Narra bill

Dipper estuvo muy alterado por lo que le había hecho Mabel, sin mostrar nada sospechoso fui a ver a "la brillante futura reina" quien estaba tomando un descanso en el jardín junto con sus tíos.
Ambos gemelos estaban platicando con la joven como si nada hubiera pasado antes.

-Saludos, sus majestades la princesa sol.- saludé educadamente pero los gemelos tosieron esperando su saludo pero ellos no merecían nada de mi, ni siquiera mabel pero este sigue siendo su castillo y yo "su empleado".

-Oh eres tú, ¿sabes dónde está mi hermano? Pensábamos invitarlo.

Mire las tazas y platos, todos vacíos como si llevaran tiempo ahí, si querían invitar a dipper debieron hacerlo cuando estábamos iniciando la comida. Pero claro, hasta ahora pensaban en él.

-Por ahora anda durmiendo, en unas horas es su turno de trabajar y aprovecha su tiempo libre antes de.

Dije señalando al cielo, sabiendo que faltaban como dos horas para que sucediera el atardecer.

-Oh si, la luna.- dijo ella destacando la palabra "luna" con repulsión.

Al parecer, para ella la luna no era nada interesante o bella como su sol.
Que en mi opinión no tiene nada de bello tener calor, quedarte ciego cuando te alumbra o ponerte más negro por las quemaduras del sol.

-Querido tío Ford, ¿cuánto tiempo más te quedarás en el castillo?

Preguntó amablemente pero se notaba que la respuesta que ella esperaba es que él se iría pronto.

-Me quedaré unos 3 o 4 días más, quisiera ver que tan bien llevan sus tareas tu hermano y tú.

¡Ja! ¡En tu cara perra! ¡No se irá pronto y tendrás que soportarlo más!

Sin decir nada, me fui alejando para ir a la habitación de dipper quien seguía durmiendo tranquilamente. Después de nuestro momento romántico, hice que dipper durmiera un rato pues lo necesitaba.
Él piensa que con sus ojeras parece "más feo que de costumbre" pero a mi parecer, es hermoso de cualquier forma.
Me senté a su lado, acariciando su cabello mientras este sonreía en sueños. Le di unos sueños tranquilos y felices para que no se sintiera tan mal al despertar, pronto dipper pasaría por más riesgos y mis planes tenían que adelantarse.
Está noche hablaría con él y persuadirlo para que tome control del castillo era el objetivo.
Bien se sabe que los portadores del sol y la luna son más poderosos que cualquiera pero lo que muchos inocentemente creen es que ambos igualan poder.
Pero es mentira.
Siempre habrá uno más poderoso que el otro.
Y creo que en este caso, dipper es el más poderoso.
Teniendo en cuenta que su hermana sólo sabe lo básico de magia y dipper práctica sin parar.
Sin darme cuenta, dipper había despertado y me veía sonrojado hasta las orejas.
Sonreí al verlo y acaricie su mejilla.

-Buenas noches osito, ¿listo para trabajar?

-Aún me pregunto por qué me llamas osito...

-¿No es obvio? Pensé que eras listo. Te llamo osito por tu marca de nacimiento de la osa mayor.

Alce su fleco y trace con mis dedos su marca, más irónico no podía ser, que él fuera el príncipe luna y en su frente tenga una constelación como marca.

-Parece que no tienes nada que hacer más que molestarme siempre,¿verdad?

-No te creas osito, tengo planes.- dije sonriendo y me reí un poco al pensar que tan cierto era que tuviera planes y mi aliado seria el mismo que tenía enfrente viéndome confundido.
Dipper me empujó hasta afuera para que el pudiera cambiarse solo pero siendo realistas,¿Puede tener algo que no haya visto ya?
Después de todo, ya me lo follé hace unos días.
Al salir dipper, caminó en silencio hasta el balcón donde elevó la luna sin dirigir una palabra, a pesar de que estaba abrazandolo.
A decir verdad, amaba ver a dipper haciendo su trabajo, pues en la noche era cuando estábamos solos.
La noche es perfecta para todo y claro, también en la noche...
Es cuando los demonios salen a jugar.

Continuará