"Un nuevo comienzo"

Estoy cayendo en un acantilado en la espera de mi muerte. 

Volveré a mi amado Nate, el gran amor de mi corta vida.

¿Por qué no me siento feliz? 

Mi intención es ya no sentir esté gran dolor que me invade, aún así, la furia es más en mi ser, un sentimiento de impotencia de que todavía esté viviendo él "tipo" que mató a Nate. Es injusto, el ya no poder hacer nada, pero sobretodo siento un gran asco de mí misma.

 ¿Por qué, renunció a mí vida tan fácil? ¿Por qué ahora me arrepiento de tomar está decisión? Ahora que ya no hay vuelta atrás. Tengo unos grandes deseos de seguir viviendo, ¿Por esperanza o venganza? Ya no importa, de todos modos estoy a punto de morir...

Abrí mis párpados lentamente, vi a un muchacho con unos ojos negros y un cabello grasoso totalmente negro. Toqué mi mano contra mi pecho y mi corazón aún latía, sigo con vida. No sé cómo estoy ahora aquí respirando con este chico a mi lado, pero me siento aliviada.

Estuve a punto de cometer un error muy grande.

— ¡Que mujer más estúpida! — gritó él tipo — ¡¿Por qué querías morir?! Mucha gente sufre infiernos todos los días y aún así siguen con vida eres...tú...tan...— Toma su cabeza con desesperación como si no supiera, que más gritar.

— Lo lamento, ya sé que soy una idiota — en serio que si —, prometo no hacer algo así, de nuevo — estaba decidida y noté un ligero sonrojó en su rostro en él.

— ¿¡P-por qué me hablas como si fueras mí amiga!? Ni siquiera nos conocemos — desvío la mirada. 

Bueno es verdad, además que no sé cómo fue que me salvó y que hace aquí, aunque ya tuve un día bastante extraño.

— No lo sé, siento que tú no me harás dañó — espero, esta vez no equivocarme.

— Eres rara.

— Ya me lo han dicho (muchas veces), soy Cady ¿y tú eres? 

— Soy Black...— me contesta —. Te llevaré a tú ¿casa?... Bueno, a esa mansión de Vampiros.

— No es mi hogar, pero la gente que vive ahí... espera ¿Cómo sabes eso?

— Te estuve observando desde tú llegada al manicomio, siempre observo a cada ser y humano que viene, vive o pasa por aquí. Desde los cielos y entre los árboles, sin que lo noten — (¿observando desde los cielos, los árboles? ¿Cómo lo habrá hecho?, yo nunca lo vi o noté todo este rato) pensé —. He visto a esos Vampiros desde que se mudaron a su mansión, hace meses ya. También, cuando te escapaste de ese lugar gracias a ése vampiro (además de ver como te engaño).

Si, caí directo en su trampa, no es algo que me enorgullezca, es más todo lo contrario.

— Yo fui quien te ayudó a llegar a la mansión de los vampiros.

Abrí los ojos con sorpresa, ese cuervo fue quién me guío, entonces entendí él fue...

— ¿Eres el cuervo? — cuando desperté, escuché a un cuervo muy peculiar y él me mostró el camino para llegar a la mansión —. Fuiste tú, ¿No?

— Sí, soy el cuervo, me convierto en un humano a voluntad.

¡Asombroso!

Me miró como esperando algo — ¿No te causa miedo lo qué puedo hacer? — (¿miedo de qué?) Negué la cabeza, él abrió los ojos con sorpresa —. Que bueno y no tendrías por qué estarlo, sabes desde que te rescaté de caer mi deseo ahora es servirte como un fiel guardián.

— ¡¿De qué hablas?! — grité después de escuchar algo tan extraño.

 La cabeza me comienza a dar vueltas mucha información para mí en tan poco tiempo. Vampiros y cuervos que se convierten en humanos. Si no me doliera el cuerpo como si un auto me hubiera golpeado, diría que todo es un sueño.

 — Mira te agradezco mucho el salvar mi vida, pero no necesitó que seas mi sirviente...

Él me interrumpió. — Es una decisión que yo tomé (y no te diré el por qué) — ¡Rayos! —, además después de verte siendo arrojada por ése asqueroso vampiro al acantilado. Decidí ser tú más fiel sirviente, hasta estoy dispuesto a dar la vida por ti...

— Vaya guardián, me quiere poner a salvó y me guía a un lugar lleno de Vampiros.

— ¡Tengo una razón! — gritó. (¿Hablé en voz alta?) —. ¡Si son raros! Y bastante extravagantes... ¡Pero el dueño Carl, el dueño y jefe, es alguien bastante razonable además de ser muy amable Además, se ve que tú tampoco, no eres una humana normal y ya no tienes a dónde ir...— baje la mirada, no me gusta oír eso. 

La cruel verdad.

— Pensé que tal vez era un buen lugar para comenzar, ellos no son tan malos... Oh bueno no te pueden hacer nada.

— ¿Cómo estás tan seguro de eso? Uno de ellos a tratado de matarme 2 veces.

— Porque en este mundo y en el nuestro se paga por esos actos, y precio es muy alto además de cruel.

Entonces... Literalmente aunque no quieran me deben un favor. A menos que los meta en un problema grave, ¿Verdad? No tengo a donde ir de todos modos.

 ¡Oh Cady! ¡Es desquiciado lo que vas hacer! Quedarme con un montón de gente extraña, es como una obligación que ellos ahora deben cumplir. No es mi estilo, sin embargo con ellos obtengo, techo, comidas, vestido y lo más importante seguridad. 

Pues ni tan mal, hasta que decida que hacer con mi vida ahora. No tengo opción.

— Está bien voy a volver con ellos.

No lograba comprender lo que acaba de ocurrir. Voy a comenzar a vivir con seres que podrían devorarme en segundos. Bueno, ahora tengo un objetivo claro es volverme más fuerte, pero ¿Habrá una manera de volverme más fuerte?

Al regresar otra vez a la mansión, sentía los nervios de punta, ¿De verdad me dejarán vivir aquí? ¿Cómo no saber qué no me echarían de la mansión?

Fue entonces que al llegar, escuchó voces de el otro lado de la puerta, <<¡Yo no sé dónde podrá estar!>> Rose. <<¡Hay que ir a buscarla ahora!>> Era Alice entre llantos. 

— ¡No hay tiempo que perder, tenemos que...

Me decidí por entrar, interrumpiendo a Carl. Me miraron muy asustados.

— ¡Disculpen por...— comencé a disculparme y Alice corrió a abrazarme sin poder terminar lo que iba a decir.

— ¡Q-que bu-bueno que estás bien! — Alice se abalanzó sobre mí, entre chillidos. Y esto significa que...

 Tengo altas probabilidades de quedarme aquí ¡Que bien! Me siento un parásito, pero este parásito necesita donde dormir.

— ¡Señorita Cady! — gritó Carl acercándose hacía mí —. ¿Estas bien? — preguntó en un tono muy preocupado.

Jamás en vida he sentido que alguien se preocupará. Nate siempre estuvo a mí lado, pero éste sentimiento es muy cálido.

¿Así se siente cuando un padre se preocupa por ti?.

Rose me miró y sólo me ignoro, después Gabriel apareció y me miró con una cara de terror.

— ¡¿QUÉ DIABLOS HACE ESTÁ AQUÍ?! — me señaló como si fuera una fantasma (para él, ya estaba muerta y tampoco me es grato verle) —. ¡¿Cómo tienes la maldita fortuna de salvarte cada vez que te intento matar?! — estaba furioso.

 Carl y Alice lo miraban muy enfadados, mientras Rose observa a Black con fastidió.

— Hablaré contigo más tarde Gabriel — Carl miró con enfado al pelinegro.

— ¡¿Y éste quién es?! — hablo Rose señalando a Black.

— ¡Soy él nuevo guardián de Cady! ¡No más preguntas! — gritó Black y se transformó en un cuervo en cuestión de segundos y desapareció de el salón volando.

— Él fue quien me ayudó a no morir en el acantilado — dije mientras miraba a Gabriel frunciendo el ceño —. Decidí no irme de esté mundo del modo fácil, ya no quiero volver a sentirme rara o triste, ni mucho menos débil — estaba decidida.

— Muy bien dicho Cady — habló Carl como si estuviera orgulloso.

— Ya no tienes porque preocuparte, no tienes a dónde ir. ¿Cierto?

Yo negué con la cabeza en contestación a la pregunta de Alice.

Carl tomó mi mano con mucha delicadeza y caballerosidad.

— ¿Te gustaría vivir con nosotros? Solo hasta que decidas qué hacer.

Yo finjo pensarlo un poco, ya tenía un hogar nuevo y después de unos minutos contesto:

— Está bien, solo será por un tiempo. Muchas gracias, por la invitación.

Alice me abrazó emocionada junto a Robert.

— Por fin tendré una compañera linda y extrañamente interesante — dijo el pelirrojo ocasionando en mi un ligero escalofrío.

— Así que de ahora en adelante nada de tratar de matar a la invitad, ¡¿Entendido, Gabriel?! — lo miro furioso.

— Como sea, me largo — Gabriel se fue molesto. No creo llevarme bien con él, es demasiado molestó, voy intentar ignorarlo.

 Lo que él hizo, no tiene justificación.

— No tiene justificación, lo que quieras hacer. Tampoco fue razonable por parte de Gabriel el quitar la vida a una persona — la voz de Carl era severa y dulce a su vez, no sé porque sentí que era como un padre para con él.

— Me apena mucho las molestias que les he causado — sobretodo por la tontería que estuve a punto de cometer. Que vergüenza.

Sólo sentí como alguien acariciaba mí cabeza suavemente.

— Bueno no pasó nada, ¿Te encuentras bien? — asentí. La voz de Carl es agradable y tranquila —. Lo importante es que estás bien y que volviste. Tenemos muchos temas importantes de que hablar, ahora lo primordial sería que tomes un baño y te arregles, ¿entendido? 

Asentí en respuesta y subí las escaleras rumbo a mí nueva habitación. Que al abrir la puerta me encontré con Alice y a Rose en la habitación.

— ¿Qué hacen aquí? — pregunté algo desconcertada —. ¿Necesitan algo?

— Te ayudaremos a bañarte y arreglarte, claro está — contesto Alice muy emocionada.

— N-no es necesario.

— La última vez que te cambiamos no dijiste nada — Rose me miró con disgusto.

— No, de verdad no lo necesito....— trataba de no sonar grosera -. Puedo hacerlo sola gracias, por tratar de ayudarme. Ahora lo haré por mi cuenta —, no quiero ser tratada como una muñeca inútil —. Pronto estaré lista y bajaré a la sala ¿Sí? — Rose salió de la habitación con total indiferencia y Alice salio haciendo un ligero puchero.

— Bueno nos vemos abajo — se despidió Alice y cerró la puerta.

— Claro.

Al entrar al baño era muy glamuroso, limpió y exageradamente enorme. Claro que tomaría un baño tranquilo con burbujas, era la primera vez que me sentía relajada, me sentía muy segura. Aunque todavía no logró entender cómo es que podré vivir con vampiros bajo el mismo techo, la verdad tengo muchas dudas con respecto a todo lo que me ha pasado. 

¿Qué es real y qué no? No siento que sean malos, siempre confío en lo que siento porque sorprendentemente nunca me he equivocado. Bueno, con Gabriel si fue un maldito y sí Alex y Rose parece que no sonríen a menudo, aún así no siento que sean una amenaza, real.

 Él señor Carl es como el padre que siempre añoré e imaginé. Luce muy amable pero tiene su carácter duro.

Limpió mi cuerpo con extremó cuidado. Percibo que lo que dijo Alice era verdad mi cabello estaba como mal cortado, cuando veo mi muñeca me doy cuenta de que ya no tengo el regaló de cumpleaños que me dio Nate, perdí mi pulsera. Tal vez lo perdí cuando me arrestaron o en el juicio, puede que en el manicomio... 

Ese horrible lugar, utilizan a las chicas para sus fines y luego las chicas terminan... Como Agatha (¡Melody!).

Terminé mi baño y rápidamente me arreglé para hablar lo más pronto posible con Carl. Era importante.

Al llegar a la sala todos estaba sentados esperándome y también tomé asiento, estoy lista para cualquier cosa.

— Ahora que todos estamos reunidos, voy comenzar hablar — empezó a hablar Carl —. Cady ¿Sabes qué es una "reserva"? 

Negué con la cabeza.

>>En esté mundo que conoces, podemos vivir libremente (siempre y cuando ocultemos lo que somos) existen criaturas muy curiosas que parecen ser sacados de un libro de cuentos de hadas o de terror. Tú mi querida Cady eres una "reserva", resumiendo la definición. Tú cuerpo se regenera a una velocidad increíble a cualquier corté que te hagas y es que ese proceso que realiza tu organismo trabaja de una manera magnífica sin dejar rastro de cicatriz. 

>>Leí sobre tu especie hace mucho, en un libro. Que ya no existe más, o eso se creía — me tocó el cuello recordando el lugar donde me mordió Gabriel —. Por eso mismo las mordidas que te causó Gabriel desaparecieron, la gente que es como tú se usaba en el pasado por los vampiros o otras criatura que necesite ingerir carne o sangre humana, para alimentarse. 

>>Los que eran como tú, por supuesto se podían regenerar, pero se abuso de manera exorbitante de tu gente, eso evocó una extinción en masa a los de tu raza.

>> Ahora, a causa de eso y muchas muertes más los asesinatos, al igual que en tu mundo se condenan con la muerte y su alma sufre una gran tortura en servir para jamás encontrar la paz.

Me giré de manera muy preocupada por Gabriel no quería que lo condenarán de ésa manera. Debe ser horrible.

— No te preocupes, Gabriel recibirá su propia condena aquí. También quiero decirte que nadie de nosotros prueba sangre humana. No a menos que sean días especiales, además que esa sangre es estrictamente supervisada en esta casa, por lo que ingerimos alimentos humanos de manera cotidiana — esta completa afirmación me deja tranquila. 

Por lo visto, son muy influyentes además de ser muy, demasiado ricos, así que sed no han de pasar.

 — Ahora quisiera saber, ¿Cómo fue que terminaste en el manicomio? — pregunta Carl de manera directa. Todos fijan su vista en mí.

Sabia que haría la pregunta, es justo, si quiero vivir aquí. Relaté todo desde la muerte de Nate, el juicio, hasta como permanecí tres meses en el manicomio como una zombie, todos quedaron asombrados y Alice soltó unas lágrimas.

— Entonces ¿No sabes que criatura fue él responsable de hacer que tú novio explotará — preguntó Alex, negué con la cabeza.

— ¿Cómo puede ser que una hermosa señorita haya tenido que pasar por todo eso? — Robert finge soltar algunas lágrimas.

Estos Vampiros son extraños y demasiados curiosos para mí.

— Ya no te volverá a ocurrir nada Cady — hablo Alice entre lágrimas —. De ahora en adelante esté será tu hogar y nosotros tú familia, ¿Si? — me dedico una amplia sonrisa.

— Les agradezco mucho, en serio no sé cómo...estoy tan contenta, no encuentro palabras para agradecer todo esto.

— Tranquila, mejor ve al comedor y trata de comer esta vez — dice Carl quien toca mi hombro, luego miró a los demás —. Ustedes tienen que ir a dormir.

 Fue entonces que recordé lo que debía decirle.

— Disculpé quisiera pedirle un favor más — lo miré para ver su respuesta. Él asintió —. Quiero ayudar a salir a las chicas que encerraron injustamente de ése horrible lugar, ellas necesitan ayuda como yo, y no merecen estar en ese lugar, por favor.

— Muy bien, veré como resolver está situación — contesto Carl siendo cortés con una sonrisa y luego se puso reflexivo —. Hasta entonces termina de cenar y luego a dormir, debes descansar.

Después de cenar subí a mí habitación y vi que alguien tocaba la ventana, era Black en su forma de cuervo. Le ofrecí un pan que guarde durante la cena, él lo comió con mucho ímpetu, mientras yo le acaricié de manera muy suave sus plumas negras.

Por fin después de todo tengo un lugar donde verdaderamente puedo llamar hogar, jamás me sentí así viviendo con mis tíos, ni creo poder extrañar nada de mí antigua vida, tal vez solamente el cementerio y a Nate, pero Nate ya no está, porque logre ver como explotó todas sus entrañas y vísceras juntó con una ola de sangre que me bañó de pies a cabeza. No importa cuánto tiempo me llevé encontrar a ese ser oscuro de cabello gris, pero lo haré y no sabe lo que le espera. Tan sólo espera que me haga más fuerte y te cazaré.