Narra bill

En el pueblo, comencé a buscar a la bolsa de hielo, con magia dibujé en un papel el símbolo que pronto comenzó a moverse en busca de su representante.
La hoja me guió a una chica pelirroja, en un chasquido de dedos esta se convirtió en piedra y en otro, fue mandada al lugar que nadie se espera. El jardín del castillo real.
Preparé mi siguiente dibujo, la estrella fugaz.
La hoja dudó por un momento y se movió hasta una niña castaña. Se parecía mucho a "La reina mabel" cuando era joven y antes de que su cabello cambiara a causa de...
Como sea, transforme a la niña en piedra y la mandé con la otra.
Luego dibujé la llama, se dirigió a una pequeña rubia y lo mismo.
Cuando hice el signo de pregunta, este se dirigía a un gordito sin embargo lo detuve antes de que se notara. Este tipo estaba siendo rodeado por magos oficiales, ¿se lo están llevando? ¡Ja! ¡Claro! ¿Cómo no lo pensé? Mabel, linda y pequeña mabel, siendo un estorbo como siempre.
Dibuje todos los símbolos pero esta vez atrayendo a los objetivos ante mi.
Llegaron los lentes, el corazón, la estrella y el pino...
Se parecía tanto a dipper. Acaricié su mejilla y las lágrimas empezaron a salir, a pesar de cuidar de su cuerpo, por un momento sentí que había olvidado su rostro.
Con algo de pesar, mandé a todos al mismo lugar.
Los demás símbolos no llegaron, a lo mejor habían sido detenidos por los magos imperiales,  pero ¿dónde los he visto antes?

Narra Mabel.

Me llegó una carta por parte de los descendientes de mis tíos. Todos los representantes de los símbolos habían desaparecido a excepción del signo de pregunta y ellos.
Molesta lance mis cosas por toda la habitación, bill se me había adelantado.
Podría decirse que me sentía derrotada, ¿Ahora qué?
Me sentía tan mal, yo no era lo suficientemente lista como para idear otro plan. Me había confiado tanto con este que no pensé necesitar otro, ¡Pero claro! ¡Mabel la confiada e ingenua no hizo otro plan!
Frustrada empecé a tirar cosas hasta que una estatua hizo que el librero de mi oficina cayera sobre mi, bueno, al menos sólo los libros pues con magia evité me cayera encima el enorme mueble.
Uno de los libros me cayó en la cabeza, era un libro hecho por tío ford...
Iba a leerlo cuando fui interrumpida, al parecer las desapariciones ya estaban siendo reportadas y padres venían asustados a buscar respuestas.
El festival sería mañana y aún no tenía respuestas, estos padres preocupados sólo venían a joderme más las cosas.
Cuando terminé con los padres, los herederos de mis tíos llegaron, les di el libro que pedí leyeran en caso de mi desaparición.
Me dirigí a mi cuarto donde hice a parecer la luna, mañana dipper estaría aquí y no habría quien lo detenga.

Narra Bill

El día tan esperado llegó.
Hoy era el día más largo del milésimo año y las estrellas liberarían hoy a dipper.
Mabel quería parecer tranquila pero durante la mañana no estuvo más que inquieta buscando entre los libros una solución.
El atardecer llegó y me dirigí a mi habitación donde dipper mostraba signos de despertar.
Miré la luna alzarse y ver como esta brillaba, mire a dipper quien sus ojos comenzaron a abrirse lentamente como si antes sólo hubiera estado durmiendo.
Me vio y me sonrió.

-Hola bill, he vuelto.

Llorando lo abracé fuertemente.

-Bienvenido osito.

Continuará