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Capitulo 31

Harmony.

Mi hermano me dijo que adelantarían la boda por problemas personales de su prometida Sofía. Sería el miércoles que viene. Otro más que se casa pronto, y ni tengo ropa que ponerme. Tendría dos bodas en una semana, ¿Sobreviviría?, también me dijo que podía llevar un acompañante.

Se que no es algo obligatorio, pero aún así no quería estar sola durante toda la boda y fiesta, sin embargo no tengo a quien llevar, ¿Le pago a alguien para que venga conmigo?. Era una opción considerable incluso. Si me encontrase sola en aquella boda, sería la carnada de mi mamá. La tendría que escuchar todo el tiempo hablando de lo fracasada que es mi vida, en cambio si estuviese acompañada no podría molestarme.

Ya siendo domingo, salí un poco temprano del trabajo. Me esperaba un largo día en el centro comercial buscando algo de ropa decente, aunque no tenía ganas de nada, quería desaparecer, que la tierra me extinguiese así pudiese escapar de todo. No tengo ánimos para sonreír mientras otros triunfan, si estoy feliz por mi hermano, pero estar ahí también implica estar en el mismo sitio que mi madre. Ni hablemos que luego tengo la boda de Christian, y ir sería puro masoquismo, pero faltar me haría mala amiga.

Me estaba dando un último vistazo en el espejo, me arreglé un poco para no verme desastrosa. En estos últimos días me encontraba horrible, más de lo normal, tan deprimida que ni quería arreglarme, no me importaba que tan mal me vea, pero hoy hice el esfuerzo. En un centro comercial siempre suele haber mucha gente, asustaría a la mitad de las personas si salía de tal manera.

Dispuesta a irme, tocaron mi puerta. Genial. ¿Quien sería? No tengo ánimos de hablar con nadie para ser honesta.

Harry, estaba del otro lado, tenía un aspecto horrible, peor que el mío. Sus ojeras eran enormes, sus ojos hinchados me dio a ver que estuvo llorando, su cabello aún más largo y alborotado, estaba totalmente descuidado. Espero no esté ebrio. No puedo tratar con él de esa manera ahora mismo, terminaría poniéndome ebria yo también de tanto drama.

—Estoy sobrio tranquila —fue una respuesta a mis pensamientos, me dedico una sonrisa algo forzada. No sabía cómo actuar, ¿Qué se supone que diría? ¿A qué venía realmente?.

Si vienes a discutir Harry, no tengo tiempo para eso —hable algo frustrada. Espero que no quiera volver a empezar algo conmigo, fue un desastre la última vez y no tengo duda de que un segundo intento también terminaría fallando.

—No, no vengo para eso. Solamente vengo a disculparme, tenias razón en todo. Lo lamento, Harmony. Lamento no haberte hablado, mi orgullo me lo impedía, pero no tienes la culpa de mis problemas, por eso vine —él habló con sinceridad. Sus palabras me chocaron un poco, no esperaba esto. No podía verlo de esa manera, estaba destruido y probablemente sea por Bella.

—Creo que el centro comercial puede esperar un poco —murmure para mi misma, aunque él me escuchó —Ven pasa, vamos a hablar —tire de él en un pequeño jalón. Y luego fuimos ambos a mi sillón. El sillón de la depresión, opte ese nombre cuando me di cuenta que en el
tuve mis peleas más dramáticas, conversaciones triste, o situaciones en donde me quedaba todo el día echada lamentando mi existencia. —No te atrevas a negarme el hecho de que te pasa algo, se que no estás bien. Y para ser honesta yo tampoco estuve bien en estos días, pero lo que me ayudó fue desahogarme un poco, una buena charla, quizás necesites eso también —y es verdad. Hablar con mi hermano me ayudo bastante, sentía que había sacado un poco de peso de mi espalda, necesitaba palabras de amor y comprensión también.

—No puedo olvidar a Bella. Se va a casar, y incluso hasta su invitación me llegó. No se como suene esto para ti, pero viví demasiado junto a ella y se robó una parte de mí que siempre tendrá. No puedo Harmony, simplemente no puedo —estaba desmoronado frente a mi. Le entendía perfectamente. A pesar de que yo no tuve una relación con Christian, viví experiencias hermosas que me hicieron enamorarme de él. Ambos nos encontrábamos rotos.

Agarre su mano, y él se estremeció un poco. Sin embargo aceptó mi toque—Te entiendo, realmente lo hago —apreté su mano aún más fuerte, podía ver el dolor a través de sus ojos. Estoy segura que él también podía ver el mío, porque también me dolía, dolía querer a alguien que no correspondía a tus sentimientos.

Es gracioso, empezamos esto como una apuesta sin saber que nos meteríamos en la boca del lobo. Terminamos enredando, de ser solamente extras en la vida de Christian, y Bella, pasamos a representar papeles importantes. Extraño mi vida de extra, cuando no sabía de mi existencia. ¿Volvería las cosas atrás? ¿Cambiaría aquello? Aunque eran propuestas tentadoras, no lo haría, eso implicaría borrar cada momento que tuve con Christian. No lo haría, no haría aquello simplemente.

—Creo que ambos estamos un poco rotos —habló finalmente. Ambos llevábamos lágrimas en nuestros ojos, entendíamos nuestro dolor y sentimientos hallados. Aquellos sentimientos enfurecían también, pero todo esos sentimientos ponía mi mente de puntitas, provocando una guerra en mi interior.

—¡A la mierda esos dos! Vivamos de una vez nuestra propia historia —ojalá mandase todo a la mierda tan rápido. Por dentro nada cambio, pero para romper la tensión del momento algo tenía que decir. Funciono un poco Harry, limpio sus lágrimas y luego se rio junto a mi —Vamos al centro comercial, necesito vestidos para dos hermosas bodas —mentí. Esa propuesta no lo animó mucho, yo tampoco estaba animada pero tenía que mantenerme ocupada en algo, para distraer mi mente un poco, para que mis voces no interfieran con mis sentimientos.

—¿Te parece qué pueda salir con esta facha momo? —me miro con ironía. No. Pero tenía que hacer algo para animarle.

—Te ves estupendo —mentí — Es para que ambos nos despejemos un poco, ¡Vamos ven conmigo! —mi insistencia parecía una demanda. De tanto insistir, él solamente asintió.

Bueno algo es algo. Un poco feliz tendría que ponerle, estaba peor que yo. Y era entendible, a diferencia mía él sí vivió cosas con Bella, cosas que yo desconozco.

***

Una vez caminando por el centro comercial, le expliqué un poco sobre lo que sentía por Christian, él no se lo esperaba, yo tampoco.

Estamos casi en la misma —dijo él en respuesta a todo.

—Algo así —observaba las tiendas en busca de alguna que llamase mi atención, pero ninguno lograba atraerme por completo —Por cierto, este miércoles se casa mi hermano ¿Quieres venir conmigo? —no le eche mucha atención a la invitación, pero esperaba que aceptase, sería mi única salvación.

—¿Por qué no le invitas a Christian? Tienes que disfrutarlo lo más que pueda, ahora que todavía sigue un poco libre —¿Invitar a Christian? Sería más mosoquismo de mi parte, pero debo decir que no es mala idea.

—No es mala idea, pero tendré que buscar un vestido muy sexy —me vestía para mi. Pero debo decir que me atraía la idea de ver cual sería la cara de Christian, ante mi usando un vestido lujoso y elegante. Cosa nunca antes vista.

—De eso me encargo yo, ven —tomo mi mano, y nos metimos dentro de una tienda. Había muchas chicas, demasiadas. Luego me di cuenta de que habían ofertas, eso explico todo.

Habían demasiados vestidos hermosos, pero ninguno era apto para mi sueldo, sin hablar de que debo gastar en dos vestidos. Harry, buscaba más que yo, parecía ansioso incluso. Extrañaba estar junto a él de esta forma, extraña a mi amigo.

Mientras yo estaba en otra punta y el en otra, lo vi detenerse por mucho tiempo frente a un vestido que no alcance a ver. Así que rápidamente me acerque. Santa mierda. Era un vestido precioso, dorado y con algunos brillos, no demasiado, era largo y tenía un poco de trasparencia. Ambos estábamos con la mirada de dos idiotas, el precio no era malo, quizás hoy sería mi día de suerte. Ni lo pienses, probablemente venga un meteorito en el primero momento que te muestres feliz.

—Es el elegido —dijo Harry, tocando la tela y contemplando el vestido. Yo solamente asentía, mientras también lo tocaba, me había hipnotizado, faltaba un último paso, el que me entre el vestido. Si no me entraba, iba a estar en Google o YouTube buscando como adelgazar en dos días.

—Oh lo siento, yo lo vi primera —habló una chica, una rubia. Demasiado rubia. Estuvo a lado nuestro, la noté por su cabellera pero no le había dado importancia.

Tampoco le di importancia a sus palabras, antes de que pueda acotar algo más, tome el vestido dispuesta a quedármelo. Quizás empezaría una guerra, pero no me importaba.

Seguí mi camino, dispuesta a probármelo también. Pero sentí un jalón en mi cabello, algo que me hizo retroceder como cuando a un perro lo tiran de la correa. ¿Realmente se atrevió hacer eso? Podría jurar que mi cara estaba roja, y me salía humo de la furia.

>Ochos temporadas de Arrow no fueron en vano< fue lo primero qué pasó por mi mente en cuanto la rubia me jalo. Es una estupidez de igual manera, no tengo la estabilidad física que Oliver Queen.

—Devuélveme el vestido —dijo la rubia tan rabiosa como yo estaba. Pero yo estaba peor, no le iría a dar el vestido, por más que tuviese pasar sobre mi cadaver, empezaría una guerra dispuesta a llevarme ese vestido. Seríamos como las típicas mujeres que se pelean por algo en una tienda, aquello que queda último y de rebaja pero no me importaba, no me importaba ser una más.

Le entregue el vestido a Harry, quien estaba sorprendido, ni se atrevió a decir una palabra. Sabía lo que iría a venir. —Protégelo con tu vida, ve a pagarlo —exclamé demandante. Harry, solamente asintió abrazando el vestido.

Vi como la rubia estaba dispuesta a ir detrás de él, y tal como ella lo hizo conmigo, tire de su cabello atrayéndola hasta mi. Ahora sí, que comiencen los juegos del hambre.

La rubia reaccionó rápidamente ante mi jalón —¡Como te atreves perra! —su grito sonó en toda la tienda, la gente ya estaba atenta a nuestra guerra. Incluso habían quienes ya habían comenzado a grabar con su celular.

—¡Perra no, perrisima! —los jalones hacia  mi cabello no tardaron en llegar.

Ambas nos estábamos arrancando de los pelos, y también los raguñones de mi parte, me sentía como un perro rabioso. Nos estábamos dañando mutuamente, la rubia estaba en llamas y yo tenía mechones de su cabello en mi manos.

Estoy segura de que las cosas irían a empeorar, tenía marcas de sus manos en mis brazos, y ella tenía leves cortes debido a mis uñas. No tardaron en separarnos cuando creí que la mataría. Uno de seguridad me tomo de la cintura, mientras otro seguridad hacía lo mismo con la rubia hueca.

Me sacaron a rastras de la tienda, mientras yo pataleaba para que me soltaran. Cuando me dejaron en el suelo intenté recobrar mi aliento, mi respiración estaba agitada, a la rubia se la llevaron más lejos de mi. Estaba ardiendo de furia.

—¡El vestido! —dije en cuanto caí en cuenta. Tanta guerra, pero no había conseguido nada. Estaba por echarme a llorar de la bronca, pero me detuve en cuanto Harry, vino hasta a mi lado.

Levanto una pequeña bolsa en su mano, y estaba sonriendo —Lo protegí con mi vida, cariño —oh Dios mío. La guerra no fue en vano. Me eche a los brazos de Harry, feliz por saber que había ganado.

>Te estas olvidando de un último detalle, ni siquiera te lo probaste ¿Te entrara aquella cosa?< —Harry, si esto no me entra me mato —agarre la pequeña bolsa, echándole un vistazo al vestido.

—Tengamos un poco de fe —dijo caminando a mi lado.

—Falta un último vestido, es para la boda de Christian. Pero este no importa, me pondría incluso una bolsa para ir, para ser honesta.

Ambos suspiramos en frustración, y seguimos nuestro camino. No me tomo tiempo encontrar otra tienda con rebajas, esta era más sencillo, no tan lindo como el que usaría en la boda de mi hermano.

Así concluía nuestro bello día.

Gracias por leer❤️

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