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~Café SasuHina~

Día 14 de Febrero

«El café hace posible salir de la cama, pero el chocolate hace que valga la pena»

El día de Hinata había comenzado muy bien. Con buen humor despertó y se preparó, aunque mientras preparaba el desayuno se preocupó enormemente al saber que Hanabi estaba enferma.

—Estoy bien, Onee-sama. Solo es un refriado común. —Había dicho Hanabi debajo de sus sabanas.

—Hanabi... Creo que es mejor que me quede —dijo preocupada mirando el termómetro que indicaba una alta temperatura.

—¡NO! —gritó la castaña, sorprendiendo a Hinata—. Eh, bueno digo, cof, cof... Ya tome la medicina solo debo dormir.

—Pero... —Hinata no estaba muy segura de que hacer.

—¡Estaré bien! —exclamó algo exasperada Hanabi—. Además hoy es el día de San Valentín y tú habías preparado un regalo para Sasuke-san.

Hinata dudo.

—Estaré bien, Hinata-onee-sama... Además hoy tienes clases, no puedes faltar —declaró la castaña.

Y ambas concordaron que a Hirashi, su padre, no le haría la mayor gracia que Hinata faltara a clase, ya bastante molesto estaba con que Hanabi faltara.

—De acuerdo —accedió la mayor.

Hanabi sonrió alegremente a la vez que tosía un poco. Hinata dejo el almuerzo de su hermana en la mesita de noche de está última, se aseguró también de dejar agua y medicina al alcance. Al asegurarse de que su hermana estaba dormida Hinata busco a su padre antes de que éste se fuera al trabajo.

—Otou-sama... Ano es-esto es para... Usted —dijo Hinata estirando las manos.

Hirashi dirigió sus fríos ojos perlas a la pequeña y delicada bolsita blanca que era sujeta por un listón azul, dentro se podrían aprecia diferentes bombones.

—Espero que no hayas descuidado tus estudios, al preparar esto —habló con voz profunda casi acusatoria.

—¡N-No! Otou-sama —Hinata negó con la cabeza a la vez que desviaba la mirada.

—Bien. Eso espero... Asegúrate de llegar temprano, no quiero que Hanabi este mucho tiempo sola —sin decir más Hirashi tomó el regalo y salió de la casa para ir a su trabajo.

Hinata miró a su padre partir antes de entrar a la casa y buscar sus cosas para irse a la universidad, usando el trasporte escolar Hinata llegó justo a tiempo a su primera clase. Cuando está culminó se dirigió a donde se encontraba sus amigos, Aburame Shino e Inozuka Kiba.

—¡Yo! Hinata —efusivamente saludo Kiba.

—Kiba-kun, Shino-kun —saludó Hinata sacando de su bolso tres bolsitas amarradas con cintas—. Aquí tienen... Kiba-kun esta es para Akamaru.

—¡Genial! Gracias Hinata —agradeció efusivamente el de tatuajes en las mejillas—. Estoy seguro que a Akamaru le gustará —dijo mirando que dentro de la bolsa para su can había galletas para perro.

—Gracias —dijo serio Shino en dirección a su amiga.

Hinata sonrió encantadoramente a sus amigos. Sin más los tres conversaron hasta que la siguiente clase comenzó, y así paso la mañana de Hinata. Cuando sus clases terminaron se despidió de sus amigos y se fue a la cafetería. Hinata estaba algo nerviosa por darle los bombones a Sasuke, no sabía cómo iba a reaccionar, además estaba el hecho de que él era guapo, y seguramente muchas chicas le regalarían chocolates. La Hyūga paso gran parte del trayecto torturándose a sí misma cuando un mensaje de su Neji-nii-san la distrajo, avisándola que estaba libre y podían encontrase.

Hinata alegremente le dio la dirección de la cafetería, recibiendo una confirmación, Hinata se olvidó temporalmente de Sasuke. Cuando llegó a su destino se sorprendió ver que Neji ya había llegado.

—¡Neji-nii-san! —llamó corriendo hasta él.

Neji estaba sentado en una de las mesas del exterior, levantó la mirada al escuchar su nombre y se levantó.

—Hinata-sama —saludó cuando ella se detuvo al frente de él.

—La... La..mento la ta-tardanza —se disculpó.

—No tiene nada de que disculparse Hinata-sama.

Hinata consiste de que su Nii-san era un hombre ocupado sacó de su bolso una bolsita y se la tendió a su primo.

—Nii-san ¡Feliz San Valentín!

—Gracias, Hinata-sama —Neji acepto el regalo a la vez que acariciaba la cabeza de su prima.

El momento cariñoso entre ambos fue roto por un mensaje, Neji tomó el teléfono que se encontraba en el bolsillo de su saco, y lo leyó.

—Me temo que debo volver a trabajar —dijo Neji observándola con una mirada de disculpa.

—¡Oh! ¡No te preocupes Nii-san! Sé que estas ocupado.

Si más, Neji dejo dinero en la mesa, subió a su auto y se fue. Hinata se quedó parada allí viendo como su primo se iba hasta que una voz la sorprendió.

—¡Hinata-san! ¿Quién era él? —preguntó emocionada Tenten.

—E-Era Neji-nii-san, mi primo —contestó Hinata.

—Oh. Tu primo es muy guapo —elogió la castaña avergonzando a Hinata—. ¿Tiene novia?

—¿Eh? No, no que yo sepa.

Tenten chilló extasiada tomando consigo a Hinata y entrando en la cafetería. Ambas se sentaron en la mesa del fondo.

—Dejando el lado el tema de tu primo por ahora —dijo Tenten cambiado de tema—, ¿Lograste hacer los bombones?

Hinata era buena con la cocina pero raramente preparaba postres amargos, por lo cual le pregunto a Tenten si se le ocurría algún postre de chocolate que no fuera dulce y la castaña había sugerido bombones de chocolate amargo con café.

—Sí, muchas gracias tu sugerencia Tenten-san.

—Ni lo menciones —Tenten agitó la mano desinteresadamente.

—Oh, Sasuke-kun —Hinata sonrió al verlo.

Tenten se giró y miró al azabache.

—Bueno yo ya me voy —dijo levantándose, se acercó a Hinata y le susurró—: Luego me cuentas que le parecieron los bombones a Sasuke-san —con eso dicho se alejó.

Hinata se sonrojó, porque ella le había pedido ayuda a Tenten pero no había mencionado que los bombones eran para Sasuke. Hinata salido de su aturdimiento cuando Sasuke soltó unas bolsas en el suelo, los ojos perlas se desviaron a la fuente del sonido y se sorprendió por la cantidad de regalos que había en ambas bolsas. La Hyūga se dio cuenta en ese momento que tan popular era en realidad Sasuke con las mujeres.

Un silencio incomodo los rodeo, Hinata comenzó a jugar con sus dedos y decidió ser valiente.

—Ano... Sasuke-kun —dijo levantando su mirada tímidamente.

—¿Qué?

Hinata se encogió en su sitio ante el tono frío como el hielo de Sasuke.

—Yo... Que-Quería darte... Es-Esto —tartamudeo toda la frase sacando de su bolso una bolsita azul, con un lazo blanco que contenía un buen de bombones de sabor amargo y con sabor a café.

—¿Por qué debería aceptarlos? Ya tengo muchos —dijo despectivamente Sasuke señalando las bolsas—. Además ambos somos unos desconocidos.

Hinata desvió la mirada y pudo sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas, comenzó a temblar a la vez que apretaba con fuerza los bombones que con tanto cariño había hecho.

—L-Lo si-siento —Hinata se disculpó a la vez que recogía sus cosas rápidamente—. Lo... Lo si-siento. N-No de-debí...

Una lágrima bajo por su mejilla mientras que se levantaba y salía corriendo, tropezó con Tenten por el camino pero no se detuvo a disculparse. Hinata no se disculpó con ninguna de las personas con las que tropezó a lo largo de su huida.

Las lágrimas caían como cascada por las pálidas mejillas de Hinata, su corazón se oprimió fuertemente, los sentimientos que allí residían le causaban dolor, a pesar de que sí, Sasuke y ella eran desconocidos, pero él siempre había sido amable con ella y de a poco a ella le comenzó a gustar ese hombre serio, pero ahora... Hinata no tenía el valor de volverlo a ver. Lo sentía por Tenten, pero no creía ser capaz de ir a la cafetería otra vez.

Antes de que la Hyūga fuera consiente llego a un parque, ignoró a las parejas felices que por allí paseaban y se adentró en una arboleada donde se sentó en el césped y comenzó a llorar. Hinata lloró hasta que no quedaron más lágrimas que derramar. Ella miró el cielo y se dio cuenta que estaba anocheciendo. Sin ánimo se levantó, recordando que su hermana pequeña estaba enferma y seguramente la necesitaba, con eso en mente Hinata volvió al camino principal del parque.

En el momento que caminaba por el lago característico del parque Hinata se detuvo bajo un faro cuando escucho alguien llamarla.

—¡Hinata!

Hinata se giró y miró que Sasuke se acercaba a ella, él estaba sudando, su cabello estaba despeinado y su ropa algo desarreglada. La expresión de Sasuke le dijo a Hinata, que él estaba preocupado y arrepentido... El pequeño y adolorido corazón de Hinata dio un salto.

Nota de autor:

Oh el drama. Nunca he escrito drama pero, bueno. Supongo que está bien. En fin espero que les gustara en capítulo. ¡No me vayan a matar por dejarlas otra vez en suspenso!

Quería tomarme el momento para agradecerles a todas por sus comentarios, los cuales me llenan de alegría. Y también gracias por todas esas estrellitas... Besos.

Esta historia también se puede encontrar en la plataforma de Fanfintion.

Fecha de publicación: 22/07/2020

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