Felix suspira triste, hace ya dos horas que Changbin salió del departamento de Lee mayor, llevándose a su novia, dejó un ambiente triste que Minho y Hyunjin intentaron disipar haciendo reír a sus chicos.

Se nota demasiado lo mucho que los quieren.

Les preocupa que estén felices, desean verlos sonreír.

Felix se instaló en el balcón de la sala del departamento, Minho quiso hacerle compañía, ya que notó su tristeza, pero Jisung no lo dejó. Él mejor que nadie sabe cómo es Felix y justo ahora lo mejor es dejarlo pensar, darle su espacio.

Jisung ya le había comentado sobre los sentimientos que comenzaron a formarse en Felix al estar cerca de Changbin, pero por supuesto que Minho no le dijo que es mutuo.

[•••]

Changbin camina de lado a lado, se siente frustrado. Él pudo haber evitado esa incómoda escena, pero le aterraba la reacción de Lia, al final todo resultó un desastre.

Quiere ver a Felix.

Quiere decirle lo hermoso que se ve esta noche, decirle que le gusta más cuando muestras sus hermosas pecas, pero ni siquiera pudo hacerle un simple halago, no con Lia a su lado.

Ser bisexual trae problemas, en especial cuando tú pareja, sea del sexo que sea, mantiene una sola visión. Ser solo hetero o ser solo homo.

Lia lo acepta, Changbin la adora por la capacidad de compresión que tiene esa tierna chica, pero no comparte algunos ideales, como el hecho de juzgar por los hechos sin conocer las razones, justo como lo hizo esa noche.

Se siente tonto, y frustrado, peleó con Lia, ella se fue, le dijo que lo mejor es que se alejen por unos días. Pero Changbin no quiere alejarse de ella, la tentación es grande y Felix muy hermoso.

Entra al edificio y toma el elevador, camina despacio y se detiene frente a la puerta, toca un par de veces y la puerta se abre.

—En definitiva, no esperaba que vinieras...

Sonrie falso y camina dentro del departamento, dirige una mirada a quien abrió la puerta y este le indica que dirija su mirada al balcón.

Sus pasos son rápidos, no sabe que hará al llegar allí, solo sabe que el deseo de tenerlo entre sus brazos es mucho más fuerte que su consciencia, y justo ahora no quiere obedecer a sus pensamientos consientes, aquellos que le dice que se vaya del lugar y busque a su novia.

Felix dejó ir el aire de sus pulmones y su cuerpo se deshizo entre esos fuertes brazos que lo tomaron con firmeza por la espalda, siente al respiración de Changbin en su cuello y su pecho fuerte sostiene su espalda, sus piernas fallan un poco pero las obliga a mantenerlo de pie.

—Profesor Seo, —dice feliz.

—No, Felix, soy Changbin, y Changbin quiere tenerte a su lado...

Sus manos se suavizan sobre la figura menuda de su alumno, le da la vuelta con mucha delicadeza y permite que sus ojos le dediquen una mirada inocente.

Los ojos de Felix le miran igual de tierno, igual de indefenso. Entonces ya frente a frente no puede esperar más, pero es Felix quien toma la iniciativa, y acorta la distancia entre sus rostros hasta que sus narices se toca de forma tierna.

—Deseaba besarte desde hace mucho.

Dijo Felix y Changbin sonrió por el uso de su lenguaje informal, al sonreír sintió la suavidad de los labios de Felix sobre los suyos.

Sus manos tomaron el cuerpo de su pequeño de forma posesiva, y sus labios se entre abrieron para recibir los expertos labios de Felix.

Es él quien lleva el control del beso, es Felix quien le domina y no puede sentirse más complacido por ello, su experiencia no le hace justicia a los conocimientos de Felix, es evidente. Changbin tiene la edad y Felix la experiencia.

—Tardaron demasiado ¿no?, —pregunta Jeongin a Seungmin y este asintió sonriendo.

El menor miró al balcón y vio como Felix ponía en práctica sus consejos.

«Cuando tengas la oportunidad, desmuentrale todo lo que sabes, debe saber que no eres ningún inexperto, haz que te deseé»

Jeongin miró a Hyunjin en la cocina y después vio a Seungmin a su lado, Minho y Jisung salieron por cervezas, así que este es un buen momento.

—Seungmin hyung, —Seungmin le miró y al hacerlo solo encontró los labios hambrientos de Jeongin sobre los suyos. Respondió de inmediato, sin darse cuenta Jeongin ya se encontraba sobre él, pero si moverse.

—Wow... Que vistas tenemos por aquí,—dijo Hyunjin.

Y Jeongin se alejó satisfecho.

Hyunjin se acercó y besó la frente de ambos, lo piensa una y otra vez y de verdad agradece el haber obedecido a el deseo el lugar de la consciencia.

—Como sigan en el balcón, ambos congen un resfriado y mañana no se levantan de la cama, —grito Hyunjin, Changbin y Felix rieron por ello, la verdad es que la noche ya se ponía más fría.

Caminaron despacio y al entrar Changbin miró fijo a Hyunjin, quien acariciaba el cabello de sus ángeles, uno a cada lado, Min a su izquierda y Jeong a su derecha, ambos sonríen para Felix el cual no puede evitar ese sonrisa con aire a ganador.

—¿Ganaron las ganas de amarlo, cierto?, —de nuevo Hyunjin.

Changbin asintió y cuando estaba por decir algo más la puerta se abrió dejando ver a Minho y Jisung con varias bolsas.

—Tú aquí, —dijo Minho, —hice bien en comprar de más.

Se sonrieron, parece que aquellos jovencitos estudiantes son la causa de todas esas sonrisas inconscientes, les provoca una felicidad irreal estar junto a ellos, ojalá todo el mundo pudiera sentir aquella felicidad, porqué de seguro no existiría maldad alguna.

Seungmin ayudo a Jisung y Minho a colocar las golosinas y botanas en tasas grandes, las cervezas fueron directo a la nevera y ya listos, cada uno con algo de beber y las botanas, se dispusieron a hacer de esa noche, una larga y placentera convivencia.

La luz de la ventana ilumina un poco toda la habitación, una brisa suave recorre la desnudez de su cuerpo y entonces abre sus ojos.

Está desnudo...

A su lado se encuentran un hombre hermoso, los recuerdos de la noche pasada llegan a él, le duele un poco el cuerpo, sonríe por ello y con mucho cuidado se levanta de la cama y se dirige al baño, mira a su amante removerse un poco al sentir la ausencia de calor y solo sonríe.

Él también abre sus ojos, su erección mañanera lo avergüenza un poco, pero en su defensa paso una noche demasiado buena. Escucha agua caer y con ello sabe que Jisung está en el baño. Se dirigió a este, y sus ojos se deleitaron con esa hermosa figura, su cuerpo reaccionó y quiso tomarlo por las caderas y hacerle el amor en la ducha, pero su instinto animal aún no le gana a su buen juicio. Al menos no dos veces.

—¿Te gusta la vista?

—Me encanta, eres precioso. —Sus firmes manos tomaron toda esa desnudez, abrazó con delicadeza todo su cuerpo, dejando de lado que sus partes bajas se están tocando ellos disfrutan de la calidez y ese sentimiento de paz que otorgan los brazos contrarios.

Cuando se separaron Jisung salió del baño no sin antes llevarse una nalgada de parte de Minho, apenas ayer se dió cuenta de lo mucho que le gusta el trasero de Jisung.

Una vez vestidos, desayunaron como lo hacen todas las mañanas desde que viven juntos, lo cual sucede apenas hace dos semanas, la convivencia entre ellos es muy agradable, no pelean por cosas innecesarias y cuando lo hacen terminan riendo al darse cuenta de sus acciones.

Normalmente es Jisung quien prepara el desayuno, Minho sabe cocinar, pero no tiene muy buen sazón, por ello Jisung trata de preparar algo bueno y delicioso, comida que le ayude a rendir como maestro. Al terminar es Minho quien lava los platos mientras Jisung termina de arreglar sus cosas, su idea era que después de su primer encuentro sexual, ambos durmieran todo el día, pero no contaban con que la noche en la que sus cuerpos desbordaran deseo sería precisamente un domingo, no pudieron evitarlo, querían hacerlo.

Minho y Jisung bajaron al estacionamiento, donde se encuentra el auto de Minho, un Mercedes clase A, Sedan año 2017, Lee recuerda lo mucho que trabajó para poder comprar ese auto, en realidad fue un capricho, el no es aficionado a los autos, solo que ver a Changbin y Hyunjin en autos de temporada le hizo sentir un poco de celos. Minho dejo a Jisung en la estación del autobús de siempre, quisiera llevarlo a la universidad, pero deben ser cuidadosos, aunque las políticas de la universidad no prohíban la relación entre el personal de la Institución y los alumnos, no quiere decir que pueden vivir su amor libremente, los son maestros tienen como deber, guiar a los alumnos con sus enseñanzas, no follarlos.

Jisung tomo el autobús de siempre, llegó a tiempo y se encontró con Felix él cuál estaba muy feliz de haber pasado la noche con Changbin, ambos caminaron juntos hasta que llegaron a sus salones, Jisung miró su horario, le toca una aburrida hora de historia del arte con el profesor Park, a decir verdad el profesor Park es un tipo muy agradable pero a opinión de Jisung sus mejores clases son las de historia de la música, porqué son clases muy entretenidas, sus pensamientos se detuvieron cuando en lugar de Park Jinyoung, entró el hombre que apenas ayer por la noche lo hizo ver estrellas.

El salón completo estalló en susurros.

—Ya, ya, dejen el ruido, Park tiene permiso para faltar hoy, así que solo por está ocasión yo seré su profesor.

La voz firme de Lee sumergió a Jisung en una nube de recuerdos, y su mente voló toda la clase, Min notó su falta de atención, así que decidió no hacerle ninguna pregunta, su clase fue bastante buena, expreso cada parte del tema a cómo su plan de estudio lo marca.

Eran pasado de las diez, Hyunjin y Changbin se acababan de ir junto a sus chicos, y el departamento quedó solo para ellos, el ambiente tranquilo desbordaba una pequeña esencia con sabor a deseo y pasión.

Sexo...

Hacer el amor...

Sus afiladas miradas sobre el cuerpo contrario solo reafirmaba lo que ya se sentía.

Minho tuvo una idea, en su imaginación se encontraba Jisung sobre la mesa del comedor con sus ojos cerrados y su boquita jadeante, al parecer desarrolló una fetiche por las superficies planas y firmes desde aquel encuentro en su salón de clases, específicamente sobre su escritorio. Su camisa cayó al suelo y los ojos de Jisung recorrieron la amplia vista de su desnudez.

Precioso...

—Te encanta mirarme como si estuvieras hambriento, así fue como me conquistaste.

Han sonrió por el comentario, lo recuerda, le fascinaba devorar a Minho con la mirada.

Lee no esperó más, sus manos ya se encontraban masajeando el trasero de Jisung, este solo se dejó hacer, la puerta del balcón estaba abierta y por un momento quiso follar en el balcón. Se reprendió por su perversión y se concentró en las manos de Minho, esas mismas manos que desnudaban su caliente cuerpo, para cuando lo notó ya se encontraban totalmente desnudo y Minho le acompaño en segundos, cuando las prendas estaban regadas por toda la sala, Minho tomó a Jisung en brazos levantando su cuerpo con toda su fuerza, Jisung enredó sus piernas en la cadera de este y gimió sin vergüenza al sentir la erección de Minho pegada a su trasero, la superficie fría de la mesa le hizo entender que Minho estaba a punto de hacerle el amor justo ahí, y que sería un buen recuerdo después, tienen todo un departamento para derrochar su amor, de pronto se imaginó follando en la ducha, en la cocina, en la habitación, en el sofá, en el balcón, incluso en el piso.

«Vaya imaginación más explícita.»

Los labios y lengua de Minho en su boca lo hicieron estremecer, esas maravillosas manos en su trasero le hacían cosas a su entrepierna y no estaba dispuesto a seguir esperando, tomó la mano derecha de Minho y lamió dos de sus dedos, entonces Lee supo que debía actuar.

Había algo extraño entre ellos, es la primera vez que hicieron el amor, pero sus cuerpos actuaron como si ya se conocieran, no hubo vergüenza en ningún momento, se tocaron, se besaron apasionadamente y no se detuvieron por nada.

—M-minho. — lloriqueo Jisung cuando Minho enterró sus dedos profundo.

—Eres maravilloso, Jisung.

Más jadeos, gemidos y mucho placer, Minho alineó su pene en la, ya bastante estimulada entrada de Jisung y las estrellas se dibujaron una a una en el techo de su departamento cuando comenzó a penetrar ese delicado agujero.

—Ah..ah—Jisung mordió su labio varías veces, no es su primera vez, pero si es la primera vez que siente una exitacion cegadora que lo hace gritar.

—Tan apretado, demasiado delicioso, me encantas, —terminó de penetrar, quería decirle cosas lindas, tratarlo de maravilla, con delicadeza y amor, pero también quería hablarle sucio y lacivo, diciendo mil cosas pervertidas.—Me encanta tu culito.  —no se contuvo y la recompensa fue muy grande ya que un gemido excitado salió de Jisung y sus movimientos iniciaron.

Entraba y salía tan rápido y delicado como podía, sostenía las piernas de Jisung y este enredaba sus dedos en sus cabellos pelinegros, se encontraban en un punto de placer enloquecedor que de seguro repetirán muchas veces.

—Minho... —llamó jadeando, —quiero tocarme, —dijo como si pidiera permiso.

Entonces Minho lo recostó sobre la mesa con su espalda totalmente pegada a esta, tomó su pierna izquierda y la llevó a su hombro, con ello logró que su pene llegará más profundo y Jisung no podía estar más agradecido, abrazó la pierna de su amante dejando su diestra libre para masturbar a Jisung, los gemidos ya era demasiado descontrolado, en definitiva es el mejor sexo de sus vidas.

Con la posición tomada fue más fácil llegar al límite del placer y liberar sus sexos de opresión, disfrutaron tanto de su orgasmo que no querían separarse, Minho tomó a Jisung en brazos si salir por completo de él, estaba cansado pero hizo un esfuerzo y llegó al baño de su habitación, allí limpiaron sus cuerpos con una relajante ducha, Minho fue el primero en salir, solo envuelto en una toalla azúl limpió la mesa de cualquier rastro de su incontrolable escena de pasión, sonrió recordando cada parte de su previo encuentro y regresó a la habitación donde Jisung ya se encontraban buscando ropa para vestirse, Minho tomó la secadora de cabello y comenzó a secar sus mechones húmedos, el cabello de Jisung ya se miraba seco.

Unas ágiles manos abrazaron su cintura y esa clásica sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios.

—¿Te gustaría dormir desnudo? —propuso Minho.

—Contigo me gusta todo, — y así fue como terminaron durmiendo desnudos cubiertos por dos matas gruesas.

Jisung suspiró una vez más, la clase de historia del arte terminó hace tres horas y su receso inicio hace veinte minutos, en los cuales les contó a Seungmin, Jeongin y Felix lo increíble que fue su noche, al principio pensó que Felix se sentiría incómodo, pero la verdad es qué no fue así, Felix estaba feliz de que Jisung fuera felíz, además el ya tiene a Changbin y cada día se enamora mucho más de él.

—Te dije que son increíbles en el sexo,—dijo Jeongin ganando un pequeño golpe de parte de Seungmin, Jisung río por el comentario ya que este iba dirigido a Felix, el único que aún no prueba los placeres de hacer el amor con su profesor.