Me subí a uno de los carros y fui al pueblo para buscar a Francis, pero no lo encontré. Así que decidí preguntar por él a una señora.

- Señora, ¿sabe dónde está Francis?

- Señora: Sí, sé dónde está.

Le pregunté si me podía decir dónde se encontraba, y la señora respondió:

- Señora: Necesito algo a cambio.

Entonces, procedí a darle dinero.

- Aquí tiene.

- Señora: Está en el VIP.

- ¿Dónde queda ese lugar?

La señora insinuó nuevamente que quería más dinero, así que saqué dinero de mi bolsillo y se lo entregué.

- Señora: Está a las afueras del bosque. Tienes que tomar el callejón del cruce para llegar, luego verás un letrero que dice "VIP". Allí te bajas y debes seguir caminando por el camino hasta llegar.

Mientras me iba, la señora tomó mi mano.

- Señora: Ahí no va cualquiera, solo van los que tienen invitación especial.

- Está bien, no importa.

Luego, me subí al carro y me dirigí a buscar a Francis.

Llegué al lugar.

- Guardia: No puede entrar, es exclusivo.

- Soy una heredera, déjame entrar. Adentro está mi hermano Francis, y si no me dejas entrar, no creo que le agrade que no me dejes entrar."

- Guardia: Si en verdad eres hermana de Francis, tienes que decirme la clave."

En serio, se supone que Francis no es tan brillante, así que su clave debería ser..."

-La clave es: "AquiLlegoFrancis"

Guardia, procede a abrirme la puerta y a dejarme entrar

Entro, y la música está bien alta y hay gente bailando y divirtiéndose, solo camino a la barra,

Diablos, ¿qué es este lugar?

- Bartender: ¿Quieres algo de tomar?

- No, busco a Francis, ¿lo conoces?

- Bartender: Pues claro, es el cliente VIP, preferido por nuestro jefe.

- ¿Y dónde lo puedo encontrar?

- Bartender: Arriba, en el cuarto 1, pero debe estar ocupado.

Procedí a subir las escaleras, pero había otro guardia y atrás de él había un puerta de color rojo

- Guardia: No pude pasar sin la contraseña.

- Conociéndolo, estoy seguro de que la contraseña es: "SoyFrancis".

El guardia, tras un breve momento, permitió mi paso y me adentré en el lugar. Una vez dentro, me dirigí a la puerta número 1 y la abrí, sin saber qué encontraría.

Lo que se desplegó ante mis ojos me dejó atónita...