Narra Mabel

Dormía tranquilamente hasta que una explosión me despertó, noté por la ventana que la luna de dipper se había luna llena la cual no estaba programada hasta dentro de 3 días.
Me levanté y un sirviente alarmado entró a mi habitación sin importarle nada.

-¡Princesa! ¡Es una emergencia! El príncipe luna...

Estaba muy nervioso, una segunda explosión nos hizo sacudir y me acerqué a él para tranquilizarlo.

-No te preocupes, gracias por avisarme. Yo me haré cargo.

El sirviente salió corriendo y yo fui a mi vestidor donde me puse mi traje de batalla.
Que consistía en un vestido adornado con piezas de armaduras para tener seguridad pero lucir hermosa como siempre.
Una vez lista me dirigí al centro de la conmoción donde en la entrada del salón del trono salió tío ford arrastrándose.

-¡Tío ford! ¿¡Qué diablos sucedió?!- grité agachandome para ayudar a levantarlo.

-Es tu hermano, dipper, ha cruzado una línea que me temo es agh.- dijo pero se detuvo quejándose por el dolor, dirigiendo una mano a su costado.

Estaba mal herido, tenía una cortada en su costado que no paraba de sangrar.

-Yo quisiera sanarte, pero no sé de magia tío, yo lo siento, yo...

No podía parar de mirar su herida, jamás había tenido necesidad de curarme a mi misma. Dipper o un médico era quien me curaba cuando me hacía cortadas o cualquier otro daño.
¿Qué se supone que debo hacer? ¿Presionar la herida? ¿Cubrirla con tela?
Miré con nervios a tío ford quien lentamente perdía la conciencia.

-Mandaré ayuda, no cierres los ojos tío.- dije tomando su cara en mis manos, él tomó una de mis manos y me sonrió levemente.

-No te preocupes por mi, ve a salvar a tu hermano.

¿Salvarlo? Me levanté y entré al salón del trono donde vi a un, debo decir literalmente, un dipper malvado.
Normalmente dipper viste colores azul claros pero ahora usaba azules oscuros y su apariencia se veía algo demoníaca.

A su lado se encontraba el ratón de biblioteca quien estaba vestido como mayordomo, ropas amarillas con negro y me sonreía con superioridad.

-Bueno, pero que tenemos aquí, la dulce princesa ha venido con ¿un disfraz? ¡Pero qué adorable!

Gritó agarrando sus cachetes mientras me miraba con burla, se rió mientras agitaba la copa de vino en su mano.

-No es un disfraz y tampoco esto una fiesta, dipper para esta locura, te lo ordeno.

Dipper me miró serio y luego de unos minutos comenzó a reír.

-JAJAJA, ¿ME LO ORDENAS? ¿A MI? ¡EL PRÍNCIPE DE LA OSCURIDAD! No me hagas reír, no eres nada para decirme qué hacer.

-Soy la futura...- comencé a decir pero él me interrumpió.

-"Futura reina de este país." Patrañas, no eres más que una mimada que no sabe ni magia de curación.

¿Magia de curación? ¿Cómo sabía...?

-Es momento de que entiendas tu lugar Mabel, el conocimiento es poder y tu no posees ninguno. Ni conocimientos sobre magia ni poder, en cambio yo si y como soy benevolente te permitiré vivir a cambio de tu completa rendición.

-Deberías escucharlo, creo que anda de mal humor.- dijo el ratón burlándose de mi.
No soy ciega, obviamente dipper estaba mal.

-No me doblegaré ante ti, soy la mayor. Por lo tanto, dipper, baja la luna a su lugar así como tu debes bajarte de tu idea de gobernar.

-Uyy, yo que tú le pego.- dijo el ratón echando cizaña al momento.

-Parece que aún no notas la atmósfera, la situación para ti no es favorable y aún así fe esfuerzas en mantener tu ego.

Sin dar aviso, me lanzo un rayo que por suerte esquive.
El susto hizo que mis alas salieran y aproveche para salir volando por la ventana, creí que iba a chocar con ese campo pero con un rayo de luz abrí un hueco para que pudiera salir.
Dipper me persiguió lanzando rayos que sin duda eran eléctricas y casi mortales.

-¡Detente! ¡Para!

Grité devolviendo uno de los rayos, él lo esquivó y me lanzó uno tan pronto como pudo.
Trate de esquivar sus rayos, forme un rayo que dipper esquivó con facilidad y en cuestión de segundos lanzó un rayo, tuve que crear un escudo.
Lance otro rayo y dipper replicó el escudo que yo hice.
De un momento a otro, ambos lanzamos un rayo que chocó creando una esfera de energía que dependiendo del más fuerte era a quien dañaría.
Sin embargo me sentía débil, me sentía tan mal al saber que esta pelea estaba siendo una consecuencia de mis actos. Las lágrimas empezaron a salir y mis intentos por continuar se desvanecía.
Al final dipper me ganó y el golpe me lanzó hacia el castillo destruyendo una parte.
Detrás de mi cayó un libro brillante con unos dibujos de la luna con una inscripción en latín, dipper se acercaba a mi de manera fría,el ratón de biblioteca se acercaba hacia él para unirse y de lo poco que mi mente logró deducir, lancé el hechizo pensando le quitaría su poder a dipper.
Dipper miró el libro y antes de poder alejarse, empujó al ratón de biblioteca lejos por lo que el rayo del hechizo sólo le tocó a él.
Del cuerpo de dipper, salió una versión transparente siendo llevada por manos hacia la luna. Desapareciendo esa forma física, su silueta se grabó en la luna.

-¿¡Osito?! ¡Osito! ¡Dipper! ¡Dipper! ¡Rey luna! ¡Príncipe!

Gritaba el chico sosteniendo el rostro de dipper, la cara de dipper se relajó como si se hubiera ido parte de su vida.
Miré asombrada y las lágrimas empezaron a caer.
¿Dipper murió? ¿Qué pasó? Yo no quería... Yo... Yo no...

-¡Dipper! - grité llorando mientras bill seguía sin despegarse de Dipper, ¡¿qué había sucedido?!
¡Dipper! ¡No! ¡NO! ¡DIPPER!

Continuará