Quería tenerlo entre sus brazos, de verdad lo deseaba, pero la chica a su lado y los ojos tristes de Felix le dice claramente que las cosas no serán tan fáciles.

Lia volvió, le pidió disculpas y Changbin la aceptó porqué realmente la adora, y ahora es el perfecto idiota, Felix no quiere verlo, no responde sus mensajes ni llamadas, Hyunjin está muy triste como para ayudarlo, hablar con Han no trajo ningún beneficio, el chico no le ayudará en nada y ni que decir de Minho, Lee mayor apoya a Jisung en todo.

Es un idiota, uno de esos bien necios que aún cuando ven el cielo caerse a pedazos prefieren simular que no es tan grave. Él ya no quiere estar con Lia, pero no puede dejarla, ella le apoyo tanto, tantas veces que siente que sería un ser más despreciable si la deja ir.

Felix sobrevive tranquilo, ya imaginaba que las cosas no sería tan buenas para él, al menos no como lo es para su Jisung, diría que también Seungmin y Jeongin, pero sabe la que relación con el profesor Hwang no va nada bien, ellos no quieren aceptar que Seungmin luchará por sus metas antes que entregarse a un amor ciego, Felix piensa que tal vez debería hacer lo mismo.

"Esa beca lleva tú nombre, además estará en casa, podrás ver a tú familia."

Dijo Younghyun el día que acompañó a Seungmin a aceptar su beca, una maravillosa beca de seis meses en Australia, la escuela de artes de Sydney le envío una beca, debería estar felíz, pero Changbin no deja de hacer desastres en su cabeza...

—Felix, —escucha la voz y no quiere mirar al frente.

—Esta no es su área Profesor Seo, —dice caminando por un costado sin mirarlo.

Lia camina detrás de ellos, sabe de sobra que algo pasa entre Changbin y Felix, lo notó el día de la cena, además Changbin lleva semanas triste y ella no ha podido hacer algo para cambiar eso.

—Por favor, Félix, necesito que me escuches.

—No tengo nada que escuchar, usted tiene novia, y yo solo soy un alumno, pronto me iré, así que no tiene que preocuparse.

Changbin tomó la mano del chico y lo empujó contra la pared.

—No te vayas Felix, te necesito conmigo, por favor quédate. —Changbin está a nada de abrazarlo y besarlo, lo necesita mucho.

—Usted tiene a su novia, ella puede darle lo que necesita. —Y cuando trato de alejarlo solo consiguió que los labios de Changbin tocaran los suyos.

Quiso llorar, de verdad, no soporta la idea de ser el amante escondido, el merece a alguien que no quiera sin retención, que lo atienda y lo haga sentirse amado, Changbin lograría ello si no tuviera novia.

—Te amo, Felix, te amo y necesito que estés a mi lado, te necesito más a ti que a Lia, lo juro, la quería mucho, de verdad lo hacía, pero llegaste tú, y me siento como un maldito por todo esto pero de verdad te amo.

Lia quería llorar, gritarle que es un infiel y que lo reportará por meter con un alumno, pero... Sólo le haría daño a la persona que ama.

—Debiste decir esto desde hace mucho, Seo, —y tanto Changbin como Felix miraron a Lia. —Lo habría entendido.

Se fué...

Terminó, la relación entre Lia y Chang, se acabó.

—Aceptaré esa beca y me iré por seis meses. —Dejó un leve beso en los labios de Changbin y siguió su caminó.

—Me alegra saber que aceptaste la beca Seungmin, —habló Young frente a Seungmin, están en el que sería el salón de clases de Younghyun si se quedaba en la universidad.

—Es una importante oportunidad, ¿Cómo rechazarla? —sonrió falso.

Younghyung bajó la mirada, sabía que Kim es conciente de lo que esa beca significa para su futuro, pero no lo culpa por sentir triste al dejar a sus novios en términos nada favorables, Jeongin y Hyunjin no quieren que vaya, y aunque realmente se comportan como egoístas de cierta forma tienen razón, Seungmin no irá sólo, Younghyun también irá a Toronto.

—Ellos... No lo aceptan, ¿Cierto?, —Kim elevó la mirada hasta encontrar la de su hyung y vio en el preocupación, esa misma forma intensa de mirar, llena de amor y preocupación, es evidente que su hyung cae por él y se siente tonto por qué apenas lo notó.

Se puso de pie y caminó hasta colocarse frente a su hyung.

—Young hyung, ¿Tú... Me amas?

La pregunta dejó de piedra a Kang, desde luego que no la esperaba.

Sonrió nervioso y quiso evitar la mirada penetrante de Seungmin, esos ojos lindos y sus mejillas tanta perfectas, quería besarlo, moría por hacerlo, pero no puede, no debe, Seungmin no corresponderá, no habrá sentimientos en el beso, Kang no quiere eso.

Seungmin analizó la postura y movimientos de su hyung, estando con Jeongin aprendió mucho de las actitudes de las personas ante diversas situaciones. Mirada insegura, dirigida a sus labios, sus manos juegan leve entre ellas, quiere responder pero las palabras no salen de su boca, desea acercarse pero se retiene por miedo.

«Younghyun hyung es tan lindo.»

Jeongin lo notó, Seungmin siente curiosidad por Younghyun.

—Te amo, —dijo finalmente después de ganar su lucha interna. Elevó la mirada y los ojos cálidos de Seungmin lo impulsaron a sonreír.

—Gracias por amarme hyung, —y sin pensarlo dos veces tomó el cuerpo de su hyung para estrujarlo entre sus brazos, sus alturas no son muy distintas por lo que fácilmente tocaron sus narices, estaban cerca de un beso, y Jeongin sentía sus ojos picar, mirar toda esa escena solo le hacía sentir odio por el hombre que aleja a su amante con oportunidades futuras.

—Minnie hyung, —Seungmin sonrió, esperaba una escena de celos, pero al parecer se equivocó con Jeongin.

—In, pensé que llegarías más tarde.

Younghyung desvío la mirada, Jeongin es un chico muy lindo, conquista a cualquiera y él no quiere ser uno de esos.

—¿Ibas a besarlo?

—Quería hacerlo, pero jamás sería infiel, al menos no físicamente.

Están mal, su relación está dañada, cada palabra que dicen lastima un poco, cada acción los separa más, se aman, de verdad lo hacen, pero ese amor tóxico ya no es para ellos.

—¿Crees que el profesor se moleste conmigo?, —preguntó Seungmin.

Jeongin caminó hasta él y le besó con gran afán, le dió a Seungmin el intenso placer de un beso con odio, y Kim entendió que jamás sentirá algo igual, por mucha curiosidad que sienta por Younghyung, el lugar de Seungmin es junto a sus amantes.

—Él estará muy molesto contigo, y yo también lo estoy, —susurró sobre sus labios dejándole con ganas de más, unas ganas muy traidoras.

Younghyung no miró en ningún momento la escena, suficiente tiene con que Seungmin juegue con su mente en ocasiones, como para también soportar todo lo que hace con sus novios.

Jeongin y Seungmin sonrieron, siente que su relación se rompe a cada momento, pero es tan grande en deseo de permenecer juntos que ignoran llamadas de alerta.

—Nos vemos mañana hyung, —se despidió Kim y Younghyung suspiró vencido.

Caminar de la mano es algo que ambos menores disfrutan mucho, frenta a todos ellos son la pareja perfecta, son amorosos, y cálidos, son tiernos y se entienden perfecto.

Sus pasos tranquilos y la conversación clásica los llevó al departamento de Seungmin y casualmente, Hyunjin ya se encuentra ahí.

—¿Porqué tan tarde?, —preguntó serio.

—Seungmin estaba saciando su curiosidad con Younghyung hyung, así que estaba esperándolo. —Las palabras de Jeongin enfurecía a Hwang.

Hyunjin miró a Seungmin esperando una explicación, y después sus ojos divagaron hasta Jeongin, ¿Porqué actúan tan indiferentes?

—Es verdad, no voy a negar nada, quería saber más sobre hyung. —Y eso fué todo, la hermosa relación que intentaron mantener estable se caía a pedazos frente a ellos y ninguno parecía interesado en arreglarlo.

—Ya no somos felices, —dijo Hyunjin, esto está mal, demasiado roto.

Se miraban los tres, no querían decir las palabras, no querían acabar con todo, aún no.

—Si no fueran tan egoístas las cosas serían diferentes. —Esas fueron las últimas palabras de Kim, caminó hasta su habitación y cerró colocando el seguro, Hyunjin arropó a Jeongin entre sus brazos sentandos en el sillón más grande, susurraba pequeños te amo para el menor mientras pensaba en una forma de recuperar a Seungmin, recuerda al tierno y amable chico que les proclamaba amor eterno y sin límites, recuerda la felicidad de sus ojos al dar la noticia de su viaje y también recuerda como esa felicidad se esfumó al igual que su buena relación, y todo por ellos, Hyunjin no quiere aceptarlo, pero fueron ellos, Jeongin y Hyunjin destruyeron al Seungmin bueno, jamás demostraron la misma cantidad de amor que Seungmin entregó.

Caminaron a la puerta y tocaron un par de veces, no hubo respuesta.

—Te amo, —dijeron ambos para marcharse momentos después.

Cuanto más perfecto es algo, más dolor y placer siente.

Seungmin recitaba de memoria algunas frases de la divina comedia, frases célebres del autor Dante Alighieri, frases que no tenía una razón para todos los presentes en el aula, sin embargo quien gobernaba la clase sabía y entendía perfecto cada frases elegida únicamente para demostrar sentimientos.

Sus ojos analizaron todo el público y se encontró con algunas peculiaridades que no había notado antes: hay una chica y dos chicos que miran a Seungmin como si fuera lo más hermoso del mundo, sonrió un poco al recordar la mirada de Jeongin, esa tierna y dulce mirada cargada de secretos.

—Gracias por esa perfecta declamación, Kim, —dijo para Seungmin buscando sus ojos, los cuales no encontró porqué Seungmin solo miraba a su compañero de mesa.

La clase siguió su curso y las explicaciones del profesor Hwang envolvían a los estudiantes en una nube de conocimientos, Hwang sonreía y explicaba cada detalle con afán, dejando claro lo mucho que le gusta su trabajo.

—Profesor, —llamo Beomgyu, un alumno, —podría acompañarnos este sábado a un bar cerca de aquí, es para la fiesta de despedida de Seungmin, usted es uno de sus profesores preferidos, sería perfecto que nos acompañará.

Hyunjin lo pensó un poco, tal vez un par de tragos y una charla tranquila entre sus alumnos y junto a su amante sería algo bueno para liberar la tensión de la rutina.

—Está bien, iré y gracias por invitarme.

El jovencito regresó a la pequeña rueda dónde todos felicitaban a Seungmin por su beca, Seungmin luce tan felíz por ello, tan tranquilo, tan alegré, tan... Seungmin.

Sonrie falso y con gran dolor, —destruimos a un chico maravilloso, —susurró para él mismo.

Sus pasos tranquilos lo llevaron a la sala de maestros, se dirigió a su cubículo y se sintió felíz al ver a Jeongin leyendo un libro en su silla, su hora libre casi siempre concuerda con la de Jeongin y casualmente también es la hora en la que la sala de maestros está libre.

—¿Irás el sábado? —Hyunjin asintió, —yo creo... Que no iré.

—¿No irás a la fiesta de despedida de tu novio? —Jeongin esbozó una mueca extraña y sus facciones se llenaron de tristeza.

—Profesor... —susurró levantándose de la silla para que Hyunjin se sentará y él se acomodara sobre sus piernas, —lo quiero de vuelta, lo extraño mucho, quiero que Seungmin vuelva.

Hyunjin quiso llorar, porqué ha sido culpa de ellos que Seungmin se alejara, no debieron poner sus intereses antes que la felicidad de su amante.

Jeongin descansaba sobre el pecho de Hyunjin y este mantenía los ojos cerrados, de pronto unos brazos suaves demasiado conocidos les envolvieron en un acogedor abrazó.

—Yo también les extraño, y los amo, y nunca dejaré que esto termine sin haber peleado por levantar esta relación.

¿Porqué debía ser así? ¿Porqué Seungmin siempre debía ser quien salva la relación, quién dice lo correcto en el momento perfecto?

Algunos besos y miradas llenas de mil sentimientos acompañaron al trío por cortos minutos, el peligro de ser vistos los rodea siempre y ellos adoran ese pequeños sentimientos de romper las reglas, se aman, y levantarán su amor porqué solo así se siente felices.

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El sábado llegó y la pequeña reunión en el bar es bastante relajante, Hyunjin comprarte y disfruta los momentos con sus alumnos, ver a Jeongin y Seungmin tan juntos, ver que sus amigos acepten su relación es perfecto, aunque él debe mantener su distancia en público, sabe que esos dos pequeños le pertenecen y que le aman porqué el también los ama.

Disculpen los errores...

Monstay.