once
Chan creía que el camino siempre era lo mejor del viaje, pues la música de fondo, el paisaje de noche y las estrellas, eso era mejor que el sol quemando en la cara y lo incómodo del calor a lo largo de un camino incómodo. Ir de noche era paz, tranquilidad y era evitar el tráfico que a veces se ocasionaba en el día, jamás había viajado de noche, no desde que llegó al país, pues al parecer estaba demasiado ocupado como para salir de la Ciudad siquiera.
El camino al río Han fue en silencio, muy a su pesar, Chan acepto el viaje, aunque muy dentro de él se sentía emocionado por ello, se sentía libre de responsabilidades, ¿Que más daba faltar un día a clase? No había problema, pues ya estaba suficientemente presionado por ello, solo quería descansar, que mejor que eso, que mejor que un pequeño y corto viaje a un lugar tranquilo, solo un viaje de unas cuantas horas en la madrugada, con la compañía de Seungmin.
Seungmin, de solo verlo el corazón le bailaba en un vals tranquilo y armonioso, verlo manejar, con ambas manos en el volante, susurrando la canción que iba sonando en el reproductor, viendo directo al frente, con un flujo prudente, tan correcto, Seungmin lucía tan calmado, era como la calma representada por un humano, realmente bello, realmente magnífico.
— ¿Quieres una foto? Esas durán más — Chan se puso rojo de inmediato, Seungmin sonrió y eso hizo que Chan se acomodara mejor en su lugar, con ganas de querer desaparecer por la vergüenza, le había cachado mirándolo como si fuera un tonto, el simple pensamiento lo hizo sonrojar.
— tienes toda la razón, debería tomarte una foto, sonriendo es mejor— saco su celular del bolsillo, Seungmin negó, ahora siendo su turno de sonrojarse.
— oh, por Dios, solo era una broma— estaban a nada de llegar, era solo hora y media de viaje, aún era temprano, estaba a casi nada de dar las diez y treinta de la noche. Chan puso la cámara y a pesar de que Seungmin dijo que era una broma, él tomó la foto que quedó de maravilla, quizá sería más significativa que nunca, quizá se perdería en la galería, cualquiera que fuera el futuro de esa foto, era la primera de muchas que habría de por medio.
El perfil de Minnie era una maravilla, nadie podía negarlo aunque quisiera, su nariz perfilada, el cabello siendo rebelde por el aire de la noche y la sonrisa que se asomaba grande, de verdad era una hermosa foto, Chan quería fotografiarlo siempre, pues lucía hermoso, de verdad lo hacía, hermoso, como el otoño, hermoso, como el buen clima, hermoso como las flores de cerezo, hermoso, simplemente hermoso.
— luces como un ángel, minnie— Seungmin se sonrojo aún más, mientras estacionaba el carro, no sabía que decir, no estaba tan acostumbrado a los halagos, sí, de joven su novio se los daba por doquier, pero ahora era distinto, escuchar halagos de otra persona era raro, jamás nadie aparte de YungBin le había dicho un halago , realmente era distinto, pues al decirle ángel no solo era por su exterior, sino también por su aura misma.
— ya llegamos— avisó para desviar el tema y dejar de ser el centro de atención, imposible, pues los ojos de Chan siempre lo encontrarían— a partir de aquí, toca caminar ¿okey?
— me gusta hacerlo, así que no tengo problema con caminar, estirar las piernas me haría bien— Le dió una sonrisa y pronto bajaron del auto, Chan tenía la intención de abrirle la puerta, pero no fue necesario, Seungmin salió por si solo, no estaba acostumbrado a que le hicieran eso actos, pues, ningún hombre le abría la puerta a otro, eso no estaba acostumbrado. YungBin jamás lo hizo, no lo encontraba necesario, pero Chan quería hacerlo, Chan quería demostrarle que los actos de interés no tenía que ver con algún género, que los hombres también podían recibirlos, pero mejor suspiró y decidió no decir nada al respecto.
Caminaron en silencio por el resto de camino, camino que no era muy largo realmente, estuvieron en un silencio nada incómodo, más bien un silencio bastante reconfortante, iban uno al lado del otro, casi hombro con hombro, admirando el alrededor, la ciudad lucía despierta de noche, aunque no había mucha gente en la calles, las luces era muy importantes, pues le daban vida al lugar; el parque estaba muy cerca de ahí, solo cruzando la calle, realmente no estaba lejos de donde dejaron el auto estacionado, pero el parque era grande y recorrerlo les tomaría tiempo, no importaba, Chan aprovecharía el regalo de cumpleaños.
Cruzaron la calle cuando el semáforo lo indicó y luego, se dedicaron a ver todo lo que les ofrecía el sitio de noche, las luces, lo emocionante que es estar ahí, el clima perfecto, las hojas en el suelo por el otoño, al no haber mucha gente las fotos salían fenomenales, magnificas, de hecho, Chan tuvo que convencer a Seungmin para que aceptara ser fotografiado, pues esa noche, la galería de Chan exigía fotos de Seungmin, de su hermoso rostro.
—andaaaa, Minnie, deja que te tome fotos, prometo que serán fabulosas, anda ¿siiiiiii?— pidió, haciendo un puchero infantil que a Seungmin le dio ternura, pero le hizo cara de asco, así era el, así eran ellos, se llevaban de maravilla.
—para nada, vengo todo desarreglado.— se excusó, claro que no venía en las mejores ropas para que le tomarán fotos, además, no le gustaba mucho.
— Seungmin, tu siempre estás guapo— le halago de nuevo— te pongas lo que te pongas, siempre eres hermoso.— las mejillas de los dos se iluminaron de un rosado intenso, no lo sabían, quizá eran muy ciegos, pero la vibra al rededor de ambos era distinta, más bonita, como si fuera diferente, como si estuvieran enamorados.
—oh, Chan, bueno, pero solo unas pocas.— accedió, nada perdía, jamás nadie las veria, así que podía hacerlo.
— serás mi muso esta noche, anda, ese lugar se ve precioso— le señalo un lugar con un árbol gigante a las espaldas— anda ponte ahí, te tomaré una foto.
—Channie, no se posar— de justificó, pero aún así se paro donde el mayor le indico, se agarró ambas manos por delante e intento sonreír sin mostrar kos dientes.
— solo sonríe— le pidió Chan, pero Seungmin no le entendió.
—¿Qué?— preguntó ingenuo.
— con eso es suficiente, Minnie, no necesitas hacer grandes cosas, con tu simple presencia eres precioso.— el corazón de Seungmin latió muy rápido, la respiración se le exaltó, Chan decía cosas tan maravillosas— Pero, anda, ponte en ese otro lugar, ahí la iluminación es muy buena, anda.
Así estuvieron largo rato, creando fotografías, tomando diferentes, Chan tomándole a Seungmin, distraído, viendo flores, posando para la cámara, sonriendo, jugando, siendo libre, pues después de la séptima foto, Seungmin se fue soltando y fue tomando con más gracia las fotos, posó d mejor forma, como modelo de instagram, lo que sea que hiciera para Chan era hermoso. Seungmin le tomó fotos a Chan devolviendo el favor, Chan aseguro que de esa forma su instagram se mantendría activo, pues llevaba meses sin actualizar. Las poses de Chan eran buenas, aunque siempre eran con caras serías, hasta que Min dijo un chiste, Chan se rió y entonces tomó la foto, foto que hizo confundir a Minnie, pues su corazón se aceleró y eso le hizo sentir cosquillitas en el estómago.
— ¿Qué? ¿eres un fantasma en redes sociales?— Chan alzó los hombros dándole la razón.
—solo un poco, digamos que olvido actualizar.— ni tiempo tenía de hacerlo.
—no podría vivir de esa forma— el era tan dependiente de instagram, compartiendo todo a través de ese medio.
— ¿tu eres activo?— preguntó Chan, caminaban uno al lado de otro, tan rápido había pasado una hora estando ahí, caminaron mientras Chan mantenía los brazos detrás, y Seungmin se abrazaba a si mismo.
—solo con mis close friends, o en mi cuenta alterna, pero sí, me gusta compartir cualquier estupidez, es genial, amo fotografíar cualquier cosa que no sea yo— indago, siempre tomaba foto a su comida, a los árboles, a los libros, frases que le gustaban, canciones, tiktoks que le parecían divertidos, todo, le gustaba compartir todo eso a sus amigos más allegados, de hecho solo tenía a Sana, Chae, Jeongin, YungBin y su hermano dentro de close friends, sí, era muy solitario aveces.
—¿Por qué? Digo, si se puede saber— Chan siempre siendo Tran chismoso.
— digamos que... no me encuentro tan bonito que digamos y no me gustan los filtros— murmuró, no le gustaba confesar sus debilidades ante la demás gente, pero a Chan le era tan fácil contarle todo, es como si fuera una fuente confiable que merecía toda la sinceridad del mundo—Jeongin siempre dice que debo tomarme fotos, pero no sé, creo que no me gusta.
— ¿Pero como se te ocurre decir que no eres bonito? Seungmin, déjame decirte que eres el chico más guapo que conozco en toda mi vida, tu ojos son hermosos, tu cara es bonita y tu sonrisa es preciosa, es lo que más me gusta de ti, de verdad que ante mis ojos eres muy bello.— no se percató, pero había dicho indiscretamente que le gustaba, y Seungmin lo captó, pero no le prestó atención, o sí, pero no divago demasiado en eso.
— lo dices porque eres mi amigo.— sí, claro, los amigos siempre te dicen que eres guapo ¿No?
—no, créeme que no, lo digo muy en serio.— tan enserio que su corazón latía como un loco por la simple confesión.
—oh, mirá, ahí hay un lugar que parece cómodo para sentarnos, ¿No quieres hacerlo? Ya me canse de caminar.— como siempre, Seungmin no sabía recibir halagos, así que desviaba la atención.
— eres un flojo. Pero está bien. Vamos a sentarnos.
Se sentaron en el pasto verde, las hojas caídas crujieron a su peso, pero incluso se sintió relajante, Chan se acostó en el piso mirando el cielo que estaba despejado, puso las manos detrás de su cabeza, luego Seungmin le siguió acostándose igual en el suelo, no solía hacerlo muchas veces, pero se sentía bien estar en el pasto, con el cielo tan brillante y el ambiente tan calmado, su celular llamó, Seungmin lo saco de su chaqueta, pero al ver el nombre ello ignoro, hasta que la llamada termino. Chan, quien sin querer miró el celular, vió el nombre de esa persona y se sorprendió al ver que Seungmin no contesto.
—uuh, ¿Te llamaron?— preguntó como si no lo supiera, Seungmin asintió e intento guardar el celular de nuevo, para centrarse en la magnitud de la noche y la grata compañía.
— sí, fue YungBin— dijo seco, decir su nombre le daban ganas de llorar, pero ahora su orgullo hablaba.
—oh, ¿Por qué no contestas?— Chan quería saberlo, pues era chismoso, la verdad.
— estoy enojado con él.— hasta decirlo le costaba trabajo, últimamente pasaban más tiempo peleados que antes, es como si fueran personas distintas, como si YungBin hubiera cambiado dejándolo a él de lado.
— soy un chismoso, pero ¿podría saber por qué?
— es un idiota últimamente— desde que se fue y no había vuelto en tanto tiempo, era un idiota, un idiota que amaba sin saber porque, aunque antes no podía darse cuenta, pues YungBin siempre fue un idiota.
—¿Por qué lo dices?— preguntó de nuevo, viendo cómo la cara de Seungmin se contraía.
— digamos que dijo cosas feas en la última llamada que hicimos.— de recordarlo hasta quería llorar, es que de verdad fue muy feo lo que le dijo.
—ouch, lo siento mucho.— ahora por chismoso, ya no sabía que decir, su mejor consejo era "déjalo" pero ahora que. Sabía que tenía sentimientos por Seungmin, sonaba como un consejo bastante malo, no porque lo fuera, sino porque parecía comentario cizañoso.
— en general, ha sido un idiota estas últimas semanas.— Suspiró para no llorar, estaba sensible al respecto y quería hablarlo, pero Jeongin estaba lleno de trabajo y no sabía a quien más contarle, quien mejor que Chan para hacerlo.
—¿Hay problemas en el paraíso?— no sabía muy bien que decir, sin sonar como un dolido con amor no correspondido, vamos que es entendible, no podía hablar mucho al respecto cuando ya involucró sentimientos ¿No?
— creo que está muy estresado— le justificó Seungmin, al parecer tenía la mala manía de hacerlo, siempre elo había hecho, todos sus actos, todos sus crímenes, todo, justificado, porque le amaba, porque le pasaba todo por alto, ¿que diferencia había ahora? Bueno, tal vez porque Seungmin comenzaba a abrir los ojos de poco en poco.
—yo creo que lo estás justificando demasiado, pero no entiendo ¿Por qué la pelea?— Seungmin volvió a suspirar, miraba el cielo con la mirada borrosa por las lágrimas que comenzaban a aparecer.
—Chan ¿Crees que exageré?— preguntó de repente después de un minuto de silencio.
—¿en que?— Chan se sentía sin contexto.
— es que, bueno, él dijo que vendría para mi cumpleaños, de hecho hasta me hizo reservar en un restaurante que nos gusta mucho, pero justo horas antes, me dijo que ni siquiera había llegado a Corea, que tenía mucho trabajo y que surgió una emergencia.— la primera lágrima cayó, recordar eso le hacía tan sensible.
— eso es muy maldito de su parte, entiendo tu enojo, Minnie. Me hacen eso y no vuelvo a dirigirle la palabra nunca, es comprensible tu enojo, min, no tienes porqué mortificarte— hasta Chan se enojo con esos ¿cancelarle horas antes? ¿Ilusionarlo con algo que no haría? YungBin era un patán, uno muy grande.
— es que debo entender que el trabajo es importante. Yo cumpliré más años, podrá estar en más cumpleaños míos, creo que exageré.— trato de restarle importancia, ese era su problema, perdonarle todo, minimizarse él, Chan comenzaba a verlo todo y ahí era donde Seungmin debía trabajar, en su seguridad.
—No, yo creo que están bastante bien que estés enojado hasta ahora, tienes sentimientos Min, él no puede jugar con ellos de esa forma.— trataba de ser gentil y no decirle que era un tonto por soportarlo todo justificando con amor.
—oh, no, no estoy enojado por ello ahora.— dijo, ahí lo peor del asunto.
—¿ah no?— saber que había algo más hizo que la sangre le hirviera.
—no, estoy enojado porque... bueno, la semana pasada dijo algo muy feo.— murmuró sin asimilar muy bien esas palabras que dijo al teléfono.
—¿Muy feo?— Chan estaba casi colérico, pero debía tranquilizarse, él no lo trataría de esa forma, Seungmin merecía ser tratado con amor, no haciéndolo sentir mal, dios, si tan solo Seungmin se diera cuenta.
—dijo... bueno, él dijo que, se estaba arrepintiendo de casarse— la voz se le hizo chiquita al final, recordarlo dolía, dolía mucho, Había dicho cosas muy groseras, pues por más enojado que Seungmin estuviera, jamás, jamás diría eso, su futuro matrimonio para él era sagrado.
—¿Q~qué? ¿Él dijo eso? — la vena de la sien se le marco del coraje.
— sí, supongo que me pase de insistente ese día, yo solo quería saber que flore le gustaría para la boda, creo que lo hable en mal momento, pero estoy enojado porque él no me llamo en una semana hasta penas, ¿Puedes creerlo?
—Min, deja de justificarlo, deja de tapar sus errores, eso te hace daño. ¿No lo ves? Quien te ama, no dice cosas tan hirientes, él es un completo idiota.
— pero creo que yo...— Chan le calló de manera gentil, se giró para verlo y puso su peso en una de sus manos.
—no, no lo hagas, no te culpes por algo que no es tu culpa, por muy ocupado que este, por muy enojado que este, tu no eres quien merece tener todo el peso de él en los hombros, no mereces ese trato, no lo mereces. Siempre estás justificandolo Min, siempre buscas una excusa, te estás dañando, Min.
— sé que él es un idiota últimamente, realmente no era así ¿Sabes? El no era así, no sé qué le pasa ahora.— los ojitos se le volvieron a llenar de lágrimas, Chan estiró la mano y con sensibilidad, seco la lágrima que apenas se asomaba por los ojos de Seungmin.
— Minnie, te lo digo enserio, tu no te mereces nada de esto.— no merecía nada de lo que YungBin le daba, cada alegría eran dos llantos, era ilógico, Chan no lo entendía ¿por qué hacerlo sufrir de esa manera? ¿que no lo amaba acaso?
—Channie, ya no quiero hablar de esto ahora.— desvío el tema, Chan se permitió limpiar la otra lágrima, la llena de sus dedos era fría y la piel de Seungmin caliente, eso hizo que el menor sintiera una descarga de emociones con solo un toque tan inocente.
— está bien, Min, entiendo.— siempre le entendería, se quedaron en silencio unos minutos, Chan regreso a su lugar para ver las estrellas en el cielo, lucían hermosas, aunque él estaba tan intranquilo, tenía el nombre del estúpido prometido de Seungmin en la cabeza, de verdad que no lo entendía.
— ya que estamos hablando de temas personales, ¿Puedo hacerte unas preguntas?— dijo el chico con voz más tranquila.
—anda, dispara.— le indico.
— ¿por qué siempre estás trabajando?— Chan suspiró, era tan cotidiano que ya estaba acostumbrado a esa forma de vida.
— digamos que tengo deudas, cuento con tres trabajos y también estudio, sí, tengo una vida ocupada.— afirmó.
—¿Tres trabajos? WOW, eso es demasiado.— ahora entendía por qué de las ojeras tan grandes en el rostro de Chan y agradeció que se haya tomado tiempo de descanso.
— te acostumbras, créeme, aunque, ¿que me dices?, tú tienes dos y en uno solo te pagan con postres.— Seungmin sonrió.
— eso es más que suficiente para mi. — amaba su pago en postres — Pero, ¿Puedo preguntar qué son esas deudas?
— digamos que, bueno, yo no soy de aquí, creo que te diste cuenta.— Seungmin lo sospechaba, lo sospecho cuando conoció a su familia.
— cierto, hablaste en inglés con tu hermano en el camino al hospital.— los escucho hacerlo, Seungmin hablaba a la perfección el idioma, pues paso años en america.
—yo soy de Australia, de hecho ahí nací.— Chan nació ahí, creció hasta su pubertad ahí, ya después de había ido del país.
—wow, eso es genial y ¿que haces aquí entonces?— preguntó siendo indiscreto.
— yo, bueno, tenía el tonto sueño de ser un Idol, puf, patético.—minumizo su gran sueño de infancia.
— ¿Te arrepientes?— Chan no sabía que decir al respecto.
— solo a veces, aunque hacerlo ya no me trae nada, así que trato de llevarlo mejor. Bueno, resulta que me vine aquí desde muy pequeños, créeme, era un mocoso creyendo que tenía tanto talento, pero creo que no fue cierto, me mentí yo solo.
— ¿Qué? ¿Por qué?— Chan alzó los hombros restándole importancia.
— en mis años de aprendiz jamás debute en ningún maldito grupo, la deuda con la empresa creció demasiado, luego tome una deuda que no me pertenecía, de eso sí no me arrepiento, fue lo mejor que pude hacer, pero luego pedí un préstamo por la enfermedad de mi padre y bueno, ahora estoy condenado con la empresa, así que por eso debo trabajar muy fuerte.
— Dios, eso es demasiado para un joven, tu solo tenías un sueño, no es justo todo lo que te paso— no era justo, no, Chan no lo merecía.
—la vida no es justa, Minnie, pero debemos vivir con eso.— miraron ambos las estrellas, la vida era una mierda a veces.
—¿De que trabajas, aparte del café?— tenía tantas ganas de saber de Chan, quien era, que vivía, que hacía, porque era tan bueno.
— escribo y vendo letras, claro, sin recibir crédito acerca de eso, y aparte hago correcciones musicales. Antes hacía participaciones extras en los vídeos, pero dejé de hacerlo hace un tiempo.— Seungmin se sorprendió.
—vaya, ¿Y te dan algo por eso?— Chan negó y solo el sonido de las hojas hizo notar el movimiento de cabeza.
—¿dinero? No, nada de eso, eso va a cambio de la deuda que tengo con la empresa— y le quedaban años de trabajo.
— eso es horrible— era una explotación laboral.
—no tanto, créeme — Chan se trataba de convencer de ello.
—no recibes nada— ni un solo centavo.
—por eso trabajo con Changbin— era para mantenerse, Seung suspiró, se quedaron en silencio unos momentos, Chan pensando en que sería de su vida si fuera un poco diferente, estaba tan perdido en su mente que cuando Seungmin hablo de sorprendió
— TENGO UNA IDEA— casi grito de la euforia que sentía.
— ¿dime?— preguntó Chan con ganas de saberlo todo.
— ¿has pensado en mandar una de tus letras a algún otro lugar, algo donde tú puedas recibir tu dinero?— Chan lo pensó de más joven, pero no ahora.
—oh, no, nada de eso, mis letras no son lo suficientemente buenas, créeme— Seungmin negó.
— no te creo, yo creo que tu tienes buenas letras, solo que te autosaboteas.— eso era la realidad.
—no, de verdad, incluso mi jefe lo dice— su estúpido Jefe, Seungmin hizo caras al escuchar la mención de ese señor.
— él es un maldito, así que no le haremos caso.— otro reto de silencio y luego, de pensarlo mucho, lo habló — Chan, ¿tienes letras aquí mismo?
—¿Que? Eh, sí ¿Por que?— Seungmin se sentó de un jalón asustando a Chan.
—¿ y tienes a alguien en mente para interpretarla?— Chan si tenía a alguien en mente, pero jamás lo haría.
—sí, bueno, siempre me ha gustado mucho un rapero llamado J one.— le gustaba mucho, porque era un joven con letras muy profundas y que hablaba y cuestionaba al sistema, un chico que no era un Idol, pero si un grande en Corea y empezaba por ganarse al mundo.
—uh, ¿el que canta Volcano? — Seungmin casi hiperventila, si eso era así, entonces el mundo era estúpidamente pequeño.
— ese mismo.— Seungmin solo se sabía Volcano porque la escucho por Jeongin quien era fan de él.
— genial, sí, eso es magnífico— se emocionó, eso era magnífico, realmente amaba que el mundo fuera pequeño.
—¿Por qué?— Chan frunció el entre cejo.
— fue mi amigo de la escuela, de hecho aún tenemos contacto— sí, fueron grandes amigos en la secundaria, cuando Han llevaba su guitarra a todos lados.
—¿enserio?— Chan se asombro demasiado y por poco se cae de culo, esto era una broma, no podía ser real, ¿el mundo realmente era muy pequeño? O ¿Seungmin tenía muchos contactos importantes?
—muy enserio, te lo prometo. Es más, comencemos a redactar el correo, envíame la letra y lo que sea que los músicos manden en sus correos— le suplico.
— ¿Qué, pero~ no, Min, no, es qué— comenzó a tratamudear, luego Channie comenzó a buscarlo la letra enteré sus archivos del celular.
— es que nada, no pierdes nada intentándolo, ¿no lo crees?— lo animaba tanto.
— pero- — ni siquiera sabía que decir al respecto.
—sin peros, Channie Hyung, sin peros— miró su reloj en la muñeca, sonrió un momento y luego dijo—. Ah, por cierto, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido anciano, feliz cumpleaños a ti.
Eran las 12 en punto, ambos acostados en el pasto, con un sueño reviviendo, quizá está vez, el deseo de cumpleaños de Chan si se cumpliría, gracias a su precioso chico de hermosa sonrisa.
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SEUNGMIN TE AMOOOO
hola hola holaa ¿Como están? Espero que estén bien :)
Les quiero mucho amistades, cuídense, besitos. Bai🩷
Pd. Espero que mi Hyunjin, Seungmin y Lee know se mejoren pronto 😿 todo estará bien.
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