—Somos docentes Hyunjin, no colegialas con las hormonas alborotadas— la voz de Minho sonaba sería y tomando en cuenta que Lee es un tipo demasiado divertido, su seriedad es cosa de temer.

—Me enamoré de ellos, no es mi culpa, el amor no elige circunstancias, edad o profesión, esto no-

—No intentes marearme con tu discurso literario, se te olvida que yo también sé que es el amor— nuevamente su voz demandaba seriedad, Changbin se mantiene inmóvil, sin opinar nada.

Los tres quedaron de verse en casa de Minho ya que Hyunjin dijo que debía decirles algo importante, Hyunjin, Minho y Changbin estudiaron juntos, cada uno en su área, pero siempre que podían verse o ayudarse en cualquier cosa, lo hacían, en especial Minho, el siempre está disponible para escuchar a sus dos mejores amigos de casi toda la vida, y justo ahora no puede entender cómo es posible que uno de estos dos idiotas que lo acompañan desde años atrás sea tan tonto como para arriesgar sus años de estudio y una reputación forjada a base de carácter por dos niños, dos pequeños que apenas empiezan a vivir.

—Minho no te cierres al mundo sólo porque ahora somos nosotros quienes enseñamos, recuerda que los docentes también aprenden de sus alumnos, muchos de nuestros profesores nos hablaron de la importancia de aprender de los alumnos; ellos me enseñan a amar...

Minho mantenía su expresión sería y sus ojos se clavan con detención en el idiota que habla con toda esa basura filosófica que podría dominar a cualquiera, pero no a él, no cuando conoce a ese mismo idiota desde hacen 10 años, su mirada fulmina de pies a cabeza a su gran amigo, desvía un poco sus ojos y pide ayuda a Seo, no puede dejar que Hyunjin acabe su reputación como maestro, Lee y Seo fueron testigos de la devoción con la que su amigo se entregó a sus estudios para poder pararse ahora delante de una clase de más de 40 universitarios y hablar de los miles de conocimientos resguardados en su memoria.

—Hyunjin—dijo la voz de Seo —Si de verdad los amas— Hyunjin y Minho esperaban con ansias lo próximo a decir por su amigo —hazlo libremente, pero ten mucho cuidado, esto podría causarles más daño a ellos que a ti.

—¡Changbin! —gritó Minho como reclamo y Hyunjin sólo formó en su rostro una expresión de tranquilidad.

—Gracias Changbinniie— y se abrazaron con cariño bajo la mirada de Minho, ambos hicieron aegyo y Lee se rindió, ya es costumbre ese tipo de juegos, ya son mayores, pero aún hacen ese tipo de bromas, para recordar su juventud no tan lejana, y su amistad se mantiene firme.

—Esto no es lo que hacen los profesores— suspiró cansado, solo desea con el corazón que su amigo no tenga problemas —vengan aquí par de idiotas, como los amo—y beso las mejillas de ambos.

[...]

—Seungminniie, ya cuéntanos—Jisung y Felix pedían con carita de niño deseando dulces —queremos saber quien es la persona que te quita el sueño.

—¡Que no! Dejen de alucinar cosas—Kim de verdad comenzaba a fastidiarse.

—Entonces ¿quien fue el que te envío el mensaje diciendo "sueña conmigo"?—preguntó Jisung y Min tragó duro, apenas van unos 10 o menos días desde que su relación poliamorosa inició y es demasiado difícil esconderla de sus amigos, Han Jisung y Lee Felix, ellos son pareja, ambos rubios— no te atrevas a negarlo—advirtió Jisung con una sonrisa antes de que se atreviera a negar.

Felix levantó un par de veces las cejas y reía junto a su novio.

—Es que no puedo decirles, prometí que no diría nada— la voz de Seungmin sonaba triste, cosa que preocupó a la pareja.

—Seungmin ¿qué pasa? —Felix abrazó a su amigo.

—E-estoy saliendo con dos chicos—y sus amigos abrieron sus ojos y bocas con asombro, tenía que ser mentira —pero ellos también salen entre ellos, so-somos novios los tres.

Tanto Felix como Jisung imaginaban que todo era como una broma, pero eso no podía ser cierto, Seungmin siempre ha sido bromista y sarcástico, pero justo ahora su semblante triste y temeroso solo demuestra que sus palabras son sinceras y mucho peor, está completamente asustado, seguramente piensa que el rechazo de sus amigos está a la vuelta de la esquina.

Jisung dio un largo y aparatoso respiro, tomó la mano de su novio captando toda su atención, le guiñó el ojo derecho y ambos envolvieron el frágil cuerpo de Seungmin, ninguna palabra fue necesaria, ellos solo le dieron todo su amor y llenando de calor su corazón, Kim sintió el apoyo de sus amigos, con ello supo perfecto que no importa nada, sus amigos están con él.

Solo eso faltaba para completar su felicidad, saber que sus amigos no lo rechazan y aceptan que ame a dos hombres a la vez.

[...]

Después de teclear un mensaje para sus novios Jeongin devolvió su mirada a su hyung y casi mejor amigo Bang Chan, ambos se encuentra en el nuevo hogar del menor, Jeongin es como un niño rico, por no decir que realmente lo es, sus padres simplemente le educaron para que la humildad siempre formará parte de sus bases de vida, el pelinegro jamás ha presumido de su posición, ni mucho menos se ha aprovecha de ella, Bang Chan siempre ha sido amigo de la familia ya que sus padres y los de Jeongin se conocieron en uno de sus muchos viajes a Australia, lugar donde que se encuentra uno de los varios centros comerciales construidos por la compañía Yang.

Los padres del pequeño siempre ha sobre actuado en cuanto a su hijo, le han protegido de todo riesgo, como todo padre solo que ellos tal vez lo limitaron un poco, pero ahora que Jeongin por fin llegó a la universidad, sus padres decidieron soltarlo, desean que el chico se prepare y conozca, que enfrente al mundo difícil y consiga experiencia, por ellos le han permitido vivir solo, por supuesto en un departamento elegido por ellos en una de las zonas más seguras de Seúl.

—¿No crees que deberías hablarles de tu vida? —dijo la voz de Chan después de un largo rato de silencio mirando el televisor, Jeongin solo negó con la cabeza y suspiró.

No es que no deseara hablarles a sus chicos de su vida, pero, aunque los adore, aún no confía del todo en ellos y el pelinegro sabe de sobra que no puede hablar sobre los recursos de su familia y mucho menos en su posición, ahora que es mucho más vulnerable a cualquier tipo de ataque, secuestro, robo, cualquier acto delictivo. Puede sonar a que el menor es todo un paranoico, pero lo cierto es que lo aprendió de sus padres, aún recuerda la angustia que sufrió junto a su padre cuando secuestraron a Yang Jisoo, su madre, los días, horas, minutos e incluso segundos fueron toda una tortura. Jisoo siempre fue el tipo de mujer que adora ayudar a los demás por ello creo una fundación para ayudar a jóvenes sin recursos, junto a la que era su mejor amiga la fundación rindió frutos y apenas unos meses después, Jisoo fue traicionada por su amiga, la cual planeo todo el secuestro, al final después de 3 semanas, Yang Jisoo fue puesta bajo custodia policial y regresó con su familia.

Puede que sea un poco extremo pensar que Hyunjin y Seungmin quieran lastimar a Jeongin de esa manera, pero Jeongin no está dispuesto a poner en riesgo a su familia, por muy enamorado que esté.

—Seguramente ellos querrán saber de ti, ¿vas a mentirles? —habló de nuevo el mayor ganándose una mirada fría de parte del menor, por supuesto que no quería mentirles, pero justo ahora no deseaba pensar que como evitar que sus amantes hagan preguntas sobre su vida, tal vez contarle a Chan sobre su relación no había sido buena idea.

—Hyung, no quiero hablar de eso ahora, además confío en que los dos respetarán mi espacio, y que si no quiero hablar de mí lo entenderán.

Ninguna palabra más, ambos siguieron mirando el televisor, y al finalizar la película, ambos disfrutaron de una deliciosa cena preparada por ellos mismos, sinceramente, Jeongin adora pasar tiempo con Chan.

[...]

Luchaba por mantener a raya los latidos fuertes de su corazón, pero, ¡JODER!, que difícil es hacerlo cuando los movimientos tan sexis de uno de sus alumnos lo vuelven loco y lo arrastra al límite, Lee Minho se odia por desear a uno de sus alumnos, quien además de estar bajo su tutela, tiene novio.

No es ningún secreto que el profesor de arte es gay, todo el mundo lo sabe, y desde luego que muchos y muchas han envidiado a muerte a los que tuvieron la dicha de ser la pareja del sexi profesor, los cuales no habían sido muchos.

Minho quiere creer que aquel juego de miradas que tiene con uno de sus mejores alumnos, es solo eso, un juego, odiaría creer que aquel joven y dulce chico se atreva a jugar con el rubio y amable novio que tiene, porqué Han Jisung y Lee Felix son una de las parejas gay más admiradas de toda la facultad de arte, ambos rubios se miran perfectos juntos.

Felix es un chico genial, Minho lo sabe, el rubio también es su alumno y a decir verdad el sí es el mejor de todos sus alumnos. El verdadero problema está en que Jisung coquetea con él desde que ingreso a la clase de danza contemporánea, la cual lleva como materia adicional ya que Han pertenece a la división de música, desde la primera clase supo que aquel rubio pretendía algo, y lo que le fastidia es no saber que quiere, porqué Han Jisung tiene al novio perfecto, entonces, ¿qué demonios quiere de él?

—Deja de hacer esto—habló con fastidió, tomando el brazo derecho del menor arrastrándolo devuelta al salón ya que todos los demás ya se habían marchado—no es divertido, comienzas a fastidiarme.

—No sé de que habla profesor—mintió, mintió por qué, aunque sabe por qué lo hace no desea completar sus pensamientos, él es feliz con Felix, no debería de provocar a su profesor.

—Creí que eras un buen chico, Jisung.

Jisung.

Es la primera vez que Minho dice su nombre, y por dios que suena perfecto en su voz.

Minho soltó el brazo del menor con suavidad, no pretendía lastimarlo, por mucho que odiara sentirse al límite, y que la desesperación lo consumiera de a poco, jamás se atrevería a lastimar a Jisung.

El menor solo lo miro rendido, odia que sea tan hermoso, odia que Minho sea tan jodidamente hermoso y odia mucho más que justo ahora esté soltero, lo odia tanto, y se odia a si mismo por traicionar a Felix, pero lo que siente es mucho más fuerte que su voluntad, Minho es todo lo que quiere.

—Profesor—llamó bajito—yo... no quería molestarlo, lo juro, no es mi intención yo-

—Entonces ¿Qué carajo quieres de mí? —interrumpió con brusquedad—no entiendo nada de esto, tu novio es perfecto, eres buen alumno, tienes millones de amigos, pero eso no te es suficiente, también quieres joderme.

Jisung tragó duro al ser golpeado con la sinceridad de Minho

—Sabes que empecé a odiarme por desearte todo el tiempo—habló de nuevo, se mantenía de espaldas, pero necesitaba ver esos ojos cuando dijera lo próximo, así que con rapidez giró para enfrentar al menor—me odio tanto, todo el tiempo, no existe día en el que el maldito sentimiento de odio me doblegue, te odio—sus pasos rápidos acorralaron a Han contra la puerta del salón vacío, la cercanía de sus cuerpos los llenaba de deseo—te odio tanto por qué no puedo tenerte, me gustas tanto que duele, no puedo tomar tu mano, no puedo besar tus labios, no puedo tocar tu cuerpo, no puede hacer nada.

Jisung deseo nunca haber escuchado esas fuertes y firmes palabras, así nunca hubiera cedido al deseo y se hubiera lanzado a devorar los labios de su profesor. Beso sin contenerse, mordió los labios de Minho a su antojo, Minho acomodo sus manos en la cintura del menor mientras el beso subía de tono, no se contuvo, empujó el cuerpo del menor contra la puerta y presiono su miembro contra el de su alumno, los gemidos de Jisung anestesiaron su razón y la cordura se fue a la mierda cuando Jisung dio un pequeño salto enredando sus fuertes piernas en sus caderas, Minho no lo pensó dos veces, tomo las piernas del menor y lo llevo hasta su escritorio, cuando dejó el cuerpo del rubio en este, se alejo de sus labios mirando la distorsionada imagen que el meno le regala, Jisung está hundido en el deseo.

Minho cerro los ojos un momento y Jisung pensó que se había arrepentido, pero no fue así, Minho subió al escritorio colocándose entre las piernas de Jisung y comenzó a empujar su miembro contra el del rubio, Jisung arqueo su espalda lleno de placer, la maldita sensación de estar haciendo algo prohibido solo lograba excitarlos mucho más, Minho beso, mordió e hizo lo que quiso con los labios y cuello de Han, mientras este solo disfrutaba de toda esa atención y los deliciosos roces a su entre pierna, lo ama, ama la forma en la que Minho satisface su cuerpo sin necesidad de completar el acto sexual.

—P-profesor, esto, n-no, a-ah—no pudo seguir, Minho comenzó a moverse más rápido y devora con hambre sus gruesos labios.

—No me llames profesor, cuando te tengo debajo de mí gimiendo, —la voz de Minho demandó seriedad y el cuerpo de Jisung tembló al sentir el orgasmo cerca—justo ahora no soy t-tu profesor.

Jisung se mordió el labio tan fuerte que pudo sentir el sabor de la sangre en su boca, el cual fue sustituido por el sabor de la boca de Minho, sintió una corriente por cada parte de su cuerpo y la liberación de su sexo lo noqueó, juraría que este fue el mejor orgasmo de toda su vida. Minho supo que Jisung llegó al límite cuando su cuerpo se relajo y los jadeos sustituyeron a los gemidos, sin importar nada empujo un par de veces más, pero no logró llegar al orgasmo, la culpa lo invadió de inmediato, se alejó de golpe del cuerpo rendido de Jisung, se mareo por la rápida acción y tomo su mochila para caminar a la puerta.

—Esto no es lo que hace un profesor.

Y se fue cerrando la puerta detrás de él, lo hecho, hecho está, y jura que nunca olvidara la hermosa sensación que tuvo al darle placer a su alumno.

No lo olvida, pero tampoco volverá a hacerlo.