𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕...

—Espero que nos visiten pronto, —dijo Hangmi dejando una caricia en la mejilla de su hijo, —Seungmin se olvida de nosotros todo el tiempo, espero que con ustedes a su lado recuerde que tiene padres.

—Le aseguro que vendremos pronto señora, —prometió Hyunjin con una sonrisa que se desvaneció un poco al topar su mirada con la del señor Kim.

La cena fue muy entretenida, mientras los señores Kim preparaban todo en la cocina, el trío tuvo tiempo suficiente para hablar sobre todo, prometieron no volver a fallar y empezar de nuevo, como si fuera la primera vez, se contaron muchas cosas que pasaron en el tiempo lejos y lo mucho que se hicieron falta, cuando la cena por fin estuvo lista, todos se sentaron a la mesa y los señores Kim iniciaron su sesión de preguntas a los novios de su hijo.

Durante la cena Jeongin enamoró a ambos padres de Seungmin, en cambio Hyunjin solo logró agradarle a la señora Hangmi, el señor Seokmin sigue pensando que es muy viejo para salir con su hijo.

—Cuida bien a estos dos chicos, —confió Seokmin a Hyunjin, —y sigo pensando que eres muy viejo para salir con ellos, pero bueno tendré que vivir con ello. —Burló una última vez, solo por que le gusta molestar a Hyunjin, Hangmi sonrió al ver que en realidad Seokmin si confía en Hyunjin.

Seungmin dio un último abrazo a sus padres y subió al auto de Hyunjin, Jeongin subió en los asientos de atrás y él al frente, en el copiloto.

El recorrido al departamento de Hyunjin fue muy tranquilo, con una conversación pacífica y agradable hasta cierto punto, ninguno quería decir algo que trajera tensión al ambiente, sus palabras salían de sus bocas con mucha cautela, será difícil recuperar su confianza en el otro, sobre todo será difícil para Seungmin, pero se prometió ser fuerte y tratar de llevar todo con calma, a pasos de bebé, no hay ninguna prisa.

Una vez dentro del departamento Seungmin paseó sus ojos por todo el lugar, nada cambió, todo está en su lugar, incluso las cosas que Jeongin y él acomodaron hace seis meses, todo se encuentra igual, caminó con tranquilidad hasta la habitación, miró la cama y cerró los ojos con fuerza, no quiere preguntar, pero imagina que sobre esa cama había un tercero disfrutando de lo que únicamente debía ser suyo, profanando su sagrado templo de adoración a sus amantes.

—Lo siento, no puedo, —dijo para ellos, —no puedo dormir aquí, por favor, —miró a Hyunjin, —llévame a mi departamento.

Jeongin bajo la mirada, ya imaginaba porqué la aflicción de su hyung, tomó la mano de Hyunjin y apretando fuerte lo guió fuera del departamento mientras Hyunjin tomaba la mano de Seungmin.

Nadie dijo que amar sería fácil, y si alguien lo dijo es porqué no sabe lo que amar de verdad significa, así sea el amor más puro y sencillo, en algún momento de este debe ser difícil, para los tres su amor es prohibido, será juzgado por el mundo si sale a la luz, el egoísmo en sus corazones daña a quien no sabe odiar de ellos tres, el dolor de sus pasados es triste y desgarra en lo profundo de su buen juicio, pero con Seungmin a su lado las cosas siempre son mejores, aunque Hyunjin y Jeongin estén dañados y no sepan amar a la buena, aunque su amor sea traidor y egoísta, aunque sientan que no merecen ser amados, Seungmin les ha demostrado que pueden mejorar, mejorar por él, por la parte buena del amor que le tienen, y aunque hayan fallado pueden comenzar una vez más, desde cero.

Despertar siendo abrazado por sus dos amantes es una de las cosas que más lloraba estando en Toronto, al menos así fue un par de días, los demás fueron ocupados por Younghyun, pero aunque sus brazos fuertes fueran cálidos no se sentía como cuando Hyunjin y Jeongin le abrazaban. Abrió los ojos con pereza y sonrió al sentir a sus novios respirar plácidamente, se movió un poco tratando de salir sin despertarlos, pero fue inútil, está completamente atrapado.

—¿Minnie hyung? —habló la adormilada voz de Jeongin, Seungmin le miró y vio la escena más tierna que puede ver por las mañanas, los ojitos rasgados de su pequeño con sus labios abultados en un puchero y sus escasos esfuerzos por mantenerse despierto.

—Duerme Innie, solo duerme, —dijo para traerlo de vuelta a sus brazos, lo cual el menor aceptó muy tranquilo.

Los minutos seguían pasando en la tranquilidad de su cama cuando su teléfono comenzó a sonar en su mesa de noche, con algo de dificultad logró tomarlo para ver que era una llamada de Minho.

—¿Si?, Minho hyung.

—Seungmin, sé que es temprano y que probablemente estés durmiendo con Hyunjin y Jeongin, pero Kang no aparece por ningún lado, anoche salió con Woojin y Chan, colegas profesores de la universidad, pero ellos dicen que dejaron a Younghyun en su departamento y hoy en la mañana que fueron a verle ya no estaba, —Minho suspiró al otro lado de la línea, —¿sabes dónde puede estar?

Seungmin se levanto a como pudo de la cama, no pudo evitar despertar a sus novios, pero ahora su prioridad se encuentra en su hyung.

—Yo sé dónde puede estar, hyung, le mando la dirección en un texto, yo ya estoy saliendo para haya.

Y con ello colgó la llamada.

—¿Seungmin a dónde vas? es muy temprano, —habló Hyunjin.

—Voy a buscar a la persona que logró que ustedes dos durmieran aquí, no tardo.

No dejó que su profesor dijera más, solo tomó sus llaves y salió de su departamento, agradece haberse dormido con la ropa de la noche anterior así solo tuvo que lavar su cara, cepillar sus diente y peinar un poco su cabello.

Confía que su hyung está en ese lugar, un viejo invernadero al cual iban cuando Seungmin era estudiante de secundaria, un lugar que solo usaban cuando querían olvidar las preocupaciones del mundo exterior.

El taxi tardó un poco en el trafico, pero cuando llegó Minho aún no había llegado.

Seungmin caminó despacio y al entrar al invernadero le recibió un agradable aroma a café.

—Sabía que estaría aquí, hyung, —Young dio la vuelta para verle, sostenía en su mano derecha su taza de café.

—No hacía falta que vinieras, solo quería pasar un rato solo.

—Lo entiendo, pero ha preocupado a sus compañeros de trabajo, incluyendo a Minho hyung.

Younghyun sonrió al ver a Minho detrás de Seungmin y detrás de este a Hyunjin y Jeongin.

—De verdad no hacía falta que vinieran todos, —Seungmin miró atrás y les vio, —pero gracias, igual no pensaba quedarme mucho, en un rato llamaré a Chan y Woojin para hacerles saber que estoy bien, —dirigió su mirada a sus visitantes, —ustedes tres deberían estar disfrutando de un buen desayuno, y tú, —miró a Minho, —disfrutando de la compañía de tu novio.

Kim suspiró con suavidad, realmente estaba preocupado, pero ahora sabe que todo está bien, su hyung siempre ha sido alguien fuerte, y ahora confirma que en efecto Younghyun está lidiando muy bien con la idea de dejarle ir, podría arrepentirse de haber tenido algo tan intimo como lo es el sexo con él y luego dejarlo, pero no lo hará, porqué sabe que Younghyun es un buen hombre, que le ama sin medidas, y la sola idea de hacerle feliz aunque fuera por muy corto tiempo solo le brinda tranquilidad, con una última mirada de apreció se despidió de él, Hyunjin y Jeongin le agradecieron que les haya ayudado y Minho solo le dijo que se mantenga fuerte.

Los primeros días de relación fueron bastante difíciles, Seungmin no se sentía a gusto en el departamento del mayor por lo que normalmente se mantenían en su departamento, visitaban a sus padres una vez por semana, Hyunjin y Jeongin hacía de todo para que Seungmin volviera a confiar en ellos.

Pasando el primer mes el alivio fue llegando poco a poco, Hyunjin cuida de sus pequeños con mucha dedicación y estos agradecen las atenciones del mayor, Jeongin siempre se mantiene pendiente de Seungmin, aunque este le dijo que no es necesario, que la confianza regresará poco a poco, pero tanto Hyunjin como Jeongin sabía que para Kim las cosas no eran tan simples, su relación ya era difícil, y con sus errores se volvió aún más problemática.

—Difícil poliamor debeis enfrentar, —dijo Jisung con algo de burla, —el destino crudo y traidor vuestros caminos unió, —Seungmin rió alto y bebió hasta el fondo su pequeño vaso con saque, —pero el amor de vuestros amantes valen eso y el filo de veinte espadas, —concluyó muy ebrio.

Seungmin sonrió en grande y miró a Felix para terminar riendo con él, —nada de lo que dijiste rimó, eso no es poesía, —alegó Felix.

—Además tu última frase es de Romeo y Julieta, —comentó Min.

Jisung hizo una mueca y estaba por quejarse cuando Jeongin regresó del baño, el plan de esa noche era hacer enojar a los mayores, porqué después de pensarlo mucho llegaron a la conclusión de que ellos nunca los han visto realmente molestos.

—Oigan chicos, —llamó el menor del pequeño grupo, —¿de verdad creen que se enojen con esto?

Y los cuatro se miraron unos a otros.

—Sinceramente creo que debimos ir al bar, o a una discoteca, como la ves que fui con Seungmin, —dijo Felix recordando aquella ocasión, —recuerdas, cuando Changbin hyung fue por nosotros.

Seungmin asintió y después de analizar la situación decidieron ir a la misma discoteca a la que fue Felix con Seungmin, tuvieron que cargar entre ratos a Jisung que es el que más bebió de todos.

Una vez dentro del lugar Seungmin y Jeongin fueron directo a la pista, tan solo pidieron unos tragos y la música les acompaño entre sensuales movimientos y la excitación del ambiente, Felix esperó un rato sentado hasta que vio a un chica invitar a bailar a Jisung, este aceptó gustoso y Felix solo tuvo que pestañear un par de veces para que un chico alto le invitara a bailar.

Por su parte los mayores se encontraban en una cena de colegas, profesores veteranos y profesores novatos, todos juntos compartiendo un espacio agradable conversando tranquilamente, pasando las doce la cena terminó y se fueron despidiendo unos de otros, un mensaje al teléfono de Hyunjin alerto a este y por supuesto que aviso a sus amigos.

Los menores debatieron seriamente a quien debían enviar la foto que se tomaron con otros chicos en la disco, todos estaban muy juntos, así que la foto haría efecto en cualquiera, pero todo estuvieron de acuerdo en enviar dicha foto a quien más se enoje con la acción, y ese es sin duda Hyunjin.

—Estos niños están jugando con nosotros, estoy seguro, —comentó Chang en la silla del copiloto, Minho se encuentra en el asiento trasero muy divertido y Hyunjin lanza fuego por las orejas con su manos firmes en el volante.

—Por supuesto que están jugando, son jovencitos saliendo con ancianos, —burló Minho, —quieren molestarnos es todo.

—Pues lo lograron muy bien, —respondió Seo, Hyunjin no dijo nada.

Al llegar al lugar entraron sin problema, se dirigieron a la barra y desde ahí buscaron a sus pequeños traviesos. Seo fue el primero en localizar a los menores, señalando el lugar donde se encuentra, los tres caminaron rápido hasta ellos.

—Jisung, —habló Minho en su oreja y este solo se movió sensual olvidando a la chica con la que bailaba, Minho le tomó de las caderas y recordando sus días de universitario se movió contra Jisung, deslizando su fuertes manos por el contorno de su trasero.

—Minho hyung, debería castigarme sin sexo por hacer esto, —regañó Jisung y Minho supo que su novio se paso de copas, sobre todo por la parte del sexo, Jisung es muy activo con él, jamás dejaría que Minho le castigue sin sexo. Minho sonrió feliz de tener a Jisung a su lado, y solo deseo que el menor nunca pierda esa chispa divertida que tanto le hace feliz.

Seo tomó a Felix de los brazos deslizando sus manos por estos, Felix sonrió a la nada, llevaba rato bailando solo, esperando que Changbin llegara y lo tomara entre sus brazos para que por fin se sintiera completo, el alcohol en su sistema hacia efecto, sin vergüenza Felix meneo sus caderas contra la cintura de su novio, sintió a este apretar su cuerpo un poco más y con un jadeo fuerte, Felix meneo su trasero contra el pene de su novio, conoce perfecto las debilidades de Chang, sabe que le excita sentirse presionado, y al estar a la vista de tanta gente Changbin reaccionó rápido, Felix giró entre los brazos de su novio y le beso despacito.

—Changbin hyung siempre es tan tierno, —y Changbin sonrió feliz, porqué sabe que Felix es perfecto para él, por que siente que pueden pasar mil años y él seguirá perdidamente enamorado del rubio.

Seungmin manipulaba los movimientos de Jeongin con mucha facilidad, el menor se dejaba hacer completamente por las manos de su Minnie y no se sorprendió cuando Hyunjin besó sus labios con pasión desbordando, las manos suaves y dedos largos se abrieron paso entre las prendas de Seungmin, ambos menores se encuentra a disposición de las expertas manos de Hyunjin, quien sin ninguna vergüenza se dió la libertad de acariciar la entre pierna de ambos, un suspiró placentero abandono sus bocas y pudieron sentir cómo el ambiente les atraía a hacer cosas no muy correctas estando en público.

—Hyunjin hyung, —gimió In cuando sus novios lo atraparon, Seungmin al frente y Hyunjin atrás, —aquí, n-no.

—Tú lo quieres Innie, hyung lo quiere, yo lo quiero, —sedujó la voz de Seungmin, —hagamoslo.

Jeongin gimió sobre la boca de Min y restregó su trasero contra la ya dura polla de Hyunjin.

—Innie es muy travieso, —habló Hyunjin mientras desabrochaba el pantalón del menor, su ojos divagaron hasta los de Seungmin y sonrió cómplice.

Jeongin sintió la mano de Seungmin tocar su adolorido miembro y los largos de Hyunjin asaltaron su trasero, los dedos de Hyunjin ya estaban húmedos, ¿En qué momento los humedecio?
Jeongin sentía sus piernas fallar al sentir claramente como los largos dedos de Hyunjin se enterraban en su apretado culo, la mano de Seungmin le masturba con gran ímpetu, sentía su orgasmo muy cerca, ¿Tan pronto? Pero cómo no sentirlo, si tiene a dos hermosos hombres cumpliendo uno de sus deseos más turbios.

—Ah-hh, dios, estoy cerca, muy cerca, —habló perdido, sabía que alguien podría estar viendo cómo claramente es estimulado por sus novios en plena pista de baile, y la sola idea de ser expuesto solo se excita mucho más, los tres dedos dentro de su culo y la experta mano sobre su duro miembro lo vuelve loco, solo un poco más, solo un poco falta para que por fin su sexo libere esa espesa escencia que demuestra cuánto placer siente. —Un poco más, —pidió ciego de éxtasis, y Hyunjin enterró sus dedos en ese punto preciso dónde todo es más delicioso, tres toques más en el mismo  lugar y un par de caricias rápidas a su miembro y ya estaba corriendose, fuerte y abundante, sintió su piernas fallar y Hyunjin lo tomó en brazos de inmediato, Jeongin vio como Seungmin lamía sus dedos antes de enterrar su cabeza en el cuello de Hyunjin, gimió satisfecho, disfrutó mucho.

Los tres salieron sonrientes del lugar, Minho y Jisung se abrazaban frente al auto de Hyunjin y Changbin y Felix se besaban junto a ellos.

—Hora de irnos, —anunció Hyunjin con una de sus preciosas sonrisas, y todos comenzaron a acomodarse en el auto, Changbin quiso manejar y Felix se sentó en el copiloto, Minho cargó a Jisung y Seungmin a Jeongin, Hyunjin les abraza a los dos.

Hyunjin dejó en manos de sus amigos su auto cuando estos les dejaron en el edificio del departamento de Seungmin, los tres subieron entre juegos, y al llegar tomaron una divertida ducha, para tan solo en minutos caer rendidos sobre el amplio colchón.

Fin.