>>Kawameru Meru

Sé perfectamente que un nuevo Instituto es un nuevo comienzo, nuevos amigos, nuevos retos, y quién sabe, tal vez conocer el amor como en las novelas o como libros juveniles que tanto me encantaban.

—Bien, Meru —me doy unas palmaditas en mi mejilla para poder controlar mis nervios. 

Es mi primer día de clase en el Seicho Gakuen y cualquier persona nueva esta súper nerviosa y no lo culparía. ¿Mi peinado está bien? ¿Mi uniforme está limpia?¿Huelo bien?¿CÓMO ME LLAMO?

Esas son las principales preguntas que me hice antes de pasar por el gran portón del instituto. Y me demoré como media hora en si iba a entrar o no. Engañándome a mí misma, diciéndome: "los primeros días no se hacen nada, mejor entra la otra semana, nadie se va enterar" justo cuando iba a dar media vuelta.

—Estorbas —alguien habló, me volteo para ver quién me dirigió la palabra—. Muévete.

Un chico moreno de estatura alto con el con su cabello largo plateado y unos ojos que impartía desprecio y amargura que de inmediatamente lo etiqueté como "café".

—Perdón.

Di un paso hacía un costado para que ese amargado pasara delante de mí. Estaba claro que mi historia romántica no tenía nada que ver con tipos como él.

—Perdona a Haizaki. Esta malhumorado por levantarse temprano —esta vez una voz sumamente gentil y tranquilo habló, miré para ver de quién se trataba y estaba él, un chico alto con la piel pálido como la leche y su cabello color azul. Su mirada transmitía esa sensación dulce y carismático, que definitivamente lo etiqueté como "leche".

—No, no —intenté tranquilizarme—. No te preocupes, también ha sido mi culpa por estar en medio del camino —me sobo la cabeza con nerviosismo.

—Pero, es tu primer día, ¿no? Haizaki debería ser más amable con los nuevos.

Así que el moreno de hace poco era Haizaki pensé, y procuré para mí evitarlo a toda costa.

—Ven — me invitó a entrar a cruzar el portón.

Ojalá no se dio cuenta que puse una sonrisa de oreja a oreja, pero justo antes de entrar, me di cuenta de algo en el suelo. Me agaché sin pensarlo dos veces, y era justo lo que pensaba... eran esos ositos medio raro pero que eran muy lindos. Y este era una categoria especial, eran de los que son pocos ejemplares.

Quien sea quien lo perdió estará llorando por ahora...

Pero aquel peluchito, era el boleto para lo que me estaba esperando un desastre llamado "café o leche".

Hello, cómo van?

A los años que actualizo esta historia :D 

Como nunca se me dieron las ganas de actualizarlo, aun que sea un poco corto.

Ya vamos conociendo a nuestra protagonista principal "Kawamer Meru" y cómo iniciará este dulce y amargo romance.

Sin más que agregar, hasta la próxima.