Leves gemidos es lo que se escucha por la la habitación, Seungmin se encuentra disfrutando mucho de las atenciones que recibe su cuerpo, así es como se siente ser la prioridad de alguien, Younghyung se encarga perfecto de atender sus deseos, aunque no han completado el acto sexual en ningún momento, están a dos semanas de que termine el intercambio y deban regresar a Corea, al ser los últimos días Younghyung necesita a Seungmin cerca.

—Mm... Hyung, —dijo muy complacido, Younghyung acariciaba su miembro y chupaba uno de sus pezones, la sensación le hacía ver estrellas sobre el techo, casi podría olvidar a su ex-amantes.

Casi...

Porqué jamás lo haría, Younghyung y él no son novios, la realidad es que no podrían serlo, ellos se tratan como amigos, incluso como hermanos, con la única diferencia de que se besan y tocan hasta casi follar.

Casi...

Porqué no pueden hacerlo, Younghyung no puede tomar a Seungmin cuando sabe que no le corresponde igual, el gusto y la atracción carnal existe entre ellos, pero el amor no es algo que se adapte a su relación, ellos cuidan el uno del otro y así están bien, si necesitan besos se los dan, si necesitan atención la tendrán, si desean sentir el placer del tacto ajeno, harán lo posible por hacer sentir bien al otro.

Pero solo eso, ni siquiera se podría llamar a su relación como "follamigos", ellos no han follado y no lo harán, aunque Seungmin desea con el alma vengarse de ellos por su infidelidad, su mente traidora no le permite recibir a Young en todo su esplendor, odia que su corazón siga perteneciendo a ese par de traidores que mancharon su amor con el pecado de la lujuria.

¿No podían esperar un poco?, solo unos meses.

Así de grande y fuerte era el amor que profesaban, así de frágil y desleal.

Tan solo dos semanas más y Seungmin tendrá que enfrentar ese fiero sentimiento que se instala en su pecho al verlos, saber cómo están es lo que lo hará caer, preguntar porqué dejaron de insistir será su eterna tortura, porqué después de aquella llamada que tanto dolor le causó, sus amantes intentaron hablar con él, explicar todo y excusarse, cosa que Seungmin ignoró, pero en un par de días ellos dejaron de insistir, no más llamadas, no más mensajes.

Changbin espera impactante a qué el lindo rubio dueño de sus suspiros cruce la puerta por dónde llegan los viajeros del aeropuerto.
Estuvo seis meses completos procurando que a Felix no le faltará nada en Australia, lo cual realmente no podía pasar, ya que el rubio estaba en su hogar y con su familia, Seo le llamaba cada noche, a veces solo preguntaba si le había ocurrido algo diferente, a veces le decía mil cosas lindas y a veces solo hablaban tonterías y reían sin una causa exacta.

Felix se sentía tan feliz de saber que Chang ya era libre y que al parecer Lia no diría nada sobre ellos, podía sentirse tranquilo ahora, ya no existían obstáculos, por fin podrían ser novio de Seo sin que se sienta como el peor traidor, no más de eso, ahora podría ser feliz.

Chang sonrió grande cuando la detallada figura de Felix apareció entre las demás personas, sus fuertes brazos se abrieron listos para recibir a ese precioso chico. Felix apenas lo vio, corrió hasta el importando muy poco que su matelín de ropa quedara a la deriva, él corrió por qué lo necesitaba, de verdad necesitaba sentir que le ama, que no es mentira lo que vive.

—Te extrañé mucho, no tienes idea de cuanto deseaba abrazarte así, —dijo Changbin contra su hombro, trataba de arrullar por completo a su chico. Felix sintió las nostalgia invadirlo, pero no permitió que sus lágrimas salieran, está feliz y nada debe opacar esa felicidad.

—También te extrañe, hyung.

Caminaba tranquilo, la música en sus oídos relajaba demasiado su cuerpo y al respirar el aire puro de su hogar se sentía feliz de volver, meses atrás hubiera llorado por un momento en Seúl, por una noche caminando a la orilla del río Han y esa melodiosa risa tan natural y pacífica, la risa de ellos dos, su estado de ánimo se encuentra neutral, después de algunas noches de insomnio y días soñando despierto, justo ahora podría decir que había superado un corazón roto, su caminar se detuvo al llegar al final del pasillo y encontrar a sus fieles amigos, esos que llenaron su vida de inolvidables momentos desde que los conoció, Felix y Jisung extendían sus brazos para acogerlo y hacerle sentir en casa, con quienes le aman.

Con un par de lágrimas sus pies se movieron rápidos y al sentir la firmeza del amor de hermanos su corazón casi se doblega, pero no lo hizo, tan solo se permitió descansar sus ojos por unos segundos y al abrirlos pudo ver a Changbin y Minho detrás de sus amigos.

—Min de verdad te extrañé mucho, —dijo Jisung con voz nostálgica, —a ti y a Felix, de verdad me hicieron mucha falta.

Seungmin solo sonrió, solo pudo sonreír, por qué no quería recordar, mirar atrás y ver a su yo del pasado sufriendo por largas jornadas, su yo del pasado, él que se refugiaba en los brazos de Young para no sentir que su mundo entero se caía a pedazos.

—Yo también les extrañé chicos.

Felix y Jisung sabían perfecto a que se debía la cortante distancia de sus palabras y acciones, no podrían devolver al Seungmin de hace seis meses, pero aprenderán a convivir y amar a este nuevo Seung, después de todo son amigos.

—¿Pizza y coca-cola para celebrar que volvieron? —preguntó Minho después de unos minutos, no quería interrumpir el reencuentro.

Los tres jovencitos se miraron interrogantes, y asintieron felices al mismo tiempo, los cinco caminaron entre risas al auto de Minho, Changbin no dijo nada en varios minutos, llevaba mensajeando a Hyunjin desde la mañana, Hyunjin le pidió que le dejara ir por Seungmin, pero Changbin se negó.

Tanto Minho como Changbin se sorprendieron y decepcionaron de Hyunjin cuando este confesó que Jeongin y él le fueron infieles a Seung, le reprendieron como los buenos amigos que son, pero tambien le entregaron apoyo incondicional, Hwang sabe perfecto que falló a lo grande y que reparar el daño sería tres mil veces más difícil de lo que fue la traición, pero lo haría, así tuviera que comenzar de nuevo, lo haría.

Jisung, Felix y Seungmin disfrutaban de sus rebanadas de Pizza cuando Changbin se levantó de la mesa dejando a los menores sorprendidos, Jisung miró a Minho buscando una respuesta, y este solo movió los labios diciendo inaudible "Hyunjin", y con ello Jisung ya no se atrevió a preguntar. Las cosas estaba bien así, no querían que Hyunjin y Jeongin arruinaran la bienvenida de Seungmin, no cuando sienten que Kim maneja a la perfección su corazón roto.

—Él no quiere verte, —dijo Seo a Hwang cuando este estaba por entrar a la pizzería, —no te necesita ahora, perdiste tu oportunidad.

—Tú no vas a entenderlo Seo, apártate, no quiero pelear contigo. 

Habló firme, no está dispuesto a perder lo poco que queda de su amor por el menor, él y Jeongin están dispuestos a luchar por Seungmin, sin importar quien se interponga.

Hyunjin intentó entrar una vez más, pero Chang no se movió ni un solo centímetro, tan solo empujó a Hwang, lleno de coraje y dispuesto a golpear a su amigo, Hyunjin levanto la mano cerrada en un puño, pero el golpe certero de Chang en su estómago lo dejo fuera de contienda, entonces aceptó que Changbin está protegiendo a una persona importante para Felix, y que no esta dispuesto a ceder la felicidad de Felix y la paz de Seungmin por sus impulsos.

—No más amigo, somos hermanos, no me hagas golpearte de nuevo.

Hyunjin sonrió lastimero, elevó su mirada conectando con la de Seo y al recuperar el aliento miró serio la tierna imagen de Seungmin sonriendo junto a Jisung y Felix.

"Al menos se ve feliz"

Se dijo como consuelo de su torpeza, estuvo a nada de corromper esa felicidad temporal, no miró a  Seo, no puede, la vergüenza de su traición lo obliga a desistir y abandonar la oportunidad de sentir a Seungmin de nuevo en sus manos, lo extraña y lo ama tanto que quiere castigarse con dolor físico por su error.

Caminó de regreso a su departamento, las malas noticias serán para In, quien espera preocupado su llegada para saber de su adorado Minnie.

Cuando el seguro de la puerta crujió, Jeongin ya estaba parado frente a él.

—¿Lo viste? ¿cómo está? ¿quiere vernos? ¿preguntó por mí?

Hwang solo negó con ojos decaídos, —ni siquiera pude acercarme, Changbin no me dejó, está cuidando la tranquilidad de Seungmin y por supuesto que la de Felix y Jisung, sabes que ellos sufrirán si Minnie sufre. 

Jeongin bajo su mirada y corrió a los brazos del profesor, espera tanto el día en el Seungmin les otorgue el perdón y comiencen de nuevo, espera que para ese día no sea tan tarde, de verdad desea luchar por su amado hyung.

[•°•°•]

Younghyun suspiró largo, por más que lo intentó no pudo aguantar, salió del edificio donde da clases para fumar un poco, hace ya dos días que volvió de Toronto y no ha visto a Seungmin, sabe que es tonto por creer que unos toques y besos será suficientes para mantener a Min a su lado, por supuesto que no es así, tan solo de pensar en todo el placer que Seungmin sentía con sus amantes su cabeza da vueltas y solo se distrae. Tomó una larga y relajante calada, sonrió a la nada y como si su suerte estuviera maldita Hwang apareció delante de él.

—Vaya, el perfecto Kang fumando, eso si que es increíble.

Young rodó los ojos dispuesto a ignorarlo hasta que una figura demasiado conocida entró en su campo de visión, era Kim, no quería que viera a Hwang, pero ya era tarde.

—Hyung, —llamó, ambos hombres voltearon a ver al menor y la sonrisa de Hyunjin no podía ser más grande, —Younghyun hyung, —aclaró, sin problema se acercó al mayor y dejo un beso en su mejilla, —le invito el almuerzo, hyung, tengo muchas cosas que contarle, —comentó animado.

Kang sonrió con autosuficiencia y tomó la mano de Kim.

Ninguno miró atrás, Seungmin de verdad estaba diciéndole varias cosas a su hyung, Younghyun siempre le escucha, trata de entenderlo y no juzgarlo, Seungmin adora esa sensación de ser la prioridad de alguien, que una persona te miré solo a ti, sin excepción , sus ojos podrán captar a mucho, pero su mirada solo será para ti. Lo sentía con Jeongin, lo sentía con Hyunjin, aunque era distinto, él sabía que esa mirada era compartida.

—¿Tienes clase ahora? —preguntó Kang.

—Hyung, quiero que me folles, —expuso sin vacilar, con fuego en su mirada y el punzante dolor en su estómago, debía hacerlo, debía terminar con su estúpido enamoramiento, Hyunjin seguía siendo su profesor de filosofía y para muchos Jeongin todavía era su novio, le costaría mucho sacarlos de su vida, pero debía hacerlo.

—Ya... hablamos de esto Seungmin.

—Lo sé, pero realmente quiero que me folles como siempre haz deseado, quiero... sentir como es hacer-

—Tú y yo no haremos el amor, —afirmó serio, —tú no me amas.

Y la sonrisa de Jeongin se curvo en sus labios, estaba escuchado todo, callado y en silencio, estaba por irse cuando vio a Seungmin entrar de la mano con Kang, su corazón dolió y quiso correr para besarle, pero no pudo, entonces se sentó en la mesa detrás de Min escondiéndose lo más que pudo.

—Por favor, hyung, yo solo, quiero sacarlos de mí, me lastima verlos de lejos, necesito que- —sus lágrimas ya estaban cayendo una vez más, trató de limpiarlas con coraje, detestaba llorar por ellos, Young, se acerco y le abrazó para reconfortarlo, sintió a Seungmin pegarse a él y lo próximo fue un beso en su cuello, Seungmin quiso besar sus labios, pero Kang lo detuvo, de verdad que no culpa a Seungmin por buscar la forma de abandonar a su amor por sus ex-amantes, pero al hacerlo a cualquier precio no le importa herir a otros, no le importa que tanto está jodiendo a su mayor.

—Te llevaré a tu departamento y llamaré a Jisung y Felix, ellos cuidaran de ti, —declaró Young y Min solo bajo la mirada, adora esa parte firme de su mayor, por algo le admira tanto.

Hola... Volví después de
mucho tiempo y quiero
agradecerles por seguir
leyendo, me alegra

que les haya gustado
está historia.

Y bueno quiero decirles que he publicado otras historias, sobre STRAY KIDS, planeo publicar un HyunMin pero este depende de otra historia que apenas estoy iniciando así que aún no la publicaré, les invito a pasar por mi perfil para ver si les gustaría leer las demás historias.

Se despide:
Monstay 🐺🐻