21
Junseong estaba harto de los lloriqueos de ese cachorro pidiendo a su madre y "padre".
-¡Ya basta maldito mocoso!-gritó provocando que el bebé que estaba en el suelo empezará a llorar con más fuerza- ¡Cállate!
El uso de su voz de mando en el pequeño hizo que el niño dejará de llorar de manera ruidosa y simplemente se encogió en su lugar.
No sabía quién era ese hombre, su aroma era feo, le gritaba y sostenía muy duro, no era lindo y suave como su mamá y mucho menos protector y cuidadoso como lo era su papá.
Sus ojitos estaban hinchados, su nariz roja y su carita manchada de lágrimas; además tenía hambre, ese hombre le había dado solamente unos purés de alguna fruta pero SungMin simplemente quería leche tibia que le brindaba su mamá.
El timbre de la casa en la que estaban sonó y el alfa se levantó dejando al bebé aún en el suelo.
Cuando Junseong abrió la puerta se encontró con dos sonrientes omegas, cada una tenía a un cachorro en brazos.
Lo que le faltaba, vecinas chismosas.
-¿Se les ofrece algo?-preguntó con desdén.
-Buen día-saluda la mujer que tenía un cachorro de cabellos muy negros y piel sumamente pálida-. Somos sus vecinas, soy Hwang Yeji y ella es Shin Ryujin.
-Un gusto, pero vuelvo a preguntar: ¿qué hacen aquí?
-Es que desde hace horas escuchamos llorar a un cachorro y no es sano para él o ella llorar tanto, además no dejan que nuestros hijos descansen-dijo la mujer de nombre Ryujin mirando al alfa que hizo una mueca de disgusto al escuchar otra vez el llanto del cachorro dentro de la casa llamando a gritos a su madre.
-¿Es la primera vez que está lejos de su madre?-preguntó la primera omega fastidiando más al alfa que soltó una palabrota al sentir como algo pasaba por su lado. Con suficiente rapidez tomó al tambaleante cachorro que lloraba mucho más ahora.
-Sí, su madre nos abandonó por otro alfa.
-¿Cómo pudo hacer eso? Que cruel omega.
-Lo lamentamos-dijo la otra mujer dejando ver la lástima en su voz.
SungMin lloró tratando de alejarse de ese alfa que lo suejtaba con tal fuerza que le dolía, su pequeño cuerpo era débil.
-¡Mamá!-gritó con tal desesperación que las dos omegas bajaron a sus hijos para tratar de tomar al cachorro en brazos y calmarlo.
-¿Qué hacen?-gruñó Junseong retrocediendo con SungMin.
-Es que está muy desesperado, permítanos consolarlo-dijo una de las mujeres tratando de tomar al cachorro en brazos que pataleaba exasperado.
Junseong no tuvo de otra más que pasarle el cachorro a una de las mujeres que lo tomó para arrullarlo liberando feromonas maternales para calmar al niño que aún así siguió llorando al sentir que esa no era su madre.
-Cacholito-dijo el niño mayor de apellido Hwang estirando sus bracitos hacia su mamá para ver al niño que tenía esta. La mujer no tuvo de otra que bajar al cachorro dejándolo sentado en el suelo para ser rodeado por los dos cachorros.
-Ya no lloles-dijo el contrario acariciando la regordeta mejilla de SungMin que disminuyó su llanto y solamente hipeaba mirando a los dos contrarios.
Junseong frunció el ceño, lo que le faltaba que el mocoso llorón ahora se calmara con dos cachorros. No tendría a esos dos niños en su casa, suficiente con cuidar de su pase para salir de Corea del Sur.
-Que tierno, nuestros cachorros se llevan muy bien con su pequeño, ¿cómo se llama este tierno cachorro?
El alfa lo dudó un poco, pero estaban en Busan. Nadie lo conocería ahí.
-SungMin, Kang SungMin-respondió aún mirando como los dos cachorros seguían rodeando a su "hijo" mientras se decían cosas que él no llegaba a entender.
-Tiene un lindo nombre, él es mi cachorro Hwang Minhyun-dijo Yeji señalando a su hijo, era aquel niño pálido y que a leguas se veía juzgaba con la mirada.
-Y él es Shin Wonho mi pequeño-dijo la otra mujer señalando a su hijo que por el contrario del otro limpiaba las lágrimas SungMin.
-Umm-murmuró antes de sentir su celular vibrando.
Lo sacó y leyó el mensaje que se mostraba en la pantalla, y miró al pequeño niño que sonreía mostrando sus dos dientecitos de la encía superior. Se agachó a tomar al pequeño que al ver como el alfa se le acercaba empezó a patalear y a volver a llorar.
Junseong se cabreó y tomó al pequeño con un solo brazo antes de sentir como aquellos pequeños dientes de conejo se aferraban a su brazo.
-¡Mierda!-gruñó al sentir la dolorosa sensación.
-¡Mamá!-el alfa no tuvo de otra que dejarlo en el suelo. Si no fuera tan importante dejaría a ese mocoso en un orfanato muy lejos de Seúl para que ese omega y el Lee sufrieran de por vida.
-Señor Kang-llamó Ryujin mirando como su hijo tenía abrazado al pequeño SungMin. Wonho era un pequeño muy protector-, si necesita salir, puedo cuidar a su cachorro, ya que parece que saldrá.
-No sé si dejarles a ese cachorro malcriado-dijo cruzado de brazos.
-Si necesita le doy mi información, es que le puede dar algo por llorar mucho-explicó tocando su pecho. El instinto de los omegas era proteger a los cachorros.
-Mmm-Junseong miró su celular y suspiró derrotado. La omega no se veía que supiera sobre nada a su alrededor-, bien, déjeme su número de celular, ya traigo las cosas del mo...cachorro, volveré como a las 8 p.m.
-Está bien-exclamó la omega sonriendo y tomando a SungMin en brazos, para luego dejarle su número de celular a Junseong que dejó una maleta con las cosas necesarias del cachorro, o las que había logrado sacar de la casa Lee.
Luego que dejó todo eso cerró la puerta de la casa y subió a su auto alejándose de ahí.
-Amor-llamó Minho mirando a Jisung que tenía abrazado la sábana que usaba SungMin. El omega alzó la mirada para ver al castaño-, ¿hablarás en la rueda de prensa?-el omega negó reteniendo sus lágrimas-, quédate aquí.
El Lee dejó un beso en la frente del rubio antes de alejarse para dejar al omega en su oficina para ver a Taerae y Eunchan, los dos pequeños estaban esperando a que el alfa saliera.
-¿Hyung hablará con la prensa?
-No, él no quiere salir, ¿pueden hacerle compañía?
-Sí-respondió Eunchan mientras Taerae asintió también.
El castaño se alejó escuchando como los pequeños abrían la puerta para luego cerrarla tras de él.
Subió al ascensor y bajó hasta el primer piso en donde se llevaría la rueda de prensa con la policía.
-Minho, ya todo está listo para dar comienzo-dijo Young-hyun-. ¿Jisung hablará en la conferencia?
-No lo hará-respondió-. ¿Y tu madre?
-Está cuidando a la señora Sunmi en el hospital, según Doyun-ssi aún no le darán de alta.
-Está bien-dijo acomodando su saco para ir hacia donde se encontraban los medios de comunicación.
El equipo de seguridad evitó que los reporteros se lanzarán sobre el castaño a pedirle información. Los flash de las cámaras molestaban al alfa que aún así se mostró lleno de serenidad y tomó asiento en la alega mesa en la que brindaría la información junto a la policía y Young-hyun.
-Empecemos-ordenó a uno de los de seguridad que asintió.
El pequeño SungMin jugaba en la sala de Shin Ryujin que vigilaba al más joven, Wonho y Minhyun, los dos últimos no queriendo alejarse del cachorro menor.
Tomó asiento en el sofá esperando que las galletas que había metido al horno se cocieran. Le iba a mandar un mensaje a su esposo cuando las noticias en la televisión llamaron su atención.
Iba a cambiar de canal notando que era al parecer una noticia de farándula cuando en la pantalla apareció el cachorro menor que estaba sentado moviendo sus gorditas manos en señal de felicidad.
Subió el volumen del televisor para escuchar mejor la noticia y cubrió su boca para evitar gritar al escuchar atentamente lo que decía el periodista.
》❝El pequeño cachorro de apenas once meses lleva casi cinco días desaparecido. Su padre, el presidente de la corporación de telecomunicaciones más grande de Asia, el alfa Lee Minho ha ofrecido una recompensa por quien de información del paradero de su hijo, el total es de mil millones de Won coreanos.
》El hombre que ha secuestrado al niño, es Kang Junseong, hijo de Kang Daniel, curiosamente uno de los alfas más ricos de Seúl. Si tienen noticias sobre él, le pedimos se contacten inmediatamente con la policía más cercana o de igual forma con la empresa Lee. Les pedimos sean colaboradores❞.
La noticia terminó y Ryujin apagó la televisión para marcar el número de Yeji.
-Responde, responde-decía escuchando el sonido del timbre.
-¿Hola?
-¡Yeji! Está pasando algo-casi gritó llamando la atención de los cachorros que los voltearon a ver.
-¿Qué cosa?
La Shin empezó a darle una rápida explicación antes de decir que subiría a los cachorros al auto para ir a la policía.
Con mucho cuidado lo hizo estando pendiente de algún movimiento en la casa de al lado.
Jisung apoyó su frente en el pecho de Minho, sollozó ahí luego de que le confirmarán que la llamada de persona que supuestamente había encontrado a SungMin fuese falsa.
-Hyung, cálmese, algo así pasaría, las personas son unas mierdas-dijo Taerae antes de recibir un golpe por Eunchan-. ¿Por qué me golpeaste?
-No hables así-regañó el pequeño-. Señorito Jisung, no llore pronto SungMin volverá y hasta podrá verlo celebrar su primer añito.
El Han trató de sonreírle a los niños pero no podía, la falta de su cachorro era demasiada para él.
-Chicos, ¿pueden ir a jugar a la habitación de Taerae?-pidió Minho a lo que Eunchan asintió evitando que el alfa menor negara.
Cuando se marcharon Minho alzó a Jisung para sentarse en el sofá con el omega sobre él para dejar escapar sus feromonas y calmar a su pareja.
-¿Alguna vez volveremos a ver a SungMin?-preguntó Jisung con la voz rota haciendo que Minho cerrará sus ojos por algunos segundos evitando llorar.
Si él se rompía, ¿cómo Jisung podría sobrevivir ha lo que les pasaba?
-Claro que lo veremos, ya no llores mi vida-dijo dejando un beso en la frente del omega, y limpiando las lágrimas que corrían por las mejillas de éste.
El timbre sonó y el omega se levantó.
-Yo voy-exclamó-, ve por algo de jugo para los pequeños.
Minho asintió y se levantó también para dejar otro beso en los cabellos del menor e ir a la cocina.
Tomó la jarra con jugo de naranja y sirvió dos vasos, de igual forma sacó un par de galletas y las colocó en un plato. Tan ensimismado estaba en su tarea que no escuchó los pasos acercándose a él.
-L-lino -la voz algo tartamuda de Jisung hizo que el castaño se diera la vuelta pero se petrificó al ver a Jisung siendo apuntado por un arma, en específico por el arma que sostenía Kang Junseong.
-Hola, Minho, nos volvemos a ver-saludó el alfa contrario sonriendo-. No se preocupen dejé en buenas manos al mocoso. Hoy vine a realizar negocios, creo que en Corea ya no soy bien visto por lo tanto debo irme de aquí-dijo apretando el cañón contra la piel del Han que jadeó de terror.
-Suelta a Jisung-pidió-, si quieres hacer un trato, suéltalo.
-Esta bien-dijo soltando al omega y empujándolo hacia el castaño que lo abrazó e impregnó con sus feromonas-. Ahora, continuemos, necesito alrededor de 500 millones de Euros, los Won no me sirven en el extranjero.
-¿Dónde está SungMin?-preguntó Jisung siendo sostenido por el Lee- ¿Dónde está nuestro cachorro?
Y Junseong gruñó. El arma apuntó a la pareja, haciendo que Minho cubriera a Jisung temiendo que le hicieran daño.
-Su Cachorro, ese mocoso solamente es nuestro, Jisung, SungMin es nuestro hijo y eso jamás cambiará. Si te hubieses dejado marcar, ya estaríamos muy lejos con nuestro hijo, pero no, elegiste a un alfa sobre lo que pudimos tener. Hasta Han Irene murió por tu elección.
-¡Es mentira!-le gritó.
-Jisung, no te dejes provocar-exclamó Minho mirando a Junseong estando atento a cualquier movimiento del Kang.
-¿Por qué no debería dejarse? Eres un asesino, Jisung, provocaste la muerte de tu madre, y si continúas, la de tu hijo y tú supuesto alfa.
-Y-Yo...
-Pero no te preocupes, tú morirás después, los verás después de la muerte...¡Carajo!
Taerae había roto un florero en la cabeza del Kang provocando que empezará a sangrar y bajará la guardia.
Minho apartó a Jisung, que corrió hacia Taerae y Eunchan para ponerlos a salvo.
El Lee mayor se abalanzó sobre Junseong para empezar a pelear por el control del arma de este.
-Taerae, llama a la policía-ordenó Jisung cuando dejó a los niños en la habitación-, dile que Kang Junseong está en...
Y un disparo sonó.
-¡¿Hyung?!-gritó Taerae antes de ser empujado por Jisung hacia el interior de la habitación.
-Llama a la policía-y salió de la habitación, con cuidado cruzó el pasillo tomando una escultura que estaba por ahí y utilizarla en caso de que necesitará defenderse.
Pero cuando entró a la cocina se encontró con Hyunjin de pie sosteniendo el arma. Junseong por otro lado estaba cubriendo su pecho del cual salía sangre a borbotones. Lugar en el que había recibido un disparo accidental en la pelea por el dominio del arma.
-Jisung...-llamó Minho, pero el omega no dijo nada y simplemente se tiró al suelo para colocar sus manos en el pecho del Kang haciendo presión.
-¡Llama a una ambulancia!-chilló rompiendo a llorar- ¡Minho, llama a una ambulancia! Él no se puede morir o no sabremos sobre SungMin.
Sin embargo, Kang Junseong cerró los ojos sonriendo. Esperaba morirse y que esos dos sufrieran demasiado por un cachorro que no encontrarían.
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