Harmony

—¿¡Puede acelerar!? —le grite al conductor del Uber. Mis nervios estaban a flor de pie. ¿Qué estoy haciendo?. Harry, estaba peor apenas respiraba.

—¡Voy como puedo! —Y que le den. No se si estamos llegando bien pero tengo la suerte de que mi hermoso chofer vaya a paso de tortuga.

No podía cuestionarle de igual manera, si se enojase nos bajaría a ambos y hay sí que cague. ¿Qué tan mal estaba? Ni siquiera tenía planeado que decir, ambos estábamos demasiado nerviosos, quizás terminaríamos desmayándonos apenas pisemos la iglesia.

Estoy en pijamas. Ni tiempo de ponerme algo más decente tuve, si me rechaza me mato ahí mismo. El desastre que haría si eso pasase, terminó en una coma depresivo. A la mierda el amor propio, no se cuando sea el tiempo en el que pueda tenerlo, pero mientras tanto si no estoy con él, siento que me falta una parte de mi.

El auto freno, haciéndome saber que ya habíamos llegado. Dios mío. Pague al Uber algo temblorosa, salimos del auto casi sin respiración. Harry, estaba más alterado que yo, aquello me alteraba más.

—No puedo hacerlo —miro la iglesia con temor. Yo igual lo hice pero no podíamos echarnos atrás, no ahora.

—Claro que sí, ambos lo haremos. Estoy tan nerviosa como tú, pero esta es nuestra única oportunidad, ¿Me escuchas Harry? Podemos hacerlo —lo tome de sus hombros obligándole a que me mire. No era muy motivadora, pero aquellas palabras funcionaron.

Seguimos en marcha camino a la puerta de la iglesia. Perdóname Dios por lo que estoy haciendo. Abrí la puerta de golpe, esperando verlo a ambos en el altar y el pastor recitando sus palabras, pero no.

La gente estaba esparcida por todos lados, confundidos, murmuraban cosas que no lograba entender. ¿Llegamos tarde o se murió alguien?. Nos miramos mutuamente sin saber que hacer o decir. Una señora pasó en frente de nosotros, y rápidamente la detuve para buscar respuestas a mis dudas

—¿Y la boda? ¿Llegamos tarde? —la mire suplicante, esperando que no hayamos llegado tarde. Maldito chofer.

—No querida. La pareja decidió cancelar la boda en un acuerdo mutuo —como dices que dijiste. Aquello me dejó dura, casi ni me atreví a respirar, tanta motivación y nervios para que no haya pasado nada de acción. ¿Y donde está Christian ahora? Quizás huyó a otro país, o quien sabe dónde. Ni siquiera pude responderle algo a la señora, apenas asentí. Harry a mi lado estaba de igual manera, nos miramos sorprendidos sin saber que hacer.

No había un plan B. Nos esperábamos todo menos esto. Genial.

Pude visualizar a Bella, con su vestido blanco, se veía realmente hermosa. Estaba hablando con varias personas, no llevaba un velo, más bien estaba algo cómoda. Se le veía feliz, tranquila, algo que nunca vi en ella.

En cuanto Harry, la miro casi se quedo sin aire. Ella no tardo en chocar con su mirada, como si todo hubiese pasado en cámara lenta ella corrió hasta él, y le abrazó. —Lamento haber sido una estúpida pero no deseo a nadie más, solamente a ti. Por favor Harry, perdóname. Cuando te aleje lo único que logre fue el echo de que me hicieras saber que no puedo vivir sin ti —mariquismo. Demasiado amor. Parecía una vela a lado de ellos. Harry, tenía su frente apoyada en la de ella. Se decían cosas que no podía oír, y tampoco me atreví a acercarme para oírlos. ¿Qué iría hacer ahora?.

El solo echo de ver que Harry, estaba feliz me trajo paz. Ya estaba dispuesta a irme, y a dejarlos a ambos y no quedarme parada como idiota contemplando todo sin saber que decir. Pero antes de que pueda irme la voz de Bella, me lo impidió —Harmony. Christian, te fue a buscar —¿Qué? ¿Cómo dijo? ¿Voces escuchamos bien?. Claro que escuche bien.

Vine en vano hasta aquí, no tengo idea de si seguiría en mi casa. Espero no sea tarde. Me quede pensando, y entrando en un colapso en donde mi cerebro no respondía. Seguramente me veía como una tonta, mirándolos a ambos con cara de sorpresa, como si hubiese visto un fantasma.

—¿Qué estas esperando? ¡Ve por él! —Harry me sacó de mi colapso, no falto que me lo diga dos veces. Salí de corriendo de la iglesia, intentando no tropezar con mis pantuflas de conejo. Y el pijama de Bob esponja, que facha.

Al primer taxi que vi, me le puse en frente. Tanto que casi me choco, creo que ya te vio. Subí desesperada indicándole la dirección de mi departamento. ¿Qué va a pasar ahora? ¿Estaría esperando allí? ¿Canceló la boda por mi? ¿Por qué?. Tantos pensamientos que me consumían y no sabía cómo reaccionar. Estaba asustada, ansiosa y feliz, por primera vez sentí un poquito de suerte, solo un poco.

No te muerdas las uñas. Que mal hábito pero podía jurar que ya me estaba quedando sin dedos. El Taxi llegó rápido a mi casa, este chofer si iba con una velocidad rápida, después de suplicarle que tenía que llegar a tiempo, acelero sin protestar.

Le pague y incluso le deje propina. En cuanto estuve frente al edificio lo miré con temor. Respira. Respira. Respira. No puedo hacerlo, siento que las cosas van también y eso no es digno de mi.

Mi vista se pasó en un auto negro, demasiado lujoso, con el moño blanco. >Él está aquí, no entres en pánico< Tarde. Corrí como la versión falsa de flash y subí las escaleras del infierno, cuando uno está apurado los escalones parecen hacerse más largos y infinitos. Dios mío, mi pulmón se estaba gastando. Casi estaba por sudar la gota gorda, yo no corro por nadie eso debería hacerle sentir importante.

No te olvides de respirar. A la mierda eso, él estaba frente a mi puerta dándome la espalda. Su traje negro resaltaba en la luz blanca del pasillo, se notaba nervioso pero ni siquiera me atreví a acotar algo.

Terminó por robarme todo el aliento.

—Harmony, quiero decirte que... No eso no, suena muy estúpido —Parecía ensayar algo, se jalaba su cabello como de costumbre. Está nervioso. Cruza los dedos, quizás hoy si tengas suerte.

—Si me lo dices te diré que tan estúpido suena —se sobresaltó. No tardo en voltearse, y encontrarse conmigo.

Sonrió y vino hasta mi. Antes de que pueda decir algo, me beso. Había desesperación en sus labios, ya me empezaba a acostumbrar en la manera en la que buscaba mis labios.

> ¿Estoy despierta? ¿Estoy soñando? ¿Entre en coma y esta es otra realidad paralela? ¿Caerá un meteorito ahora que las cosas me están yendo bien?<

Nos separamos por falta de aire, pero yo ya me había perdido en él. —Christian, ¿Por qué no te casaste? ¿Por qué estás aquí? —fue lo primero que articule. Necesitaba más respuestas. No solo un beso, necesitaba oírle, necesitaba que de sus labios salgo la palabra: porque me gustas, o lo que sea.

—Porque eres mi persona Harmony. Porque me dejaste loco, tan loco que no puedo sacarte de mi mente. No puedo casarme con alguien no quiero, no te das una idea de lo que hiciste en mi. Desmoronaste cada parte de mi, me confundiste de maneras inexplicables. Cada beso tuyo es una prueba de que te necesito, de que necesito tocarte, estar junto a ti, ver tu sonrisa, no puedo Harmony, no sé qué hiciste en mi maldición —jalaba más su cabello, estaba nervioso. Casi gritaba sus emociones, y yo no podía ni siquiera respirar —Eres diferente, no como a las demás porque todas las mujeres son hermosas y siempre tienen algo en común. Sin embargo lo que te hace distinta es que; estas tan loca como yo o incluso más y eso es lo que me atrae más hacia a ti. Eres única para mi, te quiero junto a mi. Quiero estar contigo, cada segundo, cada minuto, cada día, cada año. Conocer cada parte de ti, y enamorarme más de lo que ya estoy. —pequeñas lágrimas callaron de mi, y de él también —No puedo explicar mucho lo que siento con palabras, no soy bueno para hablar acerca de mis sentimientos pero me estás desgarrando de pies a cabeza. Me estás dejando más loco de lo que ya soy —oficialmente puedes morir en paz. Cada palabra fue un puñal, me estremecí por completo. Él me quiere, incluso cuando yo no logro hacerlo.

—Es irónico pensar que fui hasta la iglesia para impedir aquella boda. Y iba memorizando cada palabra viendo que diría, y ahora mismo no tengo palabras. Solamente puedo decirte que eres mi suerte, la suerte que tanto me faltaba, la suerte que tanto le reclamé al mundo, te mandaron hasta a mi en forma de persona. Y no tienes ideas de cómo has tocado mi corazón, incluso cuando pensé que no lo tenía —volví a oler su fragancia nuevamente, volví a sentir el calor de su cuerpo cuando estaba junto a mi. Volví a tocar sus labios, todo aquello que creí que no volvería a pasar, estaba pasando.

Sus manos sostenían mis caderas, sus besos me llevaban hacia otro mundo. Si supiera que nunca le he tenido fe al amor, incluso intenté verme dura ante cualquier sentimiento pero en este momento me sentía débil, expuesta, todo aquello que pensé que nunca haría, lo estaba haciendo.

—Así que... fuiste a buscarme —dijo en cuanto nos separamos. Su frente estaba pegada a la mía, podía ver su perfecta sonrisa.

—Sí, pero llegue un poco tarde —sus ojos celestes me recorrieron de pies a cabezas, siempre me intimidó su forma de mirarme.

—Nunca es tarde. ¿Fuiste a buscarme en pijamas? —había olvidado ese pequeño detalle. Que ridícula me vería en medio de todo esto.

—No tenía ganas de cambiarme —su risa sonó cerca mío. Por momentos no lo creía, sentía que en algún momento todo iría a terminar pero poco a poco iba rompiendo mis inseguridades, estar cerca de él era algo que me traía paz.

—¿Ves porque te quiero? —susurro en mi oído.

Tenerlo tan cerca me desarmaba, hubo un momento que había deseado tanto estar así con él, pero no me permitía demasiado fantasear porque lo veía como una meta imposible. Cuando llego Harry, creí superarlo, pero no, nunca lo hice porque una parte de mi siempre estuvo atada a él.

—¿Por qué soy demasiado tonta? —respondí. Causando más risas de su parte

—No. Porque eres única para mi, porque eres tú. No quisiera que cambiases nada, eres perfecta de este modo —si supiera que aquello fue un mimo hacia mis inseguridades. ¿Donde estuviste todo este tiempo?. —¿Te quedarás conmigo Harmony? —pregunto. ¿Cómo negarme?

—Cada segundo, cada minuto y cada año —él volvió a besarme nuevamente.

Si alguien en un pasado me hubiese dicho que esto iría a pasarme me hubiese reído en su cara negando todo sin creer. De sentirme como un extra todo el tiempo pase a sentirme la protagonista de esta historia.

Es difícil que las personas como yo encontremos un papel importante, nuestras inseguridades no los impide, nuestro temor a arriesgarnos demasiado y fallar, el no sentirnos amados, aquello nos coloca en el fondo de todo.

Pero estamos ahí porque queremos. Porque en realidad somos tan protagonistas como quienes creemos que están al frente de todo. Las cosas cambiaron para mi cuando decidí dar un salto diferente en mi vida, cuando me propuse conocer a Christian, mi disposición me coloco en un lugar diferente, empecé a encontrarle sentido a mi historia cuando él entró a la mía. Era la pieza faltante para sentirme la protagonista, siempre fue la pieza única para cambiar todo de mi.

Bonita vida tienes Harmony.

Si llegaste hasta aquí, quiero que sepas que lo valoro. Valoro el hecho de que te tomaste el tiempo de leer algo que vino de mi, gracias por cada voto y comentario.

Gracias por haber seguido en cada capítulo la vida de los personajes, espero los hayas disfrutados, espero que lo que escribí haya valido la pena. Mucho amor, los quiero demasiado ¡Gracias! ❤️

Este libro está dedicado para todas las personas que estamos confundidas, para todas aquellas que estamos esperando de un príncipe o princesa. Se que parece imposible, el amor parece un cuento inventado también, pero el hecho de que creas en él te va a ser más fuerte, seamos pacientes, se que en algún lado está esa persona que esperamos ❤️