Él es Kang Younghyun, mi inspiración...

Esa frase se repetía constantemente en su cabeza mientas preparaba su clase de la tarde, siempre imaginó que Seungmin tenía a alguien a quien admiraba, y parte de su afición a la literatura se debía a ello, pero jamás imagino que aquella figura sería nada más y nada menos que Kang Younghyun, el mismo buen hombre que siempre lo apoyó e incluso le ayudo a entrar cómo profesor en la universidad.

No es por exagerar, pero Hyunjin siempre envidio a Younghyun, el hombre tiene una vida perfecta a sus ojos, y como si no fuera suficiente también tiene la admiración de Seungmin.

Su chico...

Jeongin por su lado se mantiene molesto, era de esperarse que no podría ganarle a un hombre tan alejado de su edad y que por supuesto cuenta con experiencia de vida, pero lo que menos esperaba era que el tiró certero lo diera su adorado hyung al decir que aquel hombre es su admiración. Hyunjin y Jeongin no saben cómo manejar está situación, al parecer Young se quedará una temporada y por supuesto que tendrá toda la atención de Seungmin, esto solo les hace sentirse vulnerables, nunca imaginaron sentir celos, al menos no de parte de Seungmin.

Seungmin es tan firme y fiel, que jamás prestaría atención a las muchas miradas que se fijan en él.

Pero esto es distinto...

—Debemos mantenernos tranquilos, Seungmin nos ama a nosotros, por hyung solo siente admiración, él lo dijo—habló Hyunjin mientras tomaba a Jeongin entre sus brazos, el menor tenía dos horas libres y Hyunjin no tendría clase hasta las 12:00pm, y apenas son las 10:00am, por ello decidió llevar al menor a su departamento, el cual no queda nada lejos de la universidad.

—Profesor—llamó Yang con su voz suave—no trate de mentir, sabe perfecto que no es por Seungmin, es por ese hombre, Kang, el tipo mira a Seungmin como si fuera lo más valioso de su vida, justo lo que es para nosotros—In se removió un tanto incómodo, pero Hyunjin se encargó de acomodar sus manos en sus caderas para darle calidez, por supuesto logró su cometido—Mi hyung bonito jamás fijará sus ojitos en alguien diferente a nosotros, pero cuando admiras tanto a una persona, te enamoras de ella, es un amor distinto, pero es amor...

Esas tranquilas palabras solo hicieron que Hyunjin comenzará a pensar que Jeongin tiene a alguien así, alguien a quien admiraba y de quién se enamoró, por la forma en la que habla es evidente que lo dice por experiencia, y ese es en definitiva un problema.

Así simple vista se podría decir que la relación entre los tres es... Perfecta, los tres se adoran, se gustan tanto física cómo mentalmente, sus momentos juntos son algo digno de recordarse por años como una de las mejores partes de sus vidas, sus cuerpos se entienden perfecto si se trata de satisfacer sus deseos pasionales, auque no han llegado tan lejos, pero existe una enorme distancia entre una relación aparentemente perfecta y una que realmente lo es.

El primer problema sería Seungmin y su inseguridad personal, Hyunjin  lo notó desde el día de su regalo, Seungmin siente que no es suficiente para ellos, piensa que no se encuentran en el mismo nivel y que por ello no merece estar a su lado, el segundo problema es Jeongin y su desconfianza, no lo dice, realmente nunca lo dirá de viva voz, jamás dirá que no confía en ellos, por último está Hyunjin, quien ve el problema, pero no sabe cómo empezar a solucionarlo, además de que su miedo más grande le impide desenvolverse libremente.

Hyunjin es un tipo posesivo, le quitaron tantas cosas en su vida que ahora protege a toda costa lo que sabe que le pertenece, así es con sus pequeños, él desea hacerlos suyos, y que jamás quieran irse, pero le asusta que sus pequeños tomen mal su actitud y pensamientos, le asusta demasiado que no le acepte al cien porciento, que se vayan y lo dejen sólo, ya no podría seguir adelante si no es con ellos, esos jovencitos que se adueñan de todo el amor que existe en su corazón, esos mismo que lo hacen tan feliz.

Son demasiados problemas... Y ninguno de ellos está conciente de que estos problemas pueden acabar con su relación.

Inseguridad... Desconfianza... Miedo...

Todos estos son los problemas de su relación poliamorosa.

—Deberíamos volver—habló Yang y Hyunjin salió de su ensoñación para mirar esos ojitos tristes, Jeongin es un chico precioso, Hyunjin solo puede seguir enamorándose cada vez más de él, el menor es una de esas personas a las que desearías proteger y cuidar siempre, para que nunca pierda la inocencia que muestran sus ojos... Pero Jeongin ya no puede ser cuidado y protegido de esa forma, el ya conoce la maldad, su inocencia no es del todo cierta, tres cuartas partes de su llamativa personalidad son una máscara que esconde al verdadero Jeongin.

—Deberíamos—contestó después de varios minutos—pero no quiero, me gusta sentirte así de cerca—el corazón del menor sintió paz al escuchar aquello—me gustaría tanto que confíes más en nosotros, al menos que nos hables sobre tí, Jeongin te amo, yo jamás te haría daño.

Pero existe alguien que dijo esas mismas palabras y se atrevió a lastimar su corazón, se clavo dentro, muy adentro, jugo con sus sentimientos y al dejarle lo hizo despacio, salió de su herido corazón con mucha tranquilidad, a su paso rompía cada vez un poco más, asegurándose de dañarlo tanto para que nunca olvide.

¿Quién le garantiza que Seungmin o Hyunjin no harán lo mismo?

Jeongin sintió algo de culpa, no debería desconfiar tanto de ellos, siente que puede ser feliz a su lado, pero no pueden culparlo por mantenerse alerta, ya fue destruido una vez, por supuesto no está dispuesto a permitir que suceda de nuevo.

—A mí también me gustaría confiar más en ustedes—dijo para después girar un poco encontrando el rostro de su profesor—los quiero tanto a los dos—deslizó sus dedos por las facciones del mayor, Hyunjin reacción al contacto apretando entre sus grandes manos la cintura de su pequeño—solo esperen un poco más.

Hyunjin asintió complacido con las caricias a su cuello, necesitaba tanto esa atención, pero no la quería solo de Jeongin, necesitaba a Seungmin de vuelta, Jeongin necesitaba a Seungmin igual, tanto él como su profesor iniciaron todo por él, enamorase los tres no era parte del plan, pero sucedió, y ahora se sienten incompletos si falta uno de ellos.

Jeongin abalanzó su cuerpo sobre el de Hyunjin y este se recostó en la sillón de tapiz aterciopelado, se sentía abrumado, sabe que Jeongin desea atención, y sabe perfecto que él no puede complecer completamente su necesidad.

—Profesor—susurró—quiero, quiero que me haga suyo, por favor profesor, folleme.

[•••]

—¿Hyung podría pasar por mí hoy?—preguntó Seungmin al teléfono mientras guardaba sus cosas, su día por fin había terminado, un día bastante corto, solo tuvo cuatro clases y ahora quería pasar una divertida tarde con su hyung favorito, sonrió ante la idea.

—De hecho estoy en la universidad, solo dime tu número de aula e iré por ti—Seungmin sonrió inconsciente.

—Es el aula 10 del edificio de literatura—sonrió de nuevo.

Seungmin guardó todas sus cosas y se sentó en su lugar para esperar a que Younghyun llegara por él, no se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba a su hyung hasta que volvió a verlo.

Hyunjin miraba a su pequeño desde la puerta, Jeongin detrás de él hacía exactamente lo mismo, Seungmin luce igual que el primer día, con esa aura tranquila y tan cálida, la imagen de él concentrado en un libro y sonrisas brotando de sus labios es en definitiva algo adictivo.

—Permiso—escucharon la voz de Younghyun a sus espalda y su presencia pasar a su costado, el mayor caminó libremente entre los pupitres del aula y llegó hasta Seungmin, el menor de inmediato esbozó una linda sonrisa, guardó su libro y cuando pretendía caminar a la puerta se detuvo, los dos pares de ojos que se mantenían fijos en él se mostraron tristes, pero Seungmin sonrió para ambos y continúo su caminó.

—Hasta luego profesor—dijo para Hyunjin—te veo mañana Innie—habló para Jeongin y se inclinó hacia él, lo besó, suave y tranquilo, Hyunjin sintió celos, él también deseaba un beso de Seungmin.

Younghyun realmente trató de no prestar atención, le dolía, le dolía demasiado que Seungmin tuviera novio, no quería eso—vamos hyung—habló Seungmin de nuevo tomando la mano de Kang, este sonrió complacido y siguió caminando.

La tarde corrió tranquila, al menos así fue para Kang y Kim, disfrutaron tanto de sus pláticas que ya no querían que terminara la tarde.

Por su parte Hyunjin y Jeongin odiaban la situación, querían a Seungmin de vuelta.

—Hyung, quiero hablarle de algo—declaró Kim mientras dejaba descansar su cabeza en el hombro de su hyung, ambos se encuentran en el sillón más grande de la sala de la casa Kim.

—Habla...

—Cómo ya sabe tengo novio—comenzó tranquilo—pero no solo es Jeongin—entonces tuvo toda la atención de Younghyun sobre él—suena mal ¿cierto?—rio con fastidio—tengo un segundo novio—confesó y también se sorprendió, esperaba que su hyung formará una expresión de disgusto o mínimo una de confusión—ellos... ellos también son novios, nosotros-

—Son novios los tres.

Seungmin sonrió por aquella respuesta, tenía miedo de que Younghyun lo tomara mal, pero quería decirle.

—Sabes Seungmin—respiró profundo—yo también quería hablarte sobre algo...—el menor le miró expectante—me gustas... Siempre me gustaste y creo que me seguirás gustando hasta que muera...

—H-hyung yo...—guardó silencio, pero lo hizo por qué no encuentra las palabras adecuadas para describir lo halagado que se siente por esta confesión.

—No digas nada, solo escucha—Younghyun sonrió para Seungmin y se permitió acercarse a él para abrazarlo, abrazo que el menor correspondió de inmediato—eres perfecto Kim Seungmin, un chico increíble, me importas mucho y te quiero también, sé que tus ojos nunca se fijarán en mí, lo entiendo, no quiero que te alejes, yo respeto tu espacio, jamás te haría daño, y respecto a tu vida amorosa déjame decirte que debes ser fuerte, jamás te dejes llevar por pensamientos turbios, si los amas demuéstralo, si algo te molesta dilo, y fíjate bien en sus actitudes, conócelos mejor, así podrás deducir fácilmente si algo los confunden o les hace daño, sé firme con tus sentimientos—tomó un poco de aire y acarició los cabellos castaños del menor—si una relación de dos es complicada, creeme que una de tres lo será al doble, no sé cuáles son sus intenciones contigo, pero si llegan a dañarte de alguna forma por favor ven a mí, yo te prometo que te ayudaré siempre.

Seungmin no sabe cómo, pero traicioneras lágrimas se adueñaron del espacio de sus ojos y comenzó a llorar en silencio, se aferró al cuerpo de Younghyun y se acomodo mejor para poder ser abrazado por su hyung, las palabras de Kang fueron tan sinceras y contienen tanta verdad que no pudo soportarlo más, su inseguridad seguía allí, fijada a su pecho, oprimiendo fuerte y haciéndolo sentirse insuficiente, él no es así, lo sabe, pero le asusta tanto que Hyunjin y Jeongin se aburran de él que trata de darles su espacio, quiere que lo extrañen y que lo necesiten, desea sentir que les hace falta.

—Si los amas, debes dejar tu miedo—de nuevo la voz de Younghyun tranquiliza su corazón—sé que a veces piensas que no eres tan bueno y déjame decirte que te equivocas, eres maravilloso.

—Hyung, tú eres maravilloso, no cualquiera habla sobre sus sentimientos para ser rechazado y después dar consejos para que su amor sea felíz.

—Si lo dices así suena a qué soy un idiota—ambos sonrieron apartando sólo un poco sus cuerpos.

—Gracias hyung...

—No es nada—y se tragó de nuevo ese duro nudo en su garganta, sus sospechas se completaron, su ex-alumno ahora es quien enamora a su lindo amigo, a su tierno amor, Hyunjin es mayor, pero no tanto como él, puede entenderlo, y aunque no lo acepta sabe que Seungmin y el jovencito Jeongin son felices junto al mayor, no lo acepta y nunca lo hará, pero la felicidad de Seungmin es su felicidad.