Seguía recordándolo, y justamente eso era lo que le impedía ser duro con él, el amor que aún permanecía en lo más hondo de él evitaba poder vengarse como realmente quería, evitaba que tome justicia por todos sus hermanos caídos, aceptaba todo el dolor que sentía al verle cambiado, hace mucho que lo había aceptado pero no quería asumirlo, no quería verlo de aquella manera, quería que aquellos ojos azules lo vean con el cariño de antes, con el amor de antes y aunque le doliera pero si era posible, quería que lo viera con la amistad que antes se juraban y esperaba esté guardado en alguna parte de las memorias del menor.

Se levantó en cuanto vio como Katharine  entraba con cautela, su mirada de por sí ya le explicaba todo, le decía lo que acababa de suceder y no pudo estar más que contento, avanzó hasta su amigo y agradeció haberle dado aquella noticia que le alegró el día, caminó por los pasillos de aquella enorme casa y salió hasta las calles deshabitadas del pequeño pueblo, el sol se había ocultado hace unas horas por lo que el ambiente fresco le dio la bienvenida, sus pies avanzaron con rapidez sin importar empujar a algunos de sus amigos y mucho menos ignorarlos, aquella mirada, aquella simple mirada de la joven le había  informado todo lo que quería saber, y no hacía falta esperar quería verlo, necesitaba verlo para cerciorarse de que las cosas sigan como antes.

Al llegar la mirada de Cort lo recibió con una sonrisa algo diminuta y entonces Dustin  entró hasta el cuarto donde vio cómo su amigo despertaba del sueño al que Kristhian le había dejado. Jan parpadeó algunas veces y empezó a observar todo a su alrededor, fue poco tiempo pero se había acostumbrado a la vivienda en blanco y negro de su dueño, ahora aquellos colores le llenaban de una nostalgia que deseaba eliminar, demasiado color para un solo cuarto o quizá sus ojos ya se habían acostumbrado a la falta de colores en un ambiente cerrado pero la verdad era que sin duda extrañaba a Sebastian, porque justamente lo habían separado de él cuando una relación “amistosa” estaba surgiendo y Jan pudo olvidar por un momento todo el amor que sentía por Dustin , su amigo que nunca dejaría de estar enamorado de un cazador.

Dustin  lo tomó de la mano adentrándose en su campo visual a lo que el menor simplemente sonrió decaído por el nuevo ambiente en el que se encontraba, con cuidado separó la mano de la de su líder y la ocultó en su espalda, el tacto ahora se le hacía desconocido, el alto no hizo más que incomodarse por el reciente rechazo de su amigo y lamentó haber tardado tanto en escapar y sacarlo de aquel lugar.

— ¿Dónde estamos? — preguntó Jan con suavidad temiendo de su propio líder.

— Volvimos a casa — Dustin  sonó feliz, y lo estaba aunque no en gran magnitud — pronto recuperaremos lo que es nuestro.

— ¿Casa? — Jan recordó todo de inmediato y no hizo más que preocuparse, se supone que debían llevar a Dustin  con Alexander si ese no era el caso Sebastian  sufriría su castigo — Dustin , debemos volver… Sebastian  está en problemas.

— ¿Sebastian? — preguntó sorprendido de que aquel nombre salga de los finos labios de su amigo — es lo que menos importa, Jan, debemos prepararnos para ganar, no puedes preocuparte por un humano.

— Sebastian  no es humano — Jan se levantó y empezó a caminar hacia la salida — yo mismo iré a sacarlo de ahí, porque Sebastian  hace mucho dejó de ser humano, justo después de morir como nosotros.
Dustin  se quedó estático mientras veía como su amigo salía de aquella casa con la decisión de ir en busca de su antiguo dueño, sabía que quizá las drogas que aún mantenía en su cuerpo le obligaba a querer ir con él pero no podía permitirlo, todavía no podía dejar ir a su amigo y menos cuando todos estaban buscándolos, la mayoría conocía que el alto estaría siempre protegiendo a Jan por lo que lo consideraban su punto débil. Vio de reojo a Cort quien entendió el mensaje y de un golpe logró desmayar a Jan dejándolo nuevamente en el suelo de donde Dustin  lo llevó hasta el sillón esperando que no despierte hasta que todo se haya acabado.

Sin embargo aquella oración, aquella frase logró desarmarlo, logró que todo el dolor que creía olvidado vuelva a nacer, regrese con más fuerza y la verdad rozaba aquella labios, “dejó de ser humano justo después de morir como nosotros” aquella oración lo derribó porque le recordó lo que antes había ocurrido lo que logró enterarse con un poco de fuerza y lo que apenas y asimilaba, Dustin  recordaba a la precisión las palabras que el señor Alexander le dijo cuándo fue a buscarlo una noche por las respuestas que necesitaba sobre el estado actual de Derek  en el que no le reconocía, quería razones y tuvo que usar un poco de aquella fuerza para que el señor le diga todo, y era eso lo que lograba en esos momentos.

Se levantó y empezó a caminar en otra dirección entrando a aquel sótano del que miles de susurros y pedidos de auxilio se dejaban escuchar, y justo en aquel momento su mente dejó que los recuerdos llegaran e invadieran su mente, jugando con sus emociones y queriéndole convencer de que lo que había hecho estaba bien.

~0~

Alexander observaba la extensa tarde que se mostraba en su ventana, el sol fuerte dándole en el rostro y su sonrisa agrandándose al escuchar las noticias de como los ingresos de su compañía crecían cada día, escuchar también como nuevos vampiros eran capturados por Sebastian  quien seguía en trabajo, ahora Alexander extendía sus alas, en su mente estaba el cazar a esos seres nocturnos a nivel mundial, y lo había logrado, con un nuevo cazador que ayudaría a Sebastian  pronto podría tener al mundo entero en sus manos, desde Alemania, Brasil, México, Estados Unidos, desde Asia hasta América le pertenecería.

De pronto el susto se abalanzó a su cuerpo cuando las ventanas de su oficina fueron cubiertas por las cortinas rojas y la oscuridad dominó el lugar, unos ojos rojos lo observaban en silencio y no conocía la razón aunque la sospechaba. Giró en su silla y observó cómo sobre su escritorio una figura se erguía y lo observaba con odio y resentimiento, estiró los brazos relajando su cuerpo para ponerlos tras su nuca y suprimió cualquier sensación de susto de su cuerpo.

— Sabía que no era tan fácil domarte — alzó algunos papeles de su escritorio y los ocultó en un cajón antes que el vampiro los vea — dime, que te trae por aquí, Dustin.

— ¿Qué ocurrió con Derek? —  Dustin  se tragó las ganas de acercarse a Alexander y enterrar sus colmillos en su cuello, sabía que se lo merecía pero no le haría daño hasta que le dé respuestas.

— No creo que quieras saber — Alexander lo retó con la mirada — la evolución necesita sacrificios.

— ¿Qué hizo con Derek? Él nunca fue así ¡¿qué hizo con él?!

— Lo maté.

El silencio se hizo demasiado notable, Dustin  dejó de sentir la respiración del humano al igual que sintió como la poca vida que almacenaba su cuerpo se evaporaba y volvía a resurgir en una furia que sería capaz de eliminar al mundo entero. Nunca había entendido lo que una familia significaba para los humanos y ahora que lo veía con sus propios ojos agradecía ser una raza diferente y haber recibido todo el amor que sus padres pudieron dar, juraba que si las cosas hubiesen sido diferentes el señor Alexander ahora estaría muchos metros bajo tierra con el cuello partido y sin una gota de sangre en su cuerpo, pero por el momento, por mantener la paz entre ellos debía calmarse y tratar de encontrar una salida, una solución que le devuelva lo que quería.

Dejó al humano en el suelo y retrocedió ofuscado por el cielo nocturno que se le hacía demasiado brillante, podía jurar  que escuchaba los miles de recuerdos que había pasado con Derek  y no planeaba dejarlo ir, sus ojos se movieron de un lugar a otro buscando una solución, una posible salida a toda la guerra que estaba iniciando, alzó la cabeza encontrándose con un Alexander que lo veía extrañado, por primera vez Dustin  empezaba a ser más débil que un humano y la ironía era que es por uno de esa especie que se debilitaba, Dustin  dejó los juegos para otro día y decidió aclarar las cosas, mantenerse fuerte y así tratar de recuperar a su amigo.

— ¿Cómo? — Dustin  fue interrumpido por su propia garganta que se cerró por el dolor que atosigaba su pecho, tragó duro e intentó volver a hablar —  ¿Cómo lo traigo de vuelta?

— ¿Por qué hacerlo? — la confianza había vuelto al humano quien se negaba a decir una verdad completa — Derek  es eficaz tal como es.

— No es Derek, Derek  está muerto y escondido en alguna parte de aquel ser humano que desconozco, quiero saber ¿cómo volver a traerlo a la vida?

— Así quiera es imposible.

— ¡Escuche! — Dustin  perdió la paciencia — prometo encontrar  hasta la última estirpe que ha dejado en este mundo y eliminarlos, mataré a cada uno de ustedes si  es que no…

— ¿Me importa? — interrumpió el hombre — Experimenté con mi propio hijo y lo mantengo como arma humana, ¿crees que me importa?

— Conozco la desesperación humana — susurró Dustin  mientras con delicadeza se acercaba hasta el cuello del humano aspirando el aroma dulce y salado de su sangre, hambriento de morderlo antes de perder la paciencia — usted ama a su hijo y lo sé, puedo sentir como su sangre traspasa cada vena de su cuerpo con más rapidez cada que habla de él, eso se llama cariño.

— ¿Qué intentas?

— ¿Qué intenta usted? Sé que le duele haber vuelto a Derek  en lo que es ahora, y puedo sentir la pena y preocupación, sé que quiere recuperarlo al igual que yo.
La mano del humano se azotó con fuerza contra el escritorio de madera causando una sonido fuerte que demostró que había sido derrotado, que habían visto en lo más profundo de su ser descubriendo que el gran temor que lo acongojaba cada noche era la recuperación de su hijo, quería volver a ver a Derek  pero había intentado disfrazar su preocupación por tantos años que en ocasiones logró creérselo, sin embargo ahí estaba Dustin  recordándole que no era lo que deseaba, que lo que tanto había anhelado su corazón y mente era recuperar el alma de su hijo.

Se sentó en la silla de madera y su vista se fijó en el vaso de agua que se mantenía intacto, los pensamientos pronto lo consumirían y pudo sentir como el vampiro esperaba una respuesta y se dejó vencer decidió que lo más importante, lo que quería con todo su ser era recuperar a su hijo, lo único que le había impedido conseguirlo fue el amor de padre que le profesaba, no podía someterlo a tal sufrimiento otra vez, pero quizá Dustin  pueda.

— Para que algo renazca debe morir — fue lo que dijo esperando que el vampiro le entendiera, y Dustin  lo comprendió a la perfección. —  Derek fue un experimento prematuro, lo utilicé antes de conocer con certeza lo que vuestro ADN haría con él. Murió junto a todo lo que recordaba.

— ¿Cómo lo traigo de vuelta?

— No hay forma, el Derek que ves es el producto de un rencor y sufrimiento que le hice pasar.

— Sé que debe haber una forma — Dustin tomó el cabello de Alexander y cansado de aquella conversación sacó sus colmillos listos para morder.

— ¡Hay una! — El miedo se apoderó de Alexander — Tomás Neker, él tiene la misma sustancia de Derek, está en Alemania...

— No iré a Alemania, usted debe tener la misma en este lugar... Lo sé, no sería capaz de dejar a su hijo a la deriva.

— Está en la casa de Derek.

~0~

Y era ese el suceso que marcó ese camino, era ese motivo por el que ahora Derek  estaba siendo torturado en un cuarto al rincón de aquel sótano, era por ese motivo que planeaba romper el espíritu de Derek, sólo para volverlo a ver, para que vuelva a ser suyo a pesar de que nunca pudo lograr a serlo, porque el menor incluso en su estado más noble guardaba secretos que atormentaron sus noches y de los cuales  se había olvidado al ser el cazador perfecto que su padre requería.

En el camino su hermana empezó a seguirlo con parsimonía estudiando cada aspecto del último familiar que tenía, ladeaba la cabeza de vez en cuando esperando que su hermano se volteara e incluso para estudiarlo mejor, Callan conocía cada emoción que Dustin  guardaba dentro y ahora parecía cambiado pero el sentimiento que predominaba su cuerpo seguía siendo el mismo y ella los sabía.

Su cabello largo se balanceaba de un lugar a otro esperando detenerse para descansar, sus tacones no emitían ningún ruido y su piel pálida relucía por el fuego de las pocas velas que alumbraban aquel pasillo que llevaba a los calabozos donde encerraban a los únicos cazadores que ellos atrapaban, los gritos y pedidos de auxilio no la atormentaban sólo alentaban su hambre y el deseo de entrar y devorar a todos para que el silencio prevaleciera.

Se detuvo cuando su hermano lo hizo y sonrió inocente mientras abrazaba al alto por la cintura apoyando su cabeza en aquel pecho formado y duro, Dustin  se sorprendió y no lo negaba, el hecho de haber estado pensando tanto tiempo en el menor imposibilitaba la tarea de concentrarse en cualquier otra trivialidad que se le cruzara por el camino. Por un momento, por un pequeño momento ambos sintieron un amor fraternal que hace mucho extrañaban, el deseo de ser una familia de nuevo los perseguía pero primero era su puesto como líder antes de los deseos propios que guardaba en lo más profundo de su mente, un lugar en el que ni siquiera su hermana podía entrar.

— Conocí a alguien — soltó Callan mientras levantaba la cabeza para ver a Dustin  quien la observaba con curiosidad – a muchos a decir verdad, personas que están dispuestos a ayudarnos.

Dustin  tembló un segundo al ver la sonrisa macabra de su hermana, cuando un plan suyo se llevaba a cabo siempre muerte era la respuesta y lo mejor era evitar todo aquello si quería llegar a tener un pacto de paz con el enemigo, un trato en el que ellos desaparecerían, sin embargo la idea de su hermana se oía tentadora y si ella traía ayuda estaba seguro  que si hubiese guerra o no ganarían pues los contactos que Callan mantenía siempre eran seres fuertes e impredecibles pero con una sed de sangre.

— ¿A quiénes? — preguntó Dustin  dejándose vencer por la curiosidad.

— Brujos — los ojos de Callan se iluminaron tan solo con recordar como los había encontrado en Alemania — los mejores.

— Son peligrosos.

— Nele igual es una de ellos y no le temes, es más creo que lo amabas.

— Nele era uno de nosotros, no un desconocido, además sabes que no son de fiar.

— Ellos nos admiran, incluso nos adoran podemos tomar ventaja de ello.

— Siempre tienen un precio muy caro, no los quiero cerca y es todo.

Dustin  conocía que Nele siempre había tenido ciertas habilidades que le ayudaban en su trabajo de curar  sus heridas producidas por el sol, de hecho conocía que algunos de sus parientes se dedicaban a la brujería enteramente, pero también conocía que no eran de fiar, esos seres que no se denominaban humanos te cobran cada favor con sangre, no importaba cuanto te querían siempre había una condición que al final lamentabas, el mismo Nele se lo había confesado cuando su familia le había dado la espalda al conocer la bondad que poseía, un pecado para ellos, pero desde ese momento Dustin  admiró a la joven conociendo la bondad y ganas de ayudar que tenía, al final se convirtió en la médico del lugar, a pesar de siempre tener que recurrir a ciertas habilidades, su trabajo los salvó en bastantes ocasiones, todo hasta que Erich se la arrebató de sus brazos.

Vio cómo su hermana sacaba un celular de su cartera y sin importarle la decisión de su hermano marcó el número que tenía llamando a un amigo que quería ayudarlos, Dustin  la observó unos segundos hasta escuchar como Callan los invitaba a pelear con ellos, el alto conocía que sería su fin pero no dijo nada, prefería confiar en su hermana y que aquellos seres realmente no le quiten algo que apreciaba con su propia vida.

Ambos hermanos compartieron una mirada fría por unos segundos hasta que un grito fuerte fue escuchado al fondo donde se suponía estaba Derek, los nervios volvieron a Dustin  quien olvidó por completo lo ocurrido y corrió hasta la última celda, Kristhian lo saludo con una sonrisa como si tuviese buenas noticias pero Dustin  estaba completamente dominado por el miedo al escuchar los incesantes y dolorosos gritos del menor, su voz sonaba quebrada por el sufrimiento y podía sentir el aroma de su sangre en el suelo, sin embargo no debía intervenir, por el momento esperar era la mejor opción, si entraba estaba seguro que arruinaría todo y detendría a las personas que “matarían” a Derek  de una forma demasiado desagradable y sólo la idea lo atormentaba.

No pudo más, cada vez más los gritos del menor se hacían más lastimeros y el olor a sangre más fuerte, Dustin  siempre logró ser débil frente a Derek  y esta vez no pudo ser la excepción porque entró tan rápido como pudo y la imagen que lo recibió fue su escarmiento. Se quedó parado sin poder moverse al ver aquella imagen tan desagradable del menor en el que se encontraba con los labios cubiertos de sangre que resbalaba por su barbilla, sus manos encadenadas igual sangraban, los grilletes de sus pies eran demasiado ajustados como para causar hemorragias en su piel y su torso tenía bastantes rasgaduras producidas por los golpes de su cuerpo y el quiebre de su espíritu.

— Existimos después de la muerte — habló Callan tras él, recordando las palabras que su madre solía recitarles a la hora de dormir — Se nos dio una segunda oportunidad de vivir al notar el sufrimiento de nuestra vida humana, morimos pero tuvimos otra oportunidad para vivir y ahora somos esto, al igual que volveremos a nuestro estado humano al morir, nos desintegraremos como los humanos.

— ¿Qué intentas?

— La muerte es una puerta a un sinfín de opciones — dijo mientras centraba su vista en un Derek  que deseaba morir —  Derek  es un experimento, su padre jugó al químico con él, mezcló lo que se placía de nuestra raza con la suya y la inyectó en Derek  logrando que sus emociones se reduzcan casi en su totalidad, pero hubo una falla, el ser humano fue diseñado para sentir por lo que a veces sufría deslices en los que volvía a ser humano lo que debilita su cuerpo y debe tomar unas pastillas que regulen su cuerpo, lo averigüé con uno de mis amigos — Se acercó a Karla quien cuidaba que Derek  no se suelte del agarre de los grilletes y cadenas — Para nosotros la muerte significa vida y ellos la dieron por sentado, Derek es el insulto más grande a nuestra especie, no merece que lo salvemos.

— Para que algo renazca debe morir — susurro Dustin.

Callan asintió y levantó la cabeza de Derek  observándolo, sus dedos largos rozaron la piel suave del enemigo y aquellos ojos azules la llamaban, la singularidad que el cazador representaba encantaba a cualquiera y Dustin  tan sólo se limitó a ver como poco a poco la vida de Derek  se escapaba de su cuerpo, apretó los puños dispuesto a ver el final de todo aquel error pero tan solo al sentir como la sangre de Derek  fluía más rápido sintió su miedo y corrió a ayudarlo intentando separar a su hermana del menor, sin embargo al igual que él tenía una alas y varios otros dones, Callan desarrolló lo que más le servía, la habilidad de controlar, sólo bastó mirar fijamente a Dustin  para llegar a su mente y así paralizar su cuerpo mas no sus sentidos, de un segundo a otro Dustin  dejó de moverse obligado a presenciar la muerte de Derek, se sentía inservible en ese momento, intentaba librarse del truco de su propia hermana pero se le hacía imposible.

Una sustancia roja y de un fuerte aroma a muerte alcanzó las manos de Callan, la hermosa vampiro sonreía con soberbia mientras con una lentitud tortuosa obligaba al cazador a que bebiera hasta la última gota.

El truco que guardaba aquello era un sufrimiento al borde de la muerte, su poder eliminaba cualquier rastro no humano de Derek, purificaba su sangre pero si no era lo demasiado fuerte el humano moriría. Como un deje de venganza Distintos dejó que torturaran a Derek y así debilitarlo, quería que las posibilidades de que sobrevivan sean mínimas, pero verlo era algo demasiado distinto. Derek   abría la boca a cada segundo esperando tomar un poco de aire para sus pulmones, y de un punto a otro los movimientos de su cuerpo perdían fuerza y sus ojos perdían el brillo, sus pies dejaron de moverse y segundos después sus manos, Dustin  presenció como Derek  moría en manos de su propia hermana.

Minutos después volvió a sentirse dueño de sus acciones y se levantó tan rápido como pudo hasta llegar al menor quien ya estaba muerto y con el cuerpo frío, de inmediato liberó su cuerpo de las cadenas y gritó el nombre de Katharine  quien con rapidez llegó y empezó a curar las heridas del humano, lo que preocupaba a Dustin  era si realmente había funcionado, si Derek  volvería ser el mismo, lo deseaba pero más que eso anhelaba que vuelva a la vida.

Pasaron horas hasta que Katharine  terminó de sanar las heridas del humano logrando que éstas se cerraran con facilidad y después de eso todos se quedaron a observar y esperar alguna reacción en el cuerpo de Derek, una señal de vida que les indique que había funcionado, lo que más preocupaba a Dustin  era que Derek  estaba demasiado débil a la hora de morir por lo que el camino de vuelta se le haría más difícil y pesado llegando a perderse y morir definitivamente.

El primer movimiento que Derek  dio fue el que impulsó a Dustin  a correr a su lado nuevamente y apoyar la cabeza del menor en su regazo esperando que abriera los ojos, estaba despertando y eso le hacía demasiada ilusión, empezó a golpear con suavidad sus mejillas y a decir su nombre para que termine de abrir los ojos y así poder ver si realmente había funcionado, si su Derek  había vuelto y sólo bastó ver aquellos ojos llenos de vida y de un brillo sin igual que se convenció de que funcionó, de que lo recuperó, que ya estaba a su lado como hace tantos años deseó.

Pero sólo pudo ver sus ojos llenos de vida unos segundos antes de que Derek vuelva a caer desmayado.