17
Después que los ojos de Jisung se acostumbraron a la luz y se fijaron en los ojos de Minho alzó sus manos en un ataque de impulsividad junto a la adrenalina, y antes de que pudiese quitarse los tubos y cables, Doyun sujetó sus manos y las presionó contra la cama para luego con ayuda de Minho atarlo.
Las lágrimas que se escaparon de los ojos oscuros del omega rompieron el corazón del alfa. Sus ojos rogaban por expresar todas esas preguntas que no podían escapar de sus labios.
¿Por qué nadie le decía nada de su cachorro? ¿Él estaba bien? ¿Qué hacía en un hospital? ¿Por qué Minho estaba con él?
Se sintió encerrado en su cuerpo, solo las lágrimas eran lo que expresaba el dolor que sentía.
-Han Jisung, soy el doctor Yoo Doyun, encargado de tu cuidado-empezó el médico apartando a Minho al ver que la presencia de este alteraba el ritmo cardíaco del omega-. Acabas de despertar de un coma inducido al que fuiste sometido luego de que tu ritmo cardíaco bajara. Tú cachorro está muy bien, ya fue dado de alta y está en casa.
El omega cerró sus ojos ante la calma que le invadió, su cachorro estaba bien, y eso era lo importante.
Minho se acercó luego de recibir un asentimiento del médico. Tomó la mano del omega que abrió los ojos para verlo.
-Hola lindo, me alegra hayas despertado-dejo varios besos en los nudillos del omega, su tono era bajo, no quería alterarlo, éste lo miró esperando una respuesta de la razón por la que estaba ahí-. La Diosa se compadeció y ahora estaremos juntos-un parpadeó rápido-, nuestro lazo es demasiado fuerte para romperlo-el omega lo miró profundamente. Se entendían por sus miradas-. Sí amor, estaremos juntos, nuestro cachorro estará con ambos, y no nos separaremos, seremos la familia que habíamos planeado.
El omega empezó a llorar con más fuerza al escuchar las palabras de su alfa. Quería moverse para poder abrazarlo, besarlo y decirle que lo amaba y a su cachorro, pero su cuerpo no reaccionaba y la impotencia llenaba su cuerpo.
-Calma amor-empezó a decir Minho liberando sus feromonas para el omega. Acarició el cabello de este para dejar un beso en su frente-. Sé que estás emocionado, pero debes recuperarte primero, alfa estará aquí para ayudarte, y no me iré.
Y dejó otro beso en la frente del omega.
-Minho, debes salir, debemos evitar que Jisung se exponga a sobre estimulación, acaba de despertar. Él debe descansar antes de que lo vuelvas a ver. Está demasiado alterado.
-Está bien-miró al omega-. Volveré después amor, descansa.
Y Jisung quiso sujetarlo y decirle que se quedará pero solo cerró los ojos al su cabeza dolerle demasiado.
-Será un proceso muy largo-decía Doyun a Seulgi, Young-hyun y Minho afuera de la habitación-. Jisung es un omega joven, pero ha pasado por mucho en poco tiempo. Su recuperación dependerá de qué tanto empeño le ponga. Tendrá que volver a aprender a caminar, hablar y hacer que su cuerpo le obedezca. Simplemente les tocará apoyarlo.
-¿Y su cachorro?
-Como médico creo que debería conocerlo cuando esté recuperado a un 70% o de lo contrario querría estar con este y al no poder hacer ciertas cosas hará que todo el proceso que lleva hasta ese momento retroceda.
-Comprendo-dijo Seulgi-. ¿Cuándo empezarían los tratamientos?
-Diría que en unas dos semanas o menos, él está entubado y si todo continúa bien podremos quitar el tubo y empezar con sueros para luego pasar a líquidos y así sucesivamente-la atención de Doyun fue a Minho-. Creo que SungMin aún no puede conocer a su madre.
-Eso lo comprendo-dijo algo triste al saber que su omega todavía no podría tener en brazos a su hijo-. Solamente es que siento que será difícil para Jisung y para nuestro cachorro.
-Es por el bien de Jisung-el alfa Lee asintió.
-Está bien.
-Hyung-Minho salió de la cocina con el biberón de SungMin en las manos.
En la sala de su casa se encontraba Taerae junto a su amigo Eunchan, el omeguita estaba entreteniendo al pequeño cachorro de casi cuatro meses que estaba acostado en su cuna portátil.
El alfa más joven tenía un puchero en sus labios mientras Eunchan le hacía muecas y sonidos al bebé que sonreía.
-¿Qué pasa?-Taerae señaló al omega y al bebé.
-No me hace caso-se quejó a lo que Minho sonrió.
-Y no lo hará mientras SungMin esté cerca. A los omegas les gustan los bebés así que vete acostumbrando-dijo Minho acercándose para dejar el biberón en la mesa de la sala antes de tomar a SungMin en brazos para sentarse en el sofá con el bebé acunado-. Eunchan, ¿puedes pasarme el biberón?
-Sí-dijo tomándolo para dárselo al alfa mayor.
-Gracias-y lo guío a la boquita del cachorro que empezó a beber el líquido.
-¿Qué te pasa Tae?-dijo el omeguita sentándose en el suelo junto al alfita.
-Te invité a ver películas conmigo y simplemente estás pendiente de ese feo bebé-Minho le brindó un gruñido-. Calma Hyung, sabe que es broma, aunque quisiera decirlo, SungMin es tan adorable que es difícil creer que es feo.
Eunchan se acercó y tomó entre sus manitas el rostro de Taerae que le dió una mirada de molestia.
-Perdón por no hacerte caso, Tae-dijo el niño mostrando su rostro apenado por la situación-, es que SungMin es un bebé adorable.
-Eso lo sé.
-Entonces, ¿sigues molesto?-el alfita negó y el omeguita le sonrió antes de abrazarlo.
Minho que veía la escena sonrió de lado sintiéndose triste.
Extrañaba en esos momentos a Jisung. El omega debía estar ahí, diciendo que esos dos eran adorables, mientras amamantaba a SungMin. Cosa que por el tratamiento de rehabilitación el omega no podía hacer.
Por lo menos el omega ya conocía a SungMin por medio de fotos que Minho tomaba y que cada día que iba al hospital le mostraba al omega que aunque hablaba con dificultad simplemente terminaba sonriendo y llorando siendo abrazado por él.
Sintió una lágrima derramarse por su mejilla y cerró sus ojos tratando de no llorar más. Debía estar feliz por la recuperación que hasta ese momento su omega llevaba.
El timbre sonó y Taerae se levantó entre quejas para abrir la puerta. Kang Seulgi entró con una gran sonrisa.
-¡Hola!-saludó recibiendo varios saludos-. Ya vine a cuidar a mi nieto tan lindo-dijo la omega dejando su bolso en un mueble antes de acercarse a Minho y al cachorro que seguía tomando de su biberón.
-Gracias por venir, suegra, deje que SungMin termine su biberón y le saque los gases y es todo suyo.
-Eres un buen padre, Minho.
-Trato de hacerlo-la omega sonrió.
-Hoy Jisung dió sus primeros pasos-el alfa la miró rápido claramente asombrado.
-¿Por qué no me dijeron?
-Era sorpresa, él quería que no te dijéramos para mostrarte, pero me emocioné y no soporté. No me delates.
-No lo haré-la omega agradeció acariciando la mejilla de SungMin.
-Mi hijo está muy esmerado en llegar a ese 70% de recuperación para por fin cargar a este cachorro.
-Él no solamente está anhelando que eso pase, yo también.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro