06/04/2024: TRAVESURAS de la dinámica de CACHORROS 2024

Me agradan las noches en las que el padre de Tony viene de visita, suele llevar a nuestro bebé a las cosas más absurdas del mundo que hacen a Tony cabrearse, pero que a su vez es tan divertido que me hace negarme a la idea de "regañar" a Howard por pasar tiempo con su nieto, él lo llama -Karma parental- lo cual es básicamente, llevar a mi bebé a hacer travesuras, claro, estoy seguro que todo esto es con el unico interes de molestar a mi esposo.

-Steve, dile algo- hablando del rey de Roma

-Cariño, tu padre solo esta jugando con el niño- lo defendí, pero Tony solo me regaló una mirada de desaprobación y un puchero- de acuerdo, hablaré con él

-Es culpa suya que Peter se ponga tan inquieto- agregó

Levante las manos en señal de rendición, por supuesto, no puedo permitir que el mal humor de Tony intervenga con mis planes de esta noche, Howard se encuentra en el jardín con mi pequeño Peter, el cachorro está gateando por los charcos de lodo y lluvia, mientras que su irresponsable abuelo lo anima a ensuciar aún más, entiendo la molestia de Tony pero la relación de un niño y su abuelo es sagrada, e importante para el correcto desarrollo de los infantes, aun asi camine a ellos.

-Chicos no deberían hacer eso- comente ganando la atención de Howard quien parece no me había visto solo me regaló esa sonrisa marca Stark que tanto los caracteriza, su rostro está lleno de lodo al igual que el de mi hijo.

Me crucé de brazos.

-Deja al niño tranquilo, está disfrutando de su infancia- bueno, tiene razón.

-Tony no cree que sea la manera de hacerlo

-Tony no sabe nada- respondió

Pude haber replicado pero la pequeña risa de mi cachorro me hizo detenerme, sus manos palmean el lodo, riendo y lanzando la mugre, es una visión sumamente encantadora, me recuerda a un documental sobre crías que solía ver con mi madre, bueno supongo que puedo bañarlo después y lavar su ropa.

-De acuerdo, está bien, pero si Tony pregunta yo les reprendí

Probablemente mi deber como marido es apoyar a Tony en sus decisiones, pero esta vez considero que las cosas no deben ser así, mi bebé está disfrutando de su derecho de convivencia con su abuelo, me incliné cerca del pequeño, tomando mi pañuelo para limpiar sus mejillas, aunque solo termine expandiendo el lodo en su rostro. No comprendo porque Tony no siempre está feliz con la idea de tener a su padre cerca de nosotros, quizá es porque era un hombre bastante estricto con él cuando era pequeño, oh por el hecho de que hasta antes del nacimiento de Peter no podían pasar más de media hora en la misma habitación sin discutir, pero sea como sea, mi esposo se vuelve un mojón de mala cara, pucheros y gruñidos, es mi deber tratar de amortiguar su carácter.

-Ya me encargue de nuestro pequeño problema- comente al ver al menor con una sonrisa, aunque su mirada indica que no me ha creído nada.

-Siguen en el lodo- señaló

-Bueno, yo lavaré la ropa, no te preocupes- asegure aunque la única respuesta que obtuve fue un gimoteo- ellos estaran bien, se están divirtiendo

Tony rodó los ojos.

-No le hace daño un poco de tierra- asegure al abrazarlo de la cadera

Tony bufo.

-No los dejaré entrar con suciedad a la casa- bese su cuello

Tony suspiró.

-Si veo una sola huella de lodo en mi alfombra- advirtió girando en mis brazos

-No habrá ni una sola huella- asegure ganando su risa y sus manos abrazando mi cuello, es hermoso- lo prometo

Soy Steve Rogers, un hombre que hasta hace menos de cinco años estaba seguro de que no sentía absolutamente nada, no sentía empatía por el mundo, no me importa el sufrimiento del mismo o la destrucción que puede rodear a los seres que lo habitan, alguien que decidió casarse por beneficio propio, crear una vida a base de mentiras para asegurar una coartada y evitar así las preguntas o sospechas sobre un homicidio, pero aquí estoy, sigo siendo Steve Rogers, padre de familia y estoy seguro de que me he equivocado, Tony logró hacer lo que nadie antes, ni siquiera mi madre, aunque no comprendo del todo lo que es este sentimiento creo que es agradable, sentir esa calidez en el pecho crecer con solo escuchar su voz, sentir su aroma o verlo caminar, anteriormente escuche lo que es el sentimiento del amor, no creo que lo que siento por Tony sea amor, creo que es parte de el instinto de un Omega, el instinto de pertenecer a un Alfa, de sentirse seguro a su alrededor y pedir a gritos que lo llene con su semilla, jadeante, gritando, y chillando como un loco, quiza es por eso que jamas le negare a Howard el derecho a conocer a su nieto, nos da intimidad.

-Agh- los dedos de Tony se entrelazan en mis cabellos, se que mi rostro está sonrojado, puedo sentir el calor crecer en él, y mi visión se nubla ante sus embestidas, mierda, quizá este es el sentimiento que tengo por él- T...tonyy- su nombre baila en mis labios una danza de placer, sin embargo no me esposible hablar más pues sus dedos se introducen en mis labios para callar cualquier posible sonido que estos emitan.

-Shh, mi ..padre y el niño.. pueden escuchar- susurro en mi pómulo izquierdo causado un escalofrío en mi columna vertebral, es una sensación similar al momento en que arrancó la piel de un ser humano, excitación, deseo y la pérdida de cualquier escaso decoro que aún pueda poseer, mi respiración es agitada, mis manos viajan sobre la isla de la cocina, buscando aferrarse a la orilla de esta, levantando de esta manera mis caderas y darle así un mayor acceso a mi interior.

El miembro de Tony es exquisito, fuerte y grueso, sus venas juegan un papel importante el placer, están bien marcadas y golpean cada punto especial en mi interior, no se como describir lo que se siente, pero apaga mi cerebro, apaga aquella computadora que se encarga de razonar cada una de mis acciones y misiones, me permite ser un ser mucho menos racional de lo que mi naturaleza indica, deseo gritar su nombre, sentir sus garras clavadas en mi piel, sus dientes en mi pecho arrancando mis pezones, Dios, este hombre me lleva al límite del placer, fue imposible para mi el contenerme y no morder los dedos de mi esposo, el ama que haga eso, lo se porque esto lo hace golpear mis caderas con mayor fuerza, me gusta cuando es rudo, cuando hace que mi cuerpo salte ante sus movimientos, es delicioso, mis ojos se vuelven blancos por el deseo.

Las manos de Tony subieron por mi pecho, le gusta jugar con mis pechos, desde el nacimiento de Peter estos son más grandes, eso parece volverlo loco, sus manos se divierten con ellos, presionando con fuerza, con firmeza, mezclando de una manera única el placer y el dolor de sus dedos marcando mi piel, la leche de Peter no tarda en brotar escurriendo entre sus manos, este simple suceso arranca de mi ser un grito que es prácticamente imposible de ignorar para cualquiera pudiese escucharlo, llevándome al área más caliente de mi clímax, sin embargo la función no ha terminado, Tony se sigue moviendo aun cuando mi semen ya ha abandonado mi ser, no, para mi Alfa esto no es suficiente, siempre desea más, mayor acceso, mayor tacto, mayor placer, mi cuerpo es girado brusquedad, dejándome frente a él para ver su rostro sonrojado, ansioso devoré sus labios sabiendo que su semen pronto llenará mi interior, con un pequeño salto termina enredando mis piernas en sus caderas, jadeando de placer, cerrando mis ojos y echando la cabeza hacia atrás, sus manos se entierran en mis caderas, puedo sentir lo, su miembro palpita en mi interior, sus labios muerden los mios, cuando menos puedo esperarlo, llega a mi, su semilla haciendo que ambos temblemos, ansiosos, agotados y sudorosos, mierda, mis ojos pican por las lagrimas que me ha arrebatado, cerre los ojos unos instantes y el me sento en la isla de la cocina, se encargo de salir de mi interior, dejando su escencia escurrir por mi intimidad, con un ultimo beso se ceparo de mi.

-Te amo- susurro

-Lo se- desearia algun día poder corresponderle

Tony es todo un caballero, aun cuando termina se encarga de buscar toallitas húmedas para limpiar los estragos de su atrevimiento en mi cuerpo, hace cosquillas al recorrer mis genitales con esas toallas y suma delicadeza, no deja un solo centímetro en suciedad, al terminar baje de un salto de la isla para poder recoger mis ropas.

-Te dije que dejar a tu padre con el niño tenía sus ventajas- la sonrisa que obtuve de mi pareja me hizo reir.

-Aun así no necesito lodo en mi casa- se quejo acomodando sus pantalones, de igual manera me dispuse a arreglar el resto de mi ropa.

-Bueno, yo no quiero que mi comida se llene de mis nietos pero parece que no tengo mucha elección- la voz de Howard nos hizo saltar, no lo había escuchado, ni siquiera me di cuenta que este estaba cerca de nosotros.

-Paa- pero interrumpió a Tony

-Peter está durmiendo la siesta

-Lo llevaré a la cama- claro que usare este momento para escapar del lugar.

Peter se encontraba durmiendo en la sala, rodeado por almohadas y portando únicamente su pañal, su cabello y rostro aún están llenos de lodo, no puedo llevarlo a la cama así, me senté a su lado acariciando sus mejillas, se ve encantador, como un ángel, uno muy sucio pero hermoso, debo dejarlo descansar, en ocasiones me pregunto lo que pasa por su pequeña mente, si realmente sabe lo que sucede o si solo fluye con el mundo, Tony dice que su cerebro está en pleno desarrollo, pero realmente parece que sabe cuando es momento de hacer travesuras, no por nada se emociona tanto cuando su abuelo llega a la ciudad.