron a derribarlo y posteriormente a enterrarlo hasta que sólo quedó su cabeza; de lejos escuchó los pasos de una tercera persona, Luka llegó con una sonrisa en su rostro, en sus manos varias rocas flotaban y seguían enterrándolo vivo, todo mientras Thomas apuntaba su cuello con el filo de su espada, ahí fue cuando Dustin aceptó que había perdido.

- A diferencia de ustedes, nosotros no tenemos límites - susurró Thomas quien con lentitud enterraba la espada en el cuello del vampiro - Puedo cortarte la cabeza en este momento pero no habría diversión cuando me entregues a Derek.

- Ganó Thomas - Luka levantó las rocas y desenterró a Dustin.

- Fue trampa - Dustin intentó volver a atacar pero Luka se interpuso recibiendo el golpe del alto en su brazo, sintiendo como el chupasangre rasgaba su piel, pronto la sangre del pelirosa manchó la mano de Dustin como si éste hubiese sido salpicado por diamante diminutos - esta pelea sólo debería ser entre Thomas y yo.

- Sólo puse las reglas para el ganador, nunca dije si estaba permitido o no traer compañía o apoyo, yo no me hubiese quejado si hubieses traído a Cort o a Sebastian , fue tú culpa por no buscar refuerzos, no intentes culparme.

- ¡Fue trampa!

- Te daré hasta mañana en la noche - Thomas limpió su atuendo y miró a Luka quien de inmediato extendió sus alas - si no cumples... al próximo día vendré con un ejército el doble de fuerte y mataré a cada uno de ustedes.

~0~

Finalmente habían llegado a la enorme mansión Lenz donde los guardias tan sólo los dejaron pasar alegando que el gran señor de la casa los esperaba, Dustin tomó la mano de Derek con más fuerza y los cuatro entraron hasta la sala donde un Thomas estaba sentado en el enorme sillón acompañado de Luka quien cambiaba las vendas de su brazo. El alemán volteó a verlos y sonrió al notar a las personas que había estado esperando toda la tarde entrar, la expresión triste en sus ojos.

- Bienvenidos - Saludó Thomas con efusividad - los había estado esperando por mucho rato ya... venga, no sean tímidos y siéntense, mi casa es su casa.

- ¿Dónde está mi hermano? - preguntó Derek viendo como aquella casa que antes le pertenecía a su familia ahora estaba en otras manos.

- Le dije que su amada Nele estaba en Alemania, que la envié ahí para protegerla y él se fue para buscarla, tardará unos cinco años antes de recorrer todo el lugar en busca de su vampiro - rió

- Ya es tarde - opinó Luka acercándose a los cuatro recién llegados - ya los trajiste, ya pueden irse.

- Sí - Thomas se levantó caminando hacia Derek y Jan - no hay más que decir, pueden irse - tomó a ambos de los brazos empezando a llevárselos - un trato es un trato, nadie volverá a molestar a tu raza, ni siquiera los recordaremos.

- Espera - Dustin intentó soltarse del guardia que lo llevaba a la salida - ¿qué harás con ellos?

- Algo que no te importa - El alemán se encogió de hombros y siguió alejando a Jan y Derek de Dustin y Sebastian quienes luchaban para poder siquiera despedirse.

- ¡Suéltame! - gritó Derek utilizando sus cortas uñas para rascar el rostro de su opresor, éste de inmediato lo soltó tapándose la herida, pero por entre los bordes de sus dedos se notaba cierto brillo de su sangre - Conozco el lugar, sólo dime a donde debo ir - dijo más calmado.

Derek mantenía la calma a pesar de que por dentro se moría de miedo y horror, volteó a ver a Dustin quien seguía luchando con los guardias para volver a él y despedirse, para poder abrazarlo y así jurarle que volvería pero era imposible porque pronto vinieron más para frenarle. Entonces Derek sonrió, sus ojos se hicieron medias lunas y de éstas salieron lágrimas brillantes que le decían adiós a la persona que quería, pero aquella sonrisa tranquilizadora le decía al alto que estaba bien, que todo estaba bien porque Derek quería que Dustin pueda seguir con su gente, que pueda mantenerla a salvo y si él era el precio que debía pagar pues estaba dispuesto a aceptar. Derek sonrió transmitiendo un "Está bien, no te preocupes"

Dustin dejó de luchar y se dejó arrastrar hasta las afueras de aquella mansión pero en cuanto la puerta de aquella enorme casa se cerró Derek fue capaz de escuchar el grito que el alto soltó un claro y fuerte " !Volveré por ti!" que le trajo paz y seguridad.

Después de aquello Derek ordenó a todos los ejércitos de su padre que no vuelvan a atacar ni a cazar a los vampiros, como sucesor de aquella gran empresa intentó mantener todo en paz cuando en realidad Thomas lo manejaba a su antojo y le obligaba a estar encerrado la mayor parte del día en el laboratorio. Jan fue llevado a otra parte, al otro lado de aquella enorme casa, por las noches estaban en la habitación continua pero por el día se alejaban.

Sin embargo en las noches cuando la brisa más fría mecía las cortinas de su habitación, Derek podía sentir la presencia de Dustin y tan sólo elevaba la mirada hasta la luna sonriendo pues sabía que no importaba cuán lejos estaba, él creía en la promesa que le hizo Dustin , y esperaría hasta volver a verle.

FIN