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Capítulo 30

Sacred


- ¿Algún plan capitana?

- Iremos al mismo lugar de ayer - contesto Emery a Ricky.

- No creó que sea demasiado idiota para volver al mismo lugar - dijo Eywa.

- Claro que lo es - contesto Emery -. Ayer la sentí muy interesada en nosotros, tal vez quiera alguno de nosotros para su conejillo de indias. La finalidad de una científica loca como ella es conseguir hacer su experimento aún cuando pueda un brazo.

- Puede que si, pero será muy cuidadosa para que nosotras caigamos en su trampa y además tiene a esas bestias.

- Por eso debemos ser más listos que ella - dijo Gabriel.

Todos miramos a Ricky.

- Tengo un plan - dijo Ricky -. Cómo sé esa demente irá al mismo punto, sólo para tomarnos como muñeco de pruebas. Esperara por nosotros pacientemente, hasta puede que con explosivos - se acomodó sus lentes.

- ¿Con explosivos? - preguntó Eywa sorprendida.

- Tengo la seguridad de que ella (La híbrida), tendrá explosivos como la última vez.

- ¿Pero sabes dónde podrían estarlas bombas?

Al preguntarle, Ricky sólo acomodó sus lentes sin apartar la vista de mi, después de unos segundos, continuó hablando.

- No lo sé - me contestó -, sin embargo cuando ella lo haga de seguro hará que uno de nosotros terminé cayendo en una de sus trampas (una de las bombas explotará a uno de nosotros).

Todos nos vimos y entre miradas sentíamos la tensión, pero correr el riesgo es parte de este trabajo, incluso si yo llego a perder un miembro de mi cuerpo, aún así no pienso perder mi vida.

- Suena bien - dijo Gabriel de manera calmada.

- Borcón no le teme al fuego.

- Bien dicho grandote - dijo Eywa dándole un golpe en el hombro -. Yo estoy de acuerdo.

Emery miraba a Ricky con los brazos cruzados, con su misma mirada penetrante, como si desconfiara de él, luego formó una sonrisa en sus labios.

- Esta bien, he pasado por peores cosas y sigo aquí - contesto Emery con mucha naturalidad, después todos fijaron sus ojos en mi -. ¿Y tú muñequita que harás?

Sus ojos de duda, intensidad, desesperación, preocupación y de frialdad estaban sobre mí como un centenar de dagas apuntarán cada parte de mi cuerpo, esperando una respuesta.

- Lo haré...

El gruñido de una bestia hizo que me preparada para lo peor. Una explosión se escuchó en la formación en la que se encontraba Ricky. La gente corría sin dirección de un lugar a otro.

Ahora siento que Ricky sabía perfectamente donde iban a lanzar la bomba y el se arriesgo por nosotros. Por ello Emery lo miro con incredulidad cuando hablo del plan, pero confío en él.

- ¡SALGAN! - gritó la demente híbrida, pateando los escombros de la explosión y bailando sobre la lluvia -. ¡No tengan miedo! - vio en los escombros -. Ayúdame a sacar la persona que está debajo.

Le pidió a una de sus bestias. Era enorme como un oso, con una gran melena (parecido al de un león) de color violeta, se levantó en dos patas lanzando los escombros de un lado a otro.

La híbrida había encontrado a Ricky que se encontraba en mal estado y manchado de su propia sangre. La bestia de melena violeta lo levantó como muñeco de papel.

- Vamos pequeño dime, ¿estas sólo? - le pregunto, pero Ricky se mantenía callado -. Los de Umbra se vuelven cada vez más patéticos, y poco a poco se vuelven igual de inútil que un humano - sacó una aguja, sonrió como una loca mostrando su dentadura afilada.

Se acercó a Ricky y lo tomó de su cabello comenzando a tirar de él.

- Serás una hermosa bestia...

Ricky se río primero bajó y luego cada vez más alto. La híbrida se sorprendió por su reacción y dio un paso hacia atrás.

- Que lamentablemente arruinarte el plan - dijo Ricky.

Una llamarada de flama de un color rojo nos rodeo, lo curioso es que se percibía nada de calor era como si fuera una simple ilusión. Era la señal de salir todos de nuestro escondite.

Un gran garfio tomó a la bestia de melena violeta, Ricky cayó al piso con su trasero.

- Eso dolió Emery - dijo Ricky quejándose.

- Lo siento, pero al menos ya te soltó - contesto Emery y le lanzó un arma a Ricky.

- ¡Esto se acaba aquí!

Varias bestias de diferentes tamaños comenzaron a rodearnos que salían desde las llamas.

- The night follows me like a fierce hunting
A sweet song follows me every night
It makes my eyes close
A man withered me and only fall
The sad melody of a lady without love...

Canto demostrando que no tenía miedo de nosotros.

>>...The night follows me, along with some tears
Sad love story that never happened
My sweet spring tore it off and only the poison left
The illusion that I had in seconds broke
The light of that flame I only burn...

>>Don't feel bad for me, because it's one more story of a flower that withered

>>The bloody and overwhelming crimson color stains my hands
The dark night turns red...

Comenzó a caminar de espaldas, sin apartar la vista de nosotros se dirigía a las llamas con lentitud.

- Entonces si Cady decidió hacerlo no habrá problema en hacerlo - dijo Emery levantándose de la silla y se estiró un poco.

Se acercó a mí y me tomó del cuello de mi chamarra, me jaló con demasiada fuerza para acercarme a su rostro.

- Si llegas a intentar suicidarte, para salvar la vida de alguien más antes que la tuya, sólo deja que te recuerde que somos lo suficientemente profesionales para cuidarnos a nosotros mismos - me soltó de la chamarra con dureza y con un empujón que casi logra hacerme caer.

Solo pestañe un par de veces y forme una sonrisa con la comisura de mis labios.

- ¡Si capitana!

- Cady tu serás responsable de cazarla

- Cady - me habló Emery, sus ojos grandes y azules eran tan bonitos (hasta podrían decir que inocentes), pero su rostro era el de una persona adulta fría y calculadora -. Si no regresas con vida, te atormentare después de la muerte. ¿Oíste? - preguntó con dureza.

Yo solo sonreí con algo de ironía en sus palabras.

- Prometo volver, por el bien de mi alma.

Eywa comenzó a lanzar una serie de luces, de colores azul, verde y rojas, las bestias se acercaban a ellos yo los evitaba mientras pasaba a lado de las bestias con rapidez para que no me pudieran alcanzar. Una de las bestias me alcanzó a ver y justo cuando estiró uno de sus tentáculos para atraparme, Gabriel le disparó.

Borcón se abalanzó a golpear a todos los monstruos, los golpes eran directos y fuertes. Eywa sacó una especie de látigos y comenzó a lanzarlo de un lado a otros alejándolos de mi.

- ¡Infernal weapon! - gritó Emery, una gran cadena con un gancho grande y filoso junto llamarada de fuego color azul apareció junto a Emery.

Al corre me encontré con una bestia era una mezcla de perro y gato con mancha de gato, y al rugir soltó un fuerte sonido horrible. Corrí hacia el y salte por encima de él para llegar a mi objetivo - La híbrida - no volveré a perderla de visita. Mi sangre hervía y una gran fuerza se apoderaba de mi, como una gran carga de electricidad que recorría mis venas.

Entre a una calle cerrada, una pared de ladrillos con un alambre de púas en la cima marcaba el fin del camino, aún así tenía que cursar del otro lado de cualquier forma.

- Don't feel bad for me, because it's one more story of a flower that withered

La voz parecía provenir arriba, y si la híbrida se estaba agarrando de una de las escaleras de emergencia de el edificio. Otra vez está cantando la última estrofa de su canción, al menos tenía la orejeras que fabrico Ricky.

>> The bloody and overwhelming crimson color stains my hands
The dark night turns red...

- Hola - habló la híbrida.

- Por fin te alcance - dije riéndome, me recargue en el edificio contrario de edificio en que se encontraba ella, para cubrirme de la lluvia y así evitarme mojarme más, aunque ya me encontraba mojada.

- Te puedes llegar a enfermar si permaneces mojada - quería comenzar a entablar una conversación.

- Menos cursos y al grano...- me levanté la manga izquierda de la sudadera negra -. Sa...

- ¡Alto! - me gritó y una especie de araña gigante me atrapó en una red cubriéndome la boca y sin poder moverme.

La única opción que tenía para escapar era llamando a mi arma, pero al estar cubierta mi boca es muy difícil hacerlo.

- Primero escúchame...- con la ayuda de la araña gigante se acercó a mí.

Me movía de manera desenfrenada y tratando de buscar algún método para salir de aquí, de cualquier manera, tengo que salir de aquí. Retiró las orejeras de mis oídos

- Listen to this hypnotize, chant, hypnotize with every word
Listen to the melody of the musical box
With the soft sound of the violin

<<Para>>

>> Listen to this little nightingale
Hey this little cricket touch
Hear the soft sound of the wind

Su voz penetra en lo más profundo de mi alma, duele, me lástima, me perfora el pecho

<<¡Para de cantar!>>

Lentamente toma mi rostro sus manos están heladas y comienzo a sudar frío por la frustración, quiero moverme, darle un buen golpe a ella y su monstruo...no puedo, necesito dormir.

>> And now your body is heavy ...
Sleep in the arms of Morpheus
Listen to my voice in every yawn you gave
Stay in the world where all your dreams will follow.

(...)

Sed... Tengo sed. Me levanto de mi cama que es tan acolchonada y cómoda, bostezó un poco antes de mirarme ante un espejo, mi camisón blanco con listones azules, parezco como una de esas muñecas que siempre deseé en mi infancia.

Los pasillos dela mansión Canterdale, son iluminados por unas cuantas luces de los rayos del sol, que se escapaban entre las grande y gruesas cortinas de color rojo.

- Alex - estaba acostado en uno de los sofás.

El abrió lentamente sus ojos y me miró con algo de tristeza...o nostalgia, bastó podría jugar que estaba a punto de llorar.

- Oh Cady - se levantó y desvío su mirada de la mía -. ¿No deberías estar durmiendo?

- La sed me despertó.

- Ya veo.

Estaba triste no sé hasta qué punto, pero parecía que no puede retenerlo, como si fuera importante aún así no podía contarme.

- Mejor ve a tomar un vaso con leche, te ayudará bastante con tu sed - añadió, no me miraba y trató de irse. Lo tomé del brazo.

- Alex - una parte infantil de mi quería que compartiera su dolor conmigo -. Por favor...

- Son problemas que debo lidiar sólo - sus palabras hicieron que lo soltará, yo no puedo formar parte de su mundo -. Toma tu caso con leche y vuelve a la cama.

Hace mucho frío, una ventisca helada me recorre el cuerpo. Debo de tratar de olvidar...a lo que tanto me quiero aferrar... Un amor no correspondido.

Me encontraba en una habitación verde, la Híbrida estaba tratando de amarrarme, que al parecer era como una cama de manicomio, mi boca aún se encontraba tapada con la telaraña adhesiva.

Una de mis manos estaban libres y traté de zafarme.

- ¿Ya despertaste? - me tomó con fuerza la muñeca, movía mi brazo para que me soltara -. ¡QUÉDATE QUIETA!

Me clavo una estaca de hierro en mi mano derecha, dolía como si me quemarán. Atravesó mi mano y ella comenzó a reír como un psicópata demente, sin el temor de ser descubierta.

- Dato interesante - abrió sus ojos de la entrada a la demencia y con un tono algo elevado. Se acomodó todo su cabello enmarañado hacia atrás y me sonrió -. Si una reserva le atraviesan, cualquier parte de su piel, pero en serio la llega a perforar la piel...- me jaló del cabello acercándome a su rostro -, y si no logras sacarlo a tiempo, mueren desangrándose.

Me soltó y mi cabeza rebotó en la camilla de metal.

- ¡Es hermoso! - se puso a bailar de manera muy extraña y jugaba con su cabello. Se giró a verme -. La verdad me sorprendí mucho al saber que eras una reserva. En nuestro último encuentro dicha niñita para salvarte de ser quemada, te atravesó con un garfio (un arma infernal de hecho) y al parecer - me quitó la camisa blanca para descubrir mi estómago -: no tienes nada y así descubrí que eras una reserva, vil y cobarde...

Trató de no ceder ante al dolor que cada vez se agudiza más en mi mano clavada. Solo podía sentir una gran rabia ante esta demente, por la personas que ya había traído aquí antes. Tantos que vi que mato (entre sueños), cada uno de ellos tenían miedo y eso a ella le gustaba y a mi me hace sentir enfadada.

Tomó mi rostro.

- Eres tan bonita, como aquella mujer... Eres como esa ladrona...

Se alejó de mi, se sentó en una silla sola y se soltó a llorar.

- ¿Por qué? - dijo entre susurros -. ¡¿POR QUÉ?!

La híbrida se acercó a mí, con la furia inyectada en sus ojos y a la vez llorosos.

- Las canciones, cuentan historias, tristes, históricas, pero las más mal gastadas (hasta ahora) son las de amor. Los Philomela para cantar cualquier canción la letra nos debe inspirar, si no nos logra evocar ninguna emoción la canción no se merece que exista - sentada en una silla comenzó a mecerse, su rostro parecía perdido con la vista en el techo -. Las canciones que cantó son para mi, para que nunca olvidé...

El crujido que hacía la silla resonaba en esta habitación verde, cada vez que se mecía.

>> Había una vez una mujer con algo especial, su voz era como el de un verdadero ángel, no era para nada agraciada o bella, aún así era feliz; en otras palabras ella venía de un mundo muy diferente, donde los cuentos de terror son reales y las criaturas de fantasías también existen. La mujer tenía una gran curiosidad por conocer el mundo humano, las personas eran de una mente grande, aún no teniendo nada más que su intelecto, han logrado sobrevivir más que cualquier criatura y ellos a través de los han creado una "utopía" perfecta (aunque aún estaba su mundo podrido). La joven de cabellos verdes estaba tan ilusionada por cada cosa que inventaban, los autos, edificios tan grandes que parecían a punto de tocar el cielo y los aviones. ¿Pero como es que un ser tan indefenso (que no tiene ninguna habilidad alguna) llega a sobrevivir? Su curiosidad la llevó a estudiar el humano, su historia, su arte y hasta su gastronomía.

Mostró una sonrisa, sólo que era muy diferente a las que siempre mostraba - llenas de locura y de forma tan sádica - era alegré y mucho más cálida.

>> Para aquella mujer eran lo seres más fantásticos que jamás había conocido, que incluso quiso saber de qué estaban hechos o compuestos. Entró a una universidad humana, sólo para conocer, su mente y cuerpo, pero por sobretodo su vida social, fue tan maravilloso ver chicos humanos de edad que parecían convivir bien uno con el otro, (que idiota fue). En un día de clases, era el inicio del tercer semestre, la hojarasca de color anaranjado adornaban los árboles y los pisos del instituto, llegó tarde ese día y no entro a su clase, sin embargo otro joven de aspecto muy atractivo, también llegó tarde, le sonrió y algo dentro de esa joven chica latió con una fuerza y de forma estruendosa, mejillas se enrojecieron, y aquél bello joven la invitó a caminar, para matar el rato por haber llegado tarde. A partir de ese día comenzaron a salir como una pareja, (él era un estúpido que siempre reprobaba la misma clase todos los años) y ella nunca había reprobado, era una genio.

Mi cuerpo ardía, con dolor que le estaba recorriendo por todo el brazo derecho, pero mi deseos de romperle unos cuantos huesos, mis y salir de aquí era mil veces más grande que irme a dormir. Aunque mis intentos de forcejear podían ser en vano, escapar de ahí no, sólo tenía que esperar el momento preciso.

>> Tan ingenua y tan cegada por el encantador muchacho, nunca vio su lado oscuro. Consiguieron un departamento y empezaron a vivir juntos, la chica consiguió un empleo para pagar el departamento, porque él inútil del muchacho le dijo "yo necesito estudiar" y ella jamás volvió a pedirle a que volviera a trabajar. Entonces tuvo que aprender a trabajar y a estudiar. Una mañana regreso temprano de trabajar, llegó con un pastel que compró para él, pero... Lo encontró revolcándose con otra mujer, era mucho más bella que ella, su piel era casi morena, de cabellos castaños claros y sus ojos eran del color de la miel - era muy bella, sus facciones eran muy finas - comenzó a llorar cubriéndose su rostro -. La chica de cabellos verdes, entendió porque pudo haberla dejado, lo que llenó a esa mujer de locura y rencor fue la traición y el la ingenuidad...

Tuvo un cambio de actitud y se río, su carcajada se podía notar su demencia.

- ¡Yo le di todo y él sólo se burló de mi! ¡QUE ESTÚPIDA! - se río y río, hasta que parecía estar agotándose el oxígeno, se calmó y aún tenía enmarcada una sonrisa macabra con los ojos bien abiertos -. Al menos me cobre mi dolor con la vida de ambos, después de ese día vi el peor lado de los humanos, y ahora los odió hasta el punto que solo los vea como sujetos de prueba. Y gracias a mi ingenió logré convertirme en híbrida con ayuda de un lagarto. ¡Por ello odió a todos los jóvenes ingenuos y estúpidos! ¡Solo sirven para formar parte de mis hermosas bestias!

>> Aunque les falte un pedazo de cerebro son buenos para obedecerme, ya sólo quedan tres chicos y una niña para formar parte de mis bestias - la híbrida de cabellos verdes y canosos, bailó como si estuviera escuchando can can -. Y tú... Bueno ya veré qué hacer contigo, tal vez te mate...

Me moví un poco y empecé a sacar lentamente mi brazo izquierdo y luego mis piernas (los comencé aflojar desde que contó su historia). Sacaré a esos cuatro muchachos de aquí, y haré que la encierren.

- O tal vez te entregué a él... ¡PARA PINTAR TODO ESTE LUGAR DE UN HERMOSO COLOR CARMESÍ!

Se abalanzó sobre mi, y con pies libres la empujé con todas mis fuerzas que se habían estado acumulando. Con mi mano izquierda ya libre me quité la telaraña adhesiva de la boca, y pocos minutos de que volviera a lanzarse hacía mi dije...

- ¡Sacred weapon! - el hacha que me dio Gabriel, y Eywa la hizo poderosa para, más grande, peligrosa y filosa -. Convertir a los demás en bestias, porque tú te volviste una - una fuerza desconocida recorría por mis venas.

Me sentía tan fuerte, como si poder de inigualable fuerza se estaba apoderando de mi, que incluso me saque la estaca de hierro, como si sólo se hubiera tratado de una astilla. Mi mano derecha (aún tenía un agujero), pero en un segundo se cerró y volvió a la normalidad sin ninguna herida.

- No fue tu culpa y ese chico se aprovechó de ti, pero no hay justificación para lo que has estado haciendo - mi mente comenzó a llenar se de voces de lamentos y clemencia, una gran tristeza me invadió -. Destruiste y mataste a tantos chicos que deseaban tanto vivir... Que mereces la muerte, pero ese trabajo N-no me corresponde a mi.

Una serie de luces con un bello resplandor azul, iluminaron está horrible habitación, era como si tuviera en el cielo de la noche estrellado junto a mi, eran almas...puras y buenas, que me estaban ayudando a obtener esta fuerza.

- ¡TÚ! - exclamó la híbrida con rabia, tomó un serrucho lleno de sangre y se lanzó a mi, echando humo por los ojos, aunque no había perdido su sonrisa demencial -. ¡TU ERES MAS QUE UNA RESERVA! ¡TU ERES...

En vez de esperar la con el hacha, la recibí con el puño cerrado, la estampé en la pared y una ola de tierra y polvo se esparció en el cuarto. Mi respiración se entrecortaba, me sentía muy agitada, mi corazón latía frenéticamente y pesadamente, las energías desaparecieron y ahora un fuerte sueño se apoderó de mí, caí al piso y mis párpados me pesaron, los cerré.

- ¡Cady!...

Una voz que no logré distinguir me llamaba, pero yo ya me encontraba débil y cansada. Después una fuerte calidez me invadió, un sentido de calma se esparció por mi cuerpo, pero también me sentía muy feliz y sentía que fuera quién fuera, sus brazos me brindaron seguridad, algo que nunca había sentido antes por alguien, y el sonido de un corazón que poco a poco me dejó dormir.

(...)

- Por suerte pequeña muñeca, no tener ninguna herida.

- Si, pero ya debió a haber despertado.

¿Voces?

- No seas tonta Eywa. Tu crees que después de haber estado en manos de una demente, tú estarías mejor (sólo ella sabe las torturas que recibió).

- ¡No me insultes, R!

- Cállense.

- ¡Tu no tienes que derecho de callarnos, Gabriel! - era Eywa.

- Maldita bruja - Gabriel igual de molestó como siempre.

- Son como unos niños - Ricky se burló de ellos y Borcón se río.

Lentamente abrí mis ojos.

- ¡Silencio! Que ya está despertando.

- La voz de la capitana Emery - dije contenta, todos se giraron a verme.

- ¡Cady! - gritaron en conjunto. Saltaron encima de mí para abrazarme

Se sentía muy bien.

- Son muy tiernos, pero me falta oxígeno.

- Lo siento - se alejaron de mi.

Emery tranquilizó su emoción y ajustó su garganta.

- Bueno que bueno que te encuentres bien, y con vida que ocurrió.

Le conté todo lo que pasó, cuando me atrapó con una araña gigante (que eran parte de sus bestias), como me capturó en la cama de acero y cuando comenzó a relatarme su historia antes de ser una híbrida, también les conté lo que eran la bestias en realidad.

- ¿Así que experimento con ella misma también? - preguntó Eywa.

- Si - luego recordé que también habló sobre los muchachos que aún estaban con vida y sin sr convertidos en bestias -. ¡Los muchachos!

Me levanté de golpe.

- ¿Los encontraron? ¿Los tres chicos y una chica?

Ricky me sonrió y asintió con la cabeza.

- Pero explicamos Cady, ¿cómo es que la tumbaste contra la pared? Según dices que tu mano derecha aún se encontraba en la estaca hierro.

- Yo... No lo recuerdo.

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