*10 años después*

Narra dipper

Como es de esperarse, inicie mis clases de política a las 6 a.m. que es parte de mi entrenamiento de príncipe. Listo para ir, salí de mi habitación y al pasar por la habitación de mi hermana donde después de haber levantado el sol, se había vuelto a dormir. Inicie mis clases ignorando el hecho de que unas ojeras del tamaño de mi hermosa luna estaban creciendo bajo mis ojos.

-Hoy veremos, "Demandas durante las crisis", como sabes durante épocas de terror y peligro muchas personas incluyendo a los más influyentes del reino se preparan para atacar a la realeza con el fin de destronar los y como tu deber es proteger a tu hermana debes estar listo para saber responder ante las demandas...-
Empezó mi maestro a hablar mientras yo hacía un resumen de sus palabras. La mayor parte de mis clases consistían en hacer el trabajo de mabel a nivel político, escuchar a mis maestros parlotear sobre como mi hermana debe pasar el mínimo de riesgos y bla bla bla.
Somos cosas que ya sé, me los llevan repitiendo desde que puedo hablar. ¿Por qué debo estudiar lo que le corresponde a mabel? "Es la futura reina, no debe pasar estrés"
¡Pero ser reina es estrés!
Es escuchar gente, resolver sus problemas, tomar decisiones, etc...
Al finalizar mis clases, regresé a la habitación de mabel donde ella seguía durmiendo.

-Mabel, tienes que mover el sol de posición.-dije sacudiendo su pierna, ella se quejó y se levantó perezosa hacia el balcón. Movió el sol a donde correspondía y se volvió a acostar.

-Ya está, lárgate.-dijo molesta mientras me sacaba de su habitación con magia.

-¡Mabel! ¡Debes despertarte! ¡Se supone que debes de quedarte despierta todo el día!- día!- grité golpeando su puerta. Pero la suerte la acompaña junto con mi tío llegando a su rescate.

-¡Dipper! ¿Qué haces molestando a tu hermana? Sabes que tiene que dormir y no pasar estrés.-

-Ella es la que maneja el día, durmió toda la noche,quien debería estar durmiendo debería ser yo porque me pase la noche despierto.-dije ofendido.
Todas las noches es lo mismo, me quedo despierto porque a diferencia de mabel, yo muevo la luna constantemente como debe ser.

-Espera una hora más, luego la despierto.- dijo Stan empujandome.-Ahora ve a hacer algo útil.

-Si,señor.- dije entre dientes, camine a la sala del trono donde miles de aldeanos esperaban por mabel, no por mi.

Entre y todos estaban callados, todos en la fila me miraban nerviosos hasta que el primero decidió llamar al consejero real.

-Principe luna, los aldeanos solicitaron una junta con su hermana, ¿dónde está ella?- dijo el consejero nervioso.

-Ocupada, yo puedo ayudar a los aldeanos si así desean.- dije forzando una sonrisa.

Todos negaron con su cabeza y me miraron asustados.

-Pues bien, si quieren a mi hermana, tendrán que esperar una hora más.- dije retirandome.

Salí caminando rápido hasta llegar a la biblioteca. El único lugar donde podía estar y ser yo mismo.

-¡Oh dipper! ¡Cariño! ¿Cómo estás?- gritó Bill cipher.

Él es el "administrador" de la biblioteca. Aunque más bien se encarga de molestarme con su presencia. Se supone que es el mago o "hechicero" más viejo y poderoso del reino pero lo ves y a primera vista piensas que es un chico que se perdió entre los pasillos del castillo.

-Muy bien Nacho, vine a estudiar.- dije tomando un libro sobre manipulación del sol.
Si mabel se negaba a levantarse temprano, entonces yo debería encargarme del sol.
De una u otra forma.

-¿Otra vez tu hermana no se levantó?

-¿Yo muevo la luna?- dije sarcástico.

Mire las primeras páginas del libro hasta que no aguante más y le conté de mi día a Bill.
Podrá ser un idiota pero él me escucha y a parte de mi tío ford, el parece ser el más elocuente del castillo. Uno de los pocos que me apoyan y entienden lo que yo tengo que pasar día tras día, noche tras noche.
A veces siento que nací en una fecha o lugar incorrecto...
A veces deseo, renunciar a todo esto. Pero si lo hiciera, ¿a dónde iría? No tengo un hogar. Sólo trabajo, clases y decepciones a montones.

Continuará