Narra bill

Ha pasado 1 año.
Dipper y yo nos mudamos a una pequeña casa a las afueras del pueblo.
Con el tiempo, dipper aprendió a perdonar a su hermana y comenzar a vivir su propia vida.
Yo continué trabajando en el castillo, recibo buena paga pero quizás no lo suficiente.
Dipper que esta acostumbrado a vivir con todo, le costó saber que su comida empezaba a limitarse.
Finalmente, un día estrellado, mabel fue a visitarnos.
Con intención de disculparse, le ofreció a dipper el trato de mejorar su trabajo como "representante de la luna" y que no tenía que volver al castillo si así lo deseaba.
Dipper pensó que lo mejor era vivir en un edificio de anexo del castillo, además de solicitar que sólo se le permitiría la entrada a mi y en ocasiones importantes a ella.
La verdad es que dipper aún se sentía atormentado, se arrepintió de lo que hizo no por mabel, sino por mi.
Se dio cuenta que puso en peligro nuestra relación, me pide perdón incontables veces y yo siempre le respondo que está bien.
Yo lo amo, a pesar de todo y siempre lo perdonaré aunque él piense que no lo merece.
Cada noche, le recuerdo a dipper que lo amo y trato de complacerlo apenas amanece para que no se sienta cansado o triste.
Dipper dejó de presentarse ante el pueblo, a decir verdad, el tiempo que no estuvo, su estado "malvado" fue usado como historia de terror para los habitantes.
Ya nadie recordaba al original y nada apreciado, príncipe luna.
Sólo recordaban a nightmare moon.
Mabel intentó cambiar eso pero a veces los miedos son lo único que jamás pueden ser olvidados.
Recuerdo que las primeras noches, dipper solía llorar mientras dormía. Una noche descubrí que se había creado un hechizo que lo torturaba en sueños. Recordándole sus pecados ante el pueblo y demás.
Se puso a llorar cuando lo regañé y le ordené deshiciera el hechizo.
Él no merecía el dolor.
Luego de aceptar el trato de mabel, nuestro tiempo juntos se vio algo corto. Pues yo trabajaba de día y dipper trabajaba de noche.
Noches como hoy, decidí quedarme despierto para estar junto a dipper.
Abrazarlo y decirle cuánto lo amo.

-Bill...

-¿Si?

-Cree que algún día...¿los habitantes dejarán de temerme?

-¿Eso importa?- dije apretando su cuerpo contra el mío.

-Quisiera ser perdonado y amado.-dijo apretando su mano contra mi ropa.

-No debería importarte eso, está generación no tiene derecho a recibir perdón. Sus antepasados quizás, pero ellos no. Ellos son los que deberían pedirte perdón a ti.

-¿Por qué?

Dipper se separó para mirarme y acaricie su mejilla.

-Porque te juzgan sin conocerte, te temen sin justificación y se alejan de ti.

Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos, limpie algunas y lo miré triste.

-No llores, me pone triste.-dije besando sus mejillas.

-Ha pasado tanto tiempo, ya no sé que hacer bill.

-Sólo tienes que vivir osito, ser feliz y nunca dejarme.

Dije y lo besé.

Aunque dipper ya sea bastante grande, seguía siendo tan inocente como un niño.
Un niño que nunca recibió amor y buscó desesperadamente.
Abracé fuertemente a dipper una vez que nos separamos.
Quería quedarme así eternamente.
Sin separarnos, miré la hermosa luna de dipper y cerré mis ojos deseando, que un día el dolor de dipper desapareciera.
Que un día sea genuinamente feliz, sin el peso del dolor pasado.
Era todo lo que quería para él.
Por primera vez en siglos, desee la felicidad para alguien que consideraba valioso para mi.
La sensación era cálida.
No quería separarme de dipper pero el tenía trabajo.
Sin dejar de mirarlo, empezó con su trabajo para comenzar el amanecer.
Rodee a dipper con mis brazos, abrazandolo por la espalda besé su cuello.

-Te amo osito, estemos juntos para siempre.

Susurré en su oído, besé su cuello y dipper se dio la vuelta sin separarse de mi.

-Yo también te amo, por eso prometo que siempre estaremos juntos...

Dipper tomó mi cara y la alzó para mirar un lugar específico del cielo.
Justo donde estaba la osa mayor, una serie de estrellas formaron un triángulo rodeando la constelación.

-Estemos juntos hasta el fin de los tiempos.- dijo dipper susurrando contra mis labios, me besó y sonreí al separarnos.

-Hasta el fin de los tiempos.

Fin