~Café SasuHina~

Día 14 de Febrero

«El café es una delicia que se vuelve una exquisitez cuando se junta con el chocolate»

El día de Sasuke no comenzó bien, apenas salió de su casa esa mañana fue abordado por una de sus muchas fangrils, para entregarle un chocolate. Sasuke siendo tosco y frío acepto el regalo, no lo hizo por consideración a los sentimientos de esa chica, si no, por el hecho de que su madre lo estaba viendo a través de la ventana.

Sasuke por más que le molestará, en San Valentín siempre aceptaba los regalos. Él había aprendido la lección cuando era pequeño, cuando había rechazado fríamente a una niña que le regalaba un chocolate, casualmente su madre había estado cerca. Sasuke fue sometido a una larga charla sobre el ser un caballero y ser amable con las mujeres.

Por lo cual desde entonces, siempre en esa fecha llevaba consigo una gran bolsa para poder llevar sin ningún problema los regalos que recibiría. Y no es que él se los comiera como lo hacía Itachi con los suyos propios. No, Sasuke prefería dárselos a su mejor amigo, Naruto y que él, se los comiera.

Sasuke en poco tiempo llegó a la universidad a la que asistía, bajó de su auto y se dirigió a su salón de clase, en el camino fue interceptado varias veces por distintas chicas que jamás había visto en su vida o que simplemente no recordaba. Con el ceño fruncido llegó a su aula donde se sentó dando un aura de: "No te acerques", claro esto funcionaba con la mayoría pero, había una sola persona que no entendía el mensaje.

—Buenos días, teme. —Saludó Uzumaki Naruto con una gigantesca sonrisa.

—Dobe.

—Que frío eres, Sasuke —se quejó el rubio sentándose a su lado—. ¡Ah! ¡Aun no son ni las siete de la mañana y ya tienes tantos chocolates! —exclamó con un toque de envidia.

Sasuke son suspiró, ese iba ser un largo día.

Para alivio de Sasuke sus clases habían terminado. Por lo cual podía irse y terminar de recibir regalos, así que se escabulló de Naruto así como de Haruno Sakura. Sasuke no quería tener que lidiar con una Sakura llorosa por no solo no recibir su chocolate, si no por no recibir sus sentimientos. Ambos era amigo de la infancia y Sasuke la apreciaba pero, eso no lo obligaba a él a aceptar sus sentimientos. Desde siempre había visto a Sakura como una hermana y siempre la vería así, y también estaba el pequeño —gran—, detalle de que Naruto estaba enamorado de ella y Sasuke jamás le haría eso a su mejor amigo.

Con rapidez se acercó a su auto y antes de que sus dos amigos lo detuvieran se fue. Tranquilamente condujo por la ciudad, viendo con desagrado que todo estaba decorado de rosa y corazones. Solo el pensar que Hinata le fuera regalar algo le alegraba el día, por supuesto había lanzado indirectas toda la semana de cómo no le gustaban los dulces y esperaba que ella hubiera captado el mensaje.

Se estacionó al frente de la tienda como de costumbre, estuvo a punto de salir del auto pero algo lo detuvo, allí a las afueras de la tienda estaba Hinata y no estaba sola, había un hombre con ella y es que de lejos, Sasuke no reconoció al sujeto pero a Hinata sí, llevaba meses mirándola y la reconocería donde fuera. Sasuke pudo ver como Hinata le daba una un regalo —con chocolates dentro—, supuso.

El Uchiha se enojó ante esto, el hombre en cuestión le agradecimiento a Hinata acariciandole la cabeza, luego entró en un auto y se fue. Hinata se quedó a fuera hasta que la dueña de negocio salió y ambas hablando, entraron al establecimiento. La mente de Sasuke trabajaba sin parar para comprender la situación, y no tardó en llegar a la conclusión de que Hinata tenía novio. Sasuke apretó los puños al ser consciente de que había estado coqueteando con ella durante semanas y debió de parecer un imbécil.

Él estuvo tentado a encender su auto e irse pero, algo se lo impidió. Con molestia salió del vehículo, por un momento dudo, pero al final decidió traer consigo las dos bolsas con regalos que había recibido. Entró a la tienda y caminó hasta su mesa, en ella, pudo ver a ambas mujeres sentadas conversando.

—Oh, Sasuke-kun —saludó Hinata con una sonrisa.

—Bueno yo ya me voy —dijo la de los moños susurrándole algo antes de irse a Hinata, dejando a esta última con un sonrojo.

Sasuke no contestó, simplemente se sentó y colocó ruidosamente las bolsas en el suelo. Sonrió para sus adentros cuando los ojos de Hinata se detuvieron unos momentos en ellas. Ninguno de los dos hablo, por un largo rato creando así, un silencio muy incómodo.

—Ano... Sasuke-kun —habló de repente Hinata jugando con sus dedos.

—¿Qué? —preguntó fríamente haciendo que ella se encogiera en su sitio.

—Yo... Que-Quería darte... Es-Esto —tartamudeo toda la frase sacando de su bolso una bolsita azul, con un lazo blanco que contenía varios bombones.

—¿Por qué debería aceptarlos? Ya tengo muchos —dijo despectivamente Sasuke señalando las bolsas—. Además ambos somos unos desconocidos.

Hinata desvió la mirada y comenzó a temblar.

—L-Lo si-siento —Hinata tomó sus cosas y se levantó—. Lo... Lo si-siento. N-No de-debí...

Y con eso dicho Hinata se fue, descolocando un poco a Sasuke cuando miró que sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero el Uchiha se reusó a cautivarse por eso. Sakura lo había hecho muchas veces antes, que Hinata llorase no le importaba. Con un suspiro, Sasuke supo que no podría volver más a la tienda, y con lo mucho que le gustaba el café que allí preparaban.

Un estruendo se escuchó y Sasuke giró la mirada para ver a un hombre alto tratando de controlar a una niña, la cual estaba haciendo una rabieta. Sin tomarle más importancia, Sasuke los dejó de mirar cuando una mujer se interpuso en la línea de su visión.

—Aun no ordenaré nada —dijo.

—¿Por qué Hinata-san estaba llorando? —preguntó la mujer molesta.

Sasuke molesto por el tono, subió la mirada mirando a la dueña de la tienda, su vista se detuvo un momento para leer el nombre de ella en su camisa "Tenten", leyó.

—Eso no es asunto tuyo —contestó mirándola con frialdad.

—Oh no, claro que lo es —Tenten colocó las manos en la cadera y lo fulminó con la mirada.

Un escalofrió recorrió a Sasuke ante lo parecida que era esa mujer de su madre.

—Hinata-san es una de mis clientas favoritas y ¡Es mí asunto si algo le pasa, especialmente si ese algo es en mi tienda!

Sasuke irritado se levantó, no pensaba escuchar los parloteos de esa mujer. Tomó sus cosas y salió del lugar con Tenten detrás de él, una vez que ambos salieron la mujer lo interceptó de nuevo.

—¿Qué fue lo que sucedió? Sé que no son pareja pero, ambos tenían buena química —dijo con voz preocupada.

—Lo que sucede... —comenzó a decir enojado—, es que ella estaba coqueteando conmigo cuando ya tenía novio.

¡Falso!, ¡Era Sasuke el que coqueteaba, pero la castaña no tenía por qué saberlo!

—¿Novio? ¿Qué novio? —preguntó confundida Tenten.

—El que estaba con ella al frente de tu tienda, estoy seguro que lo viste —contestó Sasuke harto de la conversación, estuvo a punto de irse cuando la cara de la castaña se puso pálida.

—Ese no era el novio de Hinata-san —dijo Tenten—. Él era su primo, si lo hubieras visto de cerca hubieras notado que ambos tenían los mismo ojos perlas.

Sasuke abrió los ojos ante esa información. Definitivamente lo había jodido. Sin decir nada Sasuke le entregó las bolsas con los chocolates a Tenten y comenzó a correr con las calles abarrotadas de parejas. Sintió que era seguido pero no le tomó importancia, lo más importante en ese momento era encontrar a Hinata.

Corrió varias calles sin suerte, al final llegó a un parque pero este estaba lleno de todo tipo de parejas, de diferentes edades y sexos, con un gruñido buscó y buscó. El sol comenzó a ocultarse dejando paso a la noche, Sasuke se detuvo cerca de un árbol jadeante al ser consciente de que Hinata no estaba cerca, lo más seguro es que estuviera en su casa. Sasuke no conocía muy bien a Hinata, pero sabía muy bien que ella no volvería a la tienda para no encontrarse con él nuevamente.

—Soy un imbécil —se dijo a sí mismo.

Ni siquiera tenía su dirección o número celular para contactarla. Con los ánimos por los suelos Sasuke decidió irse a casa, fue en ese momento que caminaba cerca del lago que vió una figura que el reconocería donde fuera. Sin más corrió hasta ella.

—¡Hinata! —llamó.

Hinata se detuvo bajo la luz de un faro y se giró para verlo, Sasuke se acercó y se sintió culpable al ver eso hermosos ojos como lunas rojos, seguramente por el llanto.

Nota de autor:

Hola a todos mis lectores, lamento haber tardado tanto en actualizar, pero tenía un bloqueo de escritor. Especialmente con esta historia. Para ser honesta nunca he sido buena escribiendo el SasuHina, por lo cual esta historia está escrita con capítulos de 600 hasta 800 palabras, aunque en este capítulo fueron más de 1400 palabras. En fin espero que acepten el capítulo como disculpa... Sasuke es un idiota por tratar de esa manera a nuestras Hinata ¿Hinata será capaz de perdonarlo? Ya lo veremos.

Posdata: pensé escribir más al capítulo pero... Me gustó la idea de dejar todo el suspenso.

Esta historia también se puede encontrar en la plataforma de Fanfintion.

Fecha de publicación: 17/07/2020