"¡Este planeta no necesita más hombres! Ese fue el grito de guerra del pasado. Se plantearon estrategias, se tomaron medidas y se lograron los objetivos. Nos convertimos en una sociedad donde lo masculino, lo patriarcal, lo varonil, se convirtió en una molestia para la memoria y luego en un olvido. Tal vez pienses que todo es mejor ahora que no hay hombres, pero la maldad es humana, no tiene que ver con genitales ni ideologías. Aún así, lo logramos, nos deshicimos de todos a los que les colgaba un pene, por el delito de nacer varones."

"Edificamos un mundo nuevo, sin falocracia. Sin embargo, hoy las mujeres nacen, se desarrollan y mueren bajo el control del Estado. Sufrimos la explotación de la mujer por la mujer, la privación de derechos y la privatización de la reproducción. Hemos construido una sociedad donde hay que pedir permiso para existir y tienes que ganarte el derecho de morir. Pero nadie puede comparar, porque nadie sabe que un día los hombres existieron. El estado (o sea, nosotras) nos hemos vuelto maestras del ocultamiento y el borrado del pasado. No podemos dejar que nadie sepa cómo nos hicimos del planeta, ni dónde escondimos los restos masculinos, ni qué es realmente la fórmula XY."

"Pertenezco a las Primarias, una de las familias de la Orden que planificó el cambio. Hemos heredado el poder desde entonces, traspasado legalmente de una generación a otra, tras repartirnos la sociedad que hoy gobernamos. Tras años de adoctrinamiento y borrado social, todo ha cambiado. Una sociedad sin hombres, ni el vocabulario patriarcal que los describe. Desaparecieron palabras como padre, hermano, hijo, esposo, marido, hombre, varón, masculino, etc. Sin embargo, mi familia pactó para no dejar que se borrase toda la historia, guardando en oculto evidencias de que un día la sociedad fue diferente. ¿Por qué lo hicimos? La primera matriarca de nuestra familia sabía, que necesitaríamos aprender del pasado para corregir el futuro. Mi familia supo colocarse del lado ganador en su momento (no todas lo hicieron), de la misma forma que hemos ayudado a la resistencia por siglos, esperando nuestra oportunidad de hacer la diferencia."

"Hemos sido hipócritas, jugando en ambos bandos, adoctrinando a las nuevas generaciones y a la vez disfrutando de los placeres del poder. En fin, perdona que hable tanto, es que la culpa se escapa de mí cuando hablo contigo. Además, sabes que no puedo hablar de esto con nadie más". - Así hablaba yo con los restos de mi OM-2000 justo antes de ser desechado, hasta que las recicladoras vinieron por él y me dejaron la actualización que había solicitado a la fábrica. -"Lo mejor para la Ministra de Educación", me dijo sonriendo, extendiendo ante mí el recibo para que lo firmara. 

La oficina entregó el paquete temprano en la mañana. Desde entonces, lo dejé a un lado, esperando tener tiempo para sacar mi nuevo OM del envoltorio. No hay apuro, las instrucciones del fabricante dicen: "abrir el envase y alimentar antes de 24 horas". Ya casi es hora. Entonces lo vi, inerte dentro de la caja, con el rostro apagado como un juguete que no ha sido encendido, respirando imperceptiblemente. El paquete me esperaba inmóvil en la esquina del salón. La transparencia de la tapa me permite ver a un OM robusto, de unos dos metros de altura. Tan hermoso como los guerreros nubios que borramos hace años de la historia.

"Gasté mucho tiempo para encontrarte. Tuve que leer una gran cantidad de publicidad, explorar las múltiples opciones y, por último, evaluar cuál compañía producía el mejor producto del mercado". - Le hable - "Ni siquiera te he sacado el paquete y ya te estoy hablando." - Sonrío- "Así que ayer pasé toda la noche leyendo manuales interminables, catálogos de personalización y diversas opciones. Finalmente, encontré una propuesta que me gustó justo antes de la medianoche, ¡así que ahora eres mío!"

Las demás entran, obligándome a guardar silencio. Al final, mi Operario Masculino-2230 impresionó a todas. Siempre hubo quien hiciera la pregunta, de por qué preferí un Operario en lugar de un Compañero Masculino de la serie 3000. Pues es lo mejor del mercado, con capacidades recreativas y funciones sexuales. Mi respuesta fue el silencio, porque a la verdad, es que yo soy de otros gustos.

Es un poco cruel, saber la verdad y tener que llevar a las niñas de excursión a las fábricas de Productos Masculinos de uso social. El esfuerzo de ser impasible ante las vastas áreas de producción en estas fábricas, con sus interminables cintas transportadoras y líneas de producción que se pierden en el horizonte. Justo allí, es donde mi madre solía tragar su vómito viendo la fila interminable de PMS, enganchados por los brazos, suspendidos, van miles de ellos siendo transportados en fila, acompañados por un fondo sonoro metálico que crujía. Los PMS avanzan sin cesar, desde incubación hasta la zona donde serán programados.  los ves así, y parecen solo un montón de partes que aún no tienen propósito alguno que les aliente a la vida.

Los PMS son el producto más vendido desde hace siglos. El estado controla con fuerza los permisos para que no sean la única industria ni el único mercado, pero es cierto que son la decoración más común de nuestro mundo. Los enviamos desde a la agricultura, hasta al espacio. Bajo el conflicto de las científicas jóvenes, que insisten  en las discusión bioética, sobre si algún día los PMS podrían reemplazarnos a todas y exterminar la humanidad (que bella inocencia).

Queríamos un mundo sin hombres y lo logramos. Luego descubrimos que no podíamos prescindir completamente de ellos y los creamos, pero les negamos una existencia social más allá de su utilidad social. Estableciendo políticamente, muchas leyes que regulen este producto, desde su esterilidad obligatoria, su control numérico y su poca durabilidad. Así, tras varias fallas, se aseguró que no existieran por más de dos años y que pudieran ser reciclados mucho antes, si fuera necesario. De esta manera, se ha asegurado el mercado, la dependencia de su consumo y el control de sus números y usos.

No deja de sorprenderme lo que esta industria ha logrado. La empresa solo tardó ocho horas en completar el pedido. Todos los días, se entregan miles de ejemplares hasta la puerta del solicitante. Son muy eficientes, considerando que los más vendidos son los productos personalizados. Los PMS son ya una adicción social en nuestro mundo.

"Podría haber elegido llenar el vacío que siento con un perro, pero no saben cocinar, de ser posible serían perfectos. Además, Contratar a alguien sería una amenaza para los muchos secretos familiares. Por lo tanto, no me quedó más remedio que tenerte en casa", le dije.

"¿Cómo resolverían los problemas las mujeres del pasado?", le pregunto, sabiendo que no puede responderme. "¿Cómo sería la sociedad si borramos esta amnesia selectiva?", acaricio la caja y reflexiono. "Nadie sabe nada, todas han sido adoctrinadas por mí. Tú no eres el único programado". La tristeza me roba el alma cada vez que pienso que un planeta entero no tiene más remedio que llamar a la fábrica para llenar el vacío que nuestras decisiones le han provocado.

Allí estoy, mirando el paquete desde mi escritorio. Sé que tarde o temprano tendré que abrir esa caja, verificar que el sello de garantía esté intacto e ingresar mi código de usuario directamente en uno de sus receptores auditivos para que por fin reaccione y haga todo lo que se le programó para hacer. Solo entonces tendrá sentido y finalmente abrirá los ojos, sonriente, obediente y listo para ser utilizado.

Al final, esto es lo que hay, esto es lo que somos. Solo basta comprender la realidad, aceptar la circunstancia, agradecer mi suerte y descansar en la esperanza de un mejor futuro. De esta forma, entre tanto pensar y pensar voy camino a casa con mi OM. Terminando así sin más, un día  más de mi vida en Marte.