Unos minutos después, Ryder y Katie se despiertan y ven que los cachorros aún siguen durmiendo profundamente.

Ryder y Katie: Jeje *sonríen muy felices mientras acarician suavemente a los cachorros y les besan sus frentes* Jeje

Cachorros-Rubble: *Profundamente dormidos y sienten como los acarician suavemente y les besan sus frentes*

Ryder: Jeje *sonríe muy feliz y ve que el pequeño bulldog no está* Oye amor, ¿En dónde está nuestro bebito Rubble?

Katie: No lo sé, amor, recién me doy cuenta de que no está aquí, ¿A dónde se habrá ido nuestro bebito Rubble, amor?

Ryder: No lo sé, amor, pero te prometo que lo vamos a encontrar, ven, vamos a buscarlo, mi amorcito *se levanta*

Katie: Está bien, amor, vamos a buscar a nuestro bebito Rubble *se levanta con ayuda de Ryder* ¿A dónde habrá ido?

Ryder: No lo sé, lo primero es buscarlo por todo el cuartel, si no encontramos a nuestro bebito aquí, iremos a la ciudad

Katie: Está bien, amor, vamos a buscar a nuestro bebito *empieza a buscar al pequeño bulldog por todo el cuartel*

Ryder: *Sale rápidamente al patio y se va a la cochera con la esperanza de que el pequeño bulldog se encuentre ahí*

Al llegar al patio y a la cochera, Ryder no ve ninguna señal del pequeño bulldog algo que lo preocupa mucho.

Al no encontrarlo en el patio ni en la cochera, el joven rescatista entra al cuartel y sube al segundo piso.

Cuando sube al segundo piso, Ryder ve a Katie mirando algo desde la puerta de la habitación de su bebé o bebita.

Ryder: Mi amor, ¿Qué sucede? ¿Estás bien? *se acerca a la joven veterinaria un poco preocupado* ¿Que pasa, amor?

Katie: Jeje *sonríe muy feliz mientras le señalas al pequeño bulldog durmiendo profundamente en la silla mecedora*

Ryder: Aww, ahí está nuestro bebito, jeje *muy feliz y ve al pequeño bulldog durmiendo en la silla mecedora* Jeje

Ambos jóvenes se acercan al pequeño bulldog, se sientan al lado de la silla mecedora y lo acarician suavemente.

Katie: Aquí es donde ha estado nuestro bebito Rubble, mi amor, jeje *sonríe muy feliz y lo acaricia suavemente*

Ryder: Sí, mi amor, aquí ha estado todo este tiempo, jeje *sonríe muy feliz y lo acaricia suavemente y muy feliz* Jeje

Ambos jóvenes siguen acariciando suavemente al pequeño bulldog y ven como sigue profundamente dormido en la silla mecedora.